En algunos casos, el primer paso en el tratamiento del trastorno por consumo de alcohol es la desintoxicación, experimentando la abstinencia en un entorno seguro con profesionales médicos. Después de la abstinencia, hay muchos caminos hacia la recuperación.
Algunas personas pueden dejar de beber por su cuenta. Hay muchos programas organizados que brindan el apoyo de compañeros, generalmente a través de reuniones frecuentes. Alcohólicos Anónimos es un ejemplo; ofrece un camino estructurado de 12 pasos hacia la recuperación con una comunidad de apoyo de aquellos que han enfrentado desafíos similares.
La terapia cognitivo conductual es otro camino, disponible en persona o en línea. Los modelos de recuperación no basados en la abstinencia, como el manejo de la moderación, abogan por reducir el consumo de alcohol en lugar de abstenerse por completo.
La mayor barrera para la terapia de cualquier tipo que los pacientes pueden enfrentar es la vergüenza y el estigma; la mayoría de los programas abordan estas preocupaciones directamente.