Abundan las percepciones erróneas cuando se trata de lo que creemos que nos hará felices. Las personas a menudo creen que lograrán la felicidad una vez que alcancen un determinado hito, como encontrar la pareja perfecta u obtener un salario en particular.
Sin embargo, los seres humanos son excelentes para adaptarse a nuevas circunstancias, lo que significa que las personas se habitúan a su nueva relación o riqueza, regresan a un nivel básico de felicidad y buscan el siguiente hito. Afortunadamente, el mismo principio se aplica a los contratiempos: somos resilientes y lo más probable es que volvamos a ser felices.
Con respecto a las finanzas específicamente, la investigación muestra que el punto óptimo para los ingresos anuales está entre $60,000 y $95,000 dólares norteamericanos al año, no un salario de un millón de dólares. Ganar por encima de $95,000 no equivale a un mayor bienestar; una persona que gana $150,000 al año no necesariamente será tan feliz como una persona que gana mucho menos.
El tipo de pensamientos a continuación ejemplifican estos conceptos erróneos sobre la felicidad:
- "Seré feliz cuando sea rico y exitoso".
- "Seré feliz cuando esté casada con la persona adecuada".
- "Conseguir el trabajo de mis sueños me hará feliz".
- "No puedo ser feliz cuando mi relación se ha desmoronado".
- "Nunca me recuperaré de este diagnóstico".
- "Los mejores años de mi vida han terminado".