En primer lugar como integrante de CICOPA, agradecer a la Asociación Latinoamericana de Derecho Cooperativo, Mutual y de la Economía Social y Solidaria, este enorme esfuerzo de recopilación y elaboración de trabajos que nos muestran el...
moreEn primer lugar como integrante de CICOPA, agradecer a la Asociación Latinoamericana de Derecho Cooperativo, Mutual y de la Economía Social y Solidaria, este enorme esfuerzo de recopilación y elaboración de trabajos que nos muestran el panorama de nuestro tipo de Cooperativas en América Latina. Como se ve, tenemos disimiles grados de desarrollo, de legislación y de políticas públicas, pero cada vez es más patente, que empresas en manos de trabajadores se van abriendo paso en nuestras economías y en algunos países como nuestra Argentina, nuestra matricula llega casi al 30 % de la matricula total cooperativa. Ante una economía cada vez más concentrada, con un modelo de acumulación que destruye al ser humano y al planeta, la única alternativa es crear otro tipo de economía donde precisamente se los respete y para ello la democracia debe llegar a la economía. La dictadura del capital en la empresa destruye la vida, la democracia en la economía, las sociedades de personas, crean economía en manos de la gente, crean justicia y libertad, sostienen la vida. Nuestra figura legal ha sido utilizada por los empresarios y gobiernos oligárquicos para concretar fraude Cooperativo y fraude laboral, para precarizar el trabajo. Nosotros desde Cicopa, estamos claramente en contra de ese tipo de falsas cooperativas y reivindicamos que creamos empresas no para convertirnos en patrones, sino para ser orgullosamente trabajadores y desde nuestra identidad, junto a todos los tipos de cooperativas y mutuales genuinas, junto al movimiento obrero, junto a las Pymes, junto a las universidades, a los movimientos sociales y culturales y junto a las iglesias y junto a los Gobiernos Nacionales, Populares y Democráticos de nuestra América Latina construir la masa crítica de poder para lograr una sociedad más justa. En ese camino, nuestras empresas deben lograr que armonicemos la legislación, que las políticas públicas nos otorguen las mismas posibilidades que le dan a las empresas de lucro, que el sector de la economía social y solidaria en América Latina en las próximas décadas sea opción real en la economía, para que junto a la economía pública y a la economía privada de lucro con responsabilidad social empresaria, logremos armonizar matrices productivas en nuestra región que nos libere del yugo imperial y nos dé el desarrollo endógeno suficientemente fuerte para auto sustentarnos y poder ayudar a construir un mundo multipolar, un mundo de los pueblos, donde podamos vivir en paz. En nuestra América hoy convivimos distintos tipos de cooperativas de trabajo de acuerdo a su origen: Cooperativas Industriales y de Servicios, muchas de ellas surgidas de procesos de recuperación de empresas fallidas, pero muchas también fundadas por decisión de los propios trabajadores de buscar un camino distinto para sus vidas; Cooperativas en el campo de la agricultura, tanto familiar, como de mayor escala; Cooperativas que surgen de planes elaborados por los Gobiernos Nacionales para incluir a la economía sectores que quedaron marginados por las políticas neoliberales de los 90, conocidas como Cooperativas Sociales, o protegidas o de inclusión con trabajo, etc, pero en definitiva compañeros que desde el trabajo informal o desde el no trabajo son capacitados y apoyados para construir empresas que lleguen en su momento a ser sustentables y Cooperativas nuevas de jóvenes profesionales o con niveles de formación importantes que ligados a las nuevas tecnologías que revolucionan el mundo, eligen el camino Cooperativo para construir su destino. Todas empresas en manos de los trabajadores, donde somos dueños de los medios de producción. E incluso en el mundo de los servicios a las personas y a las familias, van surgiendo en los últimos años nuevas oportunidades de desarrollo bajo la figura Cooperativa que dignifica un trabajo que hoy es informal y precario. La tendencia mundial, marca que cada vez seremos más, por eso el aprendizaje que hemos hecho desde principios del siglo XIX, cuando surgimos, debe estar más presente que nunca, entre otras cosas tenemos en cuenta: La Empresa es una construcción • social, por ello las debemos desarrollar en solidaridad con otros, con muchos aliados, nuestros sindicatos, nuestras Federaciones, nuestras Universidades, nuestros gobiernos, nuestras pymes, etc. • La Empresa es una organización humana, nosotros somos la Cooperativa y debemos construirnos cooperativistas, ser cooperativista es una opción de vida que se milita todos los días, es construir con otros en comunión. Nuestra unidad y nuestra formación y capacitación son herramientas estratégicas sin las cuales no podemos subsistir. Construir equipos de liderazgo • que garanticen el desarrollo en el tiempo, los líderes de hoy tienen el deber de construir los lideres futuros, sino la empresa comienza a morir hoy. • Construir empresas sustentables, que hagan nuestro trabajo digno, no precarizar. Y construir empresas sustentables indica tener el conocimiento para gestionarlas y si…