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Cuencas Hidráulicas

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DIÁLOGOS TRANSDISCIPLINARIOS V l

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Julio César Schara



Cuencas Hidráulicas

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Julio César Schara

CUADERNOS DE INVESTIGACIÓN INSTITUTO DE INVESTIGACIONES MULTIDISCIPLINARIAS UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO


Reservados todos los derechos conforme a la ley

PRIMERA EDICIÓN 2017 D.R. © 2017 Universidad Autónoma de Querétaro Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias Edificio I (ex F. L. y L.) Facultad de Ingeniería Ciudad Universitaria Cerro de las Campanas s/n Colonia Las Campanas C. P. 76010 Querétaro, Qro. México. 4421921200. Extensión 7014 Campus San Juan del Río Río Moctezuma 249, Col. San Cayetano 76807 San Juan del Rio, Qro. Edificio Biblioteca Central. P. B. 4421921200. Extensión 4802 http://www.uaq.mx/iim/ E-mail: jc.schara@gmail.com ISBN: En trámite Diseño y formación: Arlett Romero Navarrete En portada: Detalle Sobre las olas Óleo sobre tela 50 cm x 120 cm Autor: Maestro Ruben Arenas Captura: L.A. Santiago Romero Navarrete Corrección de Estilo: M. en P. Liliana Velázquez Ugalde Impreso y hecho en México Printed and made in Mexico


DIRECTORIO UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE QUERÉTARO

Dr. Gilberto Herrera Ruiz Rector Dr. Irineo Torres Pacheco Secretario Académico Dr. Blanca Gutiérrez Grajeda Secretaria Particular de Rectoría Q.B. Magali Elizabeth Aguilar Ortiz Secretario de Extensión Universitaria Dra. Ma. Guadalupe Flavia Loarca Piña Directora de Investigación y Posgrado Dr. Aurelio Domínguez González Director Facultad de Ingeniería Dr. Julio César Schara Director del Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias Mtro. Edgar Manuel Montes de la Vega Coordinador General del IIM Campus Cerro de las Campanas Dr. Raúl Martínez Merling Secretario Académico del IIM Campus Cerro de las Campanas Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias Facultad de Ingeniería Universidad Autónoma de Querétaro. Querétaro, México 2017.



No hubiera sido posible realizar este libro sin el interés y entusiasmo de una serie de personas y amigos; al Dr. Gilberto Herrera Ruíz, rector de nuestra máxima casa de estudios, al Dr. Manuel Perló Cohen, cuando era director del IIS-UNAM a quien, deseamos mucho éxito en su nuevos proyectos, ya que ambos apoyaron la organización de los seminarios multi- y transdisciplinarios sobre cuencas hidráulicas. Desde luego , tambien agradecemos a los investigadores y colaboradores por su dedicacion y valiosos aportes, en especial al Dr. Alfonso Gutiérrez-López, que gracias a su convocatoria realizamos los seminarios. Atodos ellos nuestro más sincero reconocimiento. Dr. Julio César Schara Director del IIM- UAQ


¿Qué es el Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias?

Uno de los objetivos fundamentales de la Universidad Autónoma de Querétaro es la investigación, la difusión y la extensión del conocimiento por medio de centros e institutos de investigación. Siendo la investigación uno de los aspectos relevantes para la producción e innovación del conocimiento, así como para la actualización y el logro de la excelencia académica, se ha creado el Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias (IIM) para contribuir con la generación de alternativas para la creación, innovación, interpretación o reinterpretación del estado del arte de los conocimientos.

Una de las principales tareas del IIM es la vinculación con distintas universidades a través de la docencia, el servicio social, la difusión y extensión de la cultura. El trabajo conjunto se sostiene por medio de publicaciones: Academus, Entrever, Diálogos Transdisciplinarios y Cuadernos de investigación, así como conferencias, cursos, talleres de capacitación artesanal en Sierra Gorda y en Santa Rosa Jáuregui, y la reconversión de los planes de estudio en diferentes facultades. Además, la formación de la nueva licenciatura en arquitectura en la facultad de ingeniería, etcétera.

El objetivo principal del Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias es el trabajo en conjunto con investigadores de diferentes disciplinas para incorporar una red de estudios multi y transdisciplinarios para el mejoramiento de los niveles académicos y científicos, principalmente de la UAQ con el concurso de diferentes centros de estudio nacionales y extranjeros. 8


INTRODUCCIÓN Julio César Schara En el mes de Agosto del año 2015, con motivo de la firma del convenio de colaboración académica entre el Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias, de esta casa de estudios y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, se llevó a cabo en la sala de juntas de rectoría, el Primer Seminario de Cuencas Hidráulicas, en la que participaron por parte del IIS-UNAM: el Dr. Manuel Perló Cohen, Director del IIS-UNAM, el Dr. René Alejandro Jiménez Ornelas, el Dr. Eduardo Bárzana García y la Dra. Estela Morales Campos; por parte del IIM-UAQ participaron el Dr. Gilberto Herrera Ruíz, Rector de la Universidad, el Mtro. Óscar Guerra Becerra, abogado general, el Dr. Irineo Torres Pacheco, Secretario Académico y el Dr. Julio César Schara, Director del IIM. En el Segundo Seminario Sobre Cuencas Hidráulicas, efectuado en Octubre de 2015 en el auditorio “Jesús Pérez Hermosillo” de la Facultad de Ingeniería, Cerro de las Campanas, tuvimos la primera reunión multi y transdisciplinaria, en la que participaron los siguientes especialistas del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y de la Facultad de Ingeniería de la UAQ: Margarita Camarena Luhrs, Miguel Ángel Domínguez C., Alonso Damián Salas A., Blanca Estela Gutiérrez Grageda, M. Alfonso GutiérrezLópez, José Eduardo Cevallos-Flores, Dr. Juan Alfredo Hernández Guerrero, M. en GIC. Griselda Martínez Romero, Dr. René A. Jiménez Órnelas, Act. Dalia Reyes García, Mtra. Martha Patricia Gómez Suriano, Isaac Pájaro Sánchez, Raúl Francisco Pineda López. Además de las siguientes autoridades encargadas de la inauguración del seminario: el Dr. Gilberto Herrera Ruiz, Rector de la Universidad, El Dr. Manuel Perló Cohen, Director del IIS-UNAM, el Dr. Aurelio Domínguez González, Director de la Facultad de Ingeniería, la Dra. Ma. Guadalupe Flavia Loarca Piña, Directora de 9


Posgrado de la UAQ, el M. en D. Edgar Manuel Montes de la Vega, Coordinador del IIM-UAQ, Cerro de las Campanas, el Dr. Julio César Schara, Director del IIM y el Dr. Eusebio Ventura Ramos, Director de Vinculación. Resulta inconcebible pensar en el desarrollo de cualquier pueblo o civilización sin la presencia del agua, las grandes civilizaciones antiguas buscaban la manera de tener este preciado elemento a la mano, asentándose cerca de ríos, mares etcétera, no solo para beber, ni por mera supervivencia; sino para lograr el florecimiento de toda una economía basada en la agricultura, la explotación de recursos marítimos, el comercio, o incluso basada en la guerra y la conquista de otros territorios gracias a la navegación. Aún en la actualidad, la presencia del agua es un factor importante en la selección de sitios para ubicar plantas industriales de todo tipo y en el desarrollo de los centros urbanos, agropecuarios, e industriales. A pesar de la importancia del agua; no pareciera ser el recurso más cuidado y planificado, en este sentido, la gestión resulta un factor elemental en el proceso de desarrollo regional o nacional. El crecimiento demográfico-urbano, económico, la ausencia de criterios de conservación, el crecimiento de los regímenes de demanda de agua en el ámbito regional, y la legislación o la falta de ella pueden llegar a entorpecer el aprovechamiento sustentable de los recursos. Por ello, es indispensable planificar y administrar el agua, además de cuidar el entorno y los ecosistemas, ello implica todo un esfuerzo conjunto por parte del Estado y la ciudadanía. Conocer las regiones naturales, los cuerpos de agua, las problemáticas específicas y las necesidades de los asentamientos humanos permite la puesta en marcha de planes de desarrollo urbano viables de determinadas áreas, en las que se incluyan acciones normativas jurídico-ambientales, además de que se involucre a las instituciones pertinentes; de igual manera, permite considerar los aspectos socioeconómicos, financieros y técnicos, para un diálogo multi y transdisciplinario. Para ello es prudente dar voz y atender a las investigaciones 10


y análisis de los estudiosos, expertos con iniciativa, preocupados por mejorar las realidades, confiando en que sus aportes ayudarán a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y contribuirán al desarrollo de la poblaciones. Atendiendo a una genuina preocupación por las necesidades más urgentes en la región de La Ciénaga de Chapala, del estado de Michoacán, así como de integrar de una manera óptima todos sus potenciales y recursos, no únicamente los naturales y humanos, sino también de intercambio y comunicación; la Dra. Margarita Camarena Luhrs, investigadora titular en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, se da a la tarea de realizar el ensayo titulado Acceso a la realidad transfronteriza de la Ciénaga de Chapala; cuyo objetivo principal es conocer las circulaciones físicas de pasajeros y mercancías, especialmente las alternativas de acceso para la región chapálica cenaguense; beneficiando así a las localidades que ahí se encuentran. Para ello, se estudian las condiciones regionales, la realidad tan variada y diversa que ahí se suscita debido a los dinámicos bordes terrestres y acuáticos para poder accesar a ese entorno; aquí radica la importancia de explorar posibilidades de la rearticulación entre nodos que optimicen las circulaciones, lo que ocurre al interior de las dos principales subregiones, de humedales y llanos con lomeríos y sus microrregiones, en su compleja y muy peculiar interacción. El Crecimiento Urbano y su Impacto Hidrológico. En este análisis, los autores Dr. Miguel Ángel Domínguez C. y Alonso Damián Salas A. (Programa de Maestría en Manejo Integrado de Cuencas Universidad Autónoma de Querétaro) plantean apreciar el fenómeno del crecimiento urbano y sus implicaciones e impactos desde una multidimensionalidad que evidencía las dimensiones del reto que enfrenta la sociedad; haciendo evidente la necesidad de una correcta gestión del territorio y del manejo de los recursos hídricos. Asimismo, en este trabajo, ellos se proponen evaluar la dinámica del crecimiento urbano de la Zona Metropolitana de la Ciudad de 11


Querétaro, y cómo este crecimiento se relaciona con impactos de tipo hidrológico que no están contemplados en el marco regulatorio actual. En el artículo Infraestructura hidráulica en Querétaro durante el porfiriato, la Dra. Blanca Estela Gutiérrez Grageda, de la Universidad Autónoma de Querétaro, nos ofrece una enriquecedora mirada en la historia de nuestra ciudad de Querétaro, introduciéndonos cómo se dio el manejo de aguas de la ciudad, la estructura hidráulica de la época, el impacto financiero ocurrido, la repartición del agua, como se gestaron los entretejidos y las dinámicas sociales alrededor del tema del agua y desde luego, su implicación e influencia directa en la arquitectura de la ciudad, cuyo centro histórico ahora es patrimonio de la humanidad. La modelación geomorfológica en cuencas urbanas por los expertos, José Eduardo Cevallos-Flores y M. Alfonso GutiérrezLópez, del Centro de Investigación del Agua, Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Querétaro, los autores en su estudio reflexionan sobre la realidad del municipio de Querétaro siempre sumergido en un rápido crecimiento urbano, extendiéndose física y poblacionalmente, en donde las distintas problemáticas alrededor de este fenómeno se hacen mucho más complejas; en donde las actividades económicas intervienen de forma directa y negativa en el funcionamiento de las microcuencas hidrográficas que le constituyen, sea el caso de las denominadas San José El Alto, Rancho Menchaca, Colinas de Santa Cruz, Leyes de Reforma, El Nabo y Santa Rosa Jáuregui. Los autores advierten que dichas cuencas podrían desaparecer bajo este crecimiento urbano, perdiendo así recursos naturales causando alteraciones en el funcionamiento de los elementos biofísicos y sociales, provocando conflictos para su manejo y para su gestión integral. El objetivo del análisis de los autores radica en los usos y manejos locales de los cuerpos de agua por parte de la población de la microcuenca de San José El Alto, ante la dinámica y presión urbana que ejerce la ciudad de Querétaro, a fin de realizar propuestas de gestión local del agua. 12


Uso y manejo local de cuerpos de agua en la microcuenca San José el Alto: una perspectiva del conocimiento local, M. en GIC. Griselda Martínez Romero, Dr. Juan Alfredo Hernández Guerrero, de la Facultad de Ciencias Naturales de la UAQ, reflexionan en torno a los problemas culturales, demográficos, históricos, que van conformando las reconfiguraciones territoriales que se llevan a cabo en el municipio de Santiago de Querétaro, asociadas a la expansión física, el crecimiento poblacional y las actividades económicas, intervienen de forma directa y negativa en el funcionamiento de las microcuencas hidrográficas que le constituyen, sea el caso de las denominadas San José El Alto, Rancho Menchaca, Colinas de Santa Cruz, Leyes de Reforma, El Nabo y Santa Rosa Jáuregui. Todas ellas presentan una importante propensión a ser urbanizadas, así como a la degradación y/o pérdida de los recursos naturales a consecuencia del crecimiento de la ciudad de Querétaro. Esta situación presenta transformaciones y alteraciones en el funcionamiento de los elementos biofísicos y sociales que integran esas unidades. Es el caso específico de los recursos hídricos donde es más notorio, pues los cambios en el uso del suelo influyen directamente en las propiedades ambientales de los ríos, arroyos, cuerpos de agua y cubierta vegetal y estos a su vez generan nuevas configuraciones socio-culturales en torno al agua. El problema del abastecimiento del agua en México: exclusión social, salud y violencia, de los investigadores del Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM, Dr. René A. Jiménez Órnelas, Act. Dalia Reyes García, Mtra. Martha Patricia Gómez Suriano, nos concientizan de la compleja problemática que representa la escasez de agua, así como de las causas principales que han propiciado esta situación, y nos hace reflexionar sobre la falta de discusión, en nuestro país, de dichas problemáticas de manera adecuada e integral. El objeto de su estudio es analizar el problema de la distribución del agua, sus factores e implicaciones, incluso sociales, que pueden derivar en situaciones de violencia, exclusión social y problemas de salud. El estudio hace hincapié en que la mala o ineficiente 13


distribución del agua no es estrictamente un fenómeno natural; sino también de las acciones del ser humano como el desperdicio, la contaminación etcétera. En cuanto a la literatura y el arte, Isaac Pájaro Sánchez, en su artículo Agua, resalta los elementos estéticos del agua, que es un fenómeno vital ligado a la existencia del ser humano, presente en todo tipo de manifestaciones artísticas, culturales e incluso religiosas. La simbiosis entre el agua y el hombre no son únicamente una necesidad básica e inevitable, sino que representan todo un sistema de pensamientos, ideas y expresiones, de historia e identidad, un elemento de purificación, por el contario, cuando falta el agua, la sequía representa la aniquilación de la vida misma, y la muerte en el alma. Una mirada holística al agua: la propuesta desde la cuenca, del experto de nuestra universidad, Raúl Francisco Pineda López, divide su ensayo en cinco partes: La mirada científica, La Mirada social, La Mirada Cultural, Mirada Holística, el manejo de cuencas y un comentario final, y da inicio al ensayo reflexionando sobre la pertinencia del diálogo pluridisciplinario, pues: ocuparnos del agua puede ser uno de los más legítimos temas para ser tratado desde diversas perspectivas y tipos de conocimientos; científicos y empíricos. En su circulación global, siguiendo el ciclo hidrológico, el agua discurre no sólo entre los paisajes geomorfológicos y los ecosistemas, sino también entre las vidas de los habitantes de las cuencas. Las cuencas son los reservorios conductores del agua dulce en el planeta, son los territorios definidos naturalmente que funcionan como un sistema interrelacionado donde la atmósfera a través del clima, determina las sinergias entre los componentes de suelo, agua y biodiversidad. En este sentido, cada cuenca es diferente y es también un ecosistema y, como todos los seres humanos vivimos 14


en una cuenca, se le ha propuesto más específicamente como un socio-ecosistema, donde las relaciones humanos-naturaleza, determinan la estructura y los procesos funcionales de cada cuenca. Julio César Schara Verano 2017 San Juan del Río, Querétaro

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INDICE Introducción Acceso a la realidad transfronteriza de la Ciénaga de Chapala Margarita Camarena Luhrs

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Crecimiento Urbano y su Impacto Hidrológico Miguel Ángel Domínguez C. Alonso Damián Salas A.

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Infraestructura hidráulica en Querétaro durante el porfiriato Blanca Estela Gutiérrez Grageda

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La Modelación Geomorfológica en Cuencas Urbanas Dr. Alfonso Gutiérrez-López José Eduardo Cevallos-Flores

123

Uso y Manejo Local de Cuerpos de Agua en la Microcuenca San José el Alto: una perspectiva del conocimiento local Dr. Juan Alfredo Hernández Guerrero M. en GIC. Griselda Martínez Romero El problema del abastecimiento del agua en México: Exclusión social, salud y violencia Dr. René A. Jiménez Órnelas Act. Dalia Reyes García Mtra. Martha Patricia Gómez Suriano Agua Isaac Pájaro Sánchez Una mirada holística al agua: la propuesta desde la cuenca Raúl Francisco Pineda López

153

178

202

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Acceso a la Realidad Transfronteriza de la Ciénaga de Chapala.

Margarita Camarena Luhrs Instituto de Investigaciones Sociales UNAM

Introducción En el curso de las últimas décadas, el relativismo del espacio tiempo, hasta hace poco naturalizado y apartado, empieza a formar parte del interés socio político; mientras que gracias al capital tecnológico e informático, el consenso (y el disenso) se pretenden volcar hacia determinantes naturales. Esta inversión de los énfasis naturales y político, posiblemente surge de otra práctica del lugar y de otra concepción del entorno -sus contenidos y continentes-, y especialmente del acceso a lo circundante. En la práctica, simplemente se trata de algunas fuerzas históricas socio espaciales -quizá novedosas- que modifican la forma/ contenido movible de los accesos a los lugares que, ahora, además de transformarse constantemente, ensayan una conexión múltiple y simultánea que deshace la memoria de la identidad sostenida por determinantes fijos del espacio construido socialmente y que, como posibilidad, promueve otras identidades flexibles que privilegian la diversidad y el entrecruzamiento de los órdenes espaciales. A continuación lo que se propone es ensayar, a grandes rasgos, algunas implicaciones que tiene multiplicar la accesibilidad regional 17


de tal manera que la región cenaguense del Lago de Chapala, en Michoacán, en el México contemporáneo, integre mejor sus potenciales de intercambio y comunicación. 1 Para esto, se estudian condiciones regionales en las que se encuentra la realidad circundante, tan variada por los cambiantes bordes terrestres y acuáticos de la accesibilidad a su entorno. Si el interés principal es explorar posibilidades de la rearticulación entre nodos que optimicen las circulaciones, no es posible eludir el “potencial persuasivo” que tiene de facto la fuerza del agua y el aire y la empuje de la tierra y el calor del sol, fortaleciéndose pero delimitándose mutuamente, al enfrentar constantemente sus propios límitesy las fronteras -naturalmente, siempre políticas- de sus diversos ocupantes. De esta manera, sí se examinan factores físicos y culturales de la accesibilidad al entorno, particularmente de: a) la infraestructura, equipo y operaciones de transporte y, sostenidos por ellos, se exploran los movimientos vehiculares, particularmente, b) la interacción que ponen de manifiesto entre las localidades, a través de indicadores de localización, tráfico y tránsito. Se considera que son los movimientos regulares de personas y los flujos de mercancías que suceden al interior de la región o bien, que entran o salen de ella, los que organizan ese espacio social. Pero, sobre todo, se intenta mostrar c) cómo se está superando la caracterización de tipo fronteriza del agua -como límite-, para contemplarla como vía de pasaje múltiple y diverso hacia otras pautas -también múltiples y combinadas- de la accesibilidad a las realidades circundantes de la Ciénega de Chapala. Los objetivos particulares que guían este ensayo son: conocer las circulaciones físicas de pasajeros y mercancías, especialmente las alternativas de acceso para la región chapálica cenaguense; asimismo, cooperar al encuentro de perspectivas y propuestas que enriquezcan la discusión teórico, metodológica y conceptual, 18


sobre la región plan de La Ciénaga de Chapala de Michoacán, y sus demandas urgentes, de tal manera que el conocimiento producido sea útil para sus habitantes y otros estudiosos del territorio. Y en todo lo posible, señalar otras posibles dimensiones y enfoques sobre la accesibilidad múltiple al entorno circundante, que sería conveniente estudiar para beneficio de teorías y sobre todo, de las experiencias regionales de las personas. La ciénaga de chapala intersecta corredores transnacionales El surgimiento de nuevas funciones como las de las ciudades de México y Guadalajara, Morelia y Colima en el sistema de grandes interacciones regionales del occidente de México en las que se inserta y potencialmente intersecta. La Ciénaga de Chapala de Michoacán, hace posible ver con claridad cómo los intercambios que ocurren en ese sistema con respecto a los destinos del comercio de exportaciones e importaciones, también son direcciones perseguidas con muchos otros de los procesos con los que una pequeña región lagunar intersecta enormes avenidas de comunicación transnacional, de las que son un buen ejemplo, las preferencias migratorias de los cenaguenses oriundos de la mitad de las localidades que son altamente expulsoras de pobladores hacia los Estados Unidos. Se trata de la expropiación de tierras y agua, de todo tipo de recursos y posesiones, materiales e intangibles, como el paisaje cenaguense, que son la constante del capitalismo, pero que aquí en estos momentos, son acompañados además de un acelerado proceso de cambio de las condiciones que daban sustento a las comunidades por otras que están reemplazando las pautas y ritmos y destinos de las circulaciones que no acaban de organizarse y establecerse funcionalmente en la región y que distan de consolidarse como mercados regionales de eficientes redes de articulación intra y micro regionales. 19


En el mapa que aparece a continuación se aprecian proporciones y participaciones de las regiones, los espacios y los territorios ensamblados por Chapala. “Su extensión de 1,112 kilómetros cuadrados concentra un área de captación de más de 53,500 kilómetros cuadrados (Sociedad Amigos del Lago de Chapala, AC: 2002, 1) De ahí que sea indispensable comprender que su dinámica no solo involucra espacios integrados 50 veces mayores que su espejo de agua, sino que en términos de las interacciones humanas, históricas y actuales, resulta prácticamente inmenso, difícilmente conmensurable e incontrolable si no es por medio de sus propias fuerzas naturales” (Camarena, 2011: 84). Lago y Ciénaga de Chapala entre los estados de Jalisco y Michoacán.

Nota: El lago de Chapala aparece sombreado en gris y La Ciénaga de Chapala de Michoacán, está a la derecha de la ampliación de la imagen, en color negro. Fuente: INEGI. 2010. “Cuéntame.inegi.gob.mx”, sin página: http://cuentame.inegi.gob.mx/SabiasQue/masymenos/images/chapala.gif

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Esta región que es una de las 10 regiones de planeación estatal, forma parte de las cuatro cuencas hidrológicas más importantes del estado de Michoacán, integradas a su vez por la gran cuenca hidrológica Lerma Santiago. Las superficies con que la distribución de sus aguas beneficia a distintos estados del centro del país, se aprecia en el Cuadro que aparece a continuación.2 Superficie de las cuencas del río Lerma – Chapala y del lago de Chapala. Estado

Cuenca Río Lerma – Chapala

Cuenca de Chapala

Km2

%

Km2

%

Guanajuato

1,248.03

13

-

-

Jalisco

2,123.63

21

5,497.40

83

Michoacán

6,608.99

66

1,149.39

17

Total

9,980.65

100

6,646.79

100

Fuente. Elaboración propia con base en INEGI. Carta hidrológica de aguas superficiales. Regiones hidrológicas de Michoacán.

Así, todo Chapala es vaso regulador de la cuenca Lerma, que acompasa sus ritmos. Entre los estados de Jalisco y Michoacán, pero incidiendo funcionalmente en los sistemas microrregionales del Centro y Occidente de México, el lago de Chapala da carácter al sistema lagunar que histórica y geográficamente configuró las fronteras, rupturas y continuidades, hidrológicas cuenca Lerma Chapala, que prolongaba el altiplano mexicano al océano Pacífico. Aunque Michoacán solo administra territorialmente entre el 14 y 17% de las aguas y tierras del fondo del Lago de Chapala que comparte con el estado de Jalisco, gran parte del sistema hidrológico 21


que lo alimenta es acaudalado superficial y subterráneamente por las lluvias y escurrimientos que grandes elevaciones boscosas de Michoacán y desde el estado de México, alimentan. Además de los hechos glaciares y su emergencia del fondo marino que anteceden la formación de esta cuenca, han habido desde la colonia, la independencia y particularmente desde el cardenismo, cambios fisiográficos, ambientalmente disfuncionales, muy vinculados con la presencia de grupos humanos, el liderazgo de caciques y representantes de acaudalados ricos foráneos que han ido transformando radicalmente su fisonomía y ecología. Primera y verdadera conquista del lago, la ciénaga y las tierras que dan acceso a la realidad circundante. Por otra parte, como la primera y verdadera conquista del territorio se da con el despoblamiento, con la pérdida de los referentes a los lugares que son fuente de identidad, de arraigo, de estilo cultural de ser, es lamentable que en esta región todo eso se da con el olvido y con la ausencia de las migraciones de las últimas cuatro décadas. Ahora en esta porción todavía próximamente purépecha, náhuatl y chichimeca- coca, el lenguaje, los vestigios de relaciones hacendarias y rancheras, en medio de caciques regionales, están más próximos del inglés norteamericano que del español, nacional, no sólo por la construcción gramatical sino por la urgente necesidad de reconquistar el derecho a la vida y los territorios ancestrales se quedan atrás porque hay enormes obstáculos que impiden franquear las diferencias entre derechos y hechos. Las redes que se sugieren tan solo con enumerar estas características de territorio y paisaje, aun así de superficialmente, evocan relaciones entre los lugares michoacanos y allende las fronteras actuales que poseen una gran importancia porque dejan entrever procesos complejos, mecanismos y entramados sociales que funcionan articulándose con las enormes diferencias de escala que la economía de mercado no logra resolver eficazmente, desdeñando y 22


y segmentando sus enlaces, como en la Ciénaga de Chapala michoacana, en lugar de racionalizarlos y optimizarlos funcionalmente. Por ello, lo que ocurre al interior de las dos principales subregiones, de humedales y llanos con lomeríos y sus microrregiones, es una interacción compleja que se da entre las más de 461 localidades,3 por medio de sus numerosos pero débiles enlaces intrarregionales, entre los que se identifican 143 zonas articuladas que constituyen la base social, natural y orgánica, de la función territorial articuladora que ahí se cumple peculiarmente. Eso implica revisar las pautas jurídico territoriales o diseñarlas para contar con “estrategias de cambio territorial y planeación urbana y rural incluyente, en las que sin duda siguen teniendo un peso preponderante los procesos históricos, las condiciones geográficas locales y los efectos territoriales” (Delgadillo, Torres, Gasca: 2002, 78), de las que se hace caso omiso por parte de los actores públicos y privados de la región. De esta manera, es indiscutible que el tipo de promoción económica que se requiere para recobrar la prosperidad que la región estudiada ha demostrado tener como vocación histórica y natural, ha de estar ligada a un contexto sociopolítico y cultural local, que hasta la fecha se intenciona imperceptible, como inexistente, sin presencia ni inteligencia de autogestión regional, pero que, por su posición geográfica y política no puede sin desatar una accesibilidad múltiple transfronteriza de agua y tierras. Por ello, es muy poco, casi accidental lo que se está haciendo para evitar el riesgo de fracturas territoriales como las que se dan con las regiones circunvecinas del oriente de la Ciénaga y que ya prácticamente se han convertido en territorios inescalables con el modelo regional actual. A esta diferencia de “altura” en la escala, el fenómeno correspondiente es el poco atractivo de reescalar a la baja los volúmenes de comercio, por ejemplo, de las localidades que se encuentran del “otro lado” de la Maxi-pista México-Guadalajara, 23


hacia Los Altos de Jalisco y Guanajuato, la Piedad, El Bajío, y las regiones chapálicas de las colindancias al Norte y al Oeste con el estado de Jalisco, que son parte directa del sistema de fuerzas que gobierna la capital tapatía hoy, conurbación de 8 municipios antes separados, que representa más de la mitad de la economía jalisciense, aunque haya cierta fluidez y circularidad de los flujos hacia los planos de Zamora o adentrándose hacia el Sur hacia las regiones montañesas de Michoacán, por la puerta de la “Cañada de los 11 pueblos”, y hacia los territorios prácticamente de reserva territorial, que se encuentran despoblados y median entre el lago de Chapala y la costa de Colima. Con ello, destaca sobre todo que la importancia estratégico regional de la Ciénega está dada fundamentalmente por la conexión intrarregional y macrorregional hacia vastas regiones todavía en la actualidad inconexas, hacia el Oeste, hacia la costa del Pacífico; y hacia el Sur, subiendo a las tierras Purépecha, fuente inmediata de agua y antecedente cultural de mayor arraigo. Inercias: tendencia, contratendencias y consecuencias. De ello, se desprende una tendencia territorial inercial sujeta por grandes centros urbanos del país en que si acaso se ampliara de uno de sus tres ejes interiores (el transversal superior de Jiquilpan- Briseñas-La Barca), repitiendo el mismo esquema estratégico de fortalecimiento a la red troncal con abandono de las secundarias alimentadoras; y la prolongación al Sur de la conexión Zamora-Uruapan. Son dos tendencias contrarias en el sentido de lo que es conveniente y lo que se está haciendo con las posibilidades de re-organización espacial cenaguense, a partir de sus circulaciones: 1) Hay una inercia espacial integradora que presiona a la organización espacial cenaguense a disolverse y arrebatarse por las triples prolongaciones de influencias “ajenas”, excéntricas extra-regionales, centradas en las órbitas de influencia de tierra adentro desde: 24


a) Guadalajara al noroeste; y con varios reescalares de la influencia de: b) Morelia a partir del poder atractivo de la capital industrial michoacana de Zacapu, integrada en la red de Morelia/El Bajío (allende el Lerma)/Corredor industrial Lerma del estado de México/ Ciudad de México; además del atractivo siempre inmenso del c) Océano Pacífico, equidistante con respecto de a) y b), pero que empuja importantes flujos de desplazamiento de mar hacia tierra adentro, como parte de la función portuaria de Colima, Manzanillo y Lázaro Cárdenas, que imprimen un segundo carácter casi inexplorado a la región cenaguense y adyacentes, por su proximidad frente a los movimientos de mar, ya que es una zona de uno de los pasos “obligados” de los movimientos de tráfico exportador destinado a adentrarse o salir de lugares de tierras adentro provenientes del Occidente, centro y altiplano nacionales hacia el mar. Pero, 2) todo parece indicar que la fortaleza de la gestión territorial cenaguense, más bien está dada por una poderosa tendencia a la: a) consolidación de sus propias vocaciones interiores, que de rescatarse experiencias racionalizadoras previas, aunque daten de la gran época dorada de las haciendas agrícolas y ganaderas de la región de los siglos XVIII al XIX, o estén fincadas en eficaces pero no competitivos niveles tecnológicos de los aprovechamientos acuícolas, ganaderos, agrícolas y manufactureros dispersos e inconexos que aún desintegradamente se han sostenido y se mantienen precariamente.4 Y b) por la renovación, mantenimiento y ampliación de por lo menos el 50 por ciento de la red vial y carretera alimentadora, interna, de carácter secundario, que enlaza destinos microrregionales, aprovechando, sin supeditarse exclusivamente a la Max pista México-Guadalajara, peajes que no todos los usuarios están en condiciones de pagar, aunque se encuentre dotada de mayores especificaciones que satisfagan el gasto de diseño para todo tipo de tránsitos vehiculares. Vocaciones de comunicación primero interna y luego simultáneamente internaexterna, que todavía no han sido atendidas desde perspectivas de red y aprovechando sus potenciales articuladores territoriales. 5 25


Esta contra tendencia pone de relieve el hecho de la notablemente baja escala de las capacidades de circulación con las que se cuenta para comunicar microrregiones y lugares que se han quedado progresivamente a la zaga de los sitios que han conservado o adquirido un mayor dinamismo regional por las facilidades de conexión con los mercados nacionales y de exportación, afuera o por encima, atravesando y desestructurando la economía de la región cenaguense. Lo cual significa que no se ha abordado la discusión de la <conservación de las comunicación alimentadoras, microrregionales y regionales, verdaderamente alimentadoras, más lentas y constantes, frente a las carreteras rápidas, nerviosas y de grandes volúmenes de desplazamiento provenientes desde orígenes distintos y dirigidos hacia destinos indiferentes de la región cenaguense, y tan característicos de la Maxi-pista, que forma parte de las redes troncales del TLC, y aunque constituyen uno de los márgenes de la red de comunicación triangular que conecta a la Ciénaga de Chapala de Michoacán, resultan verdaderamente indiferentes por las diferencias de distancia y volúmenes de los tráficos y por la abismal diferencia económica escalar, frente a los movimientos locales, incluso si se les llegara a concentrar regionalmente. La consecuencia mediadora de este análisis es “hágase planeación de los recursos” y “realícese” sobre principios de una racionalidad ecointegradora de las redes de tráfico y buen gobierno, que consoliden las vocaciones locales microrregionales del sistema regional cenaguense, insertándolo, en su conjunto, como nodo importante,de esas grandes avenidas del Centro Occidente y de mar a la tierra adentro dirigida al centro en el altiplano nacional. Y no tanto a otros destinos porque resulta que el centralismo comercial ejercido desde la ciudad de México, concentra, recibe y reenvía más del 80% de todos los tráficos comerciales que se mueven por el territorito nacional. Eso implica consolidar las vocaciones tradicionales regionales y rediseñar la conectividad interior de las redes de conectividad existentes en La Ciénega de Chapala de Michoacán 26


como su prioridad superior a las demandas que provienen de demandas de regiones adyacentes. Queda claro que estas diferencias sugieren que el destino regional cenaguense presenta otras condiciones, se ha desarrollado de manera distinta y se encuentra evolucionando espacialmente de una manera posterior, mucho más drástica y expuesta que en otros sitios del país. De ser región de reserva en el gran entramado macro regional, por su posición lagunar casi insular, está siendo arrastrada por otras economías macrorregionales desde sus centros económicos, muy poderosos, y frente a los cuales presenta grandes diferencias escalares, en unas condiciones de gran desorganización espacial, sin preparación adecuadas para prever los grandes cambios que ya empieza a enfrentar la región por la drástica especialización productiva, la proletarización de los agricultores, pescadores, artesanos y productores de manufacturas de tradicional arraigo regional que se han visto forzados a emigrar o emplearse en las escasas e intensivas empresas, fuentes de explotación de recursos transnacionales, que hay en los lugares de la región. Esto previene acerca del límite de capacidad de acceso intrarregional que sin cambios, ya está dibujando términos desastrosos de agotamiento funcional de los transportes locales, con los efectos de vacío regional por ser región no autosustentable que la migración anuncia dramáticamente desde hace tres décadas. Potenciales cenguenses Los potenciales de las escalas espaciales locales y regionales cenaguenses de frente a los territorios del altiplano y Occidente, más dinámicos, influidos más poderosamente por la globalización ponen de relieve estos factores que desde otras perspectivas resultarían inconmensurables o bien, poco significativos, como la conectividad 27


entre lugares pequeños (97% de las localidades de la región estudiada), mediada por infraestructuras de transporte que requieren mayor conexión (especialmente en los 3 corredores periféricos: 1) Sahuayo-Jiquilpan / Briseñas-La Barca; 2) BriseñasLa Barca/entronque Maxi-pista//entronque Maxi-pista/ ZamoraJacona; y 3) Zamora-Jacona/Jiquilpan-Sahuayo, y por toda clase de interacciones dadas al interior de las tres duplas de ciudades mencionadas que constituyen los nodos de articulación regional y que se encargan de extender otras mayores influencias articuladoras regionales, conectándolas con respecto de sus hinterlands, en los que la distancia resulta cualidad espacio temporal crítica dadas las diferencias escalares de costos, inversiones, demandas, volúmenes, capacidades de tránsito, etcétera. Dado que la accesibilidad al entorno regional es una función directa de la “eficiencia” de las interacciones entre: personas, grupos, los lugares que habitan, los consumos de sistemas físico geográficos y ecológicos , el conjunto de intercambios –de bienes o experiencias a través de cualquier medio o institución–, que hacen posible prolongarse a los lugares y relacionarse entre sí, resultan excepcionalmente sintomáticos y útiles para intervenir en la mejora de la integración de las diversas escalas espaciales con fines de territorialización y comunicación interregional, tan necesarios en la Ciénega de Chapala de Michoacán. En este nivel del análisis, es indispensable tener presente la tendencia y el imperativo de horizontalización de la relación globalizaciónregión, en tres ejes básicos de la función pública de “multiplicar la accesibilidad”, reconcebida a partir de intereses de la acción local: “a) el desarrollo económico regional, b) la inclusión social y c) la preservación ambiental” (Delgadillo, Torres, Gasca: 2002, 79, apoyados en: Ferreira, 1999). Lo anterior, porque frente a la globalización y a la necesidad de fortalecer la integralidad del espacio mexicano, se sugiere que el 28


mejor enfoque de la acción local, inclusiva socialmente, ha de ser la realizada a partir de una perspectiva comprehensiva, previsora, realizable, responsable de manera ecológica6 y culturalmente, del aprovechamiento de sus factores que son causa del desarrollo económico local y regional. Sólo resta imbuir de este entendimiento y herramienta de la acción pública, a los tomadores de decisiones de y sobre las localidades cenaguenses, para lo que se requiere abrir campos de investigación en gestión pública y política territorial, directa, que sea del interés de las comunidades afectadas, los gobiernos locales y actores económicos, analizando los términos y escenarios que presentan las arenas de negociación y conflicto por el uso de los recursos ante su agotamiento, incluyendo entre estos recursos, especialmente a la accesibilidad. Medios hídrico y terrestre de accesabilidad múltiple cenaguense La accesibilidad regional hacia el interior y en las realidades circundantes de la Ciénaga de Chapala de Michoacán ,7 es comparable y expresiva -en mayor o menor grado- de la que existe en el resto del territorio nacional que cuenta con alguna vía permanente de acceso. De tal forma que el proceso de cambio histórico y la actualidad mostradas regionalmente, puedan contemplarse como una muestra de la relación con el medio geográfico, con la estructura agrícola, las técnicas de cultivo y los problemas derivados de la tenencia, uso y reapropiación de las capacidades de regiones transfronterizas colindantes con cursos de agua socialmente significativos como lo es y lo ha sido el inmenso Lago de Chapala y su porción cenaguense del Sureste. Sin embargo, hay que insistir sobre todo, en que hay también procesos fisiográficos y culturales únicos,8 que hacen especialmente singulares sus efectos e importancia socio espacial. 9 Dado el aislamiento en que se ha visto inmersa la región cenaguense de Chapala -luego de que se suspendiera la articulación de los 29


puertos de pescadores entre sí, por el agotamiento del recurso y la contaminación del Lago, como por la suspensión del vaporeto que comunicaba los extremos del lago con la estación del ferrocarril localizada en el pueblo porteño de Chapala hace más de 80 años, es notable la falta de escala de su tráfico y tránsito que siendo tan pequeños constituyen el verdadero límite socio espacial que ha mantenido relativamente atrasada aunque autosuficiente a la Ciénega de Chapala desde que la gente dejo de utilizar sus cauces de agua para moverse, intercambiar y significarse.10 Las rupturas territoriales que acentúan esas diferencias de escala se refieren a los volúmenes de circulación ,11 que son reflejo de masas muy distintas de inversiones, producción y comercio, que a su vez profundizan y agudizan las desigualdades territoriales, segregando los espacios y actividades que se logran incorporar y rompiendo las posibilidades de estructuración ordenada del territorio en su conjunto, de tal manera que en el nivel microrregional se resienten todavía más los efectos del cobordismo hídrico y terrestre de la región cenaguense, como los de la mundialización económica.12 Efectos disruptivos regionales como estos en las riberas del lago de Chapala, hacen aún más característico el contraste de su “localismo” de discreta cultura artesanal, cultura con la que habían resuelto hasta ahora, los más difíciles problemas de adaptación cultural y producción social del espacio en terrenos permanentemente inundados y fangosos, en grandes áreas que sólo de manera cíclica y estacional, se ofrecían abiertas al crecimiento de pastos y cereales, hechos que a su vez, se combinaban con una estructura tradicional de posesión de territorios comunales pero coexistente con terrenos privados de irrigación, que compartían y canalizan avenidas de agua de la alterada cuenca del Lerma-Chapala-Santiago; y que tierra adentro circundaban con tierras ejidales y propiedades privadas que se dedican a los cultivos temporaleros, que en la actualidad se rentan a transnacionales dejando ver inmenso invernaderos que por 5 años explotan la tierra cultivando agricultura de exportación. 30


Quizá el principal factor disruptivo se pueda observar en los movimientos de personas y productos del campo, entre localidades y ciudades, a lo largo del siglo XX y sobre todo en la actualidad, porque ya no se incluyen las travesías que como se mencionaba articulaban la realidad interna y circundante de todo el lago de Chapala y de sus regiones, por medio de embarcaciones lagunares. Todo el tráfico al Norte de la región estudiada ahora empieza a dejar de rodear el lago para preferir transitar por caminos y carreteras tras direcciones mediadas por los dos cursos carreteros que interconectan transversalmente y con direcciones Este-Oeste hacia las carreteras del TLCAN, obviando la regionalización tradicional determinada por el tránsito acuático, y luego superando de otra manera limitaciones de acceso que antes levantaba el inmenso Lago de Chapala para llegar a sus otras costas del Norte que llevan en poco más de media hora por carretera a la ciudad de Guadalajara. Aunque siguen habiendo algunos limitados servicios de transporte acuático y de carácter ferroviario de carga, que fueran consolidados a principios del siglo XX, y que todavía tuvieron cierto auge hasta los años de 1960. Ahora hay un número creciente de aeropistas para la transportación aérea regional que sin duda están dando a la Ciénaga y regiones aledañas circundantes otras dimensiones y percepciones de distancia y acceso mucho mayores, que están superando el relativo localismo y que, con esto, están diversificando las prácticas de acceso que se multiplican tanto como los perfiles de identidad. Cada vez se adoptan impresiones y representaciones que amplían los márgenes de entrada y salida del medio hídrico, de alcance, conexión y entorno determinados por el lago de Chapala. Y es que está resultando espontáneo que a los modos de aprovechamiento del paisaje lagunar y agrario, se asocien patrones previos de cambio, despojo y usurpación de la propiedad,13 con que fueron predominando tecnologías extranjeras, básicamente europeas como la que resultó en la desecación de lagos de Michoacán, 31


durante el porfiriato y de las tecnologías norteamericanas, con las que se sigue intensificando la productividad de suelos con fertilizantes para lograr multiplicar las cualidades ventajosas de conservación y comercialización de las cosechas agrícolas hortofrutícolas, con controladores del crecimiento o que retardan los tiempos de maduración y pesticidas que tanto afectan la región desde los años de 1980, pero sobre todo, durante la última década. Anotar a los gobiernos locales, municipales y estatales. Por otra parte, dados los nuevos papeles que cumplen los gobiernos locales y sus asociaciones intermunicipales e interestatales -en cuanto a la planeación-, y por la emergencia de nuevos actores (agricultores de gran escala, usuarios de nuevas tecnologías, transportistas transnacionales que dan servicio a la región) o de nuevos roles en sus funciones (rentistas de tierra, servicios complementarios de “combis” y camionetas “permisionarias” de carga), parece que sus actividades y actitudes, pudieran empezar a ser nuevos factores de aliento de procesos de cambios positivos que contrarresten los efectos nocivos del cambio de escala productivo y perceptual provocado por la inversión extranjera y el predominio de intereses globalizados. Para ello, puede ser importante hacer breve mención a la territorialización y comunicación interregional, que es un quehacer constante de los gobiernos de Jalisco y Michoacán, además del de la federación, y un medio que da estabilidad y seguridad al crecimiento de las actividades de los productores y comerciantes, necesita ser reconcebida de tal manera que dé salida adecuada al crecimiento brutal en los volúmenes de tráfico y tránsito que han impreso tendencias de cambio decisivas en las relaciones territoriales.14 En lo que se refiere a la accesibilidad o dificultad que se ofrece a los movimientos regionales de pasajeros y mercancías15 es factible que éstos sean definidos desde diversos enfoques teóricos y conceptuales,16 así como, de acuerdo con las peculiaridades de 32


cada uno de los lugares generadores de viaje y sus usuarios (que comparten una responsabilidad pública y privada), aplicando criterios y normas de sustentabilidad, que respondan: a) a una nueva regionalización basada en criterios ecosistémicos y del ordenamiento ecológico del territorio, que sí den atención prioritaria a las condiciones hidrológicas particulares, en la: b) conservación de los recursos productivos y en la protección de la biodiversidad; en la: d) previsión y control de la contaminación de aguas y tierras; y en: e) la actuación anticipada sobre los escenarios futuros.17 En este contexto regional, cabe centrar la atención en el primero de esos tres factores, destacando la función que el tráfico y tránsito cumplen junto con las localizaciones de las riquezas naturales y culturales. Ello, con el objeto de generar conocimientos sobre la accesibilidad a la realidad circundante de la Ciénaga de Chapala, Michoacán, que refuercen esa capacidad de tránsito entre medios hídricos y terrestres, que es una vocación intrínseca de la región y que además de diversas maneras ha sido objeto de una intencionalidad política diversa que, por lo mismo, puede ser intencionada de otras maneras no destructiva de los órdenes e identidades espaciales sino que sea útil para mejorar el sentido y calidad de los intercambios entre los lugares de los que dependen la vida diaria y el desarrollo de los cenaguenses. Por ello, como se observa en la historia de las rutas y las ciudades, las localizaciones fijas en sitios determinados se construyen a partir de idas y venidas, de ajustes en el trazo en los accesos, repeticiones de los pasos y de travesías que los vuelven regulares. Las rutas, que resultan repeticiones de pautas circulatorias usando los mismos itinerarios, con los referentes fijos y móviles de localidades/ caminos, van estructurando y cambiando el orden espacial (del espacio socialmente producido) de acuerdo con criterios de política y administración territorial que provocan límites regionales socialmente decididos. 33


Complemento y parte de ese proceso de localización, los tránsitos regulares entre sedes fijas de las actividades humanas, definen en gran parte el proceso civilizatorio del modelo sedentario urbanizante contemporáneo, opuesto en muchos sentidos al “modelo” nómada trashumante, por sus movimientos periódicos, reiterativos, hacia y desde ciertas localidades, usando determinados vehículos y vías y siguiendo itinerarios que también son previstos de antemano. Rutas y ciudades arman la regularidad espacial del modelo civilizatorio actual.18 De ahí que el acceso regional y la accesibilidad chapálica, a diferencia de la de cualquier otro sitio, resulte de interés por ser una accesibilidad múltiple, es decir, no sólo un puesto de observaciones desde el que se revelen singularmente las relaciones recíprocas Sociedad-Naturaleza que ocurren en sus ámbitos espaciales, con economías y culturas internas y externas, que van limitando territorialidades únicas, sino que se trata de una zona de momentos que se borden de puntos hídricos del lago y sus afluentes, y se regionalizan delimitados por las tierras que cobordean tales límites. Una superficie de esta naturaleza únicamente puede ser poblada, concebida e identificada como lugar múltiple, sitio patrimonial y legado de una feroz capacidadde traspasar las fronteras y unificarlas como si fueran pasos continuos. Dado que cada sitio y su experiencia resultan irrepetibles lugares y momentos distintos de la propia ciénaga de Chapala, es tan evidente que la especificidad geográfica haga de este universo estudiado, un sistema de micro cualidades. La especificidad de cada sitio, así como de las relaciones que guarda con otros lugares, hacen posible contrastar las diferencias o semejanzas de las conexiones espaciales que los vinculan. Intereses regionales superpuestos Se trata de interacciones regionales que confrontan y superponen intereses del control de la lucha por defensa del agua y la tierra cuyas 34


actividades animaron amplios procesos de desarrollo ejemplificados por los empresarios Cuesta-Gallardo en el porfiriato o que después, fueran acaudillados contradictoriamente en defensa de interés privatizadores o colectivizantes, por los hermanos Cárdenas durante el proceso postrevolucionario y la época de crecimiento sostenido del Milagro mexicano después de la Revolución Mexicana. Etapas en las que ineludiblemente se encuentran presentes hombres y medios hídricos y terrestres al interior de las regiones geográficas, económicas, políticas y culturales confluyentes al Sureste de Chapala, en la Ciénega de Chapala que ha sido territorio michoacano y que todavía forma parte de la más grande cuenca hidrológica de México, tercera en Latinoamérica, y que es la del río Lerma-Chapala-Santiago. Los intercambios que organizan circulaciones económicas, sean los que circulan cadenas de arrieros con destino al Bajío en el siglo XIX o vagones del ferrocarril, en el XX, o las modernas aeropistas que responden a intereses transnacionales, dejan su huella en el espacio, trazan vínculos entre contingentes humanos y sus lugares, crean paisajes, tan complejos que llegan a ser lugares que sostienen o interrumpen procesos culturales identitarios, como lo hicieran los Uacúsechas al imponerse a los primeros Purépechas o los Aztecas contemporáneos que en el siglo XIII y XIV dominaron Tenochtitlán o los propios españoles con Cristóbal de Olid a la cabeza al conquistar las tierras purhé de Michoacán, que resultan claves por sus amplios efectos de reemplazo de órdenes sociales y reconfiguraciones territoriales, que no parecen tan alejadas de las maneras con las que el propio Hernán Cortés hiciera entrega personalmente y a nombre del Imperio español, de amplias mercedes y Encomiendas a uno de su leales. Entonces como ahora, la Ciénaga de Chapala, es base y alimenta finalidades ajenas con prioridades transnacionales que han logrado sujetar por las semillas, los créditos, los mercados o las tecnologías 35


y la ignorancia, a productores de grandes extensiones de las tierras a la redonda en la Ciénaga de Chapala de Michoacán. Estos efectos son señalados en la región cenaguense, por circulaciones que fueron incorporadas de manera regional, intrarregional y microrregional de manera tardía, y de muchas maneras retardataria, que siguen conservando esa falta de estructuración, como las rupturas de tráfico, que le siguen siendo tan características aunque se haya densificado por un factor exorbitado en este siglo. El impacto de las dificultades de tránsito que resultan en las condiciones actuales de acceso y comunicación, hacen que resulte indispensable multiplicar las facilidades de circulación, basadas en planes que den prioridad a la comunicación secundaria, intrarregional, de manera equivalente a los trazos más rápidos y nervioso de las circulaciones troncales de altas especificaciones. Ello, para dotar de mayor conectividad primero interna y enseguida externa a la región, de tal modo que una sólida accesibilidad interior, facilite y promueva los intercambios interregionales y con respecto de los grandes afluentes de intercambio macrorregional a los que pertenece potencialmente esta porción del Sureste del lago de Chapala al Norte del estado de Michoacán. El detalle de los conocimientos que verifican lo anterior, ofrece una gama importante de posibilidades de intervención pública y de acción de los particulares sobre la territorialidad, tal como lo explica José Gasca, de manera más amplia (2009, 14).19 Además de estos conceptos relativos al estudio de la accesibilidad física de personas y mercancías, no hay que perder de vista que la región cenaguense de la Chapala michoacana, es inmediata y simplemente un límite geográfico de la interacción permanente que se da entre variables sociedad/espacio, privilegiando a los operables de la circulación a todo lo largo y ancho de la zona de influencia fronteriza del gran lago de Chapala. Criterios que son definidos de manera funcional a partir del enfoque de región sistémica del 36


propio gobierno michoacano,20 que intenta adoptar un diseño de políticas públicas basadas en el territorio y de acuerdo con criterios de planeación.21 Pero quizá sea el concepto de paisaje; que comprende finalmente a la región como sujeto22 o regionalismo, la que contempla mejor a esta región como un “proceso políticamente intencionado y activamente emprendido, en aras de aumentar la cohesión entre un grupo o una colectividad y que suele tener un sentido reivindicatorio en un cierto contexto (nacional o internacional)” (Gasca:2009, 46), definición con la que la región es además de objeto de intervención, sujeto de la práctica colectiva de apropiación y adaptación al espacio físico, acción colectiva que lo territorializa, es decir, lo vuelve objeto de gestión pública. Es indudable que la territorialidad cobra otras dimensiones frente al empuje de las formas de la mundialización que revaloran u olvidan a regiones completas, condensándose en ciudades, o en enclaves de explotación de riquezas naturales, refuncionalizándolos homogénea o indiferenciadamente, incluso como los “no lugares” ya mencionados, incluso haciéndolos pueblos con vínculos espaciales “fantasmas” o virtuales; y, en todos los casos, presionando al olvido del lugar como del tiempo, 23 o sea, a borrar la memoria de los pueblos que “ha sido empeñosa tarea de la modernidad (Berman, 1989)”, tal como lo explica muy bien Milton Santos.24 Procesos de cambio espacial frente a los cuales es evidente la necesidad de asignar nuevos papeles a los actores y gobiernos regionales, a la planeación y a los factores que pueden ser aliento de procesos de cambio regional favorables, integradores y contrapeso organizativo de los efectos nocivos de la globalización.26 Conclusión Diferenciación asimétrica Una accesibilidad regional como la descrita para el entorno cenaguense 37


de la Chapala de Michoacán, se inscribe en un proceso de diferenciación asimétrica cada vez más acusada entre el Norte y el Sur de México, en el cual contrasta sobremanera la funcionalidad geográfica del Centro, orientado cada vez más hacia el Norte, y también contrasta, el impacto de estructuras económicas y sociales de mayor complejidad e interacción, que están introduciendo mayores diferencias y desigualdades que las conocidas con anterioridad entre los tres vastos nortes mexicanos. Esto, simplemente porque la región cenaguense está siendo arrastrada por el principal de los cuatro súper corredores transversales del TLCAN y ya forma parte ineludible del eje Manzanillo-Guadalajara-Tampico. Así, este proceso de diferenciación asimétrica que se profundiza a medida que grandes territorios son incorporados o excluidos de los puentes terrestres que constituyen formidables súper avenidas que conectan operadores del Pacífico con Norteamérica y especialmente con los grandes centros económicos y políticos del Este y el Oeste de los Estados Unidos. En el nivel nacional y en el contexto inmediato del eje centrooccidente que organiza el sistema regional en el que se inserta la pequeña región cenaguense, el incremento brutal en los volúmenes del tráfico y tránsito, han impreso dos tendencias de cambio en las relaciones territoriales, que son decisivas y cuyas consecuencias se corresponden y pudieran haberse previsto posiblemente con la desregulación del transporte en 1987, pero que aún no terminan por definir los efectos de la rearticulación y del “nuevo” posible gran trazo del país, anunciado con la construcción y operación de los súper corredores del TLCAN que se iniciaron en 1994: 1) El mayor peso de redes e intensidad de flujos troncales en demérito de las redes secundarias que sostienen la articulación microrregional nacional, fracturándola en su conectividad y disociándola de las redes primarias, con lo que se acentúan diferencias intrarregionales que impiden la formación o consolidación de los muy escasos 38


mercados regionales sobre los que pudiera todavíacifrarse otra visión geoestratégica del desarrollo nacional. Lo cual, da prioridad a transportes de largos recorridos hacia el exterior, provocando el abandono de las rutas alimentadoras y reduciendo con ello, posibilidades a potenciales articulaciones locales, micromacrorregionales que pudieran haber contribuido a la formación de mercados regionales y al logro de mínimos de competitividad que extendieran efectos regionales benéficos sin demérito para las localidades y territorios generadores. Esto imprime toda otra lógica a la articulación territorial que refrendará los trazos que llevan 500 años volcando las riquezas del territorio mexicano al exterior. 2) Por otra parte, la conclusión de la construcción de los ejes troncales transversales del sistema carretero nacional, de acuerdo con previsiones trazadas desde la época de Porfirio Díaz, con el Ferrocarril, más adelante con Plutarco Elías Calles y refrendadas en los gobiernos del General Lázaro Cárdenas y especialmente de Manuel Ávila Camacho; que en los años 70, resultaron confirmadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, cuyos trazos nuevamente fueron contemplados en el diseño con el que se incluyó forzadamente al país en Tratado de Libre Comercio de Norteamérica como se mencionaba, en 1994; y que finalizan haciendo de lado prioridades regionales de articulación intrarregional y local, de equidad en la distribuciones de las facilidades dadas a partir de comunicaciones interiores, articuladoras microrregionalmente, y que con todo y sus terribles efectos desintegradores regionales, se presentan con el actual gobierno de la República Mexicana como monumentales esfuerzos de trazos selectivos de largos recorridos con los que se actualizan parcialmente capacidades de transporte, que fragmentan la integración y comunicación del país porque no están basadas en la alimentación intrarregional y local sino en los servicios al exterior.26

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Crecimiento Urbano y su Impacto Hidrológico

Miguel Ángel Domínguez C*, Alonso Damián Salas A. Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de Ingeniería *Email:sopo300411@gmail.com

Introducción Se entiende al proceso de urbanización como la modificación total o parcial del espacio, de sus actividades productivas y de consumo, de sus estilos de vida y de las preferencias sociales. Se trata de un fenómeno multidimensional que se ubica en el centro del debate sobre la sustentabilidad. Los límites de este fenómeno rebasan el contorno propiamente urbano, y su análisis debe plantearse en términos de un balance de intercambios físicos, sociales y económicos entre urbe y sus áreas de influencia (SEMARNAP, 1996). El crecimiento urbano no sólo modifica el estilo de vida urbana, también influye en las necesidades, los deseos y las actitudes de la población, estos factores desarrollan nuevos patrones de consumo que se traducen en una mayor demanda de recursos naturales, principalmente del suelo y del agua, lo que amenaza la propia sostenibilidad de éstos.

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En general, el patrón de crecimiento ocurre a costa de una transformación de terrenos rurales a suelos urbanos, modificando y transformando en muchas ocasiones ecosistemas frágiles con un impacto significativo sobre las fuentes de abastecimiento de agua, tanto superficiales como subterráneas. En el caso de Querétaro, los cambios de usos del suelo ocurren, en el mejor de los casos, a costa de terrenos agrícolas, sin embargo, también se afectan ecosistemas naturales, produciéndose una fragmentación que tiene consecuencias en el mantenimiento de la diversidad biológica. Además, no se trata únicamente de un impacto en la relación oferta/demanda del suelo y el agua, la multidimensionalidad de este fenómeno conduce a otros impactos que pone en evidencia las dimensiones del reto que hoy enfrenta la sociedad; por ello, es evidente la necesidad de una buena gestión del territorio y del manejo de los recursos hídricos, elementos fundamentales para garantizar la supervivencia y bienestar de los seres humanos. Ello supone, entre otras, la necesidad de analizar el fenómeno del crecimiento urbano en el contexto de la dinámica de las propias cuencas hidrográficas en las cuales se asientan estos procesos. En este trabajo nos proponemos evaluar la dinámica del crecimiento urbano de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro, y cómo este crecimiento se relaciona con impactos de tipo hidrológico que no están contemplados en el marco regulatorio actual, todo ello con el fin de evidenciar las particularidades de esta relación y advertir sobre las medidas que se debieran implementar para reducir o mitigar dichos impactos.

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Crecimiento urbano e inundaciones en la zona metropolitana de Querétaro

Tal como lo conocemos hoy en día, la Zona Metropolitana de Querétaro (ZMQ) está conformada por los municipios de Querétaro, El Marqués, Corregidora y Huimilpan. La condición actual es el resultado de una evolución post industrialización que quedó expuesta a las exigencias del mercado, lo que propició una alteración significativa en la distribución del territorio. El crecimiento en la demanda de vivienda, ocasionada en parte por el aumento de la actividad industrial, se ha traducido en un aumento de los espacios residenciales y comerciales. Este proceso evolucionó en una traza urbana conectada con los municipios aledaños como El Marqués, Corregidora y Huimilpan. Así, al proceso de industrialización le siguió uno de tipo metropolización, es decir una extensión de la metrópoli queretana, extendiendo la oferta de servicios de la ciudad capital por fuera de sus propios límites, incrementando las relaciones socioeconómicas con centros urbanos de los municipios vecinos. Querétaro cambió entonces de ser un municipio aislado hasta convertirse en una zona metropolitana, el crecimiento industrial que en paralelo originó un crecimiento exponencial en la población durante un periodo de cuarenta años, se extendió a los municipios vecinos con tasas superiores a la meda nacional. No obstante, este patrón de crecimiento ocurre con diferente intensidad entre los municipios señalados, mientras que el de Querétaro manifestó una tasa decreciente, pasando del 8% en la década de los 70-80 a 2.5% en los años 2000-2010, los municipios aledaños presentaron tasas positivas y casi exponenciales a partir de la década de 1990 a 2000 (figura 1).

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Figura 1. Tasa de crecimiento poblacional en la zona metropolitana de Querétaro (preparado con datos de censos de INEGI)

Este incremento poblacional tuvo un efecto sobre el proceso de conurbación de Querétaro y los municipios que conforman la zona metropolitana, donde la demanda de vivienda influyo de manera proporcional al crecimiento registrado. De acuerdo con Delgado (1993), durante la década de 1980 a 1990, la superficie de la zona urbana se incrementó notablemente con el desarrollo de unidades habitacionales establecidas en las inmediaciones de las zonas industriales. Sin embargo, la expansión urbana cambió su patrón de crecimiento desde la época de los años 70, con la aparición de los parques industriales y la creación del desarrollo suburbano Jurica y del primer fraccionamiento popular de gran tamaño y traza regular: Lomas de Casa Blanca. Estos desarrollos rompieron definitivamente con la orientación del eje principal de la ciudad paralelo al río, la vía férrea y la Carretera Panamericana, para establecer un largo eje norte-sur (el camino a San Luis Potosí) desde Casablanca hasta Jurica (que hoy se ha extendido por Juriquilla y Santa Rosa Jáuregui, hasta más al norte de la desviación a 45


San Miguel Allende, en el parque industrial Querétaro), en el que se encuentran enclavadas todas estas nuevas adiciones al paisaje urbano de la capital (PNUMA, SEDESU, CONCYTEQ, 2008). Con el crecimiento poblacional se manifestó una mayor demanda en servicios de infraestructura para los nuevos habitantes. A la par de la vivienda, la electricidad, las telecomunicaciones, el agua y el suelo urbano, crecieron significativamente. En este proceso, los recursos naturales fueron sometidos a un proceso de degradación alarmante. Por otro lado, las zonas urbanas crecieron a una velocidad superior a la capacidad de adaptación de la infraestructura pluvial, de suerte que el incremento en las superficies impermeables se acompaña de inundaciones más frecuentes. Así, el riesgo por inundación no solo tiene una estrecha relación con las características geomorfológicas de la cuencas donde se encuentra distribuida la zona metropolitana, también tiene una componente social que va generando los espacios por donde se construye el riesgo, es decir que un sistema natural compuesto por cuerpos de agua, sistema de drenaje, vegetación natural, etc., se ve modificado de manera antrópica al grado que no responde a las condiciones previas, sino a un aumento significativo en el volumen de escurrimientos. La expansión urbana, manifestada preferentemente en la dirección sureste-noroeste (figura 2), ha condicionado la magnitud de los escurrimientos superficiales de las cuencas hidrográficas. La particularidad que presenta la direccionalidad de este crecimiento es que sigue la misma orientación, aunque en sentido inverso, del drenaje natural de las cuencas, esto es, que el crecimiento urbano ha ocurrido a costa de una impermeabilización del suelo que favorece el escurrimiento de cauces y arroyos que drenan hacia el río Querétaro y en una dirección contraria a dicho crecimiento, es decir, mientras la mancha urbana se expande hacia las partes altas de las unidades de drenaje, el escurrimiento sigue el gradiente altitudinal y tiene como destino al río Querétaro. 46


A este patrón de cambio hay que agregar la modificación en los usos del suelo y en la vegetación. Los ecosistemas que originalmente se encontraban en el área de estudio, eran bosques de mezquite, en las zonas llanas entre los 1780 y 2000 msnm, aproximadamente; diversos tipos de matorrales en terrenos de laderas y pies de monte; bosques templados de encino en las zonas serranas, por arriba de los 2200 msnm y; probablemente selvas bajas caducifolias en varias zonas de lomeríos, mesetas y cañadas, en altitudes por debajo de los 2000 msnm (CQRN, 2003). En la actualidad, este mosaico de vegetación se ha alterado casi completamente, los mezquitales y selvas han desaparecido casi por completo, y los bosques de encino solo persisten en zonas muy aisladas de las sierras de Querétaro y El Marqués, los matorrales se encuentran alternados con áreas desmontadas para diversos usos (CQRN, 2001).

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Figura 2. Patrón de crecimiento urbano (sureste-noroeste) de la zona metropolitana de Querétaro

Afortunadamente, en la dirección sureste, en el límite entre los municipios de Querétaro y Huimilpan, la presencia del parque nacional de “El Cimatario” ha representado una barrera que ha impedido el crecimiento urbano del municipio de Querétaro. No obstante, en los últimos años este impedimento no ha frenado el crecimiento del lado del municipio de Huimilpan. Por otro lado, en términos hidrográficos el Valle de Querétaro es drenado hasta el sitio conocido como Las Adjuntas por tres subsistemas principales de evacuación de los escurrimientos pluviales (figura 3): El arroyo El Arenal, el río Pueblito y el río Querétaro. En el primero de ellos se incluye todas las aportaciones provenientes del noroeste del Valle de Querétaro, las subcuencas que conforman este sistema de drenaje cubren una superficie total de 267 km2 hasta la confluencia del Arenal con el río Querétaro. 48


A la luz del crecimiento urbano en toda el área metropolitana, resulta pertinente señalar que ha sido precisamente la cuenca del arroyo El Arenal, la que más impacto ha tenido en relación a los cambios del uso del suelo, no es de extrañar entonces que la ocurrencia de los principales eventos de inundación en los últimos 25 años, hayan ocurrido en la porción noroeste, destacando entre éstos los eventos de inundación ocurridos como consecuencia del desbordamiento del arroyo El Arenal, siendo los más representativos de ellos los ocurridos en los años 2003 y 2014.

Figura 3. Subsistemas de drenaje pluvial en la zona metropolitana de Querétaro

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Consecuencias hidrológicas del crecimiento urbano Analizar el crecimiento urbano reciente en el contexto hidrológico, supone evaluar esas formas de poblamiento en relación a la dinámica de las cuencas hidrográficas, siendo éstas las unidades territoriales más adecuadas para el análisis. En su acepción más simple, la cuenca es un concepto geográfico e hidrológico que se define como el área de la superficie terrestre por donde el agua escurre y drena hacia un único punto de salida. Paralelamente, la cuenca es también un espacio geográfico donde se asienta una sociedad heterogénea y frecuentemente conflictiva. Una de las características principales que definen a las cuencas urbanas o en proceso de urbanización es sin duda el incremento de la impermeabilización y la reducción de la infiltración debido al revestimiento del suelo como consecuencia de la construcción de nuevos fraccionamientos, edificios, pavimentación de veredas, calles y avenidas, y la remoción de la cobertura vegetal. Estos factores provocan un cambio en el patrón de comportamiento de los escurrimientos pluviales; de manera particular incrementan el volumen y la velocidad del escurrimiento superficial, tanto en las zonas urbanizadas como aguas abajo de ellas.. Los efectos se intensifican cuando la intensidad de precipitación es mayor que la capacidad de infiltración y el contenido de humedad del suelo es mayor o igual a su capacidad de campo (Breña y Jacobo, 2006), se produce entonces caudales punta mayores en comparación con una cuenca no intervenida. Los cambios de uso del suelo que se están generando en la zona urbana del Valle de Querétaro, tienen la característica de producirse removiendo una cobertura vegetal que, en términos de su capacidad de intercepción de lluvia y retención de suelo, produce efectos significativos en dos vertientes principales.

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Por una parte, se aumenta los niveles de escurrimiento superficial y como consecuencia un incremento en los riesgos de inundación de las zonas bajas, además, se pone en riesgo la seguridad de la infraestructura hidráulica existente y destinada al control de avenidas. Esto ocurre debido a que las obras de evacuación pluvial fueron diseñadas y construidas bajo consideraciones muy distintas de uso del suelo. Con las nuevas condiciones de ocupación del suelo, la infraestructura de drenaje pluvial resulta subdimensionada, por tanto, el incremento en los niveles de escurrimiento conlleva también un incremento en el riesgo de inundación. Por otra parte, el efecto de la impermeabilización también impacta en los niveles de infiltración, aspecto que resulta relevante en regiones como el Valle de Querétaro, donde la sobre-explotación de los mantos acuíferos pone en riesgo el abastecimiento de agua potable a la población. Previo a la urbanización, un porcentaje de la precipitación es interceptada por la vegetación, y/o es detenida en las depresiones del terreno quedando como almacenamiento superficial. En una cuenca “natural” o no urbanizada, generalmente el escurrimiento representa un 25% o menos de la lámina de lluvia. Debido al efecto de la impermeabilización, este porcentaje se incrementa notablemente, el cambio se traduce también en un aumento repentino del volumen y la velocidad del escurrimiento. Para explorar el impacto del crecimiento urbano en el contexto de la dinámica hidrológica de una cuenca, tomemos como ejemplo el patrón de expansión urbana en la cuenca del arroyo El Arenal. Tomando como referencia esta corriente en el punto ubicado en la intersección de la Av. Revolución y Carrillo, a la altura de Plaza Sendero, se tiene que la superficie de la cuenca cubre un área de 226.81 km2, esto representa prácticamente el 33 % de la superficie total del municipio de Querétaro (figura 4). La dinámica de cambio en los usos del suelo muestra una tasa de crecimiento sostenido en los últimos 10 años. 51


La evolución de este crecimiento urbano fue evaluado a través del comportamiento del Índice Anual de Cambio de Uso del Suelo (ICU), se trata de un indicador que considera el crecimiento de la mancha urbana por período de tiempo y vinculado a la dimensión espacial de la cuenca. Tal indicador se expresa mediante la ecuación siguiente:

ICU=Sui - Sui -1 Na Donde, Sui, representa la superficie urbanizada para el año i, Sui - 1, representa la superficie urbanizada para el año i-1, Na, el número de años transcurridos en el período de análisis.

Figura 4. Urbanización en la cuenca del arroyo El Arenal

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En el análisis se contempló el período 2004-2014, y un escenario de cambio hipotético para el año 2025, para este último se consideró la posibilidad de que el crecimiento urbano llegue al máximo contemplado en el Plan de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio de Querétaro (POEL, 2014). La superficie urbanizada hasta el año 2014 se obtuvo a partir de la información disponible en las imágenes satelitales del sistema Google-Earth para la zona metropolitana. Para el año 2025, se utilizaron las áreas definidas con política de aprovechamiento en el POEL 2014. Los resultados que se muestran en el cuadro 1 indican un aumento significativo de la superficie urbanizada en el período 20042025, pero aún mayor si el ritmo de crecimiento continua para el año 2025. . En el lapso de 2004 a 2014,2208 ha se transformaron de un uso agrícola y vegetación de tipo matorral a uso urbano. En términos relativos al tamaño de la propia cuenca, esta transformación equivale al 9.74% del área total de la cuenca. 53


Con este mismo patrón de crecimiento, para el año 2025, 3174 ha podrían igualmente transformarse a uso urbano. ¿Qué implicaciones tiene este cambio en la Hidrología de la cuenca del Arenal? Cuadro 1. Tasa anual de crecimiento de la mancha urbana en la cuenca del arroyo El Arenal

Con el cambio de uso de suelo rural a urbano, una buena parte de la superficie de la cuenca se ha impermeabilizado, bajo este efecto, la lluvia deja de infiltrase y en consecuencia se incrementa los volúmenes de escurrimiento, este fenómeno se magnifica cuando ocurren tormentas más intensas y sus efectos se trasladan aguas abajo a zonas de menor pendiente donde los riesgos de inundación se elevan de manera significativa. Los efectos de la urbanización sobre el comportamiento hidrológico de las cuencas son bien conocidos y existen ejemplos claros que muestran en que magnitud se elevan los caudales máximos, aún con periodos de retorno bajos. Por ejemplo, el U.S. Geological Survey para la zona metropolitana de Houston, Texas, indica que los caudales máximos para periodos de retorno de 2 y 100 años se han incrementado por un factor de 9 y 5 respectivamente, cuando la impermeabilización pasó del 1% al 35% (Campos, 2010). 54


Ahora bien, tomando como base el criterio hidrológico de los Números de Escurrimiento (CN) es posible estimar de manera cuantitativa el incremento en los caudales máximos para un evento de precipitación considerado como extraordinario y asociado a un periodo de retorno dado. El criterio CN, desarrollado por el antiguo Servicio de Conservación de Suelos del Ministerio de Agricultura de Estados Unidas, es ampliamente utilizado en la valoración hidrológica del efecto de cambio en el uso de suelo de cuencas relativamente pequeñas. CN establece un número en la escala de 0 a 100 para cuantificar cualitativamente las condiciones del binomio suelo-vegetación de las cuencas en estudio, hipotéticamente el límite inferior aplicaría a una condición donde no es posible que ocurra el escurrimiento, en tanto que el valor máximo se utilizaría en condiciones donde toda la precipitación se transforme en escurrimiento; obviamente, estos valores son sólo hipotéticos pues en las condiciones reales prácticamente ninguna cuenca mostraría tales comportamientos. Cuadro 2.Curva Numérica para distintos períodos en la cuenca del arroyo El Arenal

Con el cambio de uso de suelo rural a urbano, una buena parte de la superficie de la cuenca se ha impermeabilizado, bajo este efecto, la lluvia deja de infiltrase y en consecuencia se incrementa los volúmenes de escurrimiento, este fenómeno se magnifica 55


cuando ocurren tormentas más intensas y sus efectos se trasladan aguas abajo a zonas de menor pendiente donde los riesgos de inundación se elevan de manera significativa. Los efectos de la urbanización sobre el comportamiento hidrológico de las cuencas son bien conocidos y existen ejemplos claros que muestran en que magnitud se elevan los caudales máximos, aún con periodos de retorno bajos. Por ejemplo, el U.S. Geological Survey para la zona metropolitana de Houston, Texas, indica que los caudales máximos para periodos de retorno de 2 y 100 años se han incrementado por un factor de 9 y 5 respectivamente, cuando la impermeabilización pasó del 1% al 35% (Campos, 2010). Ahora bien, tomando como base el criterio hidrológico de los Números de Escurrimiento (CN) es posible estimar de manera cuantitativa el incremento en los caudales máximos para un evento de precipitación considerado como extraordinario y asociado a un periodo de retorno dado. El criterio CN, desarrollado por el antiguo Servicio de Conservación de Suelos del Ministerio de Agricultura de Estados Unidas, es ampliamente utilizado en la valoración hidrológica del efecto de cambio en el uso de suelo de cuencas relativamente pequeñas. CN establece un número en la escala de 0 a 100 para cuantificar cualitativamente las condiciones del binomio suelo-vegetación de las cuencas en estudio, hipotéticamente el límite inferior aplicaría a una condición donde no es posible que ocurra el escurrimiento, en tanto que el valor máximo se utilizaría en condiciones donde toda la precipitación se transforme en escurrimiento; obviamente, estos valores son sólo hipotéticos pues en las condiciones reales prácticamente ninguna cuenca mostraría tales comportamientos. Para la aplicación de este criterio en la cuenca de análisis, se tomó en cuenta las condiciones de uso del suelo y vegetación en cada uno de los períodos analizados anteriormente, los cambios en el valor de la curva numérica CN se atribuyen explícitamente a los efectos de la urbanización, los valores adoptados se ponderan en relación a la 56


superficie afectada y se muestran en el cuadro 2.Por otro lado, se adoptó una condición de lluvia máxima diaria registrada en la estación climatológica Juriquilla (ubicada dentro de la cuenca del arroyo El Arenal). Esta condición fue reportada en el 2003, año en el que se presentaron inundaciones severas en la zona metropolitana, el valor máximo registrado fue de 118 mm. Con el fin de establecer un escenario base para entender el comportamiento hidrológico del área de estudio, se muestra en la figura 5 las condiciones previas de uso del suelo en el año 2004. La imagen que se muestra corresponde al archivo histórico del Sistema Google-Earth, aunque se alcanza a distinguir las etapas iniciales de urbanización en dirección de cuenca arriba (zona achurada mostrada en la imagen), se puede apreciar terrenos con vestigios de lo que alguna vez fueron cultivos agrícolas de temporal y riego. El tipo de suelo es, de acuerdo con INEGI, Vertisol pélico en más del 80% de la cuenca, suprayaciendo a un lecho rocoso de tipo volcánico. Con respecto al modelo de escurrimientos, el área presenta un patrón de drenaje que se desarrolla de manera detrítica en dirección noroestesureste, teniendo su descarga en el cruce de la avenida B. Quintana y Av. De la Luz.

Figura 5. Condición de uso del suelo en el año 2004 en la cuenca del arroyo El Arenal

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En los análisis hidrológicos típicos, como el que aborda este estudio, es indispensable determinar las características de la precipitación que se transforma en escurrimiento. Las tres variables que definen a una tormenta (intensidad, duración y período de recurrencia) se sintetizan de forma matemática a través de las llamadas curvas i-dTr. Una curva i-d-Tr (Intensidad-Duración-Frecuencia) es una relación matemática entre la intensidad de una precipitación, su duración y la frecuencia con la que se presentan. La frecuencia de las precipitaciones intensas puede caracterizarse mediante los llamados períodos de retorno, que no son más que el inverso de la probabilidad con la que ocurren. Para un evento de lluvia asociada a un determinado período de retorno, es bien sabido que su intensidad disminuye con su duración. La formulación de esta dependencia se determina sitio por sitio, con base en datos observados directamente en estaciones climatológicas. Antes de abordar la elaboración de las curvas i-d-Tr, conviene definir a la intensidad de lluvia como la cantidad de agua que cae en un punto dado por unidad de tiempo, es inversamente proporcional a la duración de la tormenta, entendiendo a ésta como el tiempo que transcurre desde que inicia la precipitación hasta que termina. La intensidad i, se expresa entonces por: i=P __ d Donde: P es la lámina de lluvia en mm, y d es la duración, usualmente expresada en horas. 58


Por su parte el periodo de retorno (Tr) se define como el intervalo de tiempo promedio (en años) que pasa entre la ocurrencia de dos eventos de lluvia de igual o mayor magnitud a un umbral predeterminado. La obtención de las curvas i-d-Tres un proceso que requiere de datos de tormentas medidas en el área de análisis, pero que con el registro de la duración de las mismas (datos pluviográficos), algo que es poco frecuente en nuestro país, por lo que es común disponer únicamente de los registros de lluvia diaria, es decir tormentas registradas en 24 h. Debido a la escasez de datos pluviográficos, el método que se utiliza cuando se dispone únicamente de registros pluviométricos es el de Chen. Se trata de un procedimiento que permite obtener curvas i-d-Tr a partir de datos de lluvias totalizadas en un período de tiempo, normalmente de 24 h. La fórmula de Chen proporciona el valor de la intensidad de lluvia a partir de varios coeficientes que correlacionan la precipitación observada en 24 h con la lluvia representativa de 1 h, ambas con el mismo periodo de retorno. La fórmula es la siguiente:

Donde: id Tr, es la intensidad de la lluvia (en mm/h) para una duración “d” y periodo de retorno “Tr”, d, la duración de la tormenta en min, Tr, el periodo de retorno, en años. 59


F, es un coeficiente que asocia la lluvia con la frecuencia y que se obtiene relacionando la precipitación en 24 h con periodos e retorno de 10 y 100 años. R, es un coeficiente que asocia la lluvia con la duración, se obtiene del análisis de tormentas de 1 hora de duración con la precipitación máxima en 24 h.

Por su parte, los coeficientes “a”, “b” y “c” son parámetros regionales que pueden determinarse a partir del parámetro R y para sistematizar su cálculo, Campos (2010) propuso aproximaciones polinómicas basadas en el trabajo de Chen (1983):

Las expresiones anteriores son válidas únicamente en el intervalo de 0.1 ≤ R ≤ 0.60. La aplicación del modelo de Chen para el área de estudio requirió de datos de tormentas registradas en la región con distintas duraciones y períodos de retorno. Estos datos fueron obtenidos del cuaderno de curvas isoyetas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (1990) y fueron elaboradas para cada estado de la república, para cinco duraciones distintas y con periodos de 60


retorno de 10, 25 y 50 años. De manera particular para el área que nos ocupa en este estudio, y una vez elaborado loa cálculos correspondientes, la ecuación de Chen resulta:

En forma gráfica, los valores de intensidad para períodos de retorno de 2, 5,10, 25 y 50 años, así como distintas duraciones se muestran en la figura siguiente.

Figura 6. Curvas intensidad-duración-períodos de retorno para

la Cuenca del arroyo El Arenal.

La importancia de la figura 6 en estudios hidrológicos es que sintetizan las características esenciales de las tormentas en relación a sus intensidades, duraciones y los períodos promedio de tiempo en que ocurren. Para los objetivos de este documento, estos resultados son utilizados en la determinación de los caudales máximos de escurrimiento con los tres escenarios de uso del suelo planteados anteriormente. 61


Estimación de caudales máximos. Este es uno de los puntos fundamentales en la estimación del impacto “hidrológico” ocasionado por el cambio de uso del suelo y posteriormente del análisis de los impactos en relación a las inundaciones ocasionadas cuenca abajo. El tema es fundamental en estudios de Hidrología Urbana, ya que aborda dos de los aspectos básicos en el cálculo de caudales máximos (Campos, 2010): a. La estimación del tiempo de concentración (Tc), como parámetro relevante del tiempo de respuesta de la cuenca ante las tormentas, y b. La aplicación de métodos para la transformación de lluvia en escurrimiento. Por las condiciones particulares del área de estudio, la zona total de captación de escurrimientos alcanza una superficie total estimada en 226.81 km2. El caudalque se genera sobre esta superficie tiene las dos características siguientes: (a)Procede principalmente del flujo sobre el terreno, y (b)Los procesos de almacenamiento en cauces son despreciables. Las cuencas que poseen alguna o todas las propiedades anteriores son consideradas pequeñasen un sentido hidrológico. Debido a estas características, el escurrimiento y más específicamente sus crecientes pueden ser estimadas mediante métodos paramétricos simples, los cuales engloban los procesos hidrológicos relevantes en pocas variables como la intensidad de lluvia, el tamaño de la cuenca y un coeficiente que toma en cuenta evapotranspiración, infiltración y otras pérdidas. Lo anterior se lleva a cabo a través del método conocido como Racional Americano. 62


La intensidad de lluvia se obtiene a partir de las curvas i-d-Tr, una vez que se haya definido un período de retorno, es decir, el tiempo promedio en que se esperaría que ocurriera una tormenta considerada como extraordinaria. Sin embargo, también se requiere conocer la duración característica de esta última. No obstante, es bien sabido que las tormentas de la región son típicamente convectivas y de corta duración que, en general, presentan una duración menor a 1 hora. Aun así, es indispensable garantizar el cumplimiento de la hipótesis en que se basa la aplicación del método racional, es decir que el tiempo de concentración o de respuesta hidrológica de la cuenca sea igualado o excedido por la duración de las tormentas. El tiempo de concentración se define como el tiempo que tarda el escurrimiento de una tormenta en viajar desde el punto hidráulicamente más distante hasta la salida de la cuenca o sitio del proyecto, o bien el lapso el transcurrido desde el final de la tormenta hasta el término de su hidrograma de escurrimiento superficial (Campos, 2010). Su estimación se basa en criterios empíricos que dependen fundamentalmente del desnivel máximo de la cuenca y la longitud de su cauce principal, uno de éstos es el método de Kirpich, el cualse aplica para la cuenca del Arenal, lo que conduce a un tiempo de concentración aproximado de 179 minutos. Ahora bien, puesto que se pretende mostrar, en términos hidrológicos, el impacto ocasionado por el crecimiento urbano, dicho impacto está relacionado directamente con: 1) La modificación en el uso del suelo, y 2) La modificación del patrón de escurrimientos, los cuales son concentrados en vialidades y posteriormente concentrados hacia los puntos de descarga sobre el cauce del arroyo El Arenal. 63


Con relación al punto 1) es importante entender que la extensión de la mancha urbana modificó las condiciones naturales del terreno, por lo que el área pasó de tener una condición de cuenca rural a una de cuenca urbana. Aunque la modelación de crecientes tiene cierta semejanza hidrológica entre ambos tipos de cuencas, hay diferencias que resultan fundamentales, entre estas se tienen las siguientes: (1) En las cuencas rurales el proceso de transformación de lluvia en escurrimiento es más lento, con tiempos de respuesta más largos. Mientras que en las cuencas rurales estos tiempos pueden alcanzar varias horas e incluso hasta días, las cuencas urbanas presentan tiempos de respuestas del orden de algunos minutos y a lo máximo de horas. (2) Las trayectorias de flujo en las cuencas rurales son definidas de manera natural por el relieve y las pendientes del terreno; en cambio, en las cuencas urbanas el modelo natural es modificado por calles, muros y otros obstáculos. (3) Las superficies naturales de una cuenca rural favorecen el proceso de infiltración, reduciendo el escurrimiento. En las cuencas urbanizadas estos efectos se invierten. El planteamiento de los distintos escenarios de uso del suelo (año 2004, 2014 y proyección al año 2025) permite cuantificar estos efectos y a la vez, evaluar los impactos ocasionados aguas abajo de los sitios de descarga, todo ello considerando como escenario base de comparación al año 2004. Bajo esta condición, el caudal máximo estimado para la cuenca y hasta el punto de descarga ya indicado anteriormente, se puede calcular con la fórmula del método Racional Americano: Qmax=0.278∙C∙i∙A 64


Donde, C, es el coeficiente de escurrimiento que toma en cuenta de manera simplificada el proceso de trasformación de lluvia en escurrimiento, su valor es adimensional y depende de las condiciones de tipo y uso del suelo, la vegetación y la pendiente del terreno. Su valor es obtenido de tablas. i, la intensidad de la tormenta asociada a una duración representativa, en mm/h A, el área de la cuenca, en km2. En todos los escenarios se consideró un período de retorno de 50 años, una duración de tormenta de 179, 155 y 131 minutos y un suelo arcilloso con pendiente media asociada a un coeficiente de escurrimiento promedio de 0.28, 0.30 y 0.32 para los tres escenarios planteados respectivamente. Los cálculos se sintetizan en el cuadro siguiente: Cuadro 3. Estimación del caudal máximo con el método Racional Americano

En el cuadro anterior, se ha igualado la duración de la tormenta con el valor estimado del tiempo de concentración, lo que permite validar la hipótesis en el sentido de que la duración de la tormenta iguale o excedaa dicho tiempo. 65


Una desventaja de la fórmula racional es que no permite obtener la variación en el tiempo de los caudales estimados, esto es el hidrograma de escurrimiento. Para obtener esto último se puede aplicar el método del Hidrograma Unitario Adimensional (Aparicio, 1992). En este caso el caudal punta del hidrograma unitario q_max, se estima con la expresión siguiente: qmax=0.208∙A/tp Donde, t_p, es el tiempo en el que se presenta el caudal punta, en h, el cual se estima con: tp=√(tc )+0.6∙tc Siendo t_c, el tiempo de concentración, en h. Con este nuevo criterio, los valores del caudal punta para la cuenca de análisis se muestran en el cuadro 4 siguiente. Cuadro 4. Estimación del caudal punta unitario con el método del Hidrograma Unitario Adimensional

Escenario 2004 2014

2025

Tiempo para el caudal punta, h

Caudal punta unitario, m3/s/mm

3.16

14.89

3.52 2.79

66

13.37 16.86


Los valores señalados como caudal punta unitario son gastos de escurrimiento por unidad de lluvia efectiva, Pe, esta última se puede estimar con el criterio propuesto por el Servicio de Conservación de Suelos de EU (SCS) y cuya expresión es: Pe=(P-0.2∙S)2 _____________

(P-0.8∙S). Siendo S, la capacidad máxima de abstracción de agua del sistema suelo-vegetación y que se estima a partir de las llamadas curvas numéricas, CN, como: S= 25400 _____ = - 254 CN A su vez, las curvas numéricas expresan la capacidad del sistema suelo-agua para retener la humedad, su valor ya fue estimado para los tres escenarios de urbanización (cuadro 2). Por lo que se refiere a la lámina de precipitación total correspondiente a la tormenta de 50 años de período de retorno, ésta se estimó a partir de la intensidad y duración ya señaladas anteriormente. Por tanto, la lámina de lluvia efectiva resulta entonces de Pe=35.34,34.24 y 33.34 mm para los tres escenarios respectivamente. Las etapas anteriores permiten entonces estimar el hidrograma total de escurrimientos con el método del Hidrograma Unitario Adimensional, para ello se utilizan las coordenadas adimensionalizadas de este último (Aparicio, 1992) y los valores de tiempo y caudal punta. Los resultados se muestran en forma gráfica para los tres escenariosde escurrimiento en la figura 7. Para el año 2004, la cuenca del Arenal presentaba una superficie urbanizada de 32.22 km2 (equivalente al 14.2% del área total de la cuenca), para esta condición el caudal máximo asociado a un 67


período de retorno de 50 años resulta de 472.5 m3/s. 10 años después (escenario 2014), la superficie urbanizada se incrementó a 62.84 km2 (27,7% del área total) y el caudal con el mismo periodo de retorno se incrementa a 509.8 m3/s. Ahora bien, si se considera que, para el escenario predictivo del año 2025, toda la superficie prevista con política de aprovechamiento sea transformada a suelo urbano, equivalente a una superficie estimada en 98.8 km2 (43.5% del área total), el caudal máximo se podría incrementar a 562.1 m3/s. Estos valores son comparables con los obtenidos con el método Racional Americano (ya mostrados en la tabla 3).

Figura 7. Hidrogramas totales para los tres escenarios de urbanización

El impacto en el caudal máximo sería significativamente alto, resulta claro que tal incremento (89.6 m3/s) sería provocado por una disminución en los tiempos de concentración (43.8 minutos) y una consecuencia directa de la impermeabilización del suelo, la figura 8 muestra dicho efecto de manera clara. Aún más, la figura 9 muestra de manera todavía más clara, el efecto directo del aumento de la mancha urbana sobre la magnitud de las crecidas para un periodo de retorno de 50 años. Si bien el resultado previsto para el año 2025 es únicamente referencial, muestra un escenario de ocupación urbana prevista en el Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio de Querétaro. 68


Es evidente que si la urbanización continua al ritmo actual, los caudales pluviales que se descargarán por el arroyo El Arenal, continuarán incrementándose de manera significativa, las preguntas que se plantean ahora son: ¿tiene este cauce la capacidad suficiente para desalojar de manera segura dichos caudales?, y si no, ¿los riesgos y costos de inundación que deberán asumir la población ubicada aguas abajo, a quién deben ser atribuibles? Por otro lado, es típico que la atención a los problemas de inundación derivados de las nuevas ocupaciones territoriales e insuficiencia del drenaje urbano, generalmente se realiza después de que éstos ocurren y muchas veces es olvidado con el paso del tiempo, hasta que un nuevo episodio de inundación obliga a recuperar la memoria de un problema latente y no resuelto.

Figura 8.Impacto hidrológico de la urbanización en la cuenca del Arenal

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Figura 9. Correlación entre el crecimiento del área urbana y el caudal punta

De estos resultados se puede concluir que: a. El desarrollo urbano e industrial generado en la cuenca del arroyo El Arenal ha transformado significativamente los usos del suelo, provocando una impermeabilización del terreno, esta modificación al uso territorial ha alcanzado el 27% de la superficie de la cuenca en el año 2014 y podría elevarse hasta el 43% en un futuro próximo. b. En el proceso de transformación de lluvia en escurrimiento, se ha modificado radicalmente la capacidad de infiltración del suelo, teniendo como consecuencia un aumento de casi un 10% en el caudal máximo de descarga para el año 2014, pudiendo llegar hasta un 19% si continúa el ritmo de urbanización. A estos incrementos hay que agregar una situación de mayor torrencialidad, ya que los tiempos en que se presentan los caudales máximos se acortan en 43 minutos para la condición más extrema.

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c.El incremento en las crecidas puede aumentar el riesgo de inundación cuenca abajo si la capacidad del arroyo El Arenal es insuficiente o por falta de mantenimiento, ésta es reducida con la presencia de basura, vegetación, sedimentos, entre otros factores. d. La pérdida en la capacidad de infiltración del suelo está relacionada de manera directa y proporcional al incremento en los caudales de escurrimiento, esta pérdida debe interpretarse como un impacto ambiental no mitigado y no contemplado en la manifestación de impactos ambientales delos desarrolloshabitacionales que han sido autorizados por la autoridad competente. Marco legal regulatorio La evolución típica de un proceso de cambio de uso del suelo inicia a partir del momento en que se ingresa un proyecto a evaluación de impacto ambiental. Cuando un nuevo fraccionamiento es proyectado, los municipios solamente exigen que el proyecto de drenaje pluvial asegure el drenaje eficiente del área modificada, pero sin considerar el impacto del aumento del caudal máximo hacia aguas abajo. Esta especie de desconocimiento de la funcionalidad hidrológica de una cuenca por parte de las autoridades encargadas de autorizar el cambio de uso del suelo es, sin duda, una causante del descontrol observado en la mayoría de las ciudades en el sentido de que, quien impermeabiliza no sufre las consecuencias, puesto que los efectos hidrológicos ocurren aguas abajo. Cuando los “entes” de gobierno no controlan la urbanización o no amplían la capacidad delos sistemas de drenaje, la ocurrencia de crecidas urbanas aumenta, con pérdidas sociales y económicas para toda la comunidad. Si bien existen leyes, ordenamientos y artículos sobre los riesgos inducidos en la urbanización de una cuenca, no se cuenta con un planteamiento teórico basado en el funcionamiento hidrológico de una cuenca y su complejidad inmersa en los límites territoriales 71


de un municipio, ni se cuenta con regulaciones a nivel estatal o nacional que mitiguen el impacto hidrológico inducido por el desarrollo urbano. En los ordenamientos legales no se plantean conceptos como impacto hidrológico, riesgo, peligro, amenaza, susceptibilidad al riesgo, vulnerabilidad, exposición, su interconexión y su alteración al llevar a cabo procesos de urbanización. De igual forma, el gobierno federal ha dejado de tener la capacidad de dictar leyes en materia urbana con una visión de homogenizar la legislación de los estados. Lo que en su momento fue planteado por el Presidente Miguel de la Madrid como programa de reservas territoriales adquiridas con fondos federales, cedidas al gobierno estatal, para que éste a su vez realizará planes de desarrollo y posteriormente los vendieran a los desarrolladores inmobiliarios, y que este recurso recaudado fuera utilizado para adquisición de nuevas reservas, no surtió el efecto esperado (Ramírez Favela, 2009). Siendo los temas de legislación, desarrollo y gestión urbana, tan complejos y de tantas aristas, resulta un reto hacer un análisis del marco regulatorio vigente en materia de impacto hidrológico. Por tanto, de una manera simplificada y reduccionista se aborda en la legislación y regulación existente, la búsqueda de los instrumentos jurídicos que vinculen el impacto hidrológico y el riesgo por inundación, con la calidad de vida, el ordenamiento territorial y las alteraciones y responsabilidades de los promoventes de desarrollos inmobiliarios que detonan los procesos de urbanización. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) La constitución 27 es el “Máximo cuerpo normativo de nuestro sistema jurídico del cual emana todo ordenamiento legal ya sea federal o local. Establece la existencia de órganos de autoridad, sus facultades y limitaciones, así como los derechos de los individuos y las vías para hacerlos efectivos”, pues será la base que otorgue legitimidad a la propuesta, mostrando las competencias de los distintos órdenes de gobierno, las obligaciones y facultades de los 72


mismos. Si bien en la CPEUM no existen los conceptos de cuenca o impacto hidrológico, si existen términos como desarrollo (urbano o nacional), población, agua, urbano o conurbado, asentamientos humanos. En los temas de desarrollo urbano, nacional o regional, se encuentra en el artículo 115 que el municipio tiene atribuciones y obligaciones, en particular tienen la facultad de formular o aprobar los planes de desarrollo urbano (numeral V. inciso a); también deberán participar en los planes de desarrollo regional (numeral V. inciso c). De igual forma se indica que los municipios, las entidades federativas y la federación planearan de manera conjunta y coordinada el desarrollo de dichos centros (numeral VI). En términos de población, el artículo 27 menciona que la propiedad de tierras y aguas es de la nación y puede imponer esta propiedad si así es del interés público, siendo el desarrollo y las condiciones de vida de la población rural y urbana un factor que cae dentro de estos supuestos, pues la regulación y ordenamiento de los asentamientos humanos y sus medidas de aprovechamiento son temas de suma importancia, para los centros de población. En términos de agua, menciona artículo 27 que deben hacerse las previsiones, usos, reservas y términos, sin embargo, no se hace una distinción de los orígenes del agua, ni de los impactos sobre el territorio, simplemente como un bien. En el artículo 73 sección XVII, se menciona que el congreso tendrá la facultad de dictar leyes sobre uso y aprovechamiento de aguas de jurisdicción federal, no obstante, no queda en claro que el agua pluvial sea considerado un bien nacional, tampoco se habla de dictar leyes, no sólo en materiade aprovechamiento, sino como medida de gestión del riesgo por inundación que genera en la zona donde incide, ni de los actores y eventos que afectan su comportamiento en la cuenca. En el artículo 115 sección III inciso a, se habla quelos municipios tienen a su cargo dotar los servicios de agua potable, 73


drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de aguas residuales, dejando sin definir el agua pluvial o el impacto hidrológico que este genera en la zona urbana, ya sea como bien o como elemento a controlar. En lo referente a lo urbano o lo conurbado, el artículo 27 habla de las atribuciones que tiene la nación para imponer la propiedad, en busca de mejorar las condiciones. Tratándose del cuerpo normativo de nuestro sistema jurídico (SEGOB, 2015), y siendo el más extenso, tiende a ser muy difícil abordar un tema tan específico, como el impacto hidrológico en la cuenca urbana; aun así, es posible usar como base para dar legitimidad a la creación o modificación de ordenamientos legales en materia de desarrollo urbano, bienestar poblacional, asentamientos humanos, así como el manejo y gestión del agua. Ley General de Equilibro Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) En el marco de este análisis, esta ley es una de las más completas pues hace un nexo entre el medio ambiente y el desarrollo urbano, contempla la necesidad de preservar las cuencas hidrográficas, el ecosistema, pero permitiendo un desarrollo que sea sustentable. En lo referente al ciclo hidrológico, el desarrollo urbano y el riesgo, se destaca los siguientes elementos : En el artículo 23 se indica que el uso del suelo buscará lograr una diversidad y eficiencia, evitando las tendencias de “suburbanización extensiva”, buscando las áreas de conservación ecológica en torno a los asentamientos humanos, asimismo se buscará que los planes de desarrollo urbano no representen riesgos o daños a la salud de la población. 74


En el artículo 28 se presenta la evaluación ambiental como procedimiento mediante el cual, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales establece las condiciones para la realización de obras que puedan causar un desequilibrio ecológico, tal es el caso de desarrollos inmobiliarios, pero sólo en los lugares que afecten ecosistemas costeros, es decir no considera a la zona urbana o su periferia como susceptible a este tipo de afectaciones. En el artículo 31 se considera que sólo deberán presentar informe preventivo si las obras a realizar coinciden con el plan parcial de desarrollo urbano o de ordenamiento ecológico. En el artículo 45 se indica que se establecerán áreas naturales protegidas cuando se tenga por objeto proteger poblados y el ciclo hidrológico en cuencas, pero sin especificar mayores detalles sobre este último concepto. En el artículo 88 se indica que corresponde al estado el aprovechamiento sustentable del agua mediante la protección de los elementos que intervienen en el ciclo hidrológico, así como mantener los caudales básico de las corrientes de agua, para contribuir a la capacidad de recarga de los acuíferos. El artículo 99 indica los criterios ecológicos para la preservación y aprovechamiento del uso de suelo, siendo éstos la base para la planeación de centros de población y la radicación de los asentamientos humanos. No obstante, no se menciona que deba existir un equilibrio en el proceso de urbanización a efecto de no alterar el ciclo hidrológico. Considerando que con esta Ley se deben establecer áreas naturales protegidas, para la preservación de los poblados y el comportamiento hidrológico de las cuencas, es destacable que esto no sucede, pues la urbanización incide directamente en la alteración del ciclo hidrológico, pues el agua no es retenida y se descarga fuera de la 75


cuenca, por tanto, parece una contradicción con el requerimiento de proteger a dicho ciclo.Esto mismo sucede con el aprovechamiento sustentable del agua, pues no se protegen los elementos que intervienen en la transformación de la lluvia en escurrimiento, tal es el caso de la urbanización que al impermeabilizar impide que exista una infiltración y la recarga paulatina de los acuíferos, de igual forma resulta evidente que el ciclo hidrológico sólo es percibido como un elemento ligado a la preservación de ecosistemas, pero no al desarrollo urbano y al bienestar de la población. Dado que los desarrollos inmobiliarios fuera de las áreas costeras, sólo deben presentar un informe preventivo y tomando en cuenta al artículo 30 del Reglamento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente en Materia de Evaluación de Impacto Ambiental (DOF, 2000), el informe no considera el impacto hidrológico de la urbanización de la cuenca, aun cuando esta actividad altera el ciclo hidrológico. En materia de riesgo se aborda principalmente a las personas o los ecosistemas en términos de la contaminación, pero no en términos de inundación, tampoco en las alteraciones que existen en la zona urbana. En resumen, se puede concluir en la necesidad de que los desarrollos habitacionales, en cualquiera de sus modalidades, hagan una manifestación de impacto ambiental que contemple la alteración al ecosistema urbano, una afectación a la vulnerabilidad de los habitantes y su entorno. Asimismo, se considera necesario contemplar a la cuenca como una parte vital del ecosistema, pues varios procesos de preservación, readaptación y conservación del ambiente están en función del equilibrio de estos procesos.

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Ley de Aguas Nacionales (LAN) Su objetivo principal es regular la explotación, uso o aprovechamiento del agua, su distribución y control, así como la preservación de su cantidad y calidad para lograr un desarrollo integral sustentable. Uno de los ejes principales de esta ley es la consideración de que el ciclo hidrológico es la base para establecer el agua como un bien nacional, definiendo claramente todos los conceptos en materia de agua y sus relaciones con las estrategias, políticas y acciones para su manejo. Para fines de este estudio se buscó principalmente la relación entre este instrumento y el manejo y gestión del riesgo, así como el desarrollo urbano, encontrando los siguientes elementos: En el artículo 3° de esta ley se maneja el concepto de cuenca hidrológica, la cual se constituye como la unidad de gestión de los recursos hídricos, mostrando la subdivisión (subcuenca y microcuenca) sin contemplar una delimitación geopolítica. En este mismo artículo se indica que el desarrollo sustentable en materia de recursos hídricos, se logra con la preservación del equilibrio hidrológico, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las personas. Se indica que la gestión del agua, es un proceso sustentado en el conjunto de principios, políticas, actos, recursos, normas, estrategias para la preservación y sustentabilidad de los recursos hídricos, considerando los riesgos ante la ocurrencia de fenómenos hidrometeorológicos “extraordinarios”. Se establece el concepto de zona reglamentada como áreas específicas de las cuencas hidrológicas que por su deterioro y desequilibrio hidrológico, constituye un riesgo a cuerpos de agua o al medio ambiente y que requieren de un manejo hídrico específico. Indica en su artículo 8 que son atribuciones del Secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, realizar las declaratorias de clasificación de zonas de alto riesgo por inundación y elaborar los atlas de riesgos conducentes. 77


En el artículo 7 BIS se indica que es de interés público la gestión de recursos hídrico por cuenca hidrológica a través de los organismos de cuenca. En el artículo 7 fracción IV se plantea el restablecimiento del ciclo hidrológico para ser utilizado como uso público y urbano, siendo esta la única propuesta en la legislación donde se relaciona estos dos conceptos, situación que permitiría dar un aprovechamiento y controlar al mismo tiempo un evento que sin esta relación sea vista como un evento improductivo o generador de riesgo. En el artículo 15 se menciona que debe existir una planificación hídrica con programas especiales o de emergencia para la atención de problemas o situaciones especiales en que seencuentre la seguridad de las personas o sus bienes. En el artículo 83 se menciona que la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), será la responsable de construir y operar las obras de control de avenidas y protección de zonas inundables con la finalidad de proteger los centros de población, industriales y, en general la vida de la población. La comisión, en coordinación con los organismos de cuenca, clasificará las zonas de riesgo por inundación, estableciendo las medidas de operación, control y seguimiento, aplicando los fondos de contingencia que se integren. Si bien, el principal objetivo de esta ley queda cubierto, no se puede decir lo mismo del ciclo hidrológico y el sistema que se crea con el desarrollo urbano de las unidades habitacionales, no obstante que se exige que éste se mantenga en el ámbito de las cuencas hidrográficas, se carecen de los instrumentos técnicos que permitan asociar el impacto hidrológico y el desarrollo urbano. Se considera si, la gestión del agua ante fenómenos hidrometeorológicos, sin embargo, esto sólo se menciona en relación a los fenómenos extraordinarios, pero sin definir los umbrales en magnitud ni ocurrencia de estos eventos. 78


El concepto de zona reglamentada no está vinculada a la zona urbana, sino a una zona de aprovechamiento hídrico, siendo que las zonas urbanas también se pueden considerar como deterioradas y desequilibradas. Se observa que a la fecha, el Secretario del Medio Ambiente, debe realizar la clasificación de las zonas de alto riesgo por inundación, sin embargo las zonas urbanas donde se presentan episodios recurrentes de inundación no han sido decretadas de este modo, tampoco se han gestionado recursos en aras de resarcir los efectos de este fenómeno. En las cuencas en proceso de urbanización, se carece de una planificación hídrica para zonas que paulatinamente han ido incrementando su vulnerabilidad ante el incremento de la superficie impermeable. Asimismo, se indica que la CONAGUA no está llevando a cabo obras, ni operando aquellas que son utilizadas para el control de avenidas, depositando esta responsabilidad en los municipios y el estado de Querétaro. Programa Nacional Hídrico 2014-2018 (PNH) Este documento, publicado en abril del 2014, fue creado como estrategia pública para generar una política hídrica y busca establecer las directrices y líneas de acción para un uso eficiente y sostenible del agua. Cuenta con la participación de sectores con aporte científico y vinculado con el sistema que genera el ciclo hidrológico. De todos los documentos analizados en este apartado, es el único que aborda el ciclo hidrológico, como eje rector de investigación, desarrollo y gestión, y contempla la necesidad de incluirlo dentro de los ordenamientos, leyes, metodologías y estrategias para el manejo del territorio. A continuación, se expone las ideas principales de este instrumento. 79


El manejo del recurso agua, es visto con un enfoque de cuenca, contemplando los sectores a los que sirve (servicio público, productivo principalmente en el campo). En específico, se observa que el concepto hidrológico es contemplado para la gestión, planeación, prevención, importancia del agua. Se retoma la importancia de lo que se denomina “seguridad hídrica” al presentar la problemática del manejo y administración de las cuencas hidrológicas, incluyendo el tema de la sobreexplotación de los acuíferos. Se resalta la importancia de aumentar el conocimiento y medición del ciclo hidrológico, esto en vías de procurar un uso sustentable del agua, de igual forma, este conocimiento repercutirá en la disminución de los daños provocados a la población, infraestructura, los servicios y los sistemas productivos. El primer objetivo considerado en este plan es el fortalecimiento de la gestión integral y sustentable del agua, para tal fin,se establece como estrategia la modernización e incremento de la medición del ciclo hidrológico, punto que no está considerado actualmente en ninguna ley vigente del país. El segundo objetivo de este plan, es incrementar la seguridad hídrica ante sequías e inundaciones, aquí se establece la importancia de la restauración hidrológica ambiental en las cuencas hidrográficas prioritarias, si bien la escala aún es muy grande, pues no existe una zona metropolitana que abarque en su totalidad una o más cuencas hidrológicas de gran dimensión, se vislumbra la posibilidad de bajar la escala a las microcuencas, lo que puede resultar más acorde al tamaño de las cuencas urbanas. Otro objetivo consiste en aumentar la competencia y capacidades técnicas, científicas y tecnológicas del sector, este punto es de suma importancia pues se hace patente la necesidad de este conocimiento para generar una mayor participación social, otra estrategia necesaria sería impulsar la investigación científica para atender las prioridades del sector hídrico 80


en el contexto de un desarrollo urbano de bajo impacto hidrológico. De igual forma, se considera los indicadores que serán utilizados para medir el desempeño de este programa, entre éstos está el índice global de sustentabilidad hídrica (IGSH), que se alinea con el primer objetivo previamente descrito, siendo cuatro las variables a considerar y relacionadas con la medición del ciclo hidrológico. Sin embargo, cabe hacer mención que este indicador no contempla la interacción del desarrollo urbano con el impacto hidrológico. Se indica que es necesario un programa hídrico por región hidrológico-administrativa, de igual forma será necesario generar un sistema de gestión de proyectos del sector hídricocon visión de corto, mediano y largo plazo, también se considera el fortalecimiento mediante la modernización de la medición del ciclo hidrológico a nivel nacional, regional y local. Esto constituye un gran reto pues a la fecha, no existe, con este propósito y a nivel nacional, una estrategia de manejo hidrológico de la cuenca. En resumen, este documento amplía las bases de la gestión del sector hídrico, incluyendo de manera importante el ciclo hidrológico, lo cual está ligado a la cuenca y su función, por lo cual resulta de suma importancia ser considerado como base para la propuesta de desarrollo de un marco regulatorio. Sin embargo, su debilidad estriba en que no se encuentra dentro de ninguna normatividad y se presenta como un informe de buenas intenciones, faltando la aplicación en concreto de las ideas a las que hace referencia. Ley General de Protección Civil (LGPC) Si bien esta ley gira en torno a la protección civil, es de resaltar que los conceptos inherentes a este proceso están claramente expresados, por lo que se buscó en esta ley, analizar la concepción de 81


la planeación urbana, ordenamiento territorial, asentamientos urbanos, uso de suelo, la gestión del territorio y la prevención, encontrando lo siguiente: En el artículo 2 se presenta la reducción de riesgos, como una intervención preventiva de gobierno, iniciativa privada y sociedad en general, para reducir, eliminar o mitigar el impacto adverso de los desastres. Plantea que debe identificarse los riesgos y analizar las vulnerabilidades, la creación del marco institucional en términos de uso de suelo y planeación urbana. En el artículo 7 se menciona que le corresponde al Ejecutivo Federal, dictar los lineamientos para inducir y fomentar el principio integral de riesgos presentados como política pública, considerando un especial énfasis en la planeación urbano regional. En el artículo 89 se indica que puede ser utilizado el territorio, siempre que exista una concordancia con el uso de suelo permitido, sin hacer una revisión de que dicho uso de suelo esté alineado en los tres sectores de gobierno o incluso que asocien la cuenca en términos de planeación. Esta ley indica que se debe generar una cultura de reducción de riesgos, sin embargo, no se aborda el planteamiento de la generación de zona de riesgo y aumento de vulnerabilidad de las zonas previamente establecidas, centrándose sólo en zonas de nueva o reciente creación. Si bien se indica que el Ejecutivo Federal es el encargado de dictar lineamientos en términos de gestión del riesgo, éstos no contemplan el ciclo hidrológico y su relación con la urbanización. Esta limitante repercute directamente en temas de inundación, cabe señalar que siendo la inundación un concepto asociado a la protección civil, sólo se muestra una vez en toda la ley. Porúltimo, no se hace un enlace entre la prevención, las acciones no estructurales de gestión 82


del riesgo, el ordenamiento territorial y el ciclo hidrológico, lo cual debería ser un vínculo importantísimo en materia de riesgo y su gestión en los asentamientos humanos. Aunque se menciona que se otorgarán autorizaciones para la utilización del territorio, siempre que cuenten con el uso de suelo adecuado, no se hace un requerimiento de que dicho uso no genere un impacto en la parte baja de la cuenca donde se está realizando el cambio. En general la ley de protección civil contempla la serie de acciones a realizar en el caso de que ocurra desastre, sin embargo,no se cuestiona las condiciones que lo generaron, ni de las acciones a tomar en cuenta para revertir los efectos de los cambios en el territorio y que provocaron el incremento de vulnerabilidad. Reglamento de la Ley General de Protección Civil (RLGPC) Este reglamento fue analizado en los mismos términos de la ley que le precede, es decir, la planeación urbana, ordenamiento territorial, asentamientos urbanos, uso de suelo, la gestión del territorio y la prevención, encontrando que no existen artículos que asocien los puntos arriba citados, esto genera una ambigüedad y falta de profundidad en los términos abordados en la ley a la cual hace referencia. En conclusión, se trata de un instrumento que no contempla el ciclo hidrológico, la planeación urbana, ni el desarrollo urbano en los centros de población. Sin embargo, era necesario presentarlo a efecto de evidenciar que existen huecos que necesitan cubrirse para poder hacer funcional la LGPC en términos de impacto hidrológico en las cuencas urbanas.

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Ley General de Asentamientos Humanos LGAH Esta ley busca la concurrencia de las entidades federativas y los municipios, para la ordenación y regulación de los asentamientos humanos en el territorio nacional. En el ámbito de interés del presente estudio, se encontraron los términos de desarrollo urbano, ordenamiento territorial y centros de población como centro de estudio y estrategias para su cumplimiento, pero existe cierta ambigüedad en términos fundamentales como es el caso del “desarrollo urbano”, pues se define como “el proceso de planeación y regulación de la fundación, conservación, mejoramiento y crecimiento de los centros de población”, sin embargo, no establece metodologías, normas o técnicas para su cumplimiento. Se observa que en relación al ciclo hidrológico, no se contempla acción alguna en cómo lograr un desarrollo urbano, un ordenamiento territorial o una gestión del riesgo sin alterar el equilibrio de dicho ciclo. Considerando como eje principal el desarrollo urbano, se buscó la postura de esta ley en términos de riesgo de los asentamientos humanos y su manejo, encontrando únicamente lo siguiente: En su artículo 3°, se indica que el ordenamiento territorial de los asentamientos humanos y el desarrollo urbano de los centros de población, debe tender a mejorar la calidad de vida sus habitantes, esto mediante la prevención, control y atención de riesgos y contingencias ambientales y urbanas en los centros de población. En su artículo 35, se indica que la zonificación de los centros de población son competencia de los municipios que los contengan y en términos de riesgo sólo se habla de actividades riesgosas y no del incremento del riesgo en zonas previamente establecidas.

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En su artículo 49, se habla de la necesidad de la participación social, público y privado en la fundación, conservación, mejoramiento y crecimientos de los centros de población, en términos de la prevención, control y atención de riesgos urbanos en los centros de población, sin embargo, no se aborda la gestión mediante medidas estructurales y no estructurales (obras y gestión del territorio). Como puede observarse es una visión limitada de las acciones en pos de asegurar las condiciones de seguridad de la población, siendo nulo el planteamiento del ciclo hidrológico en esta ley.   Ley Estatal del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LEEEPA) La constitución, en busca de una descentralización de poderes y de actores en la gestión, impulsó que los estados generen las leyes que consideren pertinentes a efecto de resolver problemáticas locales, tal es el caso de la transmisión de facultades en materia ambiental, esto desde un punto de vista más sectorial. Tal como indica esta ley de ámbito estatal, las sociedades no son homogéneas ante el deterioro ecológico, y los participantes de este sistema varían según la zona donde se presentan, esto es, que en zonas metropolitanas, los actores como los desarrolladores inmobiliarios ejercen mayor presión en las zonas urbanas y periurbanas, que en las zonas rurales de los municipios con tasas de crecimiento poblacional menor, de igual forma la presión del uso de suelo con fines de aprovechamiento agrícola en las zonas rurales, ejercen mayor presión sobre el territorio, de ahí que la ley estatal debe considerar estos matices en aras de hacer una reglamentación equitativa y que tienda a un desarrollo sostenible. Tomando en cuenta que la ley tiene como objeto principal: garantizar el derecho a vivir en un ambiente con salud y bienestar, con una mirada al desarrollo sustentable, y a través de un ordenamiento ecológico (no hídrico), se hizo un análisis para identificar cuáles son las estrategias para lograr estos fines, y ver en cuántas de éstas 85


se encuentra un enfoque de impacto hidrológico por los cambios generados por los desarrollos inmobiliarios. A continuación se presenta lo más relevante de este análisis: En el artículo 5, se hace presente el agua como un elemento que puede ser federal o estatal según su origen, sin embargo, no se hace presente las aguas de origen pluvial y que forman parte del territorio, que pueden ser un bien aprovechable o un elemento que por su intensidad y ubicación pueden representar un riesgo por inundación, esto es que se hace imprescindible completar la descripción del tipo de agua presente en el territorio. El tema de la prevención es visto sólo con la óptica de protección al ambiente, considerando a este último como los elementos naturales o inducidos por el ser humano, que permiten la existencia y desarrollo de los seres vivos (artículo 5), sin considerar que el clima es una parte del medio ambiente y que en específico la precipitación atmosférica es un elemento que puede permitir la existencia de vida en ambientes naturales (deseable y que se presenta en suelos permeables), pero que puede causar daño a cosas materiales (no naturales) en espacios generalmente urbanos (impermeabilización del suelo urbano), entonces el agua que se presenta en las lluvias no podría ser considerada como parte del medio ambiente, al menos en el territorio urbano, por ende su manejo, pareciera fuera de la presente ley. En el artículo 51, se menciona que en el programa estatal de vivienda debe estar considerado el empleo de dispositivos para la captación, almacenamiento y utilización de aguas pluviales, sin embargo no deja claro quién debe aportar los recursos para su implementación, esto queda entonces en un ámbito de ambigüedad jurídica, dado que dependeránde la zona donde ocurran los cambios del territorio, sin embargo, tratándose de temas asociados a la vivienda, son los desarrolladores inmobiliarios quienes deberían estar contemplando estas inversiones. 86


En el artículo 118 numeral II se menciona el valor del agua y la necesidad de su cuidado, se habla de la captación y aprovechamiento de las aguas pluviales, sin embargo, se menciona que esto es a través de la conciencia de la población, dejando de lado que es un tema estratégico y que debería estar contemplado desde la definición del crecimiento y desarrollo urbano, así como en los requisitos que los desarrolladores inmobiliarios deben cumplir a fin de integrar un centro de población que no altere el equilibrio hidrológico. En el artículo 143, se menciona que las descargas en los cuerpos o corrientes de agua de jurisdicción estatal, deberáncumplir con la normatividad aplicable y define que, quien genere la descarga será el responsable de tratarla, sin embargo, no se habla de la alteración del impacto hidrológico que puede influir en que tales cuerpos o sistemas de drenaje se vean rebasados ante un evento pluvial. El instrumento faculta a la Comisión Estatal de Aguas para regular las descargas de aguas residuales y su utilización una vez tratadas, de igual forma habla de la utilización del agua pluvial, sin embargo, como se comentó anteriormente, falta indicar quién deberá gestionar, construir y operar esta infraestructura de captación de agua pluvial. En el artículo 156 se indica que las autoridades estatales y municipales regularán y vigilarán la utilización de aguas pluviales, sin embargo, a diferencia de la disposición de los residuos sólidos de los centros de población, no se habla de sus sistemas de manejo y disposición. En el artículo 47, se habla de la regulación de los asentamientos humanos (regulación de competencia estatal y municipal), éstos deberán ser establecidos de forma tal que no representen riesgos o daños a la salud de la población, sin embargo ya se ha visto que los asentamientos humanos generan no solo daños a la salud, sino también de tipo patrimonial a la población por su relación directa con las afectaciones por impacto hidrológico, siendo éste un punto de vista fundamental que requiere ser analizado. 87


En materia de asentamientos humanos la presente ley establece los artículos 46, 47, 48, 49, 50 y 51, donde se muestran criterios para la regulación, no obstante, hace falta contemplar una definición más amplia de términos como las “áreas verdes”, pues no se hace referencia a la vegetación que puede ser apta para inducir una recarga o evitar la erosión del suelo, tampoco distingue si se trata de vegetación invasiva, de suerte que deja en una misma categoría cualquier material vegetativo. En relación al manejo, gestión y aprovechamiento del agua, se observa que son elementos que se reflejan en los artículos 118, 119, 120, 121 y 122. La ley establece criterios que toman en cuenta la hidrología de la cuenca y el ciclo hidrológico, se habla de las zonas de recarga (concepto que no se muestra en ningún otro ordenamiento), se indica la necesidad de contar con un programa estatal hidráulico (dicho ordenamiento aún no existe), donde se deberá establecer las zonas de recarga. En términos generales esta ley toma muy en cuenta el agua pluvial y el concepto de hidrología (ligado de manera directa a la cuenca), sin tener limitaciones por fronteras de jurisdicción municipal; de igual forma, se establecen criterios adecuados que buscan mantener las condiciones del territorio, a pesar de ello, se observa una falta de precisión en algunos términos, lo que limita su alcance. Un punto importante es la búsqueda de la formulación de un instrumento de regulación hídrica como lo es un programa estatal hidráulico, sin embargo, a la fecha este producto aún no ha sido materializado para incorporar el agua de origen atmosférico a la problemática del manejo del territorio, situación que impacta al mantenimiento del ambiente. En este documento se respeta las atribuciones de los distintos niveles de gobierno, y se ratifica la concurrencia que debe de existir entre ellos. De manera práctica, 88


se trata de un documento que sirve de sustento para implementar mejoras o cambios en la legislación en materia de asentamientos humanos, aunque no precisa la forma de actuar en materia de desarrollos inmobiliarios. Código Urbano del Estado de Querétaro (CUEQ) En este documento se presenta la intención del gobierno del estado, de establecer las condiciones que garanticen una buena calidad de vida a la población, integra las necesidades y evolución consecuente del desarrollo que está teniendo la entidad en sus distintas zonas urbanas y de manera relevante en la zona metropolitana, además, busca servir como el marco jurídico funcional para la regulación ordenada de los centros de población, sobre todo en temas de infraestructura y servicios urbanos. Su fundamento está basado en un eje de desarrollo y de ordenamiento territorial, contempla estrategias de acción estructural y no estructural, es igualmente un instrumento que integra y coordina los distintos niveles de gobierno, estableciendo claramente las autoridades y su competencia (a nivel estatal, municipal y los organismos descentralizados como es la Comisión Estatal de Aguas). Se destaca que es el primer documento que vincula instrumentos técnicos y jurídicos en la búsqueda de normar los centros de población, con aplicación estatal y municipal. Contempla un apartado relacionado de manera directa con los desarrollos inmobiliarios, donde se plantean las bases a las que estarán sujetos para obtener sus licencias, permisos y autorizaciones, dichas bases tienen además un carácter jurídico y técnico.

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Otro apartado (título quinto) habla directamente de los servicios públicos asociados al agua potable, alcantarillado, y la competencia de dichos servicios a través del organismo público descentralizado denominado Comisión Estatal de Aguas, o de los municipios que cuentan con organismos operadores propios. Asocia la función reguladora al ciclo hidrológico, fomentando el tratamiento de las aguas residuales, la construcción de obras hidráulicas que capten el agua superficial y promuevan la recarga de los mantos acuíferos, sin embargo, hace falta incluir términos como el impacto hidrológico y nutrir con especificaciones más concretas para conseguir el fin deseado. Algunos de los rasgos más importantes que se encuentran dentro del citado código y que tienen que ver con los desarrollos inmobiliarios y el manejo pluvial, son: En el artículo 1 se manifiesta que es la intención de este código establecer las normas en materia de manejo del agua de jurisdicción estatal, las características de los desarrollos inmobiliarios, especificaciones de las obras de urbanización, las bases bajo las cuales se realizarán la entrega y recepción de la infraestructura de los desarrolladores inmobiliarios y los lineamientos para la regulación de los servicios de agua potable, drenaje sanitario y pluvial y el organismo descentralizado encargado de brindarlo. En el artículo 9 numeral VII se indica que es atribución del Poder Ejecutivo del estado, en coordinación con los municipios, la formulación de planes en las áreas conurbadas y metropolitanas. En el numeral XVIII se indica que deberá emitir estudios técnicos referentes a las obras de infraestructura urbana, esta condición se ha venido realizando a lo largo del tiempo, sin embargo, hace falta especificar la elaboración de estudios tendientes a la revisión de la hidrología de la cuenca urbana, del impacto hidrológico y las necesidades actuales de obras hidráulicas que regulen el impacto del desalojo del agua en la cuenca. 90


En el artículo 11 se indica que las autoridades en desarrollos humanos son los municipios y el estado a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, faltaría mencionar los organismos descentralizados, toda vez que es la Comisión Estatal de Aguas un coordinador de las actividades de los desarrolladores inmobiliarios en términos de obras de cabecera de urbanización (agua potable, alcantarillado y saneamiento). En los artículos 11 al 14 se indica quienes son las autoridades en materia de desarrollos inmobiliarios. En el artículo 13 y 14 se señala que son los municipios y el estado, los encargados de hacer cumplir los planes de ordenamiento territorial y también de hacer cumplir las especificaciones autorizadas, sin embargo, en materia de impacto hidrológico no existen especificaciones relacionadas con los procesos de urbanización. En el artículo 14 se destaca que una de las atribuciones del estado es la de evaluar y dar seguimiento al impacto urbano que se genere en uno o más municipios de la entidad, que si bien existe el plan maestro pluvial de la zona metropolitana de Querétaro, hace falta complementar este estudio con una serie de alternativas para generar los proyectos para proteger y mitigar del impacto negativo de las lluvias en el territorio. En el artículo 21, se indica que la CEA es el organismo coadyuvante con las autoridades federales, estatales o municipales en las actividades que tienen que ver con estudios, proyectos, construcción y operación de sistemas o instalaciones de agua potable, alcantarilladlo, saneamiento y los servicios relacionados con estos, sin embargo, queda fuera de la descripción lo referente al agua pluvial y el impacto hidrológico en la parte baja de la cuenca donde incide. En el artículo 133 se indica que no podrán autorizarse desarrollos inmobiliarios donde no exista factibilidad de agua potable (competencia de la CEA), de igual forma se indica que la necesidad 91


de garantizar la existencia de instalaciones de agua potable, agua recuperada, agua tratada, drenaje sanitario, y drenaje pluvial (obras cuya supervisión es competencia de la CEA). Aquí se destaca que el elemento pluvial es sólo visto como un elemento de transporte del líquido de un punto a otro, por lo que falta contemplar en este artículo la creación de obras para la regulación del impacto hidrológico, tal es el caso de bordos de contención, pozos de captación, pavimentos permeables, entre otros, para garantizar un impacto hidrológico cero en los terrenos donde se realice la urbanización. En el artículo 138 se define la clasificación de los desarrollos inmobiliarios en campestre, habitacional residencial, habitacional medio, habitacional popular, comerciales, industrial y mixto, se señala este artículo para hacer énfasis en que aun los desarrollos industriales (superficies que impactan significativamente la hidrología del terreno por su cobertura, muchas veces impermeable) y que deben sujetarse también a los criterios que deberían existir en el ámbito del impacto hidrológico. En el artículo 143 se menciona que, para la autorización de los desarrollos inmobiliarios, deberá considerarse los impactos en la infraestructura existente, esto debería de traducirse en el impacto hidrológico en la cuenca, sin embargo, el término tiende a ser ambiguo, de igual forma las normas y disposiciones legales aplicables deberían ser actualizadas en términos de este concepto de impacto hidrológico. En el artículo 144 se indica que sólo se autorizarán los desarrollos inmobiliarios para uso habitacional, cuando garanticen su integración a zonas ya urbanizadas (esto sin analizar si el sistema urbano tenga la capacidad de crecer). En este mismo artículo se indica que se autorizaran los desarrollos inmobiliarios, siempre que cumplan con las normas y leyes federales en materia de agua, sin embargo, como ya se indicó en el análisis de otras leyes, el impacto hidrológico no cuenta con una normatividad o especificación para poder ser atendida. 92


En el artículo 152 se indica que, dentro de la infraestructura urbana se encuentra la pluvial, mostrando este término como algo más abierto y donde podrían ser consideradas las obras de retención, de mitigación de la energía de un evento pluvial, las obras para generar un bajo impacto hidrológico y las obras de recarga. En el artículo 153 se indica que se deberá presentarpara su aprobación, los proyectos de infraestructura urbana a la autoridad competente, esto incluye en términos generales los proyectos de aguas pluviales a la CEA. En el artículo 156 se indica que todos los desarrollos inmobiliarios deben transmitir al municipio de manera gratuita el 10% de la superficie para fines de equipamiento urbano, de los cuales sólo el 4 por ciento será destinado como área verde, lo cual será insuficiente para hacer favorecer la captación del agua pluvial que se genera como consecuencia del cambio en el uso del suelo, de aquí se desprende la necesidad de contar con normas de construcción que propicien un bajo impacto hidrológico en la superficie del desarrollo inmobiliario. Otro aspecto importante en este artículo se muestra en el numeral IX, donde se indica que las obras de urbanización deberán ejecutarse con cargo al desarrollador, esto es de suma importancia pues en relación al impacto hidrológico, resulta imprescindible que los costos para lograr disminuir o eliminar las afectaciones provocadas, deban ser indexados al costo de la propia urbanización. La presente ley tiene también una sección destinada al proceso de autorización de fraccionamientos. En el artículo 184 se indica que los municipios son los encargados de otorgar los permisoscorrespondientes. Sólo previo acuerdo entre municipio y estado, podrá ser esta último quien otorgue la licencia (artículo 185).

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En el artículo 186 se indican las etapas para la autorización de los fraccionamientos, siendo el punto II (autorización de los estudios técnicos), el de mayor relevancia, pues estos estudios pueden ser de distintos tipos, los cuales se mencionan a continuación: En el artículo 190 numeral II se indica que uno de los estudios técnicos a presentar a la autoridad es el “hidrológico”, facultando a la CONAGUA o la CEA para definir las medidas de mitigación, conservación o mejoramiento. En este sentido es necesario generar un documento donde se aborde el bajo o nulo impacto hidrológico, pudiendo ser la CEA (un ente más local) quien genere la normatividad en la materia, siendo éste, el artículo donde se faculta a esta institución descentralizada en generar un código o norma técnica para la generación de proyectos y obras de urbanización de bajo impacto hidrológico . 28 En el artículo 343 numeral II, se indican que los proyectos deberían considerar los coeficientes de absorción del suelo y se indican las superficies mínimas de las áreas de riego o verdes de acuerdo al tipo de uso de suelo donde se desarrollarán las obras, esto es conveniente, sin embargo, es necesario saber si el porcentaje de superficie de área de recarga es suficiente en comparación con la superficie urbanizada, esto requiere de un análisis sobre el impacto hidrológico generado. En el artículo 353 se indica que no se autorizará el uso de las vías públicas para conducir líquidos por la superficie, esto es conveniente señalarlo, considerando que en todo caso las vialidades podrían ser, a través de materiales permeable,elementos que permitan la infiltración. En los artículos 393 y 394 se indica que es la CEA la responsable de la prestación de servicios de agua potable, alcantarillado, saneamiento y disposición de aguas residuales y tratadas, sin embargo, sigue sin definirse de manera clara la regulación de las aguas pluviales.

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En el artículo 402 se describe a la Comisión Estatal de Aguas de Querétaro (CEA), con sus características de autonomía y circunscribe su campo de acción. En los numerales III y VIII se indica además, que es la CEA quien realiza los estudios en materia de aguas y establece las políticas, procedimientos, estrategias, metodologías, normas técnicas para la prestación de estos servicios, esto es que la CEA tiene la autonomía de girar las normas en cuanto a los servicios que presta, no obstante, sería de mucha utilidad que se incorporara el término pluvial o hidrológico a este capítulo del reglamento, con la finalidad de no dejar la incertidumbre de si es la CEA o algún ente de gobierno adicional quien se encargue de este tema en específico. En este mismo artículo, pero en el numeral XXI, se indica que es la CEA la encargada de “aprobar factibilidades” para el establecimiento de los centros de población, desarrollos inmobiliarios, entre otros, esta atribución es de primordial importancia para poder gestionar la implementación de nuevas especificaciones técnicas en materia de impacto hidrológico y mitigación de riesgo por inundación. En el artículo 405 le confieren al Consejo Directivo, establecer las políticas generales y estrategias para el funcionamiento de la CEA, es decir que es el Consejo Directivo quien podrá proponer una implementación en las normas técnicas de la CEA en materia de desarrollos inmobiliarios, para que estos generen un bajo impacto hidrológico. En el artículo 408 se indica que son facultades del Vocal Ejecutivo de la CEA, presentar al consejo directivo para su aprobación, los instrumentos normativos necesarios para el adecuado funcionamiento de la CEA. Es decir, que es el Vocal quien podrá presentar la propuesta de especificaciones técnicas que tengan un enfoque del impacto hidrológico de los desarrollos inmobiliarios.

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En el artículo 425 se indica que los interesados en contar con servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento deberán cubrir los requisitos que la CEA establezca. De igual forma, en el artículo 429 se indica que los desarrolladores y constructores deberán presentar a la CEA los proyectos hidráulicos para la construcción del condominio, ciñéndose a las especificaciones técnicas existentes, en términos de bajo impacto hidrológico es importante que la CEA elabore un compendio de especificaciones técnicas que logre este fin. En el artículo 447, se da la definición de alcantarillado, expresándolo como “es el servicio que presta la CEA o el Municipio, a los usuarios de agua potable y a terceros sobre las aguas residuales que generen…”; como podrá observarse, es aquí donde se observa una debilidad del código sobre la competencia de la CEA, pues no se indica con claridad que se trata también del servicio de captación, regulación y utilización del agua pluvial, es decir las escorrentías que se generan en el territorio y que deben ser encauzadas correctamente a fin de no generar un impacto hidrológico aguas abajo de la cuenca. Esta definición debería ser actualizada a efecto de poder dar total competencia a la CEA sobre la regulación del servicio, no sólo del agua potable y sus residuos, sino también del agua que incide en el territorio y es susceptible de manejo y aprovechamiento. En los transitorios, en su artículo noveno, se faculta a los organismos públicos descentralizados (CEA) para actualizar las disposiciones o instrumentos para su debida aplicación, esto es, que pueden generar sus propios lineamientos en el ámbito de sus atribuciones para un mejor actuar, en este sentido se observa que es necesario la implementación de un manual para generar una urbanización de bajo impacto hidrológico, pues como hemos visto a lo largo del presente estudio, es necesario gestionar el agua pluvial para tener incidencia en una mejor planeación que no altere negativamente 96


el riesgo por inundación y para poder utilizar el agua pluvial con fines productivos y de recarga. Después de realizar el análisis de este código, se observa que se tienen los elementos necesarios para proponer una normatividad que regule a los desarrolladores inmobiliarios en términos de impacto hidrológico y la regulación pluvial, esto con fin de reducir el riesgo de inundación aguas abajo, propiciado en gran medida por los efectos de impermeabilización del suelo y un incremento en la descarga pluvial. Además, se busca propiciar un aprovechamiento y recarga de los mantos freáticos. Se observa que el presente ordenamiento permitiría a la CEA la implementación de nuevos códigos, mediante la implementación de obras de urbanización de bajo impacto hidrológico. Conclusiones El efecto combinado del crecimiento poblacional, la urbanización e industrialización modifica negativamente la respuesta hidrológica de las cuencas hidrográficas. Este efecto no es nada nuevo, sin embargo, la magnitud del cambio impuesto por la urbanización es tal, que a medida que aumenta la cantidad de superficies impermeables, la descarga del escurrimiento pluvialhacia áreas poblacionales ubicadas aguas abajo se agrava, esto es, que el impacto de la urbanización sobre el ciclo hidrológico se extiende más allá de los límites de la propia área modificada. El crecimiento urbano muestra una falta de planeación y reglamentación que está siendo aprovechada por promotores del cambio territorial que imponen modificado y ocupado, la solución al problema de inundaciones recurrentes, se vuelve cada vez más costosa y compleja técnicamente. Ocurrido el efecto y sus consecuencias, los entes de gobierno se ven en la necesidad de invertir presupuestos más elevados en un intento de proteger a los centros poblacionales, sin advertir que el origen del problema se ubica enla falta de planeación y previsión en la 97


ocupación territorial, en los vacíos legales y una nula interpretación del concepto de ciclo hidrológico en la reglamentación vigente. Hoy, lo común es observar cómo se autorizan nuevos fraccionamientos en las partes altas de las cuencas, con estudios de impacto ambiental someros que no evalúan los efectos de la impermeabilización del suelo y su consecuencia en términos de un aumento significativo de los caudales punta, efectos que no ocurren en el área afectada, sino que se trasladan aguas abajo, saturando los sistemas de drenajey elevando la vulnerabilidad de la población ahí asentada. Los presupuestos públicos son entonces utilizados para paliar estos efectos, ante lo cual, surge la pregunta de ¿Quién debe pagar los daños ocasionados aguas abajo? La respuesta es simple, si la circunscribimos en el ámbito de los impactos ambientales y específicamente los de origen hidrológico. Puesto que un incremento en los caudales punta es consecuencia directa de la ocupación territorial, los costos derivados de mitigación de dichos impactos deben internalizarse al costo del proyecto que origina el cambio. Técnicamente, esto se traduce en el concepto de impacto hidrológico cero; esto es, que en la autorización a los cambios de uso del suelo, debe contemplarse medidas de mitigación que garanticen que después de la impermeabilización del suelo, los caudales punta no se incrementen en relación a la condición previa al desarrollo del proyecto. Los vacíos legales en la reglamentación vigente impiden condicionar la ocupación urbana a través de un uso urbano compatible con los riesgos de inundación aguas abajo, esto se traduce en que los estudios de impacto ambiental no contemplan el aumento sistemático de los hidrogramas de escurrimiento. Hoy, la preocupación en los instrumentos legales, se limita a verificar la existencia de los sitios de descarga, antes que a evaluar los efectos de la misma. Pero el problema no es solo de orden jurídico, en términos de riesgo y desastre se observa que si bien, la sociedad y los tomadores de decisión, poseen una mayor información sobre medidas preventivas en caso de lluvias e inundaciones, carecen de la formación, 98


conocimientoy los instrumentos legales necesarios para reclamar que las afectaciones al comportamiento hidrológico en una cuenca, son responsabilidad de quien lo provoca, esto constituye una debilidad social que le impide exigir sus derechos en cuestión de seguridad. Es claro que faltan estrategias que le permitan a un ciudadano afectado actuar de manera preventiva y exigir que no se vea incrementada la vulnerabilidad de su entorno. Existe entonces una vulnerabilidad social, por lo que es necesario que la sociedad evolucione e integre a su dinámica yconocimiento, el tema de vulnerabilidad y riesgo, asimismo ponga mayor atención en sus derechos como ciudadanos y participen de manera más activa en la creación de medidas de control que ayuden a recuperar la confianza del entorno donde habitan. El estado y los municipios tienen a su alcance la regulación de estos cambios y efectos en la zona metropolitana, pues tienen responsabilidad e injerencia en la toma de decisiones, sin embargo, siguen ocurriendo eventos adversos a la población. De mantenerse la situación actual, se seguirán presentando desastres, detrimento en la calidad de vida de los habitantes y aumentará el radio de influencia de las inundaciones repentinas que ocurren en las zonas urbanas, todo ello provocado por el aumento en el nivel de escorrentía derivado de eventos hidrometeorológicos, pero también de la propia actuación humana.

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Infraestructura Hidráulica en Querétaro Durante el Porfiriato

Blanca Estela Gutiérrez Grageda Universidad Autónoma de Querétaro

Sistema de abasto Modernizar la infraestructura urbana y mejorar los servicios públicos que se ofrecían en la ciudad de Querétaro, fueron parte importante de los objetivos perseguidos por las administraciones porfiristas en Querétaro durante los años de 1876 a 1911. Entre ellos, el servicio de agua potable fue un aspecto particularmente atendido. El sistema de abasto de agua a la ciudad de Querétaro quedó conformado en el siglo XVIII por dos vías: la primera, conocida como de “aguas sucias”, era la que tomaba el agua del río Querétaro y se distribuía por dos acequias principales; la segunda fue la obra propuesta para resolver los problemas de contaminación que afectaban al río y que llevaron agua limpia a la ciudad, procedente de La Cañada. Ésta dio lugar al monumental acueducto, cuya construcción dio inicio en enero de 1726. Dos años más tarde, ya estaba en funciones una alberca que abarcaba “muchos pequeños manantiales”, de donde se conduciría el agua por arquería hasta la Santa Cruz.La obra concluyó en 1738. 29

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La costosa obra de arquería de la ciudad se reportó concluida y el agua entró, “con toda felicidad”, el 17 de octubre de 1738. Su ingreso se celebró con “singulares demostraciones de regocijo”, según destacaron los testimonios de la época. El agua quedó distribuida en 60 pilas y su conducción tuvo un costo de 124,791 pesos, de los cuales 82 mil fueron erogados por el marqués del Villar del Águila, vecino de la Ciudad de México. Una vez puesto en servicio, el agua era tan limpia y abundante en sus conductos, que, se dijo, podía abastecer “a otra ciudad más opulenta”. 30 Desde entonces hasta el porfiriato, pocas atenciones recibió el sistema que surtía de agua potable a la ciudad. En lo referente a las “aguas sucias”, al iniciar el porfiriato (1876) las acequias recorrían -”como una enorme serpiente de numerosos brazos”-, todas las casas y limpiaban diariamente las cloacas llevándose lejos las inmundicias y la basura, siendo “un auxiliar magnífico para la salubridad”. Sin embargo, por su antigua construcción había que limpiarlas con frecuencia para evitar “infiltraciones perniciosas” en las habitaciones por donde pasaba la corriente. Esa limpieza general solía realizarse cada año al acercarse el invierno y una vez desaparecidos los calores del verano. Los lodos acumulados que recogían eran arrojados a las calles generando focos de infección, no obstante que las Ordenanzas municipales prohibían expresamente el dejar “ni momentáneamente el lodo en las calles”. La prensa de la época, por ejemplo, daba testimonio de cómo “una multitud de niños de la clase pobre de la sociedad se [agrupaba] en los lodos extraídos de las acequias, en busca de objetos de valor que rara vez [llegaban] a encontrar”.Ante esta amenaza para la higiene pública, el Ayuntamiento, en 1888, dispuso que los lodos fueran transportados en carros o cubetas al río, además de ordenar la modificación a los caños, quitándoles las esquinas y haciéndoles un lecho algo cóncavo que evitara el depósito de sustancias nocivas y su cubrimiento con mezcla y piedra para evitar las filtraciones del 103


agua sucia que con frecuencia iban a dar a las cañerías del líquido potable, humedeciendo a la vez el piso de los edificios.31 Así, año con año se procedía, generalmente en el mes de octubre, a realizar la limpia de la acequia y ramales que recorrían la capital y llevaban diariamente las inmundicias hacia el desagüe respectivo. Las aguas de esa acequia eran conducidas por un acueducto, subterráneo en su mayor parte, desde la garita de La Cañada. Con un volumen de 20 surcos, su recorrido era de 4.349 kilómetros. La limpia la realizaban una multitud de peones, quienes al mando de un capataz abrían las atarjeas, extraían el lodo y la basura en cubetas que llevaban a vaciar al río hacia la parte baja de la ciudad y cerraban inmediatamente los agujeros que abrían para evitar que los miasmas exhalados fueran nocivos a la salubridad. La misma limpia se realizaba en el interior de las casas. En veinte días la ciudad solía quedar con su acueducto de aguas sucias perfectamente limpio. Esta agua era utilizada básicamente para la limpia de los albañales, aunque también realizaba la función de regar solares y huertas localizadas alrededor de la capital. 32 “Aguas limpias” En relación al agua limpia, en la entrada de la ciudad de Querétaro existía una caja repartidora, cuyo contenido se distribuía en las fuentes públicas y casas particulares. El número de pajas de agua existente en 1879 era de cuatro mil. Para 1886 existían 48 fuentes públicas en la ciudad (12 menos a las existentes en 1738), mismas que se mantuvieron constantes durante casi todo el periodo porfirista, aunque para 1908 ya habían descendido a 42. 33

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Notas. 1ª. Aunque esta fuente estaba dotada con veintisiete pajas de agua, no recibía una sola por el estado de destrucción en que se encontraba la cañería. 2ª. En 1869 en que se construyó la fuente de Santa Ana, se acordó por el Ayuntamiento que de las quince pajas de agua asignadas para ella, se tomasen ocho para la primera de que habla esta nota. 3ª. Las tres fuentes del Jardín no tenían dotación de agua, pues únicamente se le ponía en los días festivos, tomándola “á taco”, del caño general por medio de una llave. Esto ocasionaba que las fuentes públicas y particulares que quedaban más abajo del Jardín, sufrieran una proporcional disminución de agua en esos días. 4ª. Esta fuente también carecía de dotación de agua, por la destrucción de su cañería. Cuando la recibía, que era en los días de fiesta, se tomaba directamente del acueducto en la esquina llamada de los Cipreses. 5ª. Esta fuente tampoco tenía dotación: la agua de que estaba surtida era la del derrame de la fuente de la Cruz, por la elevación que ésta guardaba respecto de aquella. Fuente: Memoria Estadística y Administrativa…1879, anexo 3. Los manantiales que surtían de agua potable a la población daban un rendimiento —cuando la alberca estaba llena— de 30 litros por segundo, equivalentes a 1,800 pajas de agua. Después de surtir con dicho líquido a las poblaciones de La Cañada, Hércules y La Purísima, se recibían en la entrada de los arcos 1,380 pajas, que eran distribuidas de la siguiente manera: para las fuentes públicas 416, para los edificios 82, para los particulares como propietarios 418 y para los particulares como arrendatarios 227.34 Cargadores y aguadores circulaban por la ciudad ofreciendo sus servicios. Ellos se dedicaban a conducir los bultos, al acarreo del 106


agua a los domicilios, al aseo de las plazas públicas, así como al servicio de la bomba en los casos de incendio. Según el artículo 31 del bando de policía y el 3º del Reglamento de aguadores, éstos debían llevar, en una placa de metal, el número que indicaba estar autorizado para ofrecer el servicio. Entre los aguadores registrados en Cadereyta, por ejemplo, había uno que llevaba el nombre de “celador”, a cuyo cuidado estaba la observancia del “orden y la moralidad del gremio”. 35 Infraestructura hidráulica Al iniciar el siglo XX se realizó un estudio tendiente a buscar la mejor forma para aumentar el volumen agua potable para la capital. En 1902 se propuso la entubación del agua desde los mismos veneros de La Cañada y la construcción de cuatro kilómetros de acueducto nuevo, que entroncaría con el ya existente. Ello iba a permitir, se informó, incrementar al doble la cantidad de agua que llegaba a la ciudad. El proyecto consistió en la supresión del depósito de la alberca, para quitar a los veneros productores del agua la presión de 800 toneladas que recibían. Con el nuevo acueducto, al agua sería tomada directamente de la fuente, sin necesidad de almacenarla. El Ayuntamiento, por su lado, reconociendo “la urgente necesidad” de aumentar el agua potable en la ciudad, contempló la posibilidad de reformar las cañerías existentes, ya que éstas tenían “ciento sesenta y ocho años”, encontrándose todas ellas “rotas y con filtraciones”, provocando el desperdicio enorme de agua. 36 En marzo de 1903 iniciaron los trabajos de reforma al acueducto, quedando concluidos en el mes de septiembre de 1906. En dicha obra el gobierno del estado invirtió más de 20,000 pesos y el municipio 16,000. Con ello, se posibilitó el aprovechamiento del agua de 70 litros por segundo (cerca de seis millones de litros por día), en lugar de los 30 hasta entonces aprovechados. Así, a partir de 1906, se dijo que la ciudad era capaz de surtir de agua al doble de la población que para entonces tenía. Como el agua llegaba a las casas por 107


medio de repartidores ubicados en diversos puntos de la población, ello hacía que estuvieran colocados en las calles largos tramos de cañería, imposibilitando pavimentarlas de asfalto, mejora que, se dijo, reclamaba ya “la cultura de los pueblos”. 37 Para 1906, la entubación del agua potable había tenido lugar en las poblaciones de Amealco, San Juan del Río, Cadereyta, Bernal, Colón, Tolimán, San Miguel Tolimán, La Cañada, El Pueblito y Querétaro. 38 En mayo de 1907 se registró una nueva mejora en el servicio del reparto del agua potable, al adquirir el Ayuntamiento de la capital tuberías de hierro procedentes de la ciudad de México, con miras a dar mayor capacidad y sustituir a las “vetustas cañerías de barro”. 39 El proyecto contempló la construcción de un depósito de agua con dos mil metros cúbicos de capacidad. Situado en el cerro de la Cruz, lo más alto de la ciudad, el agua subiría por su propia presión a las azoteas de las casas más altas. De ese depósito partiría una cañería de 23 kilómetros lineales, que distribuirían el agua en las casas de la población, debiendo además colocarse 100 hidrantes para los incendios y riego de las calles. El precio de arrendamiento o pensión de una paja o merced de agua, un litro por minuto, se fijó en dos pesos mensuales y la media merced en un peso, es decir, para la primera resultaba un costo de seis y medio centavos diarios y para la segunda de tres un cuarto centavos. Se argumentó que la mejora haría posible que en las casas ya no hubiera fuentes o depósitos, que además de antihigiénicos, humedecían las habitaciones. De ese depósito partiría una red de cañería de diferentes diámetros, con sus conexiones y válvulas respectivas que distribuirían el agua en todas las casas de la población, debiendo además colocarse 100 hidrantes para los incendios y riego de las calles. 40 Modernización de la infraestructura hidráulica: el proyecto La empresa Scöndube y Neugebauer, instalada en la capital de la república, fue la encargada de modernizar el sistema de agua potable en la ciudad de Querétaro. En el contrato respectivo, firmado ante 108


notario y aprobado por decreto por el Congreso del Estado, quedó formalizado el suministro de materiales y la ejecución de las obras. Entre las condiciones establecidas, quedó especificado que los empresarios serían los encargados de suministrar los materiales requeridos para la distribución del agua potable y de construir un tanque repartidor de una capacidad de 2,000 metros cúbicos en el Cerro de la Cruz en la capital del estado. El tanque sería de mampostería de cemento y concreto armado con un revestimiento interior de mezcla de cemento. La casa Scöndube se comprometió a instalar una grapa para la conexión de cada casa de las comprendidas dentro de la red de tubería y una tapa para el registro, mismas que se instalarían una vez que se colocara la tubería en las calles. El Ayuntamiento, por su lado, se comprometió a que los gastos de la reposición del pavimento de las calles y la retirada de los materiales que sobraran de las excavaciones, correrían por su cuenta. Salvo casos fortuitos o de fuerza mayor, las obras debían estar concluidas a la vuelta de un año. El costo previsto para la obra fue de doscientos mil pesos (moneda de plata del cuño corriente mexicano) que debía pagar el Ayuntamiento en mensualidades consecutivas de dos mil pesos cada una -durante el primer año-, siendo pagadera la primera mensualidad un mes después de concluirse la obra y recibida por el gobierno, y de tres mil pesos en los años siguientes, hasta saldar el adeudo, excepto la última exhibición que podía ser menor según el saldo correspondiente. Sobre las cantidades insolutas el Ayuntamiento debía pagar un rédito del 8% anual. El Ayuntamiento de Querétaro garantizó el pago en el cumplimiento del contrato, en primer lugar, con sus ingresos por agua; en segundo lugar, con todos sus demás ingresos y se obligó a considerar en sus presupuestos anuales una partida para el pago de las mensualidades, hasta que el saldo fuera liquidado. El gobierno del estado se constituyó “garante de las obligaciones” adquiridas por el Ayuntamiento. 109


El contrato autorizó a los empresarios a abrir las calles en donde lo consideran necesario para la colocación de la tubería, obrando siempre de acuerdo con el ingeniero que el Ayuntamiento debía designar para tal objeto. El Ayuntamiento debía entregar libre de costo a la empresa el terreno destinado para construcción del tanque. A su vez, el Ayuntamiento se comprometió a solicitar del Ejecutivo del estado que iniciara una ley que hiciera obligatorio el uso del agua a todos los habitantes cuyas casas estaban ubicadas en las calles por donde pasaría la tubería de distribución de agua. Para la recepción de las obras, quedó establecido que al terminarse un tramo en una o más calles en que ya estuvieran colocados los tubos, éstos se someterían a una presión de “hasta seis atmósferas”, que era una presión cuatro veces mayor de la que por término medio debía soportar la red de distribución. Si los tramos colocados y las grapas y llaves de conexión respectivas resistían la presión, dichos tramos se considerarían como recibidos por el Ayuntamiento. Los trabajos de excavación y de albañilería correrían por cuenta de los propietarios de las casas en donde se hiciera la conexión. El 26 de octubre de 1909 el contrato quedó debidamente firmado ante notario público y fue anunciado que en las fiestas del centenario del inicio de la independencia nacional quedaría inaugurada tan importante mejora. Fue nombrado inspector de los trabajos el ingeniero Jesús Vázquez y como director general Fernando Arámburu, quien personalmente vigilaba a los operarios. 41 A la vuelta de ocho años y una vez que concluyera el pago, se previeron enormes ganancias para el municipio, pues se calculó que en lugar de percibir los siete mil pesos que por dicho concepto recibía, sus ingresos aumentarían a treinta mil.

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El servicio y la norma Los trabajos de la nueva entubación quedaron terminados el 24 de enero de 1911, fecha en que se realizó la recepción provisional de la obra. Para proceder a la demolición de las alcantarillas (“que tan feo aspecto dan a la población”) y probar las conexiones caseras que hasta entonces habían sido ya contratadas, los inspectores nombrados por el gobierno iniciaron a revisar que todo estuviera conforme a lo establecido en el convenio. Al corroborar que todo funcionaba bien y era acorde a lo convenido, se informó que en un mes más las casas de la ciudad empezarían a recibir el agua por la nueva tubería. La entrega formal se llevó a cabo el 27 de marzo. 42 Gracias a las labores realizadas, 161 calles fueron entubadas, abarcando una extensión de 23,768 metros lineales con tuberías de diverso grueso y dimensión: 2,131 fueron instalaciones caseras, siendo 1,607 con llaves de aforo y 524 con medidor. 43 Las modificaciones en el servicio del agua potable demandaron una nueva reglamentación. El 30 de abril de 1910 fue aprobada la ley que estableció la obligatoriedad de toda finca urbana destinada a habitación que estuviera comprendida entre los límites de la entubación, de recibir una merced de agua si el valor fiscal era mayor de 300 pesos, o media merced si su valor era menor. Quedó establecido, además, que el propietario de cada finca debía pagar a la casa contratista el importe de los materiales, incluso el medidor, y las obras que fueran necesarias para hacer la conexión y derivación correspondiente. Si el propietario no lo hacía así, el Ayuntamiento cubriría el importe pero la tesorería municipal lo iba a exigir al propietario, con el recargo de un 25% más los gastos de cobranza. El artículo 12 exceptuó de tales medidas a las casas que, a juicio de la autoridad política, fueran de “insignificante valor”. La ley estableció el pago del servicio por semestres adelantados. Sin embargo, las molestias que tales disposiciones provocaron entre propietarios e inquilinos fue tal, que obligó a las autoridades a 111


modificar la ley a los pocos meses de su aprobación. Se autorizó al prefecto para que éste, previo estudio respectivo del caso, atendiera y resolviera con relación a la obligatoriedad impuesta, y se estableció que, en lugar de semestres, los pagos serían cubiertos de manera bimestral.44 Como las inconformidades continuaron, en agosto de 1911 fue aprobada una nueva ley. En ésta, los propietarios de las fincas quedaron “en completa libertad” para contratar el servicio y el arrendamiento de cada merced —43,200 litros mensuales— quedó en veinticuatro pesos al año y de doce la media merced. El pago debía hacerlo el propietario de la finca por bimestres adelantados. Como las fuentes públicas dejaron de ser surtidas como mecanismo de presión, fue prácticamente obligado para los habitantes de la ciudad contratar las mencionadas mercedes. Sin embargo, por lo impopular de la medida, en octubre de 1911 el Ayuntamiento, “en su afán de mejorar la situación de la clase humilde”, inició el estudio de la ley de aguas, con miras a proceder a solicitar ante el Congreso una nueva reforma que volviera a poner al alcance de todos los habitantes tan preciado líquido. Pero las disposiciones que en materia de agua dictaba la autoridad fueron siempre rechazadas por la población, con “comentarios durísimos”, según ella misma señaló, ya que fueron consideradas “infundadas, odiosas e injustas”. 45 En febrero de 1911 se iniciaron a pagar los dos mil pesos mensuales comprometidos con la casa Schöndube. Al ponerse en marcha el servicio del agua, las entradas que en ese ramo se esperaban no dieron el resultado programado, pues la tesorería municipal ya tenía un rezago de 7,713.63 pesos. Muchos particulares se resistieron en cubrir el importe de las instalaciones que se les hicieron en sus fincas, por cuya causa la casa contratista, de acuerdo con el contrato respectivo, remitió al Ayuntamiento para su pago facturas por un valor de 14,637.53, por lo que se tuvo que recurrir al gobierno del estado para que éste le prestara siete mil pesos y así poder cubrir sus compromisos financieros. 46 112


Fracaso financiero Las expectativas en relación a las “enormes ganancias” que se previeron para el Ayuntamiento con la entubación del agua potable resultaron un tremendo fracaso. Para empezar, el incremento en la solicitud de pajas de agua estuvo muy lejos de la programada, pues en un balance que en 1910 se realizó quedó en evidencia el impacto casi nulo de las obras emprendidas: El número de casas que disfrutan de agua potable en esta población es de 831, de las cuales 461 la tienen en propiedad y 370 en arrendamiento. Estas últimas produjeron en el año fiscal [de 1909-1910] la cantidad de $7,568.95 contra $7,404.00 en el año de 1907 a 1908; resultando un aumento en el pasado de $164.84, cantidad insignificante, y que revela que en el transcurso de un año, sólo han sido arrendadas nueve o diez pajas, cuando debido a las recientes obras hay disponibles 2,400.47 Con la implementación del nuevo sistema, el cálculo del Ayuntamiento había sido obtener por arrendamiento, a dos pesos mensuales, la cantidad de 33,600 pesos al año. Ello hizo vislumbrar que el servicio del agua, lejos de ser oneroso, resultaría “muy productivo para el municipio”, ya que se previó que, una vez terminada la obra, el servicio iba a ser redituable y autofinanciable, con “sobrante no despreciable”. Como el proyecto contempló saldar el adeudo con la Compañía Schöndube en un lapso de ocho años, a partir de esa fecha se estimó un ingreso anual de $43,600, lo que representaban las 2/3 partes del presupuesto de egresos del Ayuntamiento. El panorama plasmado en el proyecto fue por demás halagador. Sin embargo, los “cálculos, elementos y teorías” se vinieron “por el suelo”. 48 En el mes de abril de 1911, más de la tercera parte de los egresos que registraban las cuentas del municipio se destinaban para cubrir el adeudo, destinándose un total de seis mil pesos de un total de 16,112.83.49 113


La comisión encargada de analizar el fracaso del proyecto señaló como principales factores: las condiciones políticas del país ante el inicio del movimiento armado de 1910, la renuencia de los habitantes a pagar el nuevo servicio y la crisis monetaria que vivió México a raíz de la revolución. En lo relativo al impacto registrado en Querétaro por el movimiento revolucionario, así lo plasmó la prensa del periodo: Toda revolución trae consigo un desequilibrio general, principalmente en el ramo hacendario, y éste se ha acentuado más en esta entidad federativa, pues sabido es, que de todas las en que está dividida la república mexicana, es una de las más pequeñas y la que menos elementos de vida cuenta. Estas causas han originado que la hacienda municipal haya tenido dificultades para cubrir los gastos precisos que determina el presupuesto y muy pocas obras se pudieron llevar a cabo, y sólo se practicaron aquellas muy precisas para tener los paseos, edificios y oficinas que pertenecen al municipio, en condiciones de aseo, higiene y cuidado que iban requiriendo, para impedir su deterioro. 50 El dilema para los miembros del Ayuntamiento fue: “o se desatienden los ramos municipales para cubrir la deuda [contraída con la casa Schöndube], o se deja de pagar ésta para atender a aquellos”. El camino elegido fue el primero y dicha decisión explicaba por qué, en palabras del presidente municipal de entonces, la administración municipal de 1912 “nada, absolutamente nada” hizo de provecho de los habitantes de la ciudad. 51 El estudio presentado por los concejales en 1913 señaló: [...] cada individuo se considera con la amplia libertad, hasta para desconocer el principio de autoridad y las disposiciones que ella dicta [...] las reporta de arbitrarias y atentatorias [...]. 114


Existe [...] la creencia arraigadísima, de que [...] el Marqués de la Villa del Villar [...] cedió [el agua de su propiedad] al pueblo [...] y se hizo correr maliciosamente la conseja de que al pasar el actual Presidente de la República por esta población, había indicado al pueblo que no debía pagar la pensión del agua, porque ni el agua ni la sal deberían cobrarse. 52 Además, la crisis monetaria y las condiciones generadas por la revolución ocasionaron un rezago en las arcas municipales de más de 23,000 pesos, que fueron considerados como “incobrables”, pues si se recurría a la coacción se corría el peligro de perderse la tranquilidad pública. Así, al quedar suprimida la obligatoriedad de la población de contratar el nuevo servicio, al reducirse el cobro de la merced de agua y al negarse la población a contratar el servicio, “la base, el cimiento que el Ayuntamiento tenía para solventar el adeudo de Schöndube [...] se vino al suelo, es decir, al desfalco, al desnivel”. De los 43,600 pesos que teóricamente debía producir el agua, para 1913 sus productos no ascendían a 18,000 pesos, e incluso registraban una tendencia a la baja.53 La crisis económica provocada en el contexto revolucionario ocasionó que los servicios públicos atendidos por el municipio se vieran seriamente afectados. Debido a la crisis, por ejemplo, fue suprimida la cuadrilla de reparación de empedrados, ocasionando que “todas las calles de la población [estuvieran] llenas de hoyancos, en los que se [depositaba] el agua pluvial, convirtiéndose después en fangos corrompidos”. Incluso, no había dinero ni para componer las roturas del acueducto, lo que ocasionaba que se perdieran “muy cerca de las dos terceras partes del agua potable”. 54 Al rendir su informe anual, el gobernador Carlos M. Loyola señaló en 1913: “Únicamente debe lamentarse que el Ayuntamiento de esta capital se encuentre en bastante penuria, al grado de que el gobierno necesite acudir constantemente en su auxilio para que pueda cubrir algunos de sus servicios y para el pago de los abonos 115


que tiene que hacer[…] a la casa Schöndube”. 55 Si bien en términos financieros la obra resultó un fracaso que ocasionó un serio desequilibro en las finanzas municipales, con el tiempo representó un avance más en los proyectos de mejoramiento de la infraestructura urbana que emprendió el gobierno estatal durante el régimen porfirista. Infraestructura hidráulica en los demás municipios Con relación a la introducción del agua potable a las principales poblaciones del estado, ésta se hizo combinando el esfuerzo de los hacendados, los vecinos y las autoridades tanto estatales como municipales. En Tolimanejo, por ejemplo, quedó terminada una fuente pública y su correspondiente acueducto en 1878. Gracias a ello, los vecinos ya no tenían que ir hasta la alberca por el líquido, pues en la plaza de Guadalupe brotaba el agua y surtía a la mayoría de la población. “La sedienta población” de Bernal inició en 1879 los trabajos para hacer llegar el agua potable existente en el manantial localizado al pie de su famoso monolito a su localidad, pero el costo de mil pesos calculado para llevar a efecto dicha obra detuvo momentáneamente el proyecto. Al comprometerse el gobierno del estado a cubrir el 50% si el Ayuntamiento y vecinos satisfacían el resto, los trabajos reiniciaron y Bernal contó al finalizar ese mismo año con este “precioso líquido”. La introducción del agua en la villa de El Pueblito fue inaugurada festivamente el 3 de febrero de 1880, cuya obra contó con la cooperación del propietario de la hacienda de La Negreta, el señor Terán. En este mismo año la plaza de Huimilpan contó con agua potable gracias al aprovechamiento de las aguas del río que atravesaba la población, construyéndose una “presita” con el peculio tanto de los vecinos como del señor Dámaso Peñaloza. El junio de 1883 Tolimán festejó con repiques de campanas, cohetes y música la llegada del agua potable a sus fuentes públicas.56 116


Cadereyta era una de las poblaciones del estado que mayor sufrían por la falta de agua, teniendo como “único legado del cielo la sequía”. Por tal motivo, la demanda de un pozo artesiano era una constante de las autoridades del lugar, habiéndose conseguido, gracias a las gestiones del diputado Ángel M. Domínguez, que el gobierno federal otorgara una subvención de tres mil pesos para dicha obra en el año de 1874. Sin embargo, dicho bien nunca fue posible porque el apoyo nunca se hizo efectivo. Las autoridades de Cadereyta veían en dicha obra “las puertas de la felicidad” para los habitantes del lugar, pues todos los ramos económicos sufrirían “una metamorfosis […] cambiando por completo ese panorama de abatimiento que [presentaba la] población que [yacía] en la miseria”. Las autoridades argumentaban que ya se habían hecho los correspondientes reconocimientos geológicos y que sólo faltaban los apoyos de los gobiernos federal y estatal para emprender tal mejora. Aunque las autoridades locales reconocían que en la población había dos pequeños depósitos o fuentes de agua potable, señalaban también que éstas no bastaban para surtir al vecindario, además de que eran aguas represadas y por consiguiente insalubres. No obstante las reiteradas demandas de apoyo para construir un pozo o una presa que pusiera fin a dicha situación, los apoyos no llegaron y Cadereyta tuvo que esperar mejores tiempos para emprender dicha mejora para su población.57 En San Juan del Río las cosas fueron diferente. En febrero de 1885 fue presentado un amplio informe ante la Comisión de Aguas del Ayuntamiento de San Juan del Río, suscrito por un ingeniero de apellido Ávila, en el cual fueron expuestas y evaluadas las opciones para proveer de agua a San Juan del Río para el uso de sus habitantes y regadíos. Las opciones manejadas fueron cuatro: 1. La planteación [sic] de aparatos para la extracción del agua de los pozos ordinariamente llamados norias; 2. procurar por medio de un socabón [sic] o galería horizontal ejecutado en un cerro y en un lugar conveniente 117


al efecto á alcanzar las aguas depositadas en el seno de un banco arenoso de las que se hallan bajo la capa posterciara [sic] de la cual se extrae la cantera que se emplea en esta Ciudad; 3.busca el agua brotante por medio de una obra de las llamadas posos artesianos; 4.construir un muro que cortando el cauce del río que pasa por la población forme un depósito de agua de las conocidas con el nombre de presas ó retenidas. 58 La primera de las opciones era la empleada al momento de presentarse el informe, aunque sólo para proporcionar el agua necesaria para los servicios domésticos. Su aplicación a los regadíos y a todos los que demandaban grandes cantidades del líquido exigía la instalación de máquinas de vapor que movieran bombas para abastecer los depósitos desde los cuales se haría la distribución correspondiente. Tales instalaciones tendrían los siguientes costos: por una máquina de vapor de fuerza de seis a ocho caballos, mil pesos; una bomba, doscientos pesos; un depósito de lámina de fierro con capacidad de diez metros cúbicos, cuatrocientos pesos; construcción del pozo y gastos diversos, cuatrocientos pesos. Total: dos mil pesos. En gastos de mantenimiento, combustible y de un fogonero se previeron cien pesos mensuales. Por sus costos, esta opción fue considerada “muy dispendiosa”, además de exigir una vigilancia muy activa. No fue, pues, recomendada.59 Para la segunda opción, la del socavón o galería horizontal que hiciera salir a la superficie el agua depositada “en las entrañas de la tierra”, se sugirió llevar a cabo la obra en el punto llamado rancho de Guadalupe. Para ello, se propuso que la obra tuviera un desarrollo “como de mil quinientos metros” con el ancho de “un metro por dos metros de altura”. El éxito fue considerado “muy probable” aunque la cantidad de agua que se conseguiría con esta opción sería corta y su costo ascendería a tres mil pesos. 118


La ventaja que se contempló fue la de conseguir el agua “de la misma calidad de las de las buenas norias”, sin que fuera necesario extraerla por la vía mecánica. La opción de los pozos artesianos tampoco fue recomendada, pues se consideró que la estrechez del valle en la parte que ocupaba la ciudad, así como la conformación de los cerros que la rodeaban y la naturaleza de las capas geológicas que los constituían, eran circunstancias que inducían a creer “que era muy improbable el éxito de la obra”, presumiéndose que sólo al norte y en una distancia que no bajara de dos y media leguas se podía encontrar agua brotante y a una gran profundidad. Por tales motivos la conclusión fue: son inútiles para la ciudad esos pozos. 60 En relación al cuarto y último recurso, el de construir un muro que cortara el cauce del río formando un depósito para agua de temporal, se hizo un examen cuidadoso de los puntos en que se podía construir la presa. Se observó que gran parte de éstas se realizaban en un lugar hacia el sur de la población a una distancia aproximada de cinco kilómetros en el paraje llamado Charco Prieto. La altura del fondo del cauce en ese lugar se consideró de cinco metros sobre la compuerta por donde se surtía la zanja que conducía las aguas de la retenida en Lomo de Toro. Con tal altura, se explicó, se podían regar las sementerasdel norte de la ciudad, aún en la parte más elevada. La capacidad del depósito “nada dejaba que desear”, siendo por tanto de esperar que con una altura de diez metros el agua alcanzara al consumo de todo el año y aún registrara sobrante. Para evitar que el agua estancada fuera fuente de enfermedades endémicas, se propuso la construcción de un depósito con compartimentos “convenientemente dispuestos para forzar a el agua a atravesar capas de carbón y trocitos de fierro alternados para purificar aquella en grandes cantidades”. La construcción de un acueducto de cinco kilómetros de longitud se estimó en cuatro mil quinientos pesos y en siete mil la de la cortina, con una extensión en su parte alta de cincuenta metros y de treinta en la baja. El espesor, para que fuera de una seguridad absoluta, 119


suponiendo una altura de ocho metros, debía ser de seis metros en la parte baja y dos y medio en la plataforma. Por tales argumentos, la conclusión fue clara: “la presa [era] la única solución que [satisfacía] de una manera general y segura las necesidades de la ciudad”. El acuerdo fue tomado en ese sentido y en abril de 1885 el gobernador fue invitado para inaugurar los trabajos de la presa y en marzo de 1886 la prensa anunció que “por vez primera” el agua potable llegaba a San Juan del Río. En junio de este año quedó conformada una junta de vecinos, presidida por el presbítero Esteban García Rebollo, para concluir la obra que hiciera llegar el agua a distintos puntos de la ciudad. 61 Para 1906, las poblaciones de Amealco, San Juan del Río, Cadereyta, Bernal, Colón, Tolimán, San Miguel Tolimán, La Cañada, el Pueblito y Querétaro contaban con la entubación del agua potable.62 De esta manera, las principales poblaciones del estado contaron con sistemas de abasto del agua. Si bien, como en el resto de las obras materiales del periodo, el sistema de distribución de agua fue más complejo y moderno en la ciudad capital, no por ello dejan de ser relevantes los avances alcanzados en la introducción del agua en las principales ciudades y pueblos de la entidad.

Referencias •AHQ, 1ª. secc., 1884, exp. 23, “Informe que el prefecto del Distrito de Cadereyta Méndez rinde al ciudadano gobernador General Rafael Olvera, sobre el estado que guardan los ramos de la administración pública, en virtud de la visita constitucional que practica a los Distritos que forman el Estado de Querétaro Arteaga”.

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•AHQ, 2ª. secc., 1885, exp. 39, “Informe que rinde el Ingeniero que suscribe a la Comisión de Aguas del H. Ayuntamiento de esta Ciudad”, San Juan del Río, febrero 18 de 1885. •AHQ, 2ª. secc., 1903, exp. 1015. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 24 de septiembre de 1902, pp. 460-461 y 14 de enero de 1903, p. 17. •Decreto número 8 expedido por la Honorable Legislatura del Estado, aprobando los contratos celebrados entre el Ayuntamiento de la capital de Querétaro y los señores Schöndube y Neugebauer, para la conexión de la cañería de los particulares con la red general. Querétaro, Tip. de Jesús A. Sierra, 1910, pp. 4-7. •El Monitor Republicano, Ciudad de México, 8 de noviembre de 1879, p. 2. •Estudio presentado por los señores concejales, Vicente Guerrero, Juventino Guerra y Carlos Alcocer, acerca de las causas que han motivado el desnivel que existe entre los ingresos y egresos del presupuesto municipal del Ayuntamiento de Querétaro y bases que en su concepto deben adoptarse para remediarlo, Querétaro, Impr. de Demetrio Contreras, 1913, p. 2. •Estudio presentado por los señores concejales…, p. 4. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 18 de mayo de 1911, p. 168. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 12 de mayo de 1907, p. 179, y 22 de abril de 1908, p. 127. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 12 de mayo de 1910, pp. 156159,“La entubación del agua potable”. El Tiempo, Ciudad de México, 18 de mayo de 1910, p. 7, “Noticias de Querétaro”. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 16 de septiembre de 1910, pp. 307 y 308. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 16 de septiembre de 1910, pp. 307 y 308 •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 18 de enero de 1905, p. 21. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 18 de marzo de 1903, pp. 92-93; 1 de julio de 1903, p. 226; 28 de enero de 1906, p. 35, y 2 de septiembre de 1906, p. 295.

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•La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 19 de enero de 1911, pp. 25 y 26; y 25 de enero de 1912, pp. 34 y 35. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 2 de septiembre de 1906, p. 295. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 24 de agosto de 1911, p. 284 y 12 de octubre de 1911, p. 346. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 25 de enero de 1912, p. 34. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 27 de febrero de 1913, p. 70. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 30 de marzo de 1911, p. 103 y 16 de septiembre de 1910, p. 308 y 19 de enero de 1911, p. 22. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 5 de febrero de 1880, p. 41; 19 de abril de 1880, p. 145; 23 de junio de 1883, p. 99; 24 de marzo de 1886, p. 43 y 23 de junio de 1886, p. 94. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 9 de enero de 1913, pp. 11 y 12. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 21 de julio de 1878, p. 330; 21 de febrero de 1879, p. 42 y 2 de noviembre de 1879, p. 362. •La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 25 de enero de 1912, pp. 34 y 35. •Ley sobre abastecimiento de aguas potables de la ciudad de Querétaro, Querétaro, tip. de Jesús A. Sierra, 1910, 4 pp. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 16 de marzo de 1911, pp. 89-90 y 25 de enero de 1912, pp. 34 y 35. •Universidad Iberoamericana - Archivo Histórico Porfirio Díaz (UIA-AHPD), leg. 11, caja 11, docs. 005105-005106, de Rafael Olvera a Porfirio Díaz, Querétaro, mayo 20 de 1886. AHQ, 2ª. secc., 1885, exp. 39 y 1886, exp. 98. •Varios artículos de la Ley de Policía del Estado y del Código de Procedimientos Penales, para el servicio de la gendarmería diurna, Querétaro, Impr. de M. M. Lámbarri, 1893, p. 5. Archivo Histórico de Querétaro (AHQ), 1ª. secc., 1884, exp. 41, “Reglamento que determina el servicio y demás obligaciones de los aguadores públicos de esta ciudad”, Cadereyta, marzo 17 de 1884.

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La Modelación Geomorfológica en Cuencas Urbanas

José Eduardo Cevallos-Flores M. Alfonso Gutiérrez-López Centro de Investigación del Agua, Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Querétaro redciaq@uaq.mx

Introducción La hidrología urbana se ha desarrollado como una ciencia aplicada, que sirve para asegurar una mejor gestión de los sistemas urbanos de agua con tres objetivos principales: la salud pública y saneamiento urbano, la protección de inundación y, más recientemente, la protección del medio ambiente. Se la puede analizar desde dos puntos de vista diferentes, uno de ingeniería y otro científico. La hidrología de las zonas urbanas está lejos de ser simple: el entorno urbano es muy heterogéneo en términos de uso de la tierra, las características del subsuelo y otros factores que influyen en todos los procesos que componen el ciclo del agua. Todos los países experimentan urbanización continua, lo que resulta en el desarrollo de grandes áreas urbanas ocupadas por millones de habitantes (Andrieu y Chocat, 2004). Una de las catástrofes naturales que mayor número de víctimas produce en el mundo son las inundaciones urbanas. Se ha calculado que en el siglo XX unas 3.2 millones de personas han muerto por este motivo. Viviendas destruidas, carreteras destrozadas, 123


muros y taludes derrumbados, drenajes azolvados, suelos erosionados y materiales acumulados son solo algunos de los problemas que se llegan a presentar. En estas cuencas urbanizadas se presentan daños cada vez más graves y de alto valor económico a causa de las inundaciones favorecidas por las modificaciones a que se ha sometido el terreno natural y que provocan crecientes mucho mayores que las generadas por la cuenca natural (Moguel y Avedillo, 2013). Por estas razones, es importante que en una zona urbana propensa a inundaciones donde ya no hay oportunidad de cambiar todo el drenaje profundo se promuevan las obras de almacenamiento de agua, como una estrategia del control de inundaciones. Este proceso urbano de lluvia-escurrimiento se concibe como la respuesta que tiene una cuenca urbana en forma de escurrimiento superficial, provocado por la caída de precipitación. Este escurrimiento generalmente se representa en un gráfico con ejes de tiempo y caudal, llamado hidrograma. Tradicionalmente un hidrograma tiene una forma de campana de Gauss (Chowet al., 1994). La forma de los hidrogramas para tormentas particulares varía no solo de una cuenca a otra sino que también de tormenta a tormenta. Sherman (1932), define el proceso lluvia–escurrimiento como el escurrimiento resultante de un milímetro de exceso de lluvia generado uniformemente sobre el área de una cuenca a lo largo de una duración efectiva. Partiendo de esta definición, se pueden desarrollar un sinnúmero de relaciones que representan a este proceso. Los resultados que se obtienen utilizando modelos lluviaescurrimiento para cuencas urbanas presentan algunas dificultades; el principal problema que debe resolverse es la representación de la variación espacial y temporal de la lluvia; ya que las respuestas en cuencas urbanas casi siempre son rápidas y debe de estudiarse particularmente, la forma de los hidrogramas a su salida, especialmente para eventos de gran intensidad (Aronica y Cannarozzo, 2000). Actualmente los modelos lluvia-escurrimiento 124


están siendo desplazados por los modelos de predicción del clima, los cuales pueden cuantificar de manera muy precisa el rol de la topografía de la cuenca en el escurrimiento (De Bruijn y Brandsma, 2000). Así que este capítulo presenta elementos para el estudio de la forma de los hidrogramas en cuencas urbanas, ya que esto es sin duda uno de los grandes pasos para entender correctamente el proceso lluvia-escurrimiento en cuencas urbanas. Inundaciones en Querétaro El municipio de Querétaro ha experimentado muchos problemas de inundaciones debido al desbordamiento de drenes y bordos dentro de su zona urbana. Según Gutiérrez et al. (2013), las tormentas que más impacto han provocado en la zona urbana de Querétaro, en años recientes son: La tormenta del 14 de agosto de 2012, la cual dio inicio en la zona del Cimatario a las 15h30, se generalizó por toda el área metropolitana a las 17h50 y término a las 23h20. En este evento se registró una intensidad máxima de 65.3 mm/h (en 10 minutos). Otro evento extremo que ocurrió en ese mismo año, se presentó durante la noche del 16 al 17 de septiembre. La tormenta inicio a las 20h40 del día 16 y terminó a las 06h30 del día 17. Se registraron intensidades de 82 mm/h en la zona de la UTEQ, 70 mm/h en la zona del Cimatario y de 114 mm/h en Satélite (en 10 minutos). Datos más actuales de eventos extremos ocurridos en Querétaro, muestran una tormenta ocurrida el 18 de agosto de 2014 que dio inicio en la zona norte de la ciudad, para las 19h28 la precipitación se generalizó registrando una lámina máxima de 7.6 mm por minuto en la estación Real del Parque; esta tormenta se clasificó como torrencial debido a que se llegaron a registrar intensidades mayores a 70 mm/h en diferentes estaciones como Real del Parque (112.80 mm/h), Viñedos (112.80 mm/h), Candiles (115.20 mm/h) y San José el Alto (118.80 mm/h).

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Caracterización de cuencas urbanas empleando la forma de los hidrogramas Como ya se dijo, el estudio de la forma de los hidrogramas es uno de los factores ligados a las cuencas urbanas. Abt y Grigg(1978), utilizaron unhidrogramatriangular para representar la entrada del flujo y una formatrapezoidal en para la salida con el objetivo de calcularel volumen de almacenamientode detención. Craig y Rankl (1978), desarrollaron un método racional Modificado,que es una extensión del Método Racional para lluvias con una duración mayor al tiempo de concentración. Como resultado, se produjo un hidrograma trapezoidal. Con dos supuestos, Burton (1980) utiliza un hidrogramatrapezoidal en la entradapara formar unorectangularen la salida. Esos dos supuestos son: (1) que el sistema de bombeo se activa cuando el rango en la entrada del flujo supera lo permisible en la salida, y (2) la velocidad de bombeo es constante. Donahue yMcCuen(1981), presentan un hidrograma trapezoidal en la entrada y en la salida para desarrollarun modelo de planificacióngeneralizadaque se puede utilizarpara derivarla relaciónentre el volumen dealmacenamiento yel volumen deescurrimiento. Sanches y Haie (2004), realizaron una simulación de hidrogramas a partir de un modelo en MATLAB con un conocimiento previo del proceso lluvia escurrimiento en el Río Corgo, cargando en una matriz los datos por cada evento, desarrollaron una estructura donde se almacenan otros parámetros del evento. El modelo permite elegir entre las opciones de entrenamiento, prueba o ninguna de las anteriores. Finalmente el modelo realiza una búsqueda en su base de datos para determinar cuál sería el caudal y la precipitación. Los hidrogramas simulados fueron comparados con hidrogramas reales para diferentes días, y se observa que en una representación de 24 horas, los ajustes son muy buenos, sin embargo, se presentan variaciones de caudal de hasta 23.9 m3/s y desviación en el tiempo pico de más de una hora. Lo cual al tratarse de lluvias de corta duración, representa una gran desventaja. Hong et al. (2006), construyeronsietecombinaciones dehidrogramas de entrada y de salida, proporcionandoecuaciones para calcular el 126


volumen de almacenamiento de detención para cada combinación. En México, Campos-Aranda (2005) efectuó una nueva metodología para la estimación de gastos picos a partir de hidrograma unitarios, partiendo de un análisis análisis fisiográfico para la obtención de las características fisiográficas de la cuenca, efectuó un análisis de la precipitación, obtuvo las curvas intensidad duración frecuencia (IDF) y finalmente se realizó la transformación lluvia escurrimiento basado en el método del hidrograma unitario triangular. El método aplicado dio resultados muy aproximados a los valores anuales históricos reportados, sin embargo tiene la desventaja de caracterizar la cuenca mediante el número N de la curva de escurrimiento por lo cual es imprescindible un recorrido aéreo o terrestre para la obtención de información detallada. Crobedduet al. (2007), presentan una mejora al método del hidrograma racional para determinar el escurrimiento en la salida de una cuenca urbana pequeña. La mejora al método del hidrograma racional fue aplicada a 41 eventos de lluvia en 7 diferentes cuencas urbanas al Norte de América y Europa. El cálculo del escurrimiento con el método mejorado fue comparado con mediciones reales de escurrimiento, obteniendo una buena concordancia al final de la tormenta y del escurrimiento directo. Este método toma en cuenta las siguientes consideraciones físicas: i. La función del impulso de respuesta del área de captación tiene una forma rectangular al final del tiempo de concentración. ii. El tiempo de concentración corresponde a la diferencia de tiempos entre el término de la lluvia y el término del escurrimiento directo. iii. La intensidad de la lluvia es uniforme en toda la cuenca. 127


iv. El escurrimiento sobre áreas impermeables es independiente del escurrimiento sobre áreas permeables. Raiet al., (2010) y Santillán y Escalante (1996), generaron un hidrograma unitario instantáneo geomorfológico que puede ser usado para la modelación del proceso lluvia escurrimiento y para la predicción y pronóstico de la variación temporal de caudales a la salida de cuencas no aforadas, mediante el análisis de las características físicas de una cuenca, aunados a las características principales del cauce, se realizaron hidrogramas en dos casos, el primero para datos publicados de caudales de la cuenca Burhner, con lo cual se verificó el ajusto de los hidrogramas y posteriormente se aplicó el modelo para la cuenca del Río Gomti mediante parámetros Nash, de donde se obtuvieron hidrogramas para diferentes valores de velocidad dinámica del flujo. Finalmente, el hidrograma unitario geomorfológico presentó una velocidad de 0.68 m/s que es muy cercano a los resultados que se obtuvieron con un método de hidrograma unitario sintético. En este mismo año, se efectuó un estudio basado en analizar 107 tormentas desde 1966 hasta el 2008, el cual investiga las características hidrográficas de escurrimientos rápidos y lentos en los hidrogramas de salida de una cuenca, obteniendo relaciones entre el escurrimiento y las condiciones de humedad antecedente, porcentajes de volúmenes entre escurrimientos rápidos y lentos, así como también relaciones entre el tiempo pico del hietograma y el tiempo pico del hidrograma (Cheng, 2010). Upton y Jackson (2011), desarrollaron una metodología para la simulación espacio temporal de inundaciones en las cuencas Pag y Lambourm ubicadas al Sur de Inglaterra. Esta simulación fue realizada para los eventos de precipitaciones extremas ocurridos en el invierno 2000-2001 al Norte de Europa, donde se produjeron grandes inundaciones provocadas por precipitaciones extensivas y prolongadas. Para la simulación, se ajustó el hidrograma del modelo 128


a mediciones reales, para la obtención de los parámetros, para la reducción del número de modelos, se efectuaron agrupaciones en función de los niveles alcanzados en los causes, de tal manera que un hidrograma fuera representativo para dichos niveles alcanzados. En México, Moguel y Avedillo (2013) aplicaron hidrogramas Parabólicos en la Cuenca del Río Verde. Concluyendo que esta forma de hidrograma tiene un buen ajuste para cuencas naturales de gran tamaño. En Latinoamérica, Pizarro et al. (2014) realizaron un análisis comparativo de tres métodos para obtener hidrogramas unitarios sintéticos, el hidrograma de Snyder, el hidrograma del US Bureau of Reclamation y el hidrograma de Témez, y compararon los resultados obtenidos, previo a la caracterización morfológica y de vegetación de dos cuencas, obteniendo como resultado que la metodología de Snyder da resultados muy similaresa la propuesta por Témez, sin embargo el método del US Bureau presenta un caudal pico mucho más alto y un tiempo base mucho menor. Respecto a las tormentas producidas por huracanes, Xu y Huang (2014) efectuaron un análisis de las variaciones tipo ondas producidas en los niveles de agua por la influencia de huracanes mediante hidrogramas observados después del paso de huracanes de categoría 3 y 4 en las costas del Golfo de México, plantearon ecuaciones empíricas para ajustar una formulación a esas observaciones, estas ecuaciones, están basadas en variables relacionadas con la longitud de las ramas ascendentes y descendentes, así como también con la duración de la tormenta. Obtuvieron un mejor ajuste que el obtenido con un hidrograma sintético, ya que por lo general este tipo de hidrogramas no tiene un buen ajuste con la rama descendente. Yaoet al.(2014), mejoraron la capacidad de predicción de inundaciones del modelo “Xinanjiang” con la geomorfología de un hidrograma unitario. En un primer instante, analizaron las capacidades de predicción del modelo existente y una vez realizado este análisis, adaptaron un modelo lluvia escurrimiento basado en la geomorfología de un hidrograma unitario obteniendo resultados satisfactorios. 129


Continuando con la aplicación del modelo Xinanjiang y el ajuste del mismo mediante un hidrograma geomorfológico, Hao et al. (2015) realizaron predicciones de flujo en causes ubicados al noreste de China, los factores geomorfológicos del hidrograma fueron determinados a partir de un Modelo Digital de Elevaciones (MDE), así como también con el software TauDEM, además de utilizar el modelo de Muskingun para el encauzamiento del flujo. Los resultados muestran que el modelo tiene una precisión muy alta y sus resultados son factibles para el pronóstico de inundaciones. Mei y Anagnostou(2015) estimaron un método de separación de un hidrograma basándose en información de registros lluviaescurrimiento; debido a que esta separación es considerada uno de los primeros pasos para el análisis de balance hídrico. Este mismo año se efectuaron estudios con hidrogramas para encausamientos de flujo y evaluación de la capacidad de drenes, lo cual tiene una relación directa con el presente estudio. En Bengaluru se analizó la problemática que presenta la urbanización cuando no se toma en consideración el volumen de agua que originalmente almacena la cuenca en estado natural, para solucionar este problema que parte del decrecimiento del número de lagos en la zona debido a la rápida urbanización, se determinó el flujo base y se estimó el caudal de diseño con los cuales, se realizó un hidrograma para analizar el efecto del encauzamiento de flujo, al comparar los hidrogramas resultantes antes y después de encausar el flujo se obtuvo una reducción del caudal máximo desde 131.32 m3/s hasta 119.82 m3/s, así también se concluyó que la metodología puede ser empleada en cuencas de más de 25.00 km2 (Tazyeen y Nyamathi, 2015); Kusumastutiet al. (2015), utilizando datos recopilados en el periodo 2004 a 2013, evaluaron la capacidad de drenaje de los canales en Ambon capital de Maluku, ellos estimaron precipitaciones de diseño para determinar los caudales mediante la aplicación del hidrograma unitario sintético del SoilConservationService, los resultados de la simulaciónrevelaron que los canales terciarios no tienen la suficiente capacidad para drenar la descarga de aguaque viene de aguas arriba 130


en la cuenca WaiBatuMerah, lo cual produce desbordamiento, ademásse determinó que las tormentas producidas en el periodo de julio-agosto del 2013 generaron niveles de precipitación mayores a los determinado con un periodo de retorno de 50 años. Clasificación de cuencas Cuencas naturales Considerando su salida, existen dos tipos de cuencas, aquellas que descargan sus aguas a otra corriente o al mar conocidas como exorreicas y las que su punto de salida se encuentra dentro de los límites de la cuenca y generalmente es un lago se conocen como endorreicas, en este contexto se define como parte-aguas a la línea imaginaria que se forma por los puntos de mayor elevación topográfica y que delimita la cuenca de una corriente. La metodología empleada para la delimitación de cuencas naturales tradicional se realiza mediante la interpretación de mapas cartográficos y conforme la tecnología ha ido evolucionando este proceso ha avanzado. En este sentido los Sistemas de Información Geográfica (SIG) han venido a revolucionar y a facilitar dicha tarea, al emplear archivos de tipo digital y ya no los convencionales de papel. Hoy en día existen diferentes métodos que mejoran o reemplazan a los métodos existentes en materia de delimitación de cuencas, en este sentido los trabajos que vinculan los SIG’s son extensos y la calidad de los resultados dependerá de la exactitud, precisión y resolución espacial de los datos de entrada (Piedra, 2013). La metodología para la delimitación tradicional requiere de un conocimiento en la lectura de mapas ya que esto dará la pauta en la caracterización de la superficie (por la ruptura de pendiente o morfología) y el significado de las principales configuraciones que el drenaje desarrolla sobre la superficie (Zamorano et al., 2003).

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Cuencas peri-urbanas La Hidrología periurbana, centra su atención en aquellas cuencas alrededor de núcleos urbanos que se ven afectadas por el desarrollo de las grandes urbes. Las cuencas periurbanas se caracterizan por un alto grado de heterogeneidad, mezcla de áreas naturales, rurales y zonas urbanas (Domingo et al., 2010). En este tipo de cuencas existen elementos propios del proceso de urbanización que modifican la red de drenaje natural y la dirección de los flujos superficiales y subsuperficiales (Sanzanaet al., 2015). Son muchas las acciones que inducen el deterioro actual de la infraestructura hidráulica pluvial, destacando la construcción de zonas residenciales, que en muchas ocasiones invaden y obstaculizan el dominio público hidráulico con un inadecuado dimensionamiento de sus estructuras, las cuales no satisfacen los caudales de diseño originales, ocasionando problemas de sedimentación y alterando la geomorfología fluvial. En este trabajo se propone una definición de cuenca peri-urbana como aquella zona que aún tiene infraestructura hidráulica pluvial, pero que aún no está conectada a la red de colectores marginales del sistema central del manejo de aguas pluviales de la ciudad. Cuencas urbanas Las cuencas urbanas se caracterizan principalmente por el aumento en el Número de Curva, debido al cambio de uso de suelo producto de la reducción en la infiltración y el aumento de impermeabilización como resultado de la construcción de nuevos edificios, pavimentación de calles y avenidas, así como la modificación en drenes y bordos. Estos factores producen caudales máximos mayores en comparación con una cuenca natural cuyas características de suelo no han sido modificadas, incrementando a su vez el volumen y la velocidad del escurrimiento superficial.

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Relación entre los diferentes tipos de cuencas Una cuenca natural puede transformase en periurbana con el paso del tiempo, y a su vez, una cuenca periurbana puede transformarse en urbana. Pero ¿cuál es el límite entre una y otra? O ¿cómo podemos diferenciarlas? A continuación se plantea una tabla en función del porcentaje de zona urbana (ver tabla 1).

A una cuenca natural se la considera como aquella cuenca virgen que no ha sido alterada por el hombre, que almacena agua de un cauce totalmente natural y su cobertura y uso de suelo es totalmente natural, sin embargo se observa también que existen cuencas naturales con un pequeño porcentaje de viviendas, las cuales más que urbanizaciones se las considera como zonas rurales, o pequeños asentamientos de personas dedicadas a la agricultura en general. Por lo cual la alteración que se produce en la superficie total de la cuenca tiene un efecto despreciable en la variación de la infiltración por tanto del escurrimiento directo. Una cuenca periurbana, tiene su nombre debido a que generalmente se encuentran en la periferia de los diferentes municipios y ciudades, uno de los criterios que se puede tomar para definir una cuenca periurbana, es “una cuenca 133


y dentro de la cual un cauce natural se transforma en un cauce artificial, pudiendo ser este un dren un canal o una alcantarilla entre otras”. En base a este criterio podemos notar que dependiendo el punto de cierre o el punto de estudio que estemos analizando, una cuenca periurbana puede contener una cuenca urbana en su interior. Tipos de hidrogramas Mientras que el hidrograma de escurrimiento es irregular,varias investigacionesverifican que los hidrogramas pueden ser representados con formas geométricas (tal comotriangular otrapezoidal) simples. A continuación, se mencionarán algunos de los tipos de hidrogramas que se presentan comúnmente en una cuenca urbana. Hidrograma unitario Según Moguel y Avedillo (2013) El método del hidrograma unitario fue desarrollado originalmente por Sherman en 1932 (ver figura 1), y está basado en las siguientes hipótesis: i. ii. iii. iv.

Distribución uniforme Tiempo base constante Linealidad y proporcionalidad Superposición de causas y efectos.

El gasto de pico Qp de un hidrograma de escurrimiento directo puede expresarse como el producto de la altura de precipitación efectiva Pe por el gasto pico de un hidrograma unitario, qp (Aparicio, 1997).

Qp = qp × Pe El gasto pico del hidrograma unitario qpr, se expresa como una relación del gasto de equilibrio para un lluvia con intensidad i = 1 mm / de 134


qp=

1mm × Ac × Z de

Donde Z es la fracción mencionada, que se denomina factor de reducción de pico. Si Ac se expresa en km2 y de en h, la ecuación se escribe como = qp

0.278 × Ac ×Z de

donde qp está en m3/s/mm Sustituyendo se tiene

Qp

0.278 × Pe × Ac ×Z de

Figura 1. Hidrograma Unitario

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Hidrograma triangular Mockus (1957), desarrolló un hidrograma unitario sintético de forma triangular (ver figura 2), que lo usa el SCS (SoilConservationService), el cual a pesar de su simplicidad, proporciona los parámetros fundamentales del hidrograma: caudal máximo, tiempo base, y el tiempo en que se produce el caudal máximo (Moguel y Avedillo, 2013). De la geometría del hidrograma unitario, se escribe el gasto de pico como: 0.555 × A tb donde: qp =

qp A tb

= = =

Caudal unitario Área de la Cuenca Tiempo Base [h]

[m3/s/mm] [km2]

Del análisis de varios hidrogramas. Mockus concluye que el tiempo base y el tiempo de pico tp se relacionan mediante la expresión.

= tb 2.67 × tp A su vez, el tiempo de pico se expresa como tp =

de + tr 2

se lo obtiene de la siguiente ecuación en función del tiempo de concentración donde e es la duración en exceso; tr el tiempo de retraso, el cual = tr 0.6 × tc

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Además la duración en exceso con la que se tiene mayor gasto de pico, a falta de mejores datos, se puede calcular aproximadamente como de= 2 × tc

Para cuencas grandes, o bien de=tc para las pequeñas. Todos los tiempos y la duración en exceso en las fórmulas están en horas

qp =

0.208 × A tp

donde

tp =

tc + 0.6 × tc

Figura 2. Hidrográma Triangular

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Delimitación de la zona de estudio Comprende la determinación de la zona metropolitana central, así como también de las zonas periurbanas del municipio de Querétaro. En la figura 3, se observa el trazado de las cuencas Naturales existentes, así como en la figura 4, se presenta el trazado de cuencas urbanas.

Figura 3. Cuencas Naturales en el municipio de Querétaro (CONAGUA)

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Figura 4. Cuencas Urbanas en la Zona Metropolitana de QuerĂŠtaro

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Trazado de cuencas urbanas Con base en el trazado de cuencas naturales existentes por Conagua, y considerando las calles y avenidas de la zona urbana y periurbana de Querétaro, se delimitan las cuencas para los principales drenes y bordes de la ciudad. En este trabajo se trabaja en el área conformada por la cuenca del dren peñuelas. Para la obtención de valores más cercanos a la realidad, esta cuenca tiene un trazado urbano, mostrado en la figura 5, la cual presenta un área de 9.50 km2.

Figura 5. . Zona de estudio (Cuenca urbana del dren Peñuelas)

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Delimitación de cuencas urbanas Para la delimitación de una zona urbana se emplean dos software basados en sistemas de información geográfica como son Google Earth y ArcGIS. La metodología a seguir se presenta a continuación: Trazado preliminar Con el software Google Earth se realiza un trazado inicial de las cuencas, basados en los drenes existentes dentro de la zona urbana, es decir, en función de los principales drenes de la ciudad, se efectúa un trazo siguiendo las calles que lo rodean y observando que la línea divisoria no corte a otro dren cercano. Comparación en el trazo de cuencas urbanas La metodología para el trazo de cuencas implementada en la presente investigación, se basada en el trazo de un parteaguas urbano que recorre las calles y avenidas de la cuenca, es decir, no se considera un trazo que vaya por los techos de las casas. Se considera que el trazo del parteaguas por las calles es más simple y no representa mayor error que el trazo por los techos de las casas; y en alguno de los casos es mucho más preciso. Para justificar esta forma de trazo, se evaluaron varias condiciones y se compararon sus resultados obteniendo los datos mostrados en la tabla 2. Como primera condición, se analizó la diferencia existente entre un trazo, de parteaguas urbano, realizado únicamente por las calles (ver figura 6a) y un trazo realizado únicamente por los techos de las casas (ver figura 6b) (Bolinaga, 1979). Al tratarse de consideraciones en las cuales no intervienen otros factores como la pendiente; estos resultados fueron comparados mostrando una diferencia de 4.30 % entre sus áreas. Como segunda condición, se analizó la diferencia entre un trazo que considera las pendientes de las calles, pero desprecia la pendiente de los techos (método empleado en la 141


presente investigación) (ver figura 7a), con un trazo que puede llamarse “ideal”, considerando tanto la pendiente de las calles como la pendiente de los techos (ver figura 7b); obteniendo una diferencia de áreas del 1.50 %, la cual se considera despreciable. Tabla 2. Comparación de áreas urbanas, para diferentes configuraciones de parteaguas urbanos

Correcciones calle a calle Con el mismo software Google Earth, se realiza la corrección del trazado preliminar, para esto se utiliza la versión PRO del programa mencionado, y mediante la herramienta de línea de tiempo, se establece las imágenes más actuales de la zona estudiada, una vez visualizadas estas imágenes, con la opción de zoom se modifica el trazado de cada cuenca urbana pertenecientes a los drenes ubicando la línea divisoria exactamente por las calles del municipio (ver figura 8), ya que generalmente son estas las que forman el parte-aguas.

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Revisión en campo Finalizada la corrección en Google Earth pro, se evalúa cada cuenca de los diferentes drenes para designar puntos importantes de revisión, y en caso de ser necesaria, la revisión de la cuenca en su totalidad. Determinados dichos puntos se realizan visitas en automóvil y caminando para las revisiones finales del parte-aguas (ver figura 9). Se debe verificar las calles en donde existe un cambio de pendiente, el cual generalmente se identifica mediante una inspección visual.

Figura 6. Trazo de cuencas urbanas (Primera Comparación) a) Considerando únicamente las calles. b) Considerando únicamente los techos.

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Modificación final Una vez recorrido todos los puntos, se procede a la modificación final de cada polígono que conforma las cuencas de los drenes en el software Google Earth PRO. Elaboración de planos Para una presentación final de las cuencas se efectúan los planos con ayuda del software ArcGIS, con el cual se importan los archivos .kmz (Formato de archivos que utiliza Google Earth), a .shp(Formato de archivo que utiliza ArcGIS), y se elaboran los mapas finales, así también, se calculas las propiedades principales de cada cuenca como lo son el área, perímetro, índice de Gravelius, entre otras; en la tabla 3 se muestran las cuencas urbanas con su respectiva área y perímetro. b)

a)

Figura 7. Trazo de cuencas urbanas (Segunda Comparación). a) Considerando la pendiente de las calles. b) Considerando la pendiente de las calles y los techos.

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Figura 8. Correcciรณn de cuencas urbanas calle a calle considerando la pendiente mostrada en Google Earth PRO

Figura 9. Revisiones del parte-aguas en visitas en campo

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Tabla 3. Cuencas urbanas en Querétaro

Área

Perímetro [km]

[km2]

Jurica Inferior, Industrial y Las Américas

18.56

15.35

Rio Querétaro y Brazo Auxiliar

27.31

26.26

15 Jurica Superior

39.05

56.58

Arenal parte 1

18.76

16.71

Arenal pte 2, Blvd Luz

10.32

5.18

Arenal pte 3

11.24

2.84

Rio Pueblito

49.44

69.10

Rocío, Sauces, arenal pte 4

23.08

11.09

San Antonio

9.16

2.26

Río Querétaro parte 1, Bolaños (Brazo Auxiliar), Corregidora (Alameda-Río Qro)

54.43

59.23

Peñuelas, Menchaca, Cuauhtémoc, San Antonio - Las Teresas

30.98

31.64

Bolaños, Trigonometría

34.39

20.30

Cimatario, Cimatario I,II, IV, Las Plazas, Reforma Agraria

35.36

48.08

Cimatario V

12.19

3.81

Cimatario I, Colinas del Cimatario, Cimatario III

29.41

26.74

Nombre

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Discusióny conclusiones Hasta este punto se han dado los elementos para cuantificar y delimitar de manera precisa el parteaguas de una cuenca urbana, demostrando que una configuración delimitada por el eje de las calles es similar y más fácil de realizar; que si se delimita un complicado parteaguas por los techos de las casas. Respecto a la forma de los hidrogramas tradicionales para obtener la forma aproximada del escurrimiento superficial, se presentan la triangular y unitario con forma de campana de Gauss. Sin embargo, fue necesario comprobar encampo que una medición a tiempo real en verdad genera este tipo de geomorfología de los hidrogramas. Por otro lado, las precipitaciones que caen sobre la cuenca urbana del dren Peñuelas, tienen un recorrido de escurrimiento superficial a lo largo de 3,294 m; el dren tiene una respuesta inmediata en esta zona urbana. El cálculo de las velocidades medidas en el flujo para las respectivas tormentas que se analizaron, alcanzó valores entre 3.0 m/s y 5.3 m/s, siendo considerada como una velocidad alta para un canal de mampostería. El valor de rugosidad del canal (n), fue obtenido para cada una de las mediciones realizadas través de la velocidad del flujo, dado que las condiciones del canal no cambiaron en el periodo de tiempo de las tres mediciones, el número de Manning no debe verse afectado, esta hipótesis fue corroborado con los valores obtenidos de (n) siendo estos 0.0214, 0.0211 y 0.0212 respectivamente. La figura 10, muestra los resultados de la medición del escurrimiento superficial realizada el 9 de marzo del 2016 a partir de la una de la mañana, muestra lo que se conoce como tren de avenidas, ya que se observa que a lo largo de las tres horas y media que se midió, se presentan tres picos de caudal, siendo el máximo el producido a los 40 minutos de haber empezado la medición con un valor de 9.23 m3/s. La obtención del número de escurrimiento refleja la veracidad y precisión en las mediciones, ya que al ser obtenida de la relación de precipitaciones totales y efectivas calculadas con un intervalo de un minuto, se obtuvieron resultados mayores a 90, valor que indica una 147


alta impermeabilidad en la zona de estudio, lo cual es razonable por tratarse una cuenca urbanizada casi en su totalidad.

Desniveles medidos a tiempo reaal [cm]

El número de curva (N), al tener un valor muy similar para las otras tres mediciones que se realizaron (95.23, 98.97 y 98.66 para cada medición respectivamente), no solo indica la veracidad de la medición de escurrimiento. El número de curva, se obtiene a través de la relación entre la precipitación total y efectiva, las cuales a su vez se obtienen de: la precipitación efectiva, del análisis del área bajo la curva obtenida del hidrograma medido y la precipitación total en San José y Belén monitoreadas por www.redciaq.uaq.mx 60.0 50.0 40.0 30.0 20.0 10.0 0.0 20:52:48

21:36:00

22:19:12 23:02:24 Tiempo [h:min:s]

23:45:36

Figura 10. Niveles de flujo obtenidos en la medición a tiempo real del 09 de marzo del 2016 en el dren Peñuelas (a partir de las 20:30:00).

La medición de escurrimientos es importante para la parametrización y la caracterización de hidrogramas, para el análisis del comportamiento del flujo, y para el análisis de factores que intervienen en el proceso lluvia-escurrimiento. Este trabajo aporta la medición de escurrimiento a tiempo real, los cuales pueden ser 148


utilizados en futuros estudios por ejemplo para determinar relaciones entre la forma de los hidrogramas y las características morfológicas de la cuenca, así como también en la determinación de hidrogramas unitarios para diferentes duraciones. Así también se efectuó además el trazo de las Cuencas urbanas en todo el Municipio de Querétaro y se de lo más importante es que con el perfecto trazo de las cuencas urbanas se pone de manifiesto que la forma de los hidrogramas de escurrimientos superficiales en zonas urbanas está muy lejos de seguir formas triangulares o Gaussianas. Queda claro que se debe estudiar la geomorfología de los hidrogramas en cuencas urbanas y que al menos en el caso de la cuenca del dren Peñuelas, la geomorfología es del tipo parabólico. Con estos resultados se pretende recalcular la dimensión de los principales drenes de la ciudad, así también esta metodología puede ser utilizada en sistemas de alerta a tiempo real y será la base para el desarrollo de una nueva herramienta hidro-informática de la www.redciaq.uaq.mx para el análisis de escurrimientos. Respecto a la delimitación de las zonas periurbanas, los resultados advierten que realizar un estudio hidrológico de una zona urbana mediante un trazo de una cuenca natural, está alejado de la realidad y pueden traer graves consecuencias sino se delimitan cuencas urbanas reales. Asimismo, una cuenca peri urbana no debe ser analizada como una cuenca completamente natural o completamente urbana, ya que su comportamiento es diferente a las antes mencionadas, por las variaciones de pendiente y principalmente de velocidades que se presentan en su zona alta, media y baja. Finalmente, la verificación en campo de cada línea divisoria trazada es de mucha importancia, ya que es ahí donde se corrigen errores de percepción que pueden ocurrir al basar los trazados iniciales únicamente en sistemas computacionales.

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Uso y Manejo local de Cuerpos de Agua en la Microcuenca San José el alto: Una Perspectiva del Conocimiento Local.

M. en GIC. Griselda Martínez Romero Dr. Juan Alfredo Hernández Guerrero Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Autónoma de Querétaro

Introducción Las reconfiguraciones territoriales que se llevan a cabo en el municipio de Santiago de Querétaro, asociadas a la expansión física, el crecimiento poblacional y las actividades económicas, intervienen de forma directa y negativa en el funcionamiento de las microcuencas hidrográficas que le constituyen, sea el caso de las denominadas San José El Alto, Rancho Menchaca, Colinas de Santa Cruz, Leyes de Reforma, El Nabo y Santa Rosa Jáuregui. Todas ellas presentan una importante propensión a ser urbanizadas, así como a la degradación y/o pérdida de los recursos naturales a consecuencia del crecimiento de la ciudad de Querétaro. Esta situación presenta transformaciones y alteraciones en el funcionamiento de los elementos biofísicos y sociales que integran esas unidades. Es el caso específico de los recursos hídricos donde es más notorio, pues los cambios en el uso del suelo influyen directamente en las propiedades ambientales de los ríos, arroyos, cuerpos de agua y cubierta vegetal y estos a su vez generan nuevas configuraciones socio-culturales en torno al agua. 153


Ante esta situación, la microcuenca San José El Alto (MSJEA), ubicada en el noroeste del municipio de Querétaro, es una de las unidades que se ha visto más afectada por las consecuencias del proceso urbano de la ciudad de Querétaro. En ella se observan contrastes sobre el aprovechamiento del recurso hídrico de sus cuerpos de agua por parte de la población que se incorpora y la población originaria de la MSJEA, con lo cual se fomenta mayor demanda de agua y deficiencias en el uso y manejo del recurso. Entre los sectores que demandan mayor consumo de agua en la MSJEA, destaca el industrial, agrícola y doméstico. El agua destinada para dichos usos proviene, de manera general, del suministro oficial de la Comisión Estatal del Agua (CEA) (10 metros cúbicos por familia al mes aproximadamente), mientras que otra parte se obtiene del sistema hídrico de la microcuenca, constituida por bordos, arroyos, presas, un manantial y corrientes intermitentes y perennes. De manera adicional se tiene que el agua destinada en sectores inmersos a las transformaciones urbanas suele ser adquirida a través de cuerpos de agua localizados en la zona, misma que se utiliza principalmente en actividades domésticas, agrícolas y ganaderas. Pero se ha observado manejos distintos dependiendo del destinatario y sus actividades, por lo mismo, se generan otros procesos negativos que afectan estos cuerpos de agua, como son, la sobreexplotación, contaminación y la transitoriedad e inaccesibilidad al agua. A fin de comprender la dinámica urbana de la ciudad de Querétaro y su relación con los cuerpos de agua en la MSJEA, este trabajo se plantea desde un enfoque parcial integrado de cuencas, mismo que permite realizar un diagnóstico y análisis relacionando tanto con elementos biofísicos como socio-culturales, propios del marco funcional de cuencas hidrográficas. Es así que el enfoque permite conocer y comprender a la microcuenca como sistema natural de suministro y drenaje de agua, y su relación de manejo con actores involucrados; sociedad, academia y autoridades. Además, 154


los factores locales permiten conocer la valorización, las interpretaciones y conocimientos en torno al sentir de los involucrados, de esta manera, se manifiestan las intenciones en relación a la toma de decisiones sobre el uso y manejo del agua de la MSJEA. El objetivo del presente escrito refiere al análisis de los usos y manejos locales de los cuerpos de agua por parte de la población de la microcuenca San José El Alto ante la dinámica y presión urbana que ejerce la ciudad de Querétaro a fin de realizar propuestas de gestión local del agua. Para contestar al objetivo se utilizó una metodología basada en el enfoque parcial integrado de cuencas compuesta de la caracterización de la microcuenca a través de elementos sociales y biofísico, así como la representación del crecimiento de la ciudad (1990-2010); b) conocimiento local a través de la aplicación de encuestas semi-estructuradas a la población en general y entrevistas a informantes clave; y c) Propuesta de gestión local de un cuerpo de agua. Los resultados dieron cuenta de las características de los cuerpos de agua de la MSJEA, así como los usos, manejos, percepciones y conocimientos locales por parte de sus habitantes migrantes y originarias. Asimismo, en la localidad originaria El salitre se identificó el cuerpo de agua denominado El Manantial como uno de los principales puntos de presión hídrica y problemáticas socioculturales entorno a su manejo. A partir de ese cuerpo de agua es que se desarrolló una propuesta de gestión local del agua para El manantial, misma que toma de referencias factores locales como percepciones y conocimientos de la población originaria. Finalmente se concluye que a pesar de la presión urbana, existe la oportunidad de proponer un manejo adecuado de los cuerpos de agua y mitigar sobre ellos las perturbaciones de la presión urbana que enfrentan.

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Aprovechamiento local del agua mediante la gestión parcial de cuencas Las cuencas hidrográficas son espacios socio-geográficos donde las personas y sus organizaciones comparten el territorio, sus identidades, tradiciones y culturas; socializan y trabajan en función de la disponibilidad de recursos. En términos biofísicos, la cuenca es una delimitación natural, pero también una delimitación para la gestión y el manejo de los recursos naturales. El enfoque integral de cuencas consiste en ser un marco de referencia físico coordinado para el manejo ambiental, propone tomar en cuenta los cuatro elementos de las cuencas (suelo, agua, cobertura vegetal, y población) que tienen como eje rector y articulador el agua. Este enfoque desarrolla dos trabajos: el manejo de cuencas y la gestión de cuencas (Faustino, 1996). Dentro de una cuenca hidrográfica todos los elementos que la componen son importantes; agua, suelo, fauna, vegetación, clima y la población humana, esta última sobresale por los recurrentes perjuicios antrópicos al sistema de manera directa e indirecta. En este sentido, a medida que aumenta la población humana se también ejerce una importante presión sobre los recursos naturales, provocando situaciones complejas e incluso conflictivas para su manejo y para su gestión integral; a mayor cantidad de población existe un aumento considerable de intereses económicos, ambientales y socioculturales que se interponen en el funcionamiento óptimo de la cuenca. Es por ello que los enfoques integrales deben ser incorporados en los diagnósticos, análisis y propuestas a fin de contribuir en la mitigación de procesos perjudiciales al sistema de la cuenca. En este contexto, la gestión parcial a nivel de cuencas la constituyen modalidades de gestión parcial del agua en el ámbito de gestión y manejo de cuenca, por lo que no pueden clasificarse fácilmente, Dourojeanni et al. (2002: 21) se limita a hacer una breve lista de algunas de las diversas variantes de actividades que tienden a la gestión o al manejo de cuencas, sin cubrir todo el territorio o todas las actividades. 156


En este tipo de gestión parcial propone, entre otras modalidades parciales de gestión, el manejo de cursos o cuerpos de agua, en forma integral o por tramos o sectores, tales como ríos y lagos, todo esto con la finalidad de trabajar la gestión del agua con un enfoque de cuencas que tiende al desarrollo del ser humano y obtiene recursos de las mismas, buscando conciliar en distintos grados metas económicas, sociales y ambientales tanto para las entidades gubernamentales como para los usuarios y los gobiernos locales, especialmente sin llevar a cabo actividades de coordinación entre ellos, “en general son pocas las acciones que pueden calificarse como un conjunto de acciones previamente coordinadas para manejar el agua y sus cuencas de captación en zonas urbanas” (Dourojeanni et al., 2002:22). A partir de la gestión parcial de cuencas, se reconoce el del uso y manejo del agua local como una brecha de experiencias locales de manera inconsciente o consciente por parte de la población en torno al aprovechamiento del agua para la preservación de los recursos hídricos. Se le llama gestión de agua al conjunto de decisiones que afectan y condicionan el uso que se hace del agua (Vargas y Piñeyro, 2005: 27). La manera de definir la gestión del agua está en conocer los mecanismos de participación, es decir los actores involucrados, así se distingue unagestión tradicional en la que la facultad de decidir está concentrada en una institución que ejerce la autoridad de agua o en el grupo que conduce un programa o proyecto sin que intervengan otros actores sociales y la gestión local donde los usuarios locales del agua, productores, empresarios, organizaciones no gubernamentales, técnicos, administradores y actores del gobierno tienen una relación de simetría al momento de plantear agenda o participar en la toma de decisiones (Gentes, 2004: 23). Por lo tanto, la gestión local del agua se establece como estrategias mediadas por conocimientos, percepciones y saberes locales, que contrastan a los lineamientos estratégicos de las acciones públicas 157


en el sector agua ajenos a las necesidades locales, que se enfocan en cubrir el aumento de la demanda y dejan a un lado lograr una mayor productividad de forma sustentable donde se garantice la protección del medio ambiente asociado al régimen hídrico de las cuencas hidrográficas (Gentes, 2004: 7). La microcuenca San José El Alto ante el crecimiento urbano del municipio de Querétaro Se reconoce que el proceso urbano es responsable de varios efectos negativos sobre el ambiente que hace del enfoque parcial integrado de cuencas importante para ser estudiado. Las aglomeraciones urbanas sustituyen a los ecosistemas naturales modificando la flora y fauna originales, alterando el suelo de forma irreversible y afectando el flujo de agua y la calidad de los cuerpos de agua superficiales y subterráneos (Dourojeanni, 1999:8). Es cada vez más común saber que las áreas densamente pobladas (espacios urbanos) representan una significativa carga sobre los recursos naturales, sobre todo en el caso del agua. Esto ha llegado a un punto crítico de sobreexplotación en el que muchas ciudades han optado por apostar por grandes proyectos para abastecerse de este recurso a la par que se desarrolla una diversidad de conflictos sociales debido a las diferentes problemáticas que ocasiona la ausencia o reducción del agua, la sequía y las inundaciones debido al manejo inadecuado del agua superficial (principalmente) en las ciudades (Perló y González 2006). En áreas urbanas de tamaño intermedio, se presenta un acelerado crecimiento urbano mayor que en núcleos urbanos de gran tamaño, lo cual supera las expectativas temporales y espaciales de ordenamiento y/o planeación. En el contexto de México, hacia el año 2000 se contabilizaron más de 60 núcleos urbanos intermedios, lo que significó la tercera parte de la población urbana nacional con un crecimiento anual arriba del 2% (CONAPO, 2005). Las áreas urbanas intermedias en México están incrementando su densidad de población y expansión urbana, lo que implica una posible 158


reproducción gradual morfológica de los problemas que afectan a la gran ciudad, entre ellos; problemas ambientales severos como: inundaciones, degradación de zonas naturales, insuficiencia en el abastecimiento del agua y problemáticas sociales como el incremento de la pobreza (López, 2011:229). Del actualmente crecimiento demográfico que se observa en las ciudades intermedias, pasará en pocos años a una excesiva concentración de población de las grandes ciudades con un patrón de distribución en el territorio más diversificado, en tanto que las ciudades medias y pequeñas están desempeñando un papel preponderantemente demográfico ya que se convirtieron en los principales territorios de flujos poblacionales (Sobrino, 2003:153). En las ciudades medias mexicanas, la infraestructura, los servicios públicos y urbanos pueden ser insuficientes debido a lo que acontece en las grandes ciudades, por su rápido crecimiento, se puede decir que son espacios que no experimentaron un proceso urbano de gran duración, involucrando factores económicos, poblacionales e históricos, sea el caso de algunas ciudades medias como: Cuernavaca, Cuautla, Pachuca, Tulancingo, Tehuacán, Querétaro y San Juan del Río, estas últimas dos áreas con una tasa de crecimiento entre 19902000 de 3.43% y 3.57%; de 1990-2005 de 3.22% y 3.38%; y 2000-2005 de 2.74% y 3.02% (CONAPO, 2005: 230-232). El crecimiento de las ciudades intermedias respecto a cuencas hidrográficas de México se debe a dos principales factores: el primero hace referencia a la reestructuración económica y la descentralización industrial que fomentaron el crecimiento de la mano de obra y el aumento de los flujos migratorios de las ciudades grandes a las ciudades medias y del campo a las ciudades medias, el segundo se debe al arraigo de la población local con la llegada de nuevas industrias, las cuales se convirtieron en nuevas fuentes de trabajo (Sobrino, 2003:160). Con base en los argumentos antes señalados, el área urbana del municipio de Santiago de Querétaro ha experimentado en los 159


últimos treinta años un importante crecimiento demográfico y de expansión física de la superficie urbana (Figura 1) y densidad demográfica; después del año de 1970 se observa un incremento de población de más de 160,000 habitantes por cada diez años, así como una notoria dinámica industrial, comercial y de servicios, con lo cual se ha convertido en un polo de atracción económica y migratoria para población de distintos estados del país (Contreras, 2010).Paralelo a estos procesos, se ha originado una apropiación desigual del territorio, manifestándose en alteraciones negativas sobre los recursos naturales, especialmente sobre el agua, ya que se percibe un notorio deterioro del recurso hídrico precedido por la consolidación de asentamientos humanos sobre espacios que hasta hace quince años eran dedicados a las actividades primarias sin una vocación para uso urbano, y que actualmente ocupan diversos sectores del área urbana del municipio de Santiago de Querétaro.

Figura 1. Crecimiento de la ciudad de Querétaro (1990, 2000 y 2010) Fuente: Elaboración propia con base en Hernández, (2015).

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Las reconfiguraciones territoriales y el crecimiento poblacional que se llevan a cabo en el municipio de Santiago de Querétaro intervienen de forma directa y negativa en el funcionamiento de la microcuenca San José El Alto (MSJEA). La microcuenca, de manera general, pertenece a la subcuenca La Laja y esta a su vez a la cuenca Lerma Chapala. Pero de manera específica se localiza aproximadamente, a 8 kilómetros de distancia del centro urbano de Querétaro (Figura 2) y limita con siete microcuencas (con una altitud máxima de 2,360 msnm y una altitud mínima de 1800 msnm), pertenecientes al municipio de El Marqués, como Santa Cruz, Amazcala y otras al municipio de Querétaro, sea el caso de Tierra Blanca, Santa Rosa Jáuregui, Leyes de Reforma, Colinas de Santa Cruz y Colonia Rancho Menchaca. Gran parte de estas microcuencas están en proceso de urbanización o urbanizadas desde hace tres décadas. La MSJEA está constituida por un área de infiltración muy importante que corresponde a la mayor recarga del acuífero de Querétaro, así también, siete cuerpos de agua (bordos, arroyos y un manantial) y 24 localidades, de estas últimas, dos de ellas presentan una vocación rural y 22 con vocación urbana, con población migrante incorporada por la compra de inmuebles. La microcuenca está conformada por una población total de 13,646 habitantes, en una superficie que abarca 58.4 kms². Además de todo lo señalado, parte de la MSJEA incluye espacios sujetos a ser decretados como zona de conservación, sea el caso de la zona denominada Peña Colorada, la cual es un importante sector dada la cantidad de biodiversidad que alberga, así como los beneficios y servicios ambientales que proporciona.

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Figura 2. Mapa temático: Localización de la Microcuenca San José El Alto y microcuencas colindantes. Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2010).

En la MSJEA se desarrolla una significativa inversión comercial y habitacional, por lo que se puede observar proyectos importantes como la construcción de una gran plaza comercial, vialidades, distintos comercios y fraccionamientos habitacionales. Se debe destacar, que se ha detenido de manera momentánea el crecimiento urbano en la MSJEA porque parte de ella está en miras de ser decretada zona protegida. La zona de Peña Colorada que forma parte de los ejidos Jurica, Santa Rosa Jauregui, El Salitre, San Pablo, Juriquilla, San José Buenavista y La Solana, fue declarada en el 2002 como área protegida con categoría de Zona Sujeta a Conservación Ecológica (ZJCE) debido a la cantidad de biodiversidad que alberga y los beneficios y servicios ambientales que proporciona, entre ellos: matorral xerófilo, bosque tropical caducifolio, 58 especies de 162


aves, 25 mamíferos, y 6 especies de reptiles y anfibios, además muy importante, en ella existe un área de infiltración muy importante que corresponde a la mayor recarga del acuífero de Querétaro. De acuerdo con los planes parciales de Desarrollo Urbano de las Delegaciones Epigmenio González y Santa Rosa Jáuregui, el área está consignada como un destino de Preservación ecológica y zona de protección ecológica de protección especial (PEPE) y una mínima proporción al noroeste como zona de protección ecológica de conservación (PEC), por lo que, solo se puede hacer uso exclusivo de esta zona para actividades como: remolque, campismo y cabañas. Esta unidad territorial se encuentra en constante reconfiguración debido a la dinámica urbana del crecimiento de la ciudad de Querétaro. En estas circunstancias se presentan alteraciones en el funcionamiento de los elementos que las conforman, especialmente transformaciones por el cambio del uso del suelo, pues repercuten directamente sobre sus propiedades, geomorfología de los causes, cuerpos de agua y cubierta vegetal, generando nuevas configuraciones sociales-culturales en torno a estos elementos, como también diversas actividades que se desarrollan en torno al agua. Uso de suelo, cuerpos de agua y asentamientos humanos en la MSJEA En la MSJEA existen nueve clasificaciones del uso del suelo y vegetación: Agricultura de riego (5.8%), agricultura de temporal (28%) Bosque tropical caducifolio (4.2%), Matorral crassicaule perturbado (10%), Matorral espinoso (9.2%), Matorral subinerme (27.73%), Matorral subinerme perturbado (1.6%), Pastizal natural (1.6%) y zona urbana (10.92%) (Figura 3). Está situación manifiesta en su mayoría vegetación característica de climas secos y semisecos, a la vez de una considerable fragilidad del ecosistema y por ende en la regulación hídrica de la zona. 163


Figura 3. Mapa temático: Uso de suelo y vegetación. Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (1993).

Asimismo,la MSJEA está constituida por siete principales cuerpos de agua superficiales: Bordo El Membrillo, bordo el Pachonal, bordo Azteca-Salitre o la Versolilla, bordo La Estancia, bordo Los Cajones, bordo La estancia y El Manantial (Figura 4). Algunos cuerpos de agua son utilizados para actividades agrícolas en localidades con vocación rural, mientras otros cuerpos de agua su uso y manejo depende mucho de usos y costumbres y son utilizados en distintas actividades primarias aun cuando se localizan en zonas que prácticamente estánurbanizadas, como es el caso del Bordo Azteca Salitre o Versolilla, El Pachonal y El manantial, mismos que se encuentran en la parte baja de la microcuenca; sección que se encuentra urbanizada (Figura 5). 164


Es así que los cuerpos de agua se utilizan para actividades, tanto domésticas como agrícolas y ganaderas. El uso de estos por parte de la población, depende de la cercanía en la que se encuentren con las zonas habitadas y con las actividades económicas, culturales, políticas y sociales de las localidades. En otras condiciones también se encuentran algunos cuerpos de agua, que debido al proceso urbano en el que se encuentra la MSJEA, han sido abandonados debido a la creación de nuevas vialidades urbanas que impiden el acceso a los mismos, por ello no se utilizan más o han perdido gran parte del volumen hídrico que pudieron tener en años anteriores.

Figura 4. Recursos hídricos. Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (1993).

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Figura 5. Localización de los cuerpos de agua según el perfil de la MSJEA.

Del total de viviendas censadas por INEGI correspondientes a la MSJEA, el 98.15% son viviendas particulares, mismas que presentan distintas condiciones respecto a los servicios públicos proporcionados por el municipio de Santiago de Querétaro. Las viviendas que no tienen servicios públicos son aquellas que se encuentran como irregulares o en proceso de regularización, a excepción de aquellos nuevos fraccionamientos urbanos que no se han entregado a municipio. Por otra parte del total de las viviendas ocupadas, el 91.43% cuenta con sanitario en la vivienda, ello representa un porcentaje alto en infraestructura de drenaje, por lo que existe una mínima población que vive en viviendas que no cuentan con salida de aguas residuales hacia el drenaje público. En el caso del agua entubada, solo el 47.39% de la población tiene su vivienda conectada a la red pública, la mitad de la población tiene otros medios de suministro de agua por medio de hidrantes, pipa y/o cuerpos de agua, por lo tanto, solo la mitad de la población vive en fraccionamientos o colonias donde el suministro de de agua por medio de hidrantes, pipa y/o cuerpos de agua, por lo tanto, solo la mitad de la población vive en fraccionamientos o colonias donde el 166


suministro de agua es por medio de tuberías administradas por la CEA. En suma, el 60.2% de las viviendas cuentan con agua entubada, luz eléctrica, drenaje y sanitario. Debido a las características de las localidades antes mencionadas, la cobertura de agua potable por medio de infraestructura del municipio es parcial, por lo tanto, la población suele recurrir a otros medios para abastecerse de agua potable, siendo los cuerpos de agua de la MSJEA uno de estos medios, al mismo tiempo que también lo son las pipas privadas y los hidrantes., ambos casos representan costos económicos externos a los ya administrados para la manutención de las familias.

Figura 6. Localidades y Población. Fuente: Elaboración propia con base en INEGI (2010).

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El conocimiento local en el uso y manejo del Manantial de la MSJEA El proceso de urbanización de la MSJEA, considera sus inicios a partir de la fundación de la delegación Epigmenio González, eso propició que muchos de los asentamientos irregulares que se instalaron previos a la fundación de la delegación en la microcuenca, se convirtieran en colonias, sin o con poca planeación, menos aún adecuada a las características geográficas y desprovistas de servicios urbanos, principalmente de abastecimiento de agua. Al mismo tiempo que localidades originarias como El Salitre y San José El Alto transformaran usos, costumbres y actividades económicas para incorporarse a la dinámica urbana del municipio de Santiago de Querétaro, también se incorporaron nuevas zonas habitacionales a las periferias de las localidades originarias. Esta situación generó que la población se empleara como mano de obra en proyectos industriales, comerciales y de servicios que acompañaron al crecimiento urbano de la zona. El escenario de los diferentes cuerpos de agua en la MSJEA ante el proceso de urbanización es muy diverso, algunos presentan actividades agropecuarias sin alteración por el proceso urbano, debido a su ubicación dentro de la zona sujeta a conservación Peña Colorada, otros como El Manantial y la Versolilla que no se encuentran en la zona sujeta a conservación, fueron absorbidos y afectados por el crecimiento urbano del municipio de Querétaro que se desarrolla hacía distintos polos. El proceso urbano constante dentro de la MSJEA, hace complejo un manejo y gestión integral por cuenca que incluya todos sus elementos (suelo, agua, cobertura vegetal y población) debido a distintas cuestiones como, la densidad de población, cambio de uso de suelo constante, conflictos políticos y sociales, diversidades culturales de saberes locales y diversidad de cobertura del suelo. Bajo esta perspectiva, 168


las estrategias del uso y manejo del agua juegan un papel fundamental para lograr una mejor disposición y aprovechamiento. Las estrategias o aprovechamientos del agua en la sección urbanizada de la MSJEA no fueron más allá del aprovechamiento del agua de la lavadora, en zonas donde no había agua entubada las estrategias de aprovechamiento resultaron ser más complejas; la captación de agua pluvial o la extracción de agua de El Manantial (Figura 7), ambos casos solo eran para usos domésticos. El resto de los cuerpos de agua tenían usos agrícolas o ganaderos por la ubicación de las zonas habitacionales donde se encontraban. Para las zonas irregulares sin acceso a agua entubada se establecían estrategias de captación de agua de lluvia y el máximo reciclaje del agua en actividades domésticas que les permitía aprovechar el agua para el desarrollo de todos los usos que se establecen en las viviendas.

Figura 7. Trayectoria superficial de El Manantial en la localidad de El Salitre.

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El manejo del agua proveniente de los cuerpos de agua, pipas o agua entubada, estaba mediados por conflictos sociales, principalmente en tres situaciones que se detectaron: a) Debido a la falta de agua potable entubada y el requerimiento a pipas o hidrantes para el suministro de agua en las colonias irregulares; b) debido a problemas con las constructoras y la municipalización de la colonias o fraccionamientos, lo cual impedía la entrega del fraccionamiento a la delegación y a la Comisión Estatal del Agua, colocando a la constructora como la que abastecía de agua; y c) debido a conflictos por el acceso al agua del cuerpo de agua llamado El Manantial: Macaria (47 años) que ha vivido toda su vida en El salitre mencionó “Toda mi familia desde que recuerdo ha usado el agua del manantial, y aunque poco a poco nos han ido quitando todos los espacios que eran nuestros (refiriéndose a la gente externa que ha comprado tierras de la localidad), el manantial es lo único que nos queda en el rancho, ya no tenemos tierras para salir a caminar, solo queda el manantial”. Actualmente con la introducción del agua potable entubada los habitantes no tienen la necesidad de hacer uso del agua del Manantial para su subsistencia, pero por usos y costumbres aún se mantienen ciertas prácticas y percepciones acerca del mismo. El Manantial tiene un uso doméstico y de consumo; las mujeres que viven en la calle donde el Manantial y las que viven en las colonias El granjenal del salitre, Cuitlahuac y Altos del Salitre que no tienen agua entubada son aquellas que se les puede apreciar por las mañanas hasta media tarde lavando ropa y bañando a los niños más pequeños, en algunos casos algunas mujeres también se bañan ahí mismo. El agua que se consume por lo general es la población con mayor rezago económico por lo que se les conoce por tener los dientes manchados a consecuencia del flúor contenido en el agua, otras personas hablan de que ya no consumen el agua porque no es buena para la salud, por lo tanto la compran de garrafón. Personajes de la localidad como Alfonso (61 años) relata que “el agua si se toma no 170


hace daño”, que hay mucha gente de la localidad que la consume sobre todo la población de edad más avanzada, quienes por tradición aún la toman, pero que no lo dicen porque se tiene la creencia que el agua es salitroza y que no se debe tomar. Al respecto, no existe un plan de manejo para el Manantial, las personas de la localidad dicen que cuando antes era ejido existía un grupo de personas que se hacían cargo del mismo; ejidatarios y la población cercana, pero que ahora nadie lo hace, los únicos que han sido los responsables son las personas que viven cerca. Los ejidatarios que quedan en la localidad, dueños de algunas tierras a los alrededores, pero no del centro, donde ya todo es propiedad privada, son hombres de edad avanzada que en las reuniones se ejercen cada seis meses o según dispongan de tiempo, se discuten distintos problemas del ejido, como el Manantial y sus aguas, enlo cual solo ellos se limitan a vender el agua del Manantial a la altura donde se forma un ojo de agua; es ahí donde las pipas extraen agua, a la altura de la calle de nombre La nueva España. Con la supervisión de un ejidatario extraen el agua que es utilizada para riego de distintos espacios fuera de la localidad. La población de la localidad no considera que exista algún conflicto o problema que se genere por el agua del Manantial, pero cuando se cuestiona sobre lo que se debe hacer para mejorar las condiciones del mismo, la población inmediatamente recuerda acciones que se quisieron llevar a cabo por parte de “El gobierno” hace varios años -como la población lo menciona- que no fueron más que personal de la CONAGUA que trato de intervenir en la localidad con un proyecto para entubar el agua del Manantial para aprovecharlo para la localidad. Proyecto que no tuvo éxito debido a la organización de casi toda la localidad que estaba en desacuerdo. Álvaro Joel (48) que creció en la localidad y que se casó con M (48) (pidió que no se nombrara su nombre), nació y creció también en El Salitre mencionaron que, proyectos como esos no los quería la gente porque eran externos al Rancho -como la población originaria se expresa 171


de la localidad-, debido a que la población tiene un apego muy grande al manantial, ya que forma parte de la localidad y muchas generaciones crecieron tomando agua del mismo, bañándose con sus aguas y utilizándola para todas las necesidades básicas, por cual, aunque ya la localidad tenga agua entubada en sus viviendas; el Manantial es un espacio simbólico importante. Otras personas como Joaquina (64 años) mencionaron que “el agua del manantial es de ellos” –refiriéndose a la gente de la localidad- y que “si se hace algo con el Manantial podrían cobrarles el agua y mucha gente que la usa no podría pagar el costo”. Después de eso, no se volvió a realizar alguna otra acción. De esta forma, la población originaria de El Salitre manifestó en las entrevistas un apego cultural al Manantial entrelazado con las raíces de la localidad como ejido, pues aparte de ser utilizado para distintas actividades, el Manantial tenía un significado latente en la economía del agua de la localidad sobre todo para la población con mayor rezago económico. A pesar del apego a ese cuerpo de agua no se refleja en las condiciones actuales que se observan del mismo. Desde el punto de afloramiento hasta donde se termina, se observan un mal manejo de sus aguas; en toda su trayectoria se aprecia basura de todo tipo: plásticos, desechos de animales, bolsas de basura con desechos de los hogares y animales muertos. Propuesta de gestión local del Manantial en la localidad El Salitre de la MSJEA. Ante estas circunstancias, la propuesta de una gestión local del agua desde un enfoque parcial por cuenca, trata de descubrir los distintos sistemas y normativas socio-culturales, conocer las prácticas locales y los intereses existentes, para después, y sobre esta base, buscar alternativas con los grupos locales respecto de la distribución y conservación futura de la propiedad ambiental (Gentes, 2004).

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La gestión local del agua en la MSJEA resulta una propuesta viable para la gestión del agua ante el proceso de urbanización del municipio de Santiago de Querétaro, debido que las características socio-culturales de la MSJEA presentan oportunidades para el desarrollo de una gestión local del agua del Manantial. Estas características de las localidades originarias de la microcuenca, especialmente de la localidad El Salitre, se desarrollan sobre una población con características económicas y socio-culturales propias de una población rural que manifiesta un proceso de adaptación ante el crecimiento urbano del municipio de Santiago de Querétaro. Las características socio-culturales que se manifestaron en la información de la metodología aplicada para conocer los conocimientos y percepciones locales que la población tiene del agua y de la degradación de otros elementos naturales de la microcuenca, indicaron un mayor apego y conciencia ambiental en un espacio delimitado a nivel de localidad por parte de la población originaria de la localidad de El Salitre, que se manifestaba en las percepciones, usos y manejos locales del Manantial producto de actividades económicas primarias que se desarrollan. Por lo tanto, al ser este un elemento hídrico de la MSJEA que interviene en las configuraciones culturales y económicas de la localidad originaria, se reconoce que más allá de ser sólo un elemento hídrico, es un punto de interés local que ofrece oportunidades para un manejo adecuado y gestión local para reconocer las particularidades socioculturales de la población que hace uso y manejo de ese Manantial. El proceso de gestión del agua del Manantial se postula desde un enfoque cultural, el cual refiere a que existe una cultura hídrica como una construcción colectiva en torno al agua propia de ese “lugar”. Por lo tanto, el pueblo y su cultura poseen una cultura hídrica que se refleja en los usos, manejos y la gestión del agua. La gestión del agua también está mediada por múltiples subjetividades de los actores sociales, políticos y económicos, expresadas en percepciones, valores, conocimientos e intereses que se incorporan en el proceso de construcción de la gestión del agua. 173


La gestión local del agua en la localidad de El Salitre, tienen intereses particulares en el análisis de conflictos sociales, información emanada de las entrevistas aplicadas que señala como antecedentes importantes la intervención externa para el manejo del manantial, intereses que provocaron un conjunto de tensiones de origen local, debido a que no coincidía con los interés de los habitantes por ser ideas y acciones de “otros”. Asimismo, se asume que la gestión local del agua para el Manantial debe llevarse en conjunto con la población tomando en cuenta las características socio-culturales, de tal forma que el proceso de intervención debe desarrollarse a partir de una metodología cualitativa, que facilite procesos participativos locales que incidan en el manejo adecuado del Manantial, mismos que generen cambios en los recursos naturales de la localidad y favorezcan la solidaridad y el compromiso de los actores en la construcción y reconstrucción de una cultura hídrica. Con los argumentos antes señalados es importante generar las herramientas para establecer una propuesta metodológica para la gestión local del Manantial, que parte de la información socioculturales que se recabó de la localidad El Salitre. La propuesta debe contar con el siguiente a) Momento I. Desencadenamiento del proceso; b) Momento II. Desarrollo metodológico; c) Momento III. Fase de monitoreo; y d) Momento IV. Evaluación. En el Momento I, se establecerá la convocatoria y los mecanismos para reunir e informar a la población, y establecer un punto de encuentro; en el Momento II, se desarrollará la metodología cualitativa para conocer las distintas percepciones sociales y encontrar punto de interés y desarrollar el manejo de conflictos sociales en torno a los problemas del manejo del manantial, basándonos para ello en la propuesta de Gentes (2004); en el Momento III, se retomará la información y resultados obtenidos de los momentos previos, para darle seguimiento al proceso de gestión, reflexiones, análisis y obtención de resultados; y por último, en el Momento IV, se establecerá una serie de ideas para una evaluación al proceso de gestión del agua en la localidad. 174


Conclusiones La microcuenca San José El Alto ante la dinámica urbana reciente que presenta, es una candidata idónea para la gestión integrada parcial de cuencas, pues es una unidad en proceso de urbanización acelerado que hasta cierto punto es poco ordenado, que impacta en el uso y manejo tradicional del agua. Ofrece un laboratorio idóneo para convertirse en ejemplo de procesos de gestión que, sin oponerse al natural crecimiento urbano, si propicie el rescate, mantenimiento y uso eficiente de espacios tradicionales de manejo y uso del agua. Y es que, las nuevas dinámicas urbanas de muchas ciudades en México ejercen presiones de abastecimiento de agua que recaen directamente en las capacidades que tienen las autoridades del municipio para abastecer de agua a toda la población, sobre todo en las zonas periféricas donde existe una mayor demanda de servicios públicos. El estudio de caso que se desarrolla en esta investigación finalizó con una propuesta de gestión local para el cuerpo de agua denominado Manantial, mismo que desde la gestión parcial de cuencas presenta una oportunidad importante de área de conservación, así como de abastecimiento de agua para la población vulnerable sin acceso al agua entubada de la localidad, así como de las colonias cercanas. La gestión local para el Manantial que se propone, se incorpora como parte de un manejo de los cuerpos de agua de la MSJEA, que además impactaría directa e indirectamente en la zona sujeta a conservación Peña Colorada. De esta forma, el Manantial no sólo funge como un elemento en el funcionamiento hídrico de la microcuenca, sino también es un elemento cultural importante para los habitantes de la localidad, pues de él se articula una serie de valores que contribuyen con la identidad local de los habitantes de El Salitre. Esta identidad local justifica la susceptibilidad que el Manantial pueda tener respecto a un manejo inadecuado de actores externos, a la vez que las condiciones socioculturales y percepciones locales que le acompañan, facilitarían 175


la gestión local del agua, por lo que no permiten una intervención externa por considerárseles prácticas modernas de agentes externos que nada tienen que ver con las necesidades locales y las demandas socialmente sensibles de la población originaria. Desde el discurso de la modernidad en la gestión del agua, que abarca el suministro del agua en zonas establecidas o proyectos de trasvase, la vieja cultura del agua no cabe en las políticas públicas del gobierno de Querétaro, donde las prácticas de “llevar agua” a las localidades por medio de infraestructura y conocimientos técnicos externos, deja a un lado los conocimientos locales que proporcionan información valiosa para la gestión del agua, al igual que pasa con los cuerpos de agua de las microcuencas, que no son tomados en cuenta o terminan siendo usados para extracción de agua para riego de parques urbanos.

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Gentes, I. (2004). Políticas sustentables de agua, gestión comunitaria de propiedad hídrica y sistemas alternativas de solucionar disputas. Algunas lecciones para los países andinos. División de Recursos Naturales de la CEPAL, Naciones Unidas. Santiago de Chile. Recuperado de: http://www.eclac. cl/drni/proyectos/walir/doc/walir46.pdf Hernández-Guerrero, J. (2015). Valoración visual de la calidad ambiental del área urbana de Querétaro, México: la compleja sencillez de valorar el entorno urbano. Revista de Geografía Norte Grande, 61, 45-64. INEGI (Instituto nacional de Estadística y Geografía) (1993). Carta de uso de suelo y vegetación. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Información digital. México: Aguascalientes. INEGI (Instituto nacional de Estadística y Geografía) (1993). Carta hidrológica. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Información digital. México: Aguascalientes. INEGI (Instituto nacional de Estadística y Geografía) (2010). XIII Censo General de Población y Vivienda, Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática, México. López-Guerrero, F.M. (2011). La pobreza espacializada en la ciudad media. Los casos de las zonas metropolitanas de Cuernavaca y Cuautla. En De la Vega, S., y De la luz, G. (Coord.) Rostros de la pobreza en México visto desde distintas perspectivas disciplinarias. México. Universidad Autónoma de México, unidad Azcapotzalco. Perló, M., y A. González. 2005. ¿Guerra por el agua en el Valle de México? PUEC, UNAM-Fundación Friedrich Ebert Stiftung, México Sobrino, J. (2003). Competitividad de las ciudades en México. México. El Colegio de México. Vargas, R. y Piñeyro, N. (2005). El hidroscopio. Serie Manuales de Educación y Capacitación Ambiental. PNUMA. México.

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El problema del abastecimiento del agua en México: exclusión social, salud y violencia

Dr. René A. Jiménez Órnelas Act. Dalia Reyes García Mtra. Martha Patricia Gómez Suriano Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM

El volumen de agua en el planeta se estima en 1 460 millones de kilómetros cúbicos. Noventa y cuatro por ciento del volumen total del agua existente en la Tierra está en los mares y océanos, cuatro por ciento dentro de la corteza terrestre, hasta una profundidad de 5 km. El resto en los glaciares y nieves eternas y en lagos, humedad superficial, vapor atmosférico y ríos. 63 El agua es un recurso necesario para la vida de todos los seres vivos de la Tierra y nadie puede dudar de su importancia; pero a pesar de ello, en la actualidad este elemento vital presenta serios problemas en materia de distribución, sobreexplotación y contaminación. Algunas de las razones por las que se han venido suscitando dichas problemáticas se atribuyen a que desde hace tiempo este recurso natural se tachó de inagotable, ya que décadas y siglos atrás se pensaba que la cantidad de agua era infinita y por eso se podía abusar de su uso, sin ningún tipo de barrera o impedimento que lo prohibiera. También ha contribuido la falta de herramientas legales para sancionar (impuestos, multas, sanciones temporales...), la gran cantidad de degradación y contaminación, el déficit de los servicios. 178


básicos, el manejo inadecuado de la cuencas y la deforestación masiva y exagerada. Hoy en día, se reconoce que la escasez del agua es un serio problema, pues a pesar de que existe más de un millón de kilómetros cúbicos de este elemento en el mundo, esta cantidad no refleja la verdadera disponibilidad que se tiene sobre el recurso, pues el agua que necesitan los seres vivos para su sobrevivencia es la denominada “dulce”64 y esta representa apenas el 3% del total del líquido, del cual menos del 1% es accesible pues el resto se encuentra congelada en los glaciares o a grandes profundidades. El agua dulce únicamente se renueva por la lluvia, ya que gracias a determinados factores como la deforestación o el desvío de las aguas por sistemas de riego agrícolas no es posible llevar a cabo su renovación, agotando así esa fuente limitada de agua potable a una velocidad vertiginosa. A pesar de que el ciclo del agua es constante y continuo, la explosión demográfica hace que cada vez se necesité más. El consumo mundial de agua se dobla cada 20 años, es decir, a un ritmo dos veces mayor que el del crecimiento de la población humana. A medida que se va intensificando la crisis del agua, los gobiernos del mundo entero están apostando por la privatización o el desvío masivo de las aguas, ya que así, se cree que será la única manera de poder abastecer a los lugares del mundo donde se padece sed.65 En gran parte del mundo, en la actualidad, el agua dulce brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana sea un 56% superior que el suministro y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. Se calcula que para los 7´324,782,000 habitantes a los que hemos llegado hasta el día de hoy se necesitaría ya un 20% más de agua. La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un commodityo bien comerciable (como el trigo y el café) y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. 179


Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este combate. GRÁFICA1: Población del mundo al 2100 Fuente: Pirámides de la población del mundo 1950-2100.

http://populationpyramid.net/es/mundo/2015/

La Grafica 1 muestra la proyección del incremento de la población al 2100, cabe señalar que son cálculos estimados; sin embargo, se puede tomar como un panorama de lo que pudiese ocurrir en cuanto al incremento del número de personas en el mundo, lo que a la par fundamenta lo expuesto en el párrafo anterior. Hasta el momento se han mencionado ya varias causas que han propiciado que el agua represente un problema cuya verdadera atención no ha sido otorgada. Es por ello que un proyecto que pretende atacar dicha problemática debería ahondar en todos y cada uno de los factores, causas y consecuencias; sin embargo, esto requiere de mucho tiempo y dedicación y para ser éste el punto de partida, la única premisa que tomará la presente investigación será el problema de la distribución del agua, analizando factores y consecuencias. La principal razón por la que se ha optado por abordar el problema desde este punto (y no desde otro) es porque el abastecimiento del agua afecta a todos los continentes. 180


Cerca de1.200 mil millones de personas, casi una quinta parte de la población mundial, vive en áreas de escasez física de agua, mientras que 500 mil millones se aproximan a esta situación. Otros 1.600 mil millones, alrededor de un cuarto de la población mundial, se enfrentan a situaciones de escasez económica de agua, donde los países carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde ríos y acuíferos. Vale la pena reconocer que la mala distribución del agua no es solo un fenómeno natural; es decir, no depende únicamente de las condiciones climáticas, de la geología, la orografía, el tipo de suelo y la cubierta vegetal; sino que también, depende de las acciones del ser humano, pues este último ha sido quien se ha dedicado a distribuirla de forma irregular, a desperdiciarla, a contaminarla y a gestionarla de forma insostenible (más adelante se darán argumentos que sustenten esta afirmación). Mapa 1: Escasez física y/o económica de agua a nivel mundial

Fuente: Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo. Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos (WWAP), Marzo de 2012.

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El mapa anterior ilustra la situación que enfrenta el mundo en relación con el abastecimiento del agua, en mayor o menor medida se observa que es un problema global y se ha intensificado al grado de que siete países (Canadá, Noruega, Brasil, Venezuela, Suecia, Australia y Estados Unidos) concentran el 90% del agua, mientras que otros como Egipto y Sudáfrica requieren importar este recurso de otros países. La forma en la que se distribuye el agua en el mundo conviene a un número limitado de países y afecta fuertemente a los demás, lo que en consecuencia provoca que se atente contra los derechos elementales de los pobladores, como es el caso de la igualdad, la equidad y sobre todo el derecho a una vida digna. Las problemáticas que surgen por el abastecimiento de agua van en aumento día a día, hay conflictos por este recurso natural, una “guerra” como lo describe Perló y González en su libro “Guerra por el agua” (2005); estas guerras se refieren a enfrentamientos entre dos comunidades, ciudades, países, regiones que se disputan de manera violenta y mediante el uso de armas, los recursos hídricos, sean ríos, acuíferos subterráneos o construcciones que alteran el curso de un río. Las confrontaciones van desde movilizaciones del ejército hasta violencia en la comunidad por ejercer el control de este recurso. Estos enfrentamientos no surgen espontáneamente, pues conllevan una historia y brotan en el momento en el que se suscita una crisis económica y/o política, también cuando se presenta un desastre natural, (como las sequías o inundaciones). Las problemáticas que se suscitan por poseer este recurso, incluso para los fines más elementales (asearse, beber, etc.)no deberían tener cabida entre las sociedades, ya que el agua es un recurso natural y necesario para la vida; sin embargo, en este mundo globalizado, surgen nuevas necesidades, se hace uso y abuso de recursos naturales, se comercializa con lo vital, se privatiza; y en particular 182


en el caso del agua, hoy en día se ha sobrevalorado tanto, al grado de conocerse en algunas regiones como “oro azul” (Perló & González, 2005); mientras que entre los megabancos israelí-anglosajones se le denomina “el petróleo del próximo siglo”, pues la comercialización de este recurso representa uno de los negocios con más ganancias en el mundo, en cuyo proceso afecta irremediablemente a toda la población(Jalife-Rahme, junio 2015). En el 2011, el Citigroup/Banamex refirió que existen diez tendencias en el sector hidráulico que representan un rubro multimillonario, las cuales se enuncian a continuación: 1.Sistemas de desalinización 2.Tecnologías de reutilización 3.Instalaciones/producción 4.Membranas de filtración 5.Desinfección ultravioleta 6.Tecnologías de tratamiento de agua de lastre 7.Ósmosis para la desalinización 8.Tecnologías de eficiencia 9.Sistemas de tratamiento “punto de uso” 10. Y competidores chinos. Lo anterior podría generar diversos conflictos, en particular una guerra de E.U. contra Chinapor el afán de privatizar el recurso; por lo que ésta fractura hidráulica aunque constituye una “oportunidad lucrativa” porque genera una demanda masiva de agua y sus servicios, también provoca desgracias para la humanidad (Jalife-Rahme, 2015). Consecuencias de la problemática del agua: Exclusión social, migración, salud y violencia La población ha cambiado aceleradamente, además de que ha tenido un alto y rápido índice de crecimiento; se habla de un mundo moderno y globalizado, en donde lo que importa 183


es el “avance” a través de la tecnología y pasar de lo rural a lo urbano. El uso de la tecnología requiere de un algo grado de energía, principalmente de los países industrializados, y por lo tanto de la explotación de los recursos naturales, como es el agua, pero este afán por avanzar amenaza con los cambios climáticos, el agotamiento de los recursos que conllevan a serias consecuencias que actualmente las podemos ya observar pero es complicado o imposible de predecir (Welzer, 2010). Al hablar de explotación y economía, se hace una división de países; por lo tanto, de exclusión social, el poder se concentra en partes especificas del mundo, algunas regiones son beneficiadas por los cambios climáticos ya que mejoran tanto sus condiciones de cultivo como su atractivo turístico (Weltzer, 2010) y las demás, sufren las devastadoras consecuencias como conflictos armados, hambrunas, problemas fuertes de salud o la muerte. Se han detectado en regiones de África, Asia, Este de Europa, América del Sur, el Ártico y los países isleños del Pacífico un agotamiento de los recursos naturales y la población cuenta con una base menor para asegurar su supervivencia (Welzer, 2010). Entonces para asegurar dicha supervivencia se buscan diferentes alternativas, entre ellas, la violencia. Existen conflictos violentos por beber de la misma fuente de agua que se agota, por el despojo del agua para abastecer otras comunidades, principalmente aquellas en las que se busca la urbanización. Weltzer (2010) hace referencia a la migración como consecuencia de la falta de agua, dice que en unos años será complicado diferenciar entre los refugiados climáticos y los refugiados de guerra, “…porque las nuevas guerras están condicionadas por el clima y las personas huyen de la violencia” (p.14). Por lo tanto se pronostica para este siglo migraciones masivas, problemas de refugiados, no solo por el derecho y extracción de agua, sino como una guerra por los recursos. 184


Las migraciones masivas ya se observan en algunas regiones, como en Sudán, en donde los cambios climáticos surgidos por la explotación de recursos amenazan a la población, principalmente a las personas que viven en el campo y del campo. Los pastores requieren praderas para que sus animales puedan pastar y los agricultores requieren de tierras para poder sembrar, las sequías han favorecido a que el desierto aumente y las tierras que requiere la población para poder vivir están por terminar, esto origina además de la migración, situaciones de violencia entre los pastores y agricultores, además de un alto número de muertes por el hambre (Weltzer, 2010). González y Perló (2005) refieren que entre 1948 y 1998 ocurrieron 37 acciones militares, seis acciones político-militares, 50 actos diplomáticoeconómicos hostiles y 164 actos de hostilidad verbal entre países, relacionados con cuencas fluviales fronterizas y actualmente se ha incrementado el número de enfrentamientos. Por un lado, la situación del agua derivada de los cambios climáticos impacta directamente en la salud física y psíquica de los individuos. Un ejemplo es el caso de Darfur, en el Oeste de Sudán, en donde por el cambio climático, hay catástrofes por inundaciones, intoxicaciones causadas por aguas servidas, basureros enormes y la destrucción ambiental (Weltzer, 2010). Y por el otro, el abastecimiento de agua que actualmente se maneja también ha generado situaciones como problemáticas en las infraestructuras, el drenaje y por lo tanto en la calidad del agua y en la salud de la población. En este aspecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) refirió que: La falta de agua segura, de saneamiento y de higiene es uno de los principales y más urgentes problemas relacionados con la salud. Prácticamente la décima parte de la carga global de enfermedad podría prevenirse mejorando el abastecimiento de agua, el saneamiento, la higiene y la gestión de los recursos hídricos (2014).

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La calidad del agua se ve afectada tanto por fenómenos naturales como por actividades humanas, además de si se emplean los tratamientos afectivos a las aguas residuales que se vierten a los cuerpos de agua, para eliminar o reducir las sustancias o agentes biológico contaminantes. La Organización Mundial de la Salud (2014), refiere que entre los problemas de salud relacionados con el abastecimiento de agua insalubre están la diarrea, la cual provoca el 4 por ciento del total de muertes y el 5 por ciento de la pérdida de salud hasta llegar a la discapacidad en todo el mundo. La diarrea es causada principalmente por infecciones gastrointestinales que matan a alrededor de 2,2 millones de personas en el mundo cada año, en la mayoría niños menores de cinco años en países vías en desarrollo. Más de 50 países continúan informando casos de cólera a la Organización Mundial de la Salud (OMS); debido a los altos niveles de arsénico y flúor de origen natural a las que están expuestas millones de personas, se han detectado cáncer y alteraciones dentales/óseas. Asimismo, el uso de aguas residuales en la agricultura también se asocia con graves riesgos para la salud pública. Abastecimiento del agua en México México está dividido en 13 regiones hidrológico-administrativas que están formadas por agrupaciones de cuencas, las cuales son consideradas como unidades básicas de gestión de los recursos hídricos y sus límites respetan los municipales. A continuación se presentan dichas regiones hidrológicoadministrativas (véase tabla 1):

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Tabla 1. Ciudades sedes de los organismos de cuencas

I II III IV V VI VII VIII IX X XI XII XIII

Organismos de cuenca Península de Baja California Noroeste Pacífico Norte Balsas Pacífico Sur Río Bravo Cuencas Centrales del Norte Lerma Santiago Pacífico Golfo Norte Golfo Centro Frontera Sur Península de Yucatán Aguas del Valle de México

Ciudades sede Mexicali, Baja California Hermosillo, Sonora Culiacán, Sinaloa Cuernavaca, Morelos Oaxaca, Oaxaca Monterrey, Nuevo León Torreón, Coahuila de Zaragoza Guadalajara, Jalisco Ciudad Victoria, Tamaulipas Xalapa, Veracruz Tuxtla Gutiérrez, Chiapas Mérida, Yucatán Distrito Federal, Cd. De México

Fuente: Tabla extraída de la página de internet del Sistema Nacional de Información del Agua (2012).

El criterio para dividir las regiones hidrológico-administrativas fue hidrológico; es decir, se tomó en cuenta el porcentaje de lluvia. En el 2001 se estimó que se extrajeron de ríos, lagos y acuíferos del país 72.56 km3 de agua para los principales usos consuntivos, lo cual representa 15% de la disponibilidad natural media nacional. A nivel nacional, la extracción de agua subterránea equivalía cerca de 37% de la recarga o volumen renovable, pero existen regiones donde la situación es crítica (como en las zonas áridas) pues el balance hídrico es negativo y se está agotando. Esto se agrava en el caso de los volúmenes de infiltración que se están reduciendo debido a la pérdida de zonas de recarga, por la deforestación y los cambios de uso del suelo (GEO México, 2004).

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En general, el 60 por ciento del agua consumida en todo el país proviene de fuentes superficiales; sin embargo, esta distribución de consumo varia, es así que en el Pacífico Norte, Golfo Norte y Pacífico Sur, el consumo de agua superficial es superior al 75 por ciento, y en las regiones de Lerma-Santiago-Pacífico, Cuencas Centrales del Norte, Valle de México y la Península de Yucatán, se utiliza preferentemente el agua subterránea (SEMARNAT). En el 2001, se realizó una estimación sobre el porcentaje de presión que se ejerce sobre el recurso hídrico en los principales usos; así, la agropecuaria (78%) es la actividad que extrae más cantidad de agua, proveniente de ríos, lagos y acuíferos; después le sigue el abastecimiento público (13%), en éste caso ciudades como el Distrito Federal, la dotación es mayor y por último, la industria autoabastecida (9%) (Véase tabla 2). Tabla 2. Extracciones brutas de agua dulce para los principales usos (estimaciones del año 2001)

Principales usos Agropecuario Abastecimiento público Industria autoabastecida Total

Superficial (porcentaje) 82 7 11 100

Subterránea (porcentaje) 71 23 6 100

Fuente: Extraída de (GEO México, 2004).

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Total (porcentaje) 78 13 9 100


El problema del abastecimiento del agua en México Como ya se ha mencionado, el abastecimiento del agua es un problema que afecta a todo el mundo, lo que implica que México no sea la excepción. Si bien es importante que para esto haya una atención a nivel global; en lo que a esta investigación concierne (hasta el momento) no es viable presentar una propuesta que se adapte a las problemáticas que cada país enfrenta, por lo que este estudio se enfocará únicamente en México y para ser más precisos se concentrará en algunas zonas, esto con la finalidad de que en primera instancia se focalice el fenómeno y después se pueda hablar de una atención generalizada para todas las regiones del país.

Cuadro 1: Etapa 1 del análisis e investigación

ETAPA 1

Dar fundamentos que permitan reconocer que el abastecimiento del agua ya representa un problema Nacional.

Identi9icar las zonas en donde se necesita una atención inmediata, evaluar la situación y determinar una solución que sea viable con los recursos con los que se cuentan.

Fuente: Elaboración propia

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Una vez focalizado el problema, evaluar la situación en la que se encuentran las zonas vulnerables a travez de identi9icar los factores que han permitido que haya zonas con cero o poca vulnerabilidad en un mismo pais.


Lo que a continuación se presenta es un breve panorama de la situación que enfrenta el país en materia de abastecimiento del agua, vale la pena señalar que se aborda desde lo general a lo particular. México posee aproximadamente el 0.1% del total de agua dulce disponible a nivel mundial, lo que determina que un porcentaje importante del territorio esté catalogado como zona semidesértica. Esto implica, también, la necesidad de considerar al agua no sólo como un elemento vital, sino como un factor estratégico para el desarrollo global del país. En la clasificación mundial, México está considerado como un país con baja disponibilidad de agua. En todo el país llueve aproximadamente mil 511 kilómetros cúbicos de agua cada año, lo que equivale a una piscina de un kilómetro de profundidad del tamaño de su capital, el Distrito Federal. El 72% (1084 km3) de esa agua de lluvia se evapora. México es un país semiárido (56%). El 67% de las lluvias mexicanas cae en los meses de junio a septiembre. En promedio, el país recibe unos 711 milímetros de lluvia cada año (1 mm de lluvia = 1 litro por m2). No es mucho comparado con otros países.

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Mapa 2: Disponibilidad del agua en México

Fuente: SEMARNAT. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. México, SEMARNAT, 2008.

Debido a que el volumen de agua que se recibe por precipitación es diferente año con año, la disponibilidad de agua en cada estado muestra variaciones temporales y espaciales importantes. En el periodo 2000-2003, 18 estados fueron afectados por sequías. Los estados con mayor frecuencia de sequías son los del Norte, y nombrándolos en orden de severidad según las consecuencias desfavorables que han presentado son: Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León, Baja California, Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Tlaxcala (SEMARNAT, 2015). 191


De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, en México la disponibilidad natural media por habitante es de 4,841 m3/año. Esta cifra no proporciona evidencia de la disponibilidad de agua, por ello es necesario plantear la relación que existe entre la distribución del recurso y la distribución poblacional. Consecuencias del problema del abastecimiento del agua en México El agua es un recurso natural vital para todos los seres vivos; sin embargo, es un tema polémico desde hace varios años y que en ésta época ha cobrado más importancia; existe un discurso sobre el que hay que cuidar el agua porque se está acabando, pero no se dan explicaciones y menos se nombran las consecuencias. En el caso de México, en la cartografía del estrés acuífero se observa que la mayor parte del territorio exhibe una clasificación de ranking elevado, en la que destaca la Ciudad de México con un muy alto estrés, mientras que solamente la península de Yucatán, la frontera sur, el sur Pacífico y la zona central del Golfo de México se destacan con agua abundante (Jalife-Rahme, 2015). Stratfor –que se ostenta como la lectura obligada en geopolítica de las trasnacionales de Wall Street– a través de un discurso “salvador” para el país aboga por la privatización del agua en México, en beneficio de las trasnacionales hidráulicas israelí-anglosajonas; refiere que a través de la privatización y su cercanía con Estados Unidos le hará experimentar a nuestro país un crecimiento económico sumamente importante además de ser una solución óptima para el problema de escases de agua, por lo que ésta organización lo que ha propuesto es desviar el agua proveniente de regiones del sur de la República Mexicana hacia el norte y que se comparta con regiones fronterizas de Estados Unidos (Jalife-Rahme, 2015). Sin embargo, al llevar a cabo la propuesta de Stratfor, México tendría serias consecuencias, pues se afectaría a la flora y fauna, a quienes laboran y viven en el 192


campo e incluso en las ciudades habría impactos. Los cambios climáticos aumentarían y por lo tanto los desastres naturales afectarían con mayor intensidad, así la revista Science, demuestra el incremento de la actividad sísmica debido a la inyección masiva de agua por el pernicioso fracking(Jalife-Rahme, 2015). La propuesta de Stratfor es un ejemplo de cómo la planeación de la infraestructura para el abastecimiento de agua no está pensada para favorecer a toda la población, es segmentada aunado a que no se miran las consecuencias tanto a corto como a mediano y largo plazo en las comunidades y mucho menos a las repercusiones al medio ambiente, dañando de forma irreparable a los La infraestructura que actualmente se utiliza no es la adecuada, se abastece agua contaminada, el drenaje no es de calidad y provoca inundaciones, por lo tanto pérdidas materiales, humanas y económicas. Las personas más perjudicadas (como ya se mencionó), generalmente son aquellas que cuentan con pocos o muy pocos recursos, aunque las que pertenecen a los demás sectores económicos también se ven afectadas. Actualmente en México se organizan distintas comunidades para proteger este recurso, como es el caso de El Alberto situado en el Valle del Mezquital, Hidalgo; sin embargo, no todas las formas de organización se encuadran en defender el derecho a poseer el liquido de forma pacífica y optan por recurrir a la violencia, detonando en conflictos armados, esto por un lado; y por el otro, existen también quienes no encuentran otra opción que dejar sus hogares y migrar para poder tener este recurso y sobrevivir. Ya desde el 2005, González y Perló, referían que la Ciudad de México no se había vivido aún una guerra por el agua, pero que las fuerzas públicas ya habían tenido que resguardar en varios momentos las obras de infraestructura que captaban, distribuían y desalojaban éste recurso; igualmente existían funcionaros que amenazaban con “cerrar la llave” del agua que consideraban propiedad de su estado. 193


Los mencionados autores se adelantaron a predecir que al continuar con estos hábitos, en determinado momento sería inevitable que se presentara una “guerra por el agua”, no propiamente con las características tan atroces que se han presentado en otros países; sin embargo; sí se observaría a “grupos sociales y comunidades declarando su soberanía sobre los recursos hídricos (desde un pozo hasta una cuenca), y posiblemente asumiendo su defensa de manera violenta” (pág. 18). Al parecer se hizo caso omiso a lo documentado por González y Perló en el 2005, en México ya iniciaron las guerras por el agua, principalmente por el modelo de abastecimiento que actualmente se ejecuta, el cual no es equitativo, pues en lugar de beneficiar, ha llegado inclusive a perjudicar de manera alarmante a distintas regiones, ente ellas: Veracruz, Coahuila, Nuevo León y en el Distrito Federal, señaladas ya como focos rojos (Martínez, 2014). Las distintas confrontaciones que se han presentado en el país, en su mayoría han hecho uso de armas, como lo sucedido en la Ciudad de México en el Municipio de San Bartolo en mayo del 2014 (González & Servín, 2014), en donde los habitantes de ésta localidad detuvieron las obras de introducción de una red de agua potable que realizaba el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), el propósito de éstas obras era abastecer agua del manantial ubicado en esa localidad, hacia “los ricos de Santa Fe” como lo describe Martínez (2014). Esto afectaba de manera considerable a los pobladores de San Bartolo, por lo que la oposición de estos no se hizo esperar, bajo el fundamento de que al extraer el agua del manantial, para el sistema Cutzamala, este se contaminaría al mezclarse. De manera similar, el 24 de marzo de 2015, en el municipio de Temoaya en Netzahualcóyotl, alrededor de mil habitantes de ésta comunidad se enfrentaron con policías estatales debido a un conflicto de agua que lleva meses sin resolver, en éste se menciona que hay un manantial que distribuye agua a colonias del lugar, pero actualmente 194


hay una construcción para abastecer a otro municipio, lo que ha terminado por afectar a la población (De Jesús, marzo 2015). Otro hecho se suscito en abril del 2015 en el municipio de Metepec, en donde se detectó otra confrontación por el abastecimiento de agua (De Jesús, abril 2015). El más conocido enfrentamiento por el agua en el país es el Monterrey VI, llamado “el proyecto hidráulico más largo de América Latina”. Este proyecto tiene una construcción de 372 kilómetros de longitud y 2.13 metros de diámetro con origen en San Luis Potosí, mismo que atraviesa los territorios de Veracruz, Tamaulipas, hasta llegar al municipio de Linares en Nuevo León, con el objeto de extraer agua del río Pánuco y abastecer al área metropolitana de Monterrey durante los próximos 50 años. Este proyecto cuenta con una inversión de 17 mil millones de pesos pero que detrás de esto, se esconden diferentes desastres ecológicos, entre estos, la sequía y muerte de varias especies, pues este arremete contra toda la fauna y flora que está alrededor de estas aguas. Además de que afecta de manera drástica a miles de habitantes de esas localidades, principalmente a trabajadores de caña de azúcar de Pánuco, que son más de 7 mil personas (Martínez, 2014); problemática que nos remite a lo sucedido en Sudán. El proyecto Monterrey VI también repercute en la salud de los habitantes ya que la calidad del agua del río Pánuco es mala, tiene un alto índice de contaminación, además está el temor de que los ductos de Pemex puedan explotar al momento de pasar los 355 kilómetros de tubería con cinco metros cúbicos por segundo, por la zona árida de Tamaulipas (Martínez, 2014). Los anteriores casosse han citado a manera de ejemplo, pues vale la pena señalar que no son los únicos enfrentamientos registrados. Además de las guerras por el agua, también se puede observar el fenómeno de la migración relacionado con la problemática del 195


agua, como sucede en otros países, aunque hasta ahora ha suscitado en menor escala. Para los siguientes puntos, conviene retomar la idea de que hay una estrecha relación entre la tecnología, la explotación de recursos naturales y la infraestructura utilizada para abastecer el agua que afecta los cambios climáticos, pues en el sur del país, específicamente en Chiapas, se han detectado repercusiones en el ámbito económico, en particular en la agricultura, base de la economía regional. Las fuertes lluvias, inundaciones y huracanes como Mitch en 1995 y Stan en 2005 ocasionaron pérdidas en las cosechas y/o parcelas, paralelamente afectaron los ingresos de los agricultores. En los hogares también se observaron los daños y consecuencias, como la falta de agua limpia a causa de tuberías tapadas, pozos inundados, el incremento de enfermedades y aunado a esto, la dificultad de acceso a tiendas y clínicas, entre otras. Factores que han llevado a la población a optar por soluciones, incluso tan drásticas como la migración para poder sobrevivir, en el caso de las mujeres mayoritariamente se quedan en territorio mexicano, a diferencia de los varones que deciden irse a Estados Unidos (Jungehülsing, 2010). Hasta ahora se han sentado algunas bases para afirmar que el problema del abastecimiento de agua en el país no culmina en un solo punto; es decir, no existen consecuencias especificas propias de este fenómeno; sin embargo, intentar atenderlo desde sus distintas perspectivas por el momento no es viable, ya que el objetivo de esta investigación es dejar atrás la academia para ahondar en el problema de forma activa, con elementos que contribuyan a darle solución y atención en breve. Con este propósito, el punto de partida será profundizar en el tema desde la perspectiva en la que el abastecimiento del agua en el país deriva en situaciones de violencia, exclusión social y problemas de salud que pueden llevar hasta la muerte. 196


Cuadro 2: Factores derivados del problema del abastecimiento del agua. A continuación se presentan algunas de las consideraciones que permitirán focalizar los Estados de la República mexicana en donde el problema se ha intensificado con mayor auge en los últimos 10 años, esto se hará con la finalidad de encontrar un posible patrón que haya contribuido a dicho auge. Problema de abastecimiento del agua

Exclusion Social

Violencia

Problemas de salud

Fuente: Elaboración propia

Distribución •La población se encuentra mayormente concentrada en la zona centro norte del país, donde habita 77% de la población y en donde se recibe sólo 28% de la precipitación pluvial. •En esta zona del país se realiza alrededor de 92% del riego. •En la zona sur la concentración poblacional es menor y la disponibilidad de agua es mayor. •La cobertura de agua potable en zona urbana, 67.3 millones de habitantes (95%) cuentan con el recurso. 197


•En contraste, 16.5 millones de habitantes (68%) entre la población rural hacen uso del agua. •Las regiones administrativas que cuentan con una cobertura de agua potable mayor de 85% se encuentran en el centro y norte del país. •Respecto a la cobertura de alcantarillado, la población urbana cuenta con 90% y la población rural con un 37%. Agua y agricultura México se considera uno de los primeros países del mundo con necesidades de irrigar las zonas de cultivo. •La actividad agrícola consume el 77.8% del total del agua; el restante 22% se distribuye de distintas formas. •1.5% al sector público •2.2% a la industria •8.5% al sector pecuario •Los suelos para uso agrícola abarcan aproximadamente 20 millones de hectáreas, de las cuales 6.3 millones son de riego para el maíz, sorgo y soya. De esa superficie, 54% corresponde a 82 distritos de riego y el 46% restante a obras de pequeño riego. •La agricultura por irrigación constituye 55% de la producción nacional y 70% de la agricultura de exportación.

198


La contaminación del agua en México La contaminación del agua proviene de tres fuentes principales: a)Aguas residuales municipales: generadas en los lugares de trabajo, viviendas y lugares públicos y se relacionan con el alcantarillado. Estas aguas tienen un alto contenido de metales pesados y sustancias químicas, que si no son tratadas adecuadamente pueden generar contaminantes biológicos e infecciosos pero también contienen sustancias tóxicas como solventes, o disruptores hormonales. b)Los lixiviados de los basureros: Que son líquidos que se producen por la descomposición de la basura y que se filtran al suelo. Estas sustancias son anóxicas o casi carentes de oxígeno, ricas en ácidos orgánicos y pueden contener altas concentraciones de metales pesados y sustancias tóxicas. c)Las aguas residuales de las actividades productivas: principalmente de la industria, la agricultura y la actividad minera, pueden contener una serie de sustancias tóxicas como compuestos orgánicos persistentes o volátiles y metales pesados. Algunas de estas sustancias pueden causar disrupciones hormonales, afectaciones al desarrollo del feto o cáncer. Así que en México, más del 70 por ciento de los cuerpos de agua presentan algún grado de contaminación lo que ocasiona graves problemas de disponibilidad y acceso a este recurso vital. Entre los ríos más contaminados destacan el Atoyac (Puebla, Tlaxcala y Oaxaca) o el Lerma -Santiago (Estado de México, Guanajuato, Michoacán, Jalisco y Nayarit). Sin embargo, este es un problema generalizado en todo el país (Greenpeace, 2012).

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Cuadro 3: Etapas propuestas para la atención del problema del agua en México

Fuente: Elaboración propia

Hasta este punto solo se ha expuesto de una manera más desglosada la etapa 1, las etapas siguientes se fundamentarán unas vez que se desarrolle y concluya la etapa 1.

Referencias De Jesús Crhistian (24 de marzo de 2015). Se enfrentan pobladores y policías en Temoaya por conflicto de agua. Disponible en: http://afondoedomex.com/seenfrentan-pobladores-y-policias-en-temoaya-por-conflicto-de-agua/ De Jesús Crhistian (6 de abril de 2015). Enfrentamiento entre vecinos y policías por conflicto de agua deja 6 detenidos en Metepec. Disponible en: http:// afondoedomex.com/enfrentamiento-entre-vecinos-y-policias-por-conflicto-deagua-deja-6-detenidos-en-metepec/ González, R. & Servín, M. (21 de mayo de 2014). Enfrentamientos en San Bartolo dejan 50 policías y 60 pobladores heridos. La Jornada. Disponible en: http://

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www.jornada.unam.mx/ultimas/2014/05/21/personal-de-sacmex-con-apoyo-degranaderos-intenta-reanudar-trabajos-en-san-bartolo-ameyalco-2240.html González R.,A. E. & Perló C., M. (2005). ¿Guerra por el agua en el Valle de México? Estudio sobre las relaciones hidráulicas entre el Distrito Federal y el Estado de México. México: UNAM y Fundación Friedrich Ebert. Greenpeace (2012). Ríos Tóxicos. Disponible en: http://www.greenpeace.org/ mexico/Global/mexico/report/2012/Rios_Toxicos.pdf Jalife-Rahme, A. (22 de febrero de 2015). Bajo la lupa. México se quedará sin agua si no se privatiza, según Stratfor. La Jornada. Extraído de la página: http:// www.jornada.unam.mx/2015/02/22/opinion/014o1pol Jalife-Rahme, A. (7 de junio de 2015). Bajo la lupa. Privatización global del agua por “megabancos” de Wall Street y el Banco Mundial. La Jornada. Extraído de la página: http://www.jornada.unam.mx/2015/06/07/opinion/014o1pol Jungehülsing, J. (2010). Las que se van, las que se quedan: reacciones frente al cambio climático. Un estudio de caso sobre migración y género en Chiapas. México, Centroamérica y el Caribe. Martínez, S. (13 de abril de 2014). El plan Monterrey VI para llevar agua a la ciudad será un fracaso: especialistas. La Jornada. Extraído de la página: http:// www.jornada.unam.mx/2014/04/13/politica/009n1pol Martínez, S. (26 de mayo de 2014). San Bartolo Ameyalco y la guerra del agua. Sin embargo.mx. Extraído de la página: http://www.sinembargo.mx/opinion/26-05-2014/24202 Organización de las Naciones Unidas (2014). Agua y salud. Nota informativa. Programa de ONU-Agua para la promoción y comunicación en el marco del Decenio (UNW-DPAC). Disponible en: http://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/pdf/04_2014_water_and_health_info_brief_spa.pdf Welzer, H. (2010). Guerras climáticas. Por qué mataremos (y nos matarán) en el siglo XXI. Trad. Obermeier, A. Buenos Aires: Katz discusiones.

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AGUA

Isaac Pájaro Sánchez Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. Juan 3.5

Agua y vida son dos palabras que mantienen vínculos muy estrechos, parentescos y proximidades, una y otra están asociadas no solo porque pertenecen a un mismo campo semántico, sino por la interconexión natural de la que forman parte dentro de una maquinaria compleja de organismos (Foucault, 2010). El agua es una máquina que produce flujos de vida que su ausencia corta. Flujos y cortes. Producción de producciones (Deleuze, 2013). Decimos máquina en el sentido renacentista y amplio de la palabra, no en el reducido sentido industrial con el que se ha usado en la modernidad. Máquina como el Sol cuya energía transforma la vida en distintos procesos, por ejemplo el fotosintético según el que se interconectan sus rayos con el mundo vegetal. El ser humano es producción biológica y cultural, es producto y productor del tejido simbólico y orgánico. Edgar Morín (2011), el apóstol de la complejidad, nos ha recordado reiteradamente que somos 100% culturales y 100% biológicos, sin confundir los ámbitos social y natural. Si el agua es vida como se suele decir, la sequía es muerte y degradación de las formas vivientes. La dependencia del hombre hacia este vital líquido se verifica en el desarrollo histórico de la humanidad, las grandes civilizaciones se han resuelto siguiendo las vertientes de agua en los diferentes continentes; las rutas de los ríos que proveen de agua dulce al hombre les han procurado el mismo desarrollo. 202


Hoy más que en cualquier otro momento de la historia se hacen evidentes estas asociaciones entre el agua y la vida, entre la sequía y la muerte. El panorama de la realidad es alarmante y vuelca su crueldad frente a nuestros ojos, en la actualidad más de mil millones de personas no tienen acceso al agua potable mientras que en otras zonas de nuestra tierra patria, donde el agua es abundante, los excesos llegan a extremos absurdos en derroche del líquido. Comercialmente se ha convertido en un producto sumamente lucrativo, de alta plusvalía para los marchantes, pues los consumidores aseguran que el agua embotellada es más saludable que la de la llave o de fuentes naturales, como los ríos y manantiales. En el campo pasa que cada vez se prescinde en mayor medida del temporal para garantizar las cosechas creando sistemas de riego que favorezcan una producción sistematizada. Todo está por suceder, se anuncian apocalípticas guerras por el agua,la contaminación del agua está creciendo de manera descontrolada por una tecno-ciencia ciega y una sobrepoblación que se aglutina de manera desproporcionada y descontrolada en centros urbanos, transformando el paisaje y las formas de vida que naturalmente se dieron hace millones de años. El curso del agua que ha moldeado el paisaje al modificarse por la intervención humana se desestabiliza por esta intervención contra la fuerza natural del agua que luego reclama su espacio ocasionando graves daños y desastres. Es inconcebible la humanidad sin su relación con los flujos de agua. Mesopotamia, la cuna de la civilización, floreció entre los ríos Tigris y Éufrates de los que se aprovecharon sus corrientes para irrigar las tierras de siembra por un sistema de gravedad; los egipcios a orillas del Nilo desarrollaron también su cultura y toda una cosmogonía que nos ha trascendido por la línea occidental con los sistemas de creencias que en sus mitos y ritos se verifican y que fueron retomados por griegos y romanos; la civilización griega es una cultura de navegación que se generó por su geografía y contacto con el mar Egeo, pues en sus costas florecieron algunas de sus 203


principales ciudades, grandes batallas se libraron entre sus olas y esa fuerza con la que tuvo que lidiar el hombre para atravesar el mar tomó forma divina en la figura de Poseidón, el Egeo fue escenario de las aventuras de Ulises relatadas por Homero al volver de Troya a su tierra Ítaca, el mar es determinante en las obras de Homero, tanto en La Iliada como en La Odisea; el mundo germánico se ha desarrollado entorno al Rin que recorre la mitad meridional de Alemania; el Sena que recibió las cenizas de Juana de Arcodespués de haber sido quemada por la inquisición, donde Napoleón quería ser enterrado y que inspiró el cuento titulado El Río de Julio Cortázar ha dado lugar a puentes de majestuosas arquitecturas en París y es un símbolo de la ciudad; las migraciones que pasaron por el Estrecho de Bering provenientes de Asia se extendieron a lo largo del continente americano siguiendo las rutas fluviales; Colón para descubrir América atravesó el gran Océano Atlántico en una de las travesías más asombrosas de la historia. La correspondencia entre el agua y el hombre va más allá de una mera necesidad básica para la sobrevivencia, alrededor de este elemento natural se ha construido todo un sistema de pensamientos, un imaginario colectivo y una historia que nos da identidad y se relaciona con el sujeto en distintos niveles; para los mexicanos el Río Bravo tiene una gran importancia desde el plano social, histórico y por supuesto natural. Las ciudades y los pueblos muchas veces se identifican por los flujos que los acompañan; en San Juan del Río, por ejemplo, es famoso nuestro Puente de la Historia que se construyó a inicios del siglo XIII y nuestro río sigue su cauce aunque ya bastante contaminado por los desperdicios industriales de las últimas décadas. El Acueducto de Querétaro es otro signo de una ciudad que comprueba el desarrollo de la humanidad de acuerdo a los patrones de utilización del agua que nos llegaron por la línea accidental; las construcciones de acueductos fueron elaborados en un principio por griegos y romanos, los cuales son testimonios físicos y 204


arquitectónicos de esta genealogía;como testimonios del consumo humano de este vital líquido tenemos rastros en recipientes para su conservación como las vasijas de cerámica, además de las fuentes que han adornado pueblos, ciudades, villas y reinospresentando al agua como un elemento de composición estética y expresión artística. La dimensión poética, que es un estado superior del pensamiento y que sublima las mentalidades, nos presenta un rostro muy particular de la relación entre el agua y el hombre. Para nuestra célebre poetisa novohispana, Sor Juana Inés de la Cruz, equivale a lo inconmensurable y desafiante en uno de sus sonetos que “encarece de animosidad la elección de un estado durable hasta la muerte” (1996): Si los riesgos del mar considerara, ninguno se embarcara, si antes viera bien su peligro, nadie se atreviera ni al bravo toro osado provocara. si del fogoso bruto ponderara la furia desbocada en la carrera el jinete prudente, nunca hubiera quien con discreta mano lo enfrenara Pero si hubiera alguno tan osado que, no obstante el peligro, al mismo Apolo quisiera gobernar con atrevida mano el rápido carro en luz bañado, todo lo hiciera; y no tomara sólo estado que ha de ser toda la vida.

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Este soneto de la “décima musa” encierra esa tempestad ingobernable del corazón que excitado se precipita al vacío, como Faetón cuya elevación del alma solo dio pie a una caída más vertiginosa. Para nuestro Fénix de América adentrarse al mar es como lanzarse al vació entregándose a una fuerza más grande que lo propiamente humano, fuera de la capacidad del hombre para controlarla,que puede desatar tempestades, hundimientos y naufragios, el mar es peligro, nuevamente Poseidón; Alejandro Magno antes de la batalla de Issos envió un carro con cuatro caballos a las olas del mar como ofrenda al dios de las aguas, reconociendo su fuerza y rindiéndole culto. La fuerza del mar. Es a través de los mitos que los hombres han transmitido el conocimiento de esas fuerzas que están más allá de los alcances humanos, pueslos mitos tienen sentido y solo se comprenden cuando están vivos como nos recuerdaLévi Strauss (2000). El mar en gran medida decidía sobre el hombre cuando éste se adentraba en él. No solo las primeras explicaciones del cosmos se dieron a través de los mitos, sino las fundamentales y trascendentes. Estableciendo un puente para hacer posible esta transición del mito al logos, el primer pensador de la tradición filosófica occidental: Tales de Mileto, cuando ofrecióuna explicación racional sobre diversos fenómenos de la realidad, sostuvo que el agua era el origen y gobierno de cuanto existe en el mundo material, puesto que todo alimento es húmedo, las semillas nacen de la humedad y lo húmedo nace del calor y por él sevive(Xirau, 2003, p.20). Aún dentro de paradigma científico clásico que todo lo remitió a la técnica y deviene también de un mito, el agua sigue siendo ingobernable: maremotos, tormentas, inundaciones, tempestades y demás precipitaciones han escapado a la meteorología y a las posibilidades humanas de control. Quizá es por eso que la perfección, el orden y la armonía se hacen más evidentes en la poesía que en la ciencia.

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Un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor que el viento arquea, un árbol bien plantado más danzante, un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre. Un poema perfecto, circular, es Piedra de Sol de Octavio Paz, como los poemas de Sor Juana Inés de la Cruz, los de Paz escapan al tiempo, pertenece a todas las épocas, está más allá de la circunstancia “ser modernos” y más allá delempobrecimiento tecno-científico. Sor Juana se inscribe en el estilo barroco que vio su plenitud en el periodo virreinal, como Piedra de Sol de Paz se inscribe en el surrealismo que llegó a México durante el periodo posrevolucionario, principalmente de influencias francesas. Sin embargo y a pesar de sus respectivos horizontes históricos y estilos comulgan en la poesía, la poesía trasciende el tiempo y los elementos poéticos son los pilares en que se sostienen. El agua, en sus diferentes formas, es su elemento poético comúntranshistórico. Los primeros seis versos de Piedra de Sol se repiten al final para cerrar el círculo y nos remiten al carácter transformador del agua como río que se moldea y moldea el paisaje sin interrumpir su flujo hacia el encuentro con la totalidad en el mar donde sus corrientes son más diversas.Movimiento, transformación, cambio, son las cualidades que Paz evoca para presentarnos en Piedra de Sol el devenir de la vida hacia la realización. La cristalización es purificación y perfeccionamiento, es el acierto al que siempre se aspira y se realiza al llegar, “un árbol bien plantado más danzante”, es el cristal, cristalización del agua y de la materia, cristalización verbal que presenta la realidad con belleza, pero que respira por el cambio y la transformación. “A los que ingresan en los mismos ríos sobrevienen otras y otras aguas”, además que “en los mismos ríos ingresamos y no ingresamos, somos y no somos” nos recordabaHeráclito deEfeso, refiriéndose no sólo a que el agua de un río no es la misma en dos momentos distintos, 207


sino a que uno mismo cambia constantemente y no es el mismo en un momento y en otro (Xirau, 2003, p.18). El agua es también un elemento de purificación del organismo vivo y del alma. Usamos el agua cotidianamente para bañarnos, asear nuestras viviendas,regar las plantas y para beber. Esto le trae muchos beneficios a nuestra salud y a nuestro entorno. Al entrar en nuestro cuerpo y distribuirse por él disuelve los minerales, las proteínas y otros componentes de la sangre, además transporta los nutrientes a todo el cuerpo y genera energía. El cuerpo humano es setenta porciento agua, el organismo está diseñado para funcionar con agua,la cual no puede ser remplazada por gaseosas, café o alcohol. En su estado natural es incolora, inodora e insípida y estas características la acercan más a lo que entendemos por pureza.. El japonésMasaruEmamoto (2007), desde su tradición de pensamiento influida por el budismo y otras tendencias orientales, ha estudiado las propiedades del agua a detalle, considerando que cada gota de agua manifiesta su individualidad a través de su forma en cristales, “ningún como de nieve es igual”, se suele decir; las aguas no se parecen porque reaccionan al tratamiento que reciben y al medio ambiente, un cristal proveniente de agua de manantial puede crear hexágonos perfectos y armónicos, mientras que el agua clorada presenta deformaciones. Esto nos indica una memoria del agua que se representa en su imagen. Según Emamoto el agua reacciona incluso a los sonidos y a las vibraciones musicales. Si el agua posee esta memoria, se trata de cierta información que absorbemos al beberla y hacerla parte de nuestro cuerpo. Si seguimos esta lógica y confiamos en ella, no son extraños los atributos mágicos o milagrosos que reiteradamente se les han atribuido alas aguas de determinados manantiales, pero como todavía conservamos ciertas ideas y prejuicios del paradigma científico clásico, estas ideas son condenadas al infierno de la subjetividad.

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Y el beneficio pasa del cuerpo al alma. Para diversas culturas el agua tiene un significado especial. Entre los católicos tenemos el bautismo. El bautismo es un acto mediante el cual un cristiano es sumergido en agua para simbolizar el fin de un modo de vida y el comienzo de uno nuevo. El pecado original cometido por el primer hombre y la primera mujer creados por Dios, según el que se prohibió a Adán y a Eva comer del árbol del conocimiento, pero al ser seducida Eva por la serpiente y Adán por Eva, ambos tomaron de su fruto y lo comieron: una manzana, acto seguido se dieron cuenta de que estaban desnudos, para que naciera el pudor entre ambos y finalmente ser expulsados del paraíso con un pecado que heredarían a toda su estirpe, el pecado original, y que se lavaría por medio del ritual del bautismo, del que el mismo Jesucristo fue partícipe al ser sumergido por Juan Bautista en el Río Jordán y así ser bautizado. En fin, el agua es un elemento transhistórico, transcultural,transreligioso y sagrado. Propiedades especiales como la tensión superficial y la dilatación a altas temperaturas con la respectiva concentración a bajas temperaturas, son ejemplos de que se trata de un elemento especial. Cuando brota de nuestros ojos nos reconocemos más humanos, en su transparencia limpiamos nuestra mirada para ver todo más claro y encontrar nuevos caminos. Hace posible las reacciones químicas de nuestro metabolismo. Está presente los principales mitos de nuestra cultura desde el científico, hasta los prehispánicos y occidentales. La atracción que genera en el hombre no se bebe al simple instinto de sobrevivencia. Es vida, pero también muerte como lo podemos apreciar en el cuento titulado El Río de Cortázar donde aparece la ahogada melodramática del Sena.Es pureza.Es lo que transcurre en forma de río, lo que nos limpia, nos lava el alma y quita los pecados. Es bendita y milagrosa, a sus cauces acuden miles de personas en peregrinación como se puede comprobar en el Cerro del Zamorano que se divide entre Guanajuato y Querétaro. Es ser matriz de la vida como lo revelan los mitos prehispánicos. Los cristales de agua toman las formas geométricamente más bellas en ambientes agradables y las formas más aberrantes en ambientes desagradables. 209


Para la escena quinta de la obra de teatro inédita que lleva el nombre de “Olvido” y que es autoría de quien presenta este artículo, se tratadel elemento clave para exponer la continuidad mística entre el pasado prehispánico y la instauración del catolicismo, que se verifica en los rituales de danzas y peregrinaciones que se practican por los pueblos de los alrededores del cerro del Zamorano. Es la clave para la buena interpretación de la escena 5 de la obra titulada Olvido de mi autoría, que trata el tema del levantamiento cristero en México y que se presenta a continuación, en el siguiente párrafo. Porque cuando buscaba el motivo de culto al Zamorano, donde se escondieron los rebeldes cristeros, ese elemento de continuidad mística que estableciera un puente entre las creencias prehispánicas y las cristianas, se me reveló que es el agua. Si procediéramos con la metodología transdisciplinaria para acceder al “tercero oculto” en el nivel de los sagrado, entre el pasado prehispánico y el cristianismo, cuya continuidad es el culto a dicho Zamorano, encontraríamos que el agua es la clave como elemento sagrado transcultural, transreligioso y transhistórico: Escena 5:La Bruja Agripina vieja: Cuando desterraron a los curas extranjeros de Querétaro, regresé a mi pueblo con Daniel Frías, canónigo de Santo Domingo. Lo oculté en mi casa de Colón, porque temía lo que le pudiera suceder si permanecía en Querétaro. Mi casa también la visitaba el señor cura Guerrero del Santuario de Soriano. Mucha gente empezó a reunirse ahí, todos los que estaban en desacuerdo con el Gobierno. Pero lo que cada quien opinaba era muy diferente, incluso las posturas de los padres se contradecían. Yo decidí seguir al padre Rafael Álvarez, irme con él al monte y servirlo en lo que se ofreciera. Rafael Álvarez fue cura de Victoria Guanajuato durante la guerra cristera. 210


Fantasma: Rafael Álvarez, cura de Victoria Guanajuato, que en 1926 reunió a los pueblos de la Sierra Gorda para anunciar que el gobierno les había declarado la guerra. La espesura de la neblina cubre el escenario. Álvarez: El nuevo Nerón derramará mucha sangre cristiana y nuestros templos sagrados serán profanados. Ahora es un crimen adorar a Dios. Subiremos a las montañas y en su cumbre reinstalaremos la casa del Señor. Seguir en los pueblos es peligroso, en cualquier momento llegará el Ejército Federal. Están fusilando a todos los sacerdotes que permanecen en el campo. Irnos a las ciudades sería aceptar la derrota. ¡Qué se cierren los templos! Nos ocultaremos en el monte. Un paisaje en las montañas. Álvarez y Agripina cabalgan cuesta arriba. Agripina: Está oscureciendo. He andado entre el cerro en las peregrinaciones, pero… (La sierra se abre frente a sus ojos y descubren un nuevo paisaje). Padre Álvarez ¿Qué lugar es éste? ¡No lo reconozco! Álvarez: La cima del Zamorano, centro y origen del cosmos. Agripina: Dios es el origen de todas las cosas, él está en todas partes. Álvarez: Las poblaciones de los alrededores por siglos han estado unidas: Tierra Blanca Xichú, Tolimán, Colón, Querétaro. Este cerro les da unidad, pero las historias de fundaciones se crearon para separarlos y utilizar a los indios negándoles su identidad. Agripina: ¡Usted es un padre católico!

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Álvarez: No tendría derecho a predicar sin antes conocer a quienes pretendemos acercar a la fe. Después nos damos cuenta de que somos nosotros los convertidos. Así pasó con los frailes evangelizadores desde la Conquista y así continuamos aprendiendo nosotros. La lucha de esta gente es nuestra lucha, hoy el pueblo ha sido agraviado y nosotros no podemos hacer otra cosa que estar de su lado. Agripina (Pensativa): El Zamorano… Álvarez:Xont-dehe le llaman los viejos, porque en este lugar se multiplica el agua y baja encausándose en todas las direcciones, haciendo florecer todo a su alrededor y llevando la vida a las plantas, a los animales y a los hombres. Es un lugar sagrado. Agripina: ¡Ese es el milagro! La vida. Álvarez: El agua que corre hacia este lado toma la vertiente del Golfo de México y la del otro toma la del Pacífico. Aquí las fuerzas del universo quisieron establecer esa dualidad y hacer surgir, desde el centro de la tierra, una muralla impenetrable. Es la entrada a la Gran Chichimeca, la región más difícil de evangelizar de la Nueva España; aquí los indios defendieron hasta la muerte su visión del mundo y gran parte de su sabiduría murió con ellos. Agripina: ¿Vamos en la dirección correcta? Álvarez: Es fácil perderse si uno no se ha hecho parte de la sierra; aunque subamos a las laderas de las altas cumbres, al bajar a los valles nos perderíamos en las ramificaciones. Hay que hacerse parte de esta sierra. Agripina: ¿Y en cuanto a la dirección del movimiento?

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Álvarez: Banegas nos pidió entregarnos en la ciudad y así conservar la vida, pero traicionaríamos al pueblo que está dispuesto a todo. Agripina: No entiendo… Quisiera detenerme un momento, me estoy sintiendo mal. Álvarez(Lía un cigarro): Cuando los españoles llegaron a América además de la religión y la lengua, trajeron muchas plantas. Aquí los chamanes mexicanos la empezaron a fumar e integrar a sus rituales. Agripina: ¿Marihuana? Álvarez: Te vas a sentir mejor. (Ella fuma). Agripina: Está oscureciendo. Álvarez: Observa. Desde aquí se ve el Cerro de Santa María el Mexicano y el Cerro del Doctor, de ahí venimos. Abajo está Colón. Por el otro lado se alcanza a ver el Cerro de la Faja, tras él se encuentra Santa Catarina y más allá Xichú. Por acá, bajando el río llegamos a Tierra Blanca; el río también se llama Zamorano, su agua es bendita. Y aquel gigantesco macizo montañoso de rocas y neblina es la Sierra Gorda. En el Zamorano estamos más cerca del cielo que en cualquier otro lugar de la región. Agripina: Cerca de un cielo que se enciende con cientos de luceros blancos. Parece que vienen bajando hacía mí y no se detienen. Quieren besar la tierra. Las luces danzan en el firmamento. Es hermoso. Mi mamá me decía que éste era refugio de criminales. También me contó de las brujas; que cruzaban el cielo volando como bolas de fuego y que si alguien las veía se perdería. Álvarez: Cada quien ve lo que puede.

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Agripina: Luces en el cielo, rojas, redondas y resplandecientes. Un fuego que centellea suspendido en la nada y va de un lado a otro: danza. La bruja surge de un arroyo como una bola de fuego que se transfigura en mujer y ejecuta una danza, es el ritual del xu’ha. Bruja: Señor de lo oscuro y de lo profundo, don de luz y lluvia. Creador y creación que nos alimenta el alma. Ven a mí, sumérgete en mi cuerpo y has brotar de él las maravillas de tu reino donde el bien y el mal se funden en un abrazo eterno. Padre de todas las cosas, vuelve del Xi´hta, de la región de los muertos que es tu reino. Maestro y padre nuestro, Oton que en nosotros confiaste el secreto. Con nosotros compartiste tu misterio en sagrada comunión. Nos adiestraste en el uso del arco y la flecha(mitl). Y nos diste la palabra (ñä), para con ella hacernos hombres (ñhö) y forjar un pueblo. En tu palabra nos reconocimos y nos hicimos hermanos (xiñu), en el bien decir las cosas (Xi ñho). Te entrego mi cuerpo en ofrenda, mi cansancio y mi sangre que es la sangre de mi pueblo (otocac). Acéptalo en sacrificio para hacernos dignos de la vida (otho). Para encontrar nuestro lugar en la tierra (Mí). Condúceme en el camino al interior de la cueva, donde comenzó el tiempo. Condúceme para tejer la historia con mi movimiento, en la danza xu’ha. Abre llagas en mi cuerpo, concédeme una herida profunda, un dolor propio. Dame un dolor para alimentarlo hasta la muerte, un dolor para serle fiel y que me haga mujer. Tierra fértil. Déjame verte y comer de la planta que me hará bestia del monte, bestia fantasmal y huidiza. Señor de fuego, señor mágico, don de luz y lluvia. Estamos de nuevo, junto al Padre Viejo y a la Madre Vieja. Otonteuctli, dios del fuego, dios del pulque, de la fiesta y la alegría. Dame valor para entrar al reino de lo temido, a la noche negra del bosque para ver lo indecible. Aterrador señor San Miguel, señor del monte y del espanto. Protege a estos seres en su paso por la noche de Cuecuex.

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Álvarez: Ser católico es ser universal, Dios está en todas partes. Continúa sola Agripina. El General Manuel Frías tiene su campamento en la Mesa del Pino, él está al mando del movimiento en Querétaro, únete a él. Yo regresaré con el General Juan Carranza y nos reuniremos con ustedes en el Cerro del Habanero. Ahí oficiaremos una misa y haremos el juramento para levantarnos. Agripina Vieja: En el monte cazábamos estrellas, y la más bella y brillante de ellas bajó del cielo y besó mi boca… con sus labios de plata.  Referencias Teoría: Complexus (2011, dic. 27). Edgar Morín: Grandes pensadores del siglo XX [Archivo de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=JPbZtyUZ4IQ Deleuze G. y Félix Guattari (2013). El Anti Edipo: Capitalismo y esquizofrenia. Buenos Aires: Paidós. Foucault, M. (2010). Las palabras y las cosas: Una arqueología de las ciencias humanas. México: Siglo XXI Lévi-Strauss, C. (2000). El hombre desnudo. México: Siglo XXI. Xirau, R. (2000). Introducción a la historia de la filosofía. México: UNAM. Emamoto, M. (2007). El milagro del agua. Nueva York:AtriaBooks Literatura: Cruz, Sor Juana Inés de la (1996). “Encarece de animosidad la elección de un estado durable hasta la muerte”, en Sonetos y villancicos. México: FCE. p. 8. Cortázar, J. (2014). “El Río”, en Final de juego. México: Santillana. pp.19-22. Octavio Paz (1998). “Piedra de Sol” en Claridad errante. México: FCE. Pájaro, I. (2013). Olvido [Pieza teatral inédita].

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Una Mirada Holística al Agua: la Propuesta desde la Cuenca

Raúl Francisco Pineda López Maestría en Gestión Integrada de Cuencas Universidad Autónoma de Querétaro, Campus Aeropuerto. Carr. A Chichimequillas s/n, Ejido Bolaños, Querétaro, CP 76140, México rufuspinedal@gmail.com

La cuenca es la primera y última nación cuyos límites, aunque pueden variar un poco, son indiscutibles“… “… Si las tierras comunes se vieran bajo grandes presiones para su explotación en el siglo XXI, será la gente local, la gente de la cuenca, quienes serán la última y posiblemente la más efectiva línea de defensa“

Gary Snyder, poeta

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En un diálogo pluridisciplinario, ocuparnos del agua puede ser uno de los más legítimos temas para ser tratado desde diversas perspectivas y tipos de conocimientos; científicos y empíricos. En su circulación global, siguiendo el ciclo hidrológico, el agua discurre no sólo entre los paisajes geomorfológicos y los ecosistemas, sino también entre las vidas de los habitantes de las cuencas. Las cuencas son los reservorios conductores del agua dulce en el planeta, son los territorios definidos naturalmente que funcionan como un sistema interrelacionado donde la atmósfera a través del clima, determina las sinergias entre los componentes de suelo, agua y biodiversidad. En este sentido, cada cuenca es diferente y es también un ecosistema y, como todos los seres humanos vivimos en una cuenca, se le ha propuesto más específicamente como un socioecosistema, donde las relaciones humanos-naturaleza, determinan la estructura y los procesos funcionales de cada cuenca. El agua es un componente importante del patrimonio natural de nuestro país y constituye una parte esencial del capital natural, que puede promover o sostener el desarrollo social y económico que se busca dentro del modelo neoliberal imperante. Una pregunta simple para establecer nuestra dependencia de este líquido, es ¿podríamos vivir en un mundo sin agua?, la respuesta es no, y también la extenderíamos para contestar la misma pregunta en relación a otros componentes de nuestro patrimonio natural como el suelo y la biodiversidad. El agua dulce es recibida, transportada y emitida por las cuencas, cada persona o grupo humano tiene sobre ella diversas miradas que se entrecruzan para determinar su destino, en el caso particular del agua dulce, dada su escasez en el planeta (entre el 1-2 % del total del agua en la Tierra), somos los humanos quienes estamos determinando, en mucho, su destino final.

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Este ensayo pretende revisar algunas de las miradas sobre el agua y tratar de analizar su posibilidad de confluencia para cambiar la visión del género humano que en nuestros días tiene más de considerarlo un bien o un servicio y recuperar, el sentido de valor intrínseco asociado a un recurso natural del cual somos extremadamente dependientes. Además, proponemos una estrategia socio-territorial con visión integral basada en cuencas, para enfrentar el futuro en un mundo limitado en la disponibilidad del agua dulce y basado en cambios de paradigmas, alternos a la visión desarrollista postmoderna. La mirada científica En los últimos años se ha puesto un énfasis importante desde el conocimiento científico en la renovabilidad limitada del agua como recurso natural, siendo su disponibilidad en términos de agua dulce muy baja en el planeta (1-2%) del total del agua corre en la superficie de la tierra y se almacena en lagos, ríos y lagunas o bien forma parte de los hielos en los casquetes polares, el resto es agua salada. Si bien, se piensa que el agua dulce debe renovarse continuamente debido al funcionamiento del ciclo hidrológico, son varios los factores que están contribuyendo a una disponibilidad cada vez menor: entre ellos, la contaminación de las aguas dulces y los efectos del cambio climático. En este sentido, se apela desde diversos foros, a considerar el agua dulce como un recurso escaso y donde se requiere de considerar su papel ecosistémico, como medio para lograr su conservación, además de establecer leyes y normas que se cumplan,para garantizar su disponibilidad evitandoasí, su contaminación y los usos inadecuados que disminuyen su calidad.

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La mirada social En nuestro país, la mirada social tiene en la actualidad un carácter legal vinculado a las recientes reformas a la constitución política y donde se considera importante y esencial el derecho humano a este recurso natural. En este contexto, el gobierno debe prestar y garantizar el abasto del agua, pero,nuestra población, en su mayoría, no se involucra con la situación local-regional de disponibilidad, cantidad y calidad del recurso. Es decir, no sabe de dónde viene o cuánto cuesta hacerlo llegar hasta su vivienda, esto constituye un problema pues el recurso pierde su valor intrínseco. En comunidades donde al agua es escasa, las personas la cuidan y atesoran como una forma de sobrevivencia, en el resto de la población se desperdicia, ensucia y se sobreutiliza como consecuencia de su definición como servicio público. La mirada cultural La mirada desde nuestra vasta cultura implica una multitud de puntos de vista, donde las percepciones que más se reflejan en la sociedad son la necesidad del agua para nuestra vida y nuestras actividades, la percepción de que algunos rincones de nuestra nación tienen un abundante recurso, mientras que en vastas áreas es escasa. Pero también, nuestra cultura urbana cosifica un recurso natural como el agua, al líquido que se recibe en un grifo, mientras que en las zonas rurales se considera un bien preciado del que depende la producción de alimentos, la sobrevivencia diaria y es la fuente de vida. En muchos pueblos originarios, se le trata como una fuente de purificación “El río de agua y los campos crecen con trigo: Si uno tiene sed puede beber del río y si tiene hambre alimentarse de los campos, todo funciona en pares” es parte esencial de la cosmovisión mapuche en Chile. En la cosmovisión maya, se asigna al agua un papel primordial como la base de tres relaciones fundamentales: la relación con el Ser Supremo, con la Madre Naturaleza y con nuestros semejantes. En otras cosmovisiones originarias, su aprovechamiento 219


no puede ser indiscriminado, sino debe sustentarse en una lógica de relaciones “equilibradas” con los “seres que viven abajo y aquéllos que viven arriba”. Mirada holística y el manejo de cuencas El agua desde una aproximación integral, interdisciplinaria y participativa es uno más de los recursos naturales con mayor movilidad sobre la biósfera y sus patrones de escurrimiento no responden a límites administrativos o políticos, sino a límites naturales que conforman lo que llamamos cuenca que resulta ser una serie de territorios jerárquicos(cuenca, subcuenca, microcuenca) y anidados, los más pequeños dentro de los más grandes, de manera que resultan unidades socio-ecosistémicas que al ser intervenidas se comportan de manera inter-funcional, donde los componentes básicos: suelo, atmósfera, agua y biodiversidad, interactúan en patrones definidos dando lugar a un funcionamiento único de estas unidades territoriales y donde, las actividades humanas repercuten en el sistema de manera que lo hace predecible y, por ende, apropiado para facilitar la visualización de los resultados de nuestra influencia. Todos en este planeta, vivimos en una cuenca, ello hace que esta unidad territorial represente una oportunidad para establecer un adecuado manejo del capital natural y con ello, contar con una baseque promueva nuestra supervivencia como especie. Sin embargo, una pregunta inmediata sería ¿qué significa pensar y actuar en cuencas?, la respuesta es compleja y trataremos de abordar algunos aspectos relevantes para integrarlos en una propuesta de manejo. Las cuencas envejecen en un contexto geomorfológico, las cuencas son jóvenes cuando su topografía es accidentada y sus pendientes abruptas, conforme pasa el tiempo (geológico, por supuesto), y bajo el efecto de la erosión, las cuencas se van transformando con 220


con pendientes moderadas y se hacen más planas, debido a que el transporte y emisión de sedimentos constituyen los fenómenos más importantes de su funcionamiento. La principal ley de las cuencas es la ley de gravedad que determina el movimiento de materiales y sedimentos de su parte alta hacia la desembocadura de su cauce principal. Entonces, las tres zonas funcionales de una cuenca (conocidas coloquialmente cuencas alta, media y baja), son una expresión de la intensidad y combinación de la erosión y el transporte de materiales a lo largo de sus cauces. La zona de cabecera muestra un predominio de la erosión; la zona de transición o transporte, se caracteriza por tanto la erosión como el movimiento de sedimentos, finalmente, la zona de emisión muestra un predominio del transporte de materiales. Cada una de ellas muestra una interacción compleja, donde el agua se mueve desde la atmósfera, atraviesa la cobertura vegetal o es atrapada por ésta y finalmente, al llegar al suelo, se infiltra o se escurre sobre él. Este movimiento del agua, mueve los principales nutrientes que soportan la vida, mediante los ciclos biogeoquímicos y proporciona los hábitats necesarios para cada una de las especies de microorganismos, hongos, animales y plantas que conforman los ecosistemas. En este sentido, una cuenca se comporta como un tipo de ecosistema complejo, donde además vive la gente, que usa los recursos naturales con base en sus conocimientos tradicionales o influencia científica y que terminan por modificar la estructura y función de la cuenca.

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LA CUENCA: UN SISTEMA COMPLEJO

INTEGRAL

Elementos socioculturales

Atmósfera Clima Suelo Subsuelo Hidrología biodiversidad

Patrones Productos Clases Grupos

COMPONENTE CULTURAL COMPONENTE AMBIENTAL

Elementos biofísicos

Valores

SISTEMA CUENCA HIDROGRÁFICA

COMPONENTE SOCIOECONÓMICO

Creencias Conocimientos Relaciones Normas Conductas Instituciones Tecnología

Elementos económicos Sistemas productivos Distribución Ocupación Tenencia tierra Crédito Condición jurídica

Consumo Empleo Ingreso Uso tierra

COMPONENTE SOCIAL

Elementos demográficos

INTERINSTITUCIONAL

Tamaño y distribución de la población por: Edad Sexo Ocupación PEA

INTERDISCIPLINA

Figura 1. Esquema de la complejidad de una cuenca En la figura 1, se muestra un diagrama de la complejidad de la cuenca tomando como base los elementos, culturales, sociales, económicos y ambientales que interactúan y que son susceptibles de predicción para establecer como la modificación de uno o varios componentes puede afectar la estructura y funcionamiento de la cuenca. Ello es una condición esencial para la evaluación y monitoreo de las actividades humanas y constituye un fundamento necesario para el manejo de una cuenca.

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El manejo de cuencas es una forma ancestral de intervenir en los sistemas naturales que favorece el contar con un capital natural para lograr diferentes objetivos, en la figura 2, se muestra como éstos objetivos han cambiado en el tiempo considerando los dos últimos siglos. A principios del siglo XX, la escuela norteamericana de manejo de cuencas surge de la crisis ambiental causada por la gran depresión poniendo especial énfasis en el control de torrentes y la conservación del suelo; más adelante, en Centroamérica el CATIE propone un enfoque agrosilvopastoril que trata de equilibrar la producción con la conservación de la estructura y función de la cuenca, más adelante, los proyectos de manejo de cuencas se dieron a la tarea de la creación de infraestructura, principalmente de carácter hidráulico. En esta etapa en nuestro país, se sucedieron una serie de proyectos de manejo de cuencas basados en la generación de energía eléctrica y distritos de riego, que constituyen, hasta la actualidad, un problema ambiental, debido a la no observancia de la cuenca de manera integral. Las grandes comisiones de cuenca son en la actualidad proyectos fracasados tanto en la expansión productiva, como en el aprovechamiento adecuado de los recursos naturales. Son los proyectos que destruyeron nuestras selvas, debido a un espejismo productivo que nunca se concretó. En la actualidad iniciando el siglo XXI, el enfoque del manejo de cuencas está fundamentado en el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de la cuenca, considerando instrumentos de gestión ambiental integrales que favorecen la conservación y buen manejo del capital natural como la base para lograr objetivos de crecimiento social y económico. Dourojeanni, establece una definición del manejo de cuencas como la intervención de las cuencas ejecutando medidas de compensación por el efecto que producen dichas intervenciones en el ambiente.

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Complejidad

El camino de la complejidad

Captación de agua y regulación de descarga

Protección de RN y control de fenómenos extremos

Conservación y recuperación de RN

Aprovechamiento de RN (manejo agrosilvopastoril)

Habilitación de infraestructura

Desarrollo económico y gestión ambiental

Mejoramiento de calidad de vida de la población de la cuenca

Tipo de acciones de manejo de cuencas

Figura 2. La complejidad creciente del manejo de cuencas. La cuenca es entonces, en un sentido integrador, el territorio donde se pueden observar, analizar, predecir y prevenir fenómenos que en las últimas décadas han afectado sensiblemente a la población mundial. Entre ellos están los cambios de uso del suelo, la degradación de los recursos naturales y los efectos del cambio climático. Sin embargo, son también fácilmente observables cambios a favor de la conservación del funcionamiento de la cuenca, como la mejora en el bienestar de la gente que la habita, la oferta de los servicios ecosistémicos y el grado de resiliencia de estos territorios. Finalmente, la cuenca es un socio-ecosistema donde su funcionalidad permite un análisis adecuado de los efectos acumulativos de las actividades humanas. Estos efectos son definidos como los impactos acumulados derivados de las actividades antropogénicas y su conocimiento es esencial para tomar decisiones que permitan la rehabilitación y mejoramiento de la estructura y función 224


de cuencas degradadas, pero también como un proceso educativo para la gente de la cuenca, especialmente sobre cómo afectan las diversas formas de manejo a la cuenca y, a partir de ello, desarrollar las llamadas buenas prácticas que no son otra cosa, sino comprender y mantener el funcionamiento natural de la cuenca. Aún si consideráramos a la cuenca como un territorio base para el “desarrollo”, considerando éste como el crecimiento social y económico convencional desde la perspectiva capitalista, el valor del manejo de la cuenca, es innegable. En la figura 3, se muestra cómo, un cambio hipotético sobre el manejo de la cuenca (hacia el mejoramiento de su estructura y funcionamiento) puede tener efectos positivos en la economía de la región considerando tan sólo dos efectos principales: la estabilización del suelo y el control de los escurrimientos. Estos efectos biofísicos producen interacciones entre el suelo, agua y biodiversidad que tienen un reflejo en los procesos productivos, de tal manera que la mayoría de ellos se reflejan en aumentos de valor productivo, al tiempo que se mantiene la integridad de la cuenca conservando los recursos naturales. Sin embargo, a pesar del balance positivo, algunas actividades de manejo pueden tener influencias negativas sobre algunas actividades productivas, por ejemplo, el control de la erosión en las partes altas y media, puede disminuir la fertilidad de las tierras en la parte baja de la cuenca acarreando una disminución en los rendimientos agrícolas. En este mismo contexto, la disminución de la escorrentía incrementa el tiempo de estancia del agua en todo el sistema cuenca, favoreciendo una mejor cobertura vegetal y manteniendo mejores niveles de agua en los reservorios y la distribución del agua, los cuales aumentan la productividad de sectores como el agrícola, forestal y de pesca. Figura 3. Un ejemplo del valor económico del manejo de cuencas 225


¿Cuál es el valor del manejo? cambio en el manejo de cuenca

ACTIVIDAD

EFECTOS BIOFÍSICOS

Forestación (+) CONSA (+) Conservación (+) manejo holístico

Estabilización del suelo Control de erosión

Control de sedimentación

Nuevos productos

Control de escorrentía Aumento en la capacidad presa Aumento capacidad de canales

EFECTOS SOCIO ECONÓMICOS

Aumento de producción en el sitio

Disminución producción Cuenca abajo del sitio

Pesca

Disminución de riesgo Por inundación

VALOR

Aumento en producción

Disminución de la producción

Valor del pescado

Costo evitado Por inundación

Aumenta flujo en estiaje

Riego

Energía

Pesca

Agua

Aumento Uso de Valor del Uso del producción Energía pescado agua

Valor de los productos

En México contamos con una delimitación de 2741 cuencas que tienen y las cuencas prioritarias para la recuperación de su dinámica funcional y sujetas a diversas presiones antrópicas se muestran en la figura 4. Como puede verse, el altiplano central del país es una de las regiones con mayor deterioro en sus cuencas, ahí se concentra poco menos del 80 % de la población total del país, pero además es una de las zonas donde apenas llueve un 20 % del total nacional.

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Figura 4. Priorización de cuencas hidrográficas en México basada en su grado de deterioro de su dinámica funcional y el grado de presión antrópica (Cotler et al. 2012) Estas cuencas fueron objeto de un análisis de su potencial como reservas de agua para nuestro país, resultando 181 cuencas prioritarias que requieren ser decretadas bajo la figura de reservas de agua nacional para mantener la funcionalidad de las cuencas y convertirse en nuestro medio principal de aumento de la resiliencia ante la amenaza creciente del cambio climático. En un claro ejemplo, la reserva correspondiente a la Sierra Gorda en los estados de Guanajuato y Querétaro, así como otras cuencas de la región de La Huasteca en San Luis Potosí, constituyen una de las reservas prioritarias para nuestra nación, pero también tienen un grado alto de amenaza potencial, pues se consideran la reserva de agua para las zonas urbanas de las ciudades de Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí y pueden comenzar a ser aprovechadas para tal fin dentro de cuatro o cinco decenas de años.

Figura 5. Reservas potenciales de agua en México (CONAGUAWWF, 2011) 227


Esta situación origina una de las paradojas más interesantes respecto de la justicia hídrica ¿cómo justificar desde diferentes perspectivas ideológicas, el uso de agua natural (para los ecosistemas, la producción de alimentos, el turismo y otros), mediante trasvases entre cuencas, a ciudades que muestran bajas tasas de eficiencia en el uso del agua potable y con una casi nula capacidad de reciclamiento? Se requiere que las ciudades y los ciudadanos, aprendan el valor del agua, se promuevan procesos eficientes para su cuidado y distribución y se logre alcanzar una cultura del reciclamiento y re-uso del agua. Los habitantes urbanos deben aprender a vivir en su área climática, que finalmente determina su disponibilidad de agua y no pretender vivir acordes a volúmenes inexistentes y no sustentablesdel recurso. Si bien en nuestro país varias leyes (agua, forestal, desarrollo rural y cambio climático) promueven el enfoque territorial de cuencas y microcuenca para desarrollar las actividades que regulan, no es un quehacer generalizado de los tres órdenes de gobierno, es más, desde varios foros y procesos se ha tratado de desacreditar este enfoque territorial, favoreciendo otros de tipo político-administrativos (estado-municipio). En este contexto es conveniente señalar que la adopción generalizada del enfoque de cuencas requiere desde nuestro punto de vista de promover los siguientes procesos: 1.Formación generalizada en el enfoque socio-ecosistémico de cuencas de los tomadores de decisiones, operadores, investigadores, productores y público en general. 2.Diseño de políticas públicas con énfasis territorial en cuenca. 3.Impulso científico de nuevas aproximaciones pluridisciplinarias que promuevan una visión integral de los problemas ambientales, sociales y económicos nacionales, como el caso de la eco-hidrología. 228


4.Promoción de centros demostrativos del manejo de cuencas como el Centro Regional de Capacitación en Cuencas en Querétaro y Alternativas A.C. en Puebla. Un comentario final En conclusión, requerimos en la actualidad de una mirada holística que reconsidere el valor intrínseco del agua dulce y nuestra dependencia hacia ella. En este sentido, las cuencas representan en nuestro país y varios otros, la oportunidad más simple de manejar territorios delimitados naturalmente para resolver múltiples problemas complejos de actualidad y conservar, al mismo tiempo, el patrimonio natural. Este patrimonio es la base para enfrentar los retos de cambiar el paradigma del desarrollo basado en el crecimiento social y económico, para dar pie a discursos donde optemos por alternativas innovadoras como las propuestas por Escobar al proponer el postdesarrollo como una nueva forma de construir el futuro de la humanidad. Así, las cuencas se vuelven en una línea de defensa para que sus habitantes propongan nuevas formas de vida más acordes con la observación y respeto por la naturaleza, en lugar del paradigma actual de gestión ambiental basado en el crecimiento económico y que presupone un control de la naturaleza.

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Notas La región cenaguense michoacana comprende 56,000 hectáreas de aguas y tierras de los estados de Jalisco y Michoacán. (Guzmán, Peniche, Pegueros: 2001, 16); por sus cualidades fisiográficas, la región se contempla desde un concepto relativo, multiescalar, como <un resultado de la acción humana en el espacio>, interpretado desde muchas perspectivas distintas válidas al mismo tiempo. 1

Cabe aclarar que un análisis sobre la interacción espacial de La Ciénaga y la conformación de circuitos y corredores micro macro regionales debería considerar sus extensiones totales, es decir desde los primeros hasta los últimos puntos de contacto e interacción que fueran enlazados y que desde luego resultan mayores que si los limitamos hacia los tres estados colindantes de la cuenca hidrológica, y aún más, si los contemplamos desde las microrregiones cenaguenses estudiadas. 2

“La región Lerma Chapala cuenta con una pequeña zona metropolitana que conforman las ciudades de Zamora y Jacona (216.048 mil habitantes). Estas zonas urbanas concentraban en 2000, casi el 60% de los habitantes de la región. La población se distribuye en 461 localidades de las cuales, 32 cuentan con más de 2,500 habitantes, en donde habita el 78% de la región, en tanto que 261 son menores a los 100 habitantes.” (Gobierno del estado de Michoacán: 2005, 12). 3

Quizá sobre bases tecnológicas de cooperación artesanales ineficientes, desfasadas o francamente atrasadas con respecto del proceso de urbanización de las regiones vecinas más prósperas y que han redefinido prontamente sus condiciones de ruralidad tradicional, con márgenes de ganancia e inversiones crecientes, aún con nocivos efectos sociales, culturales y ambientales. 4

Tal como se observa en el crecimiento y mantenimiento de las capacidades viales y carreteras de los principales nodos que ya fueron superadas hace dos décadas o más sin que se tomen medidas integradas que resuelva los conflictos viales causados por el desgaste y saturación de las vialidades y carreteras por las que se ha logrado abrir paso a una accesibilidad limitada, constreñida y conducida a través de vías de escasas especificaciones, con tramos de severa congestión por la confluencia de flujos de largos recorridos que se enciman con los tránsitos urbanos que resultan pasos obligados de las redes de gran conectividad que atraviesan por el centro los tres corredores de las duplas de las 3 ciudades históricas/regionales sobre las que se asienta toda circulación cenaguense de: Zamora-Jacona, Briseñas- La Barca; y Sahuayo-Jiquilpan. 5

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“Por sus características naturales, México es escenario de la acción de políticas globales para combatir tres problemas ambientales que tienen una dimensión planetaria: a) el cambio climático, generado por el vertido a la atmósfera de gases de efecto invernadero, indisociable de b) la destrucción de la capa de ozono debida al vertido a la atmósfera de los clorofuorocarbonos (CFC); c) la pérdida de la biodiversidad como consecuencia de la intensificación expansión territorial de las actividades humanas y de los efectos sobre la flora y la fauna de otros problemas ambientales como la contaminación, lluvia ácida, eutrofización, y de fenómenos naturales como los huracanes y las inundaciones, que pueden a su vez estar intensificándose por la acción antrópica.” (García de Fuentes, Córdoba y Ordoñez: 2008, 191) 6

Se emplea el nombre completo de la “Ciénaga de Chapala de Michoacán” que comprende los 17 municipios por Decreto oficial de 2004, que corresponden con los estudiados aquí; en algunas ocasiones se emplea el nombre de “Región LermaChapala de Michoacán”, que es la denominación de la CNA para la misma área de estudio. El marco de accesibilidad de las interacciones regionales estudiadas precisa su límite a partir de ambos criterios de gobierno, pero existen regiones con misma o semejante denominaciones que abarcan áreas distintas. Por ejemplo: <La Ciénega de Chapala> es la 5ª. Región Plan del estado de Jalisco; o bien los 7 municipios que corresponde con los humedales de la mitad región plan de estudio aquí adoptada es identificada como región 20 de los “Distrito de desarrollo rural” del estado de Michoacán y considera exclusivamente los municipios de la ribera de Chapala. 7

8

Por las condiciones geográficas y económicas locales y debido al peso de los efectos territoriales del centralización que se verifica por la concentración de los más diversos flujos en la capital nacional y por la gran influencia de importantes ciudades capitales administrativas, económicas o culturales vecinas a la región cenaguense, además de en el propio Michoacán, La Piedad y Morelia, además de por Guadalajara; se verifica una enorme diferencia de escala en cuanto a volúmenes y dinámicas de los movimientos de pasajeros y carga. Aun con la prodigalidad característica de su gente y recursos, la Ciénaga de Chapala de Michoacán, es un territorio que ve polarizarse enormes diferencias regionales. Climas favorables a la agricultura y ganadería, suelos de prodiga fertilidad, ríos inmensos formados por precipitaciones y deshielos que alimentan el sistema de lagos y ríos de la cuenca del Lerma-Chapla-Santiago, han atraído numerosos contingentes de población a su vera. Y la ciénaga de Chapala de Michoacán, conjunta sus humedales, lagos, largos ríos, llanos y lomeríos, acentuando la belleza paisajística de sus riquezas naturales, constituyendo un verdadero sistema de transmisión entre lo rural y lo urbano entre su historia y presente. 9

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La información consultada sobre la Ciénega de Chapala que se realiza a partir documentos producidos por dependencias encargadas de la planeación del uso del espacio público, de su transporte y comunicación, por parte del gobierno estatal y federal; y que también se apoya en información especializada producida por la SCT. Al respecto, cabe destacar que son fundamentales las mediciones de aforos en 47 lugares generadores seleccionados a lo largo del total de 14 de tramos carreteros que conforman la red articuladora cenaguense, que se suman a los otros 42 tramos carreteros que alimentan y sirven al resto del estado de Michoacán, en 2009. 10

Circulación se refiere al tráfico y tránsito por las vías públicas (pasajeros y envío de cargas); se usa para indicar el movimiento de personas o el tráfico de mercancías y objetos dirigidos de unas personas a otras (en donde la circulación es también el medio: dinero); también implica una idea de ciclo y circularidad, de repetición del paso por una vía y la vuelta o el retorno por otra, al punto generador, al punto de partida (circulación de la sangre, de la atmósfera). A lo largo de este estudio, hago una interpretación de “circulación”que asume las cualidades económicas del transporte porque el <Cambio de lugar/tiempo físico geográfico> que es un producto inseparable de su proceso de producción, hace que el desplazamiento de las personas o los bienes trasladados de un lugar/tiempo a otro, sea un transcurso en el cual se agrega valor a lo valorizado incorporándoselo a los objetos transportados durante el mismo traslado o bien que, se absorba valor de otras mercancías y procesos económicos. La diferencia entre circulación y transporte, cada vez más acusada por la revolución del siglo XX en las TICs, no sólo se refiere a la materialidad, tangible de lo transportado, porque circulan ideas, estilos de consumo, influencias sobre comportamientos sociales que no son fácilmente objetivables; mientras se entiende que lo transportado hace referencia por lo general a objetos plenamente reconocibles y por vías expeditas, manipulables. 11

Efectos perturbadores que está trayendo consigo no solamente el súper corredor transversal del TLCAN que conecta Manzanillo-Guadalajara-Tampico, sino sus avenidas secundarias que están abriendo itinerarios complementarios desde el puerto de Lázaro Cárdenas pasando precisamente por las vías hasta hace poco, poco transitadas, de la ciénaga de Chapala. 12

Los cambios ocurridos en los sistemas de propiedad han sido muy drásticos y sus consecuencias en la organización territorial, económicas, políticas y sociales, se encuentran documentadas por investigaciones del Colegio de Michoacán en Zamora y por investigaciones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, la Universidad de Guadalajara y de otras instituciones. 13

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En este proceso de rediseño institucional, la gestión comprehensiva y previsora, desde los más adelantados parámetros técnicos y científicos, que sean estrictamente verificables y realizables, de tal manera que resulten escalables para los distintos lugares, con responsabilidad ecológica y cultural, pudieran tomar en cuenta que conviene que las circulaciones en su conjunto (infraestructura, operación, flujos y normas del movimiento entre lugares) sean concebidas a partir de: a) la acción local como desarrollo económico local-regional propio, b) las prioridades macrorregionales de los estados concurrentes con los que participan conjuntamente en sus límites, fronteras y áreas de influencias con las que intersectan y prolongan sus actividades; y del c) cuidado de sus ecosistemas para que se preserven recursos naturales y culturales. 14

La accesibilidad a los lugares que aquí se estudia, puede comprenderse como accesibilidad en general, es decir, como un grado con el que el espacio físico “puede ser usado, visitado o accedido por todas las personas, independientemente de sus capacidades técnicas o físicas”. (http://es.wikipedia.org/wiki/Accesibilidad, p. 1). Además, se puede comprender como un uso de ciertas “facilidades que ayudan a salvar los obstáculos o barreras a la accesibilidad del entorno”. (Idem). Pero las facilidades a las que se hace referencia aquí, son geográficas y culturales, no son las de las ayudas personales, visuales y auditivas o incluso los semáforos, puentes peatonales o puentes distribuidores viales, que facilitan el acceso a discapacitados, nada más, sino a todas aquellas personas que con sus recorridos actualizan un orden espacial. Sobre todo, aquellas condiciones de entrada y salida a los lugares que multiplican los accesos en los mismos espacios, transformándolos para que puedan ser apropiados y modificados. A esto es lo que se desea hacer referencia explícitamente para subrayar su importancia en la conformación de organización espacial. A diferencia de la accesibilidad Web que se refiere a un “acceso universal a la Web independientemente del tipo de hardware, software, infraestructura de red, idioma, cultura, localización geográfica y capacidades de los usuarios. O por ejemplo, distinguiendo la accesibilidad física, a los lugares, de la que es conocida por sus siglas en inglés como WAI (Web AccessibilityInitiative), para discapacitados, desarrollando pautas de accesibilidad espacial que busca abrir nuevos campos de acceso común a todos, y que es probablemente el sentido original de la palabra. Véase: “Guía breve de accesibilidad Web”, en http://www. w3c.es/divulgacion/guiasbreves/Accesibilidad). 15

Se adoptan enfoques desarrollados desde perspectivas interdisciplinarias de conocimientos que son múltiples como la geografía humana. La Geografía regional se aborda desde un espectro de enfoques que van desde el carácter corográfico, que motivó el estudio descriptivo de lugares y regiones; el binomio sociedad-naturaleza para abordar las regiones naturales y los paisajes; el análisis 16

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cuantitativo y sistemático para analizar las relaciones funcionales, las estructuras y sistemas de asociación espacial la economía política para comprender la regionalización y los efectos espaciales del modo de producción capitalista; y la subjetividad para explicar la territorialidad humana, las identidades y regionalismos, entre otros.” (Gasca: 2009, 13). La ingeniería de sistemas de transporte. Desde estos enfoques de la Ingeniería de sistemas de transporte particulares, surgen conocimientos para comprender la accesibilidad regional tomando en cuenta patrones de acceso, confluencia y dispersión de movimientos físicos de personas y objetos que delinean ciertas formas de circulación, conjugando así los 4 factores mencionados del modelo Manheim: actividades, transporte, flujos y efectos de la movilidad. Como todo tipo de intercambios causan que la accesibilidad a los lugares adquiera sentido y formalidad y, a su vez, las facilidades de acceso a los lugares promueven los intercambios, ambos efectos se refuerzan mutuamente provocando ni más ni menos que la aceleración de la espiral expansiva del mismo capital. La importancia de todo ello, en el trazo de los territorios es que estas interacciones son complementarias e inevitables y que, estratégicamente, puedan ser objeto de una toma de decisiones previsora y anticipada. Ello requiere un cambio en las prácticas productivas que se hacen extensivas por medio todos los movimientos de tráfico y tránsito, requiere otro modo de la regulación y orientación del aprovechamiento natural por las actividades económicas que se sirve inevitablemente de los medios de circulación y de las condiciones disponibles en que se encuentra. De acuerdo con lo anterior, se busca dar una respuesta a la pregunta ¿qué se está haciendo desde la Ciénaga de Chapala de Michoacán a favor y en contra del daño ecológico provocado por el CO2 de los carros, el tráfico de bienes, especialmente de los relacionados con el ganado productor de carne y leche, así como de lo involucrado con la tala inmoderada de los bosques, que son las tres causas principales del desastre ecológico global, actual? 17

Esta interacción entre rutas de circulación y ciudades ha sido explicada y documentada históricamente de manera muy importante por FernandBraudel, para la economía mundo que conformaba el mediterráneo europeo del siglo XVI. 18

Sólo para sugerir la amplitud de esta gama de posibilidades puede considerarse en el estudio de estos temas, que “la nueva Geografía regional o las nuevas geografías regionales, como se ha denominado al auge en el estudio de las regiones y lugares, ofrece una gama de posibilidades para comprender procesos vinculados a la territorialidad del ser humano; los entramados socio espaciales, las escalas de la acción e intervención de los actores sociales y las instituciones; la organización espacial del poder y las hegemonías; los fenómenos de 19

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regionalización de los procesos económicos; la alteridad y reivindicación desde la diferencia, así como la subjetividad, presente en las valoraciones simbólicas e identitarias del territorio, por señalar algunos de los temas que distinguen el trabajo actual de varias comunidades de geógrafos en distintas latitudes.” (Gasca: 2009, 14). Entre los temas prácticos y aplicados que son del interés de la disciplina, este autor destaca asimismo: “la regionalización, la planeación territorial, los sistemas urbano-regionales, las relaciones intergubernamentales y la gobernanza (que) están fuertemente vinculadas a las tareas de política pública, planeación del desarrollo y gestión territorial. (Idem). Por ejemplo en uno de sus ejercicios de planeación estratégica del Gobierno de Michoacán se entiende por región: “un espacio geográfico definido por su grado de homogeneidad o heterogeneidad, para atender un asunto en particular, esto es, no son cotos cerrados genéricos, y más bien, ayudan a comprender la complejidad del territorio para intervenir en él. (Gobierno del estado de Michoacán: 2005,6). Desde este enfoque se enmarca el desarrollo endógeno entendido como: “es una propiedad emergente de un sistema territorial altamente complejo. En términos simples, es la capacidad de una región de modelar su propio futuro, desde adentro.” (Gobierno del estado de Michoacán: 2005, 6) 2O

De acuerdo con la fuente citada del gobierno michoacano, “por regionalización se concibe: el proceso para establecer espacios geográficos (regiones), que sean de utilidad para un fin preestablecido, bajo la idea de que no existen regiones “para todo”. Y el desarrollo regional se define como: “un proceso localizado de cambio social sostenido, que tiene como finalidad última el progreso permanente de la región, de la comunidad como un todo y de cada individuo” (Gobierno del estado de Michoacán: 2005, 6). 21

Hay coincidencia con la referencia a la identidad como clave de esta definición con lo propuesto por Sergio Boisier, pues para él: “hay que entender que el desarrollo regional visto como un proceso de cambio estructural localizado (en un territorio que puede ser llamado “región”) incluye la remoción de toda clase de barreras que traben el potencial de los seres humanos”. Tales seres humanos son integrantes de “un grupo social al que hay que transformar en una comunidad, que hace de su territorio su referente de identidad básico. De esta forma, se entiende: el concepto región como “…el territorio de lo común, de la identidad, de la ecuación socio-espacial” (Citado en Gobierno del estado de Michoacán: 2005, 6). 22

“…aunque la rearticulación del sistema de transportes responde a requerimientos de escala global que tienden a la modernización, al mismo tiempo puede fragmentar y aislar en las escalas local y regional al marginar ciudades, pueblos y comunidades para los que se encarecen los servicios de transporte a la par que 23

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disminuye la frecuencia y el número de enlaces.” (García de Fuentes, Córdoba y Ordoñez: 2008, 178) Citado por Fernández (1996, 10-11). Pues como afirma Santos, es evidente que “Sociedad y espacio evolucionan contradictoriamente” (Santos, 1984, 701) 24

“Los efectos son significativos en las tendencias de cambio territorial de los países, dado que las empresas trasnacionales visualizan a los países crecientemente como plataformas de producción para la economía global. Pueden identificarse nuevas dinámicas de cambio territorial asociadas con la economía global. También las empresas requieren ubicar distintos tipos de operaciones y funciones dentro de las cadenas productivas que se integran con otras empresas con determinada lógica en cada caso y atendiendo a factores específicos. La contrapartida de esta lógica de localización de procesos productivos es la emergencia de nuevas funciones económicas de las ciudades en el contexto de la economía global [Ferreira, 1999].” (Delgadillo, Torres, Gasca. 2002, 77). 25

“…, se han roto cadenas productivas tradicionales con origen en México, Monterrey, Puebla o Guadalajara, y han surgido nuevos encadenamientos productivos integrados por tierra, mar y aire. Ciertos espacios fronterizos han adquirido continuidad y empiezan a construirse ámbitos integrados, tales como el de Tijuana-San Diego, al tiempo que muros y guardias se convierten en barreras disuasorias para la movilidad eficiente de la mano de obra. Los espacios turísticos, finalmente, a modo de enclaves, se enlazan directamente por aire y por mar con sus regiones tributarias, y en ellos las autopistas llegan a convertirse en barreras de separación de sus gemelas ciudades de trabajadores (Córdoba y García, 2003).” (García de Fuentes, Córdoba y Ordoñez, 2008: 178). 26

Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Máximo cuerpo normativo de nuestro sistema jurídico del cual emana todo ordenamiento legal ya sea federal o local. Contiene los principios y objetivos de la nación. Establece la existencia de órganos de autoridad, sus facultades y limitaciones, así como los derechos de los individuos y las vías para hacerlos efectivos. (SEGOB, 2015) 27

En este sentido es importante indicar que funcionalmente es la CONAGUA quien hace la revisión del estudio técnico hidrológico, sin embargo los criterios de revisión que adopta esta institución federal son únicamente de carácter estimativos (ver Apéndice normativo “A” – Métodos para determinar el volumen anual de escurrimiento natural) (DOF, 2015), es decir sólo se mencionan los tipos de construcción para obtener los coeficientes de absorción o escurrimiento del terreno urbanizado y calculan el flujo acumulado resultante que estará presente 28

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en el (los) punto(s) de desfogue del predio, sin tener una visión de bajo impacto hidrológico, para posteriormente ser la CEA quien reciba este dato de flujo acumulado y lo utilice para dimensionar las características de la infraestructura de transporte de agua pluvial. Gazeta de México, Ciudad de México, 1 de enero de 1728, p. 6. Véase también José Ignacio UrquiolaPermisán, “Aguas sucias… aguas limpias. Testimonios sobre el proyecto de conducción de aguas limpias a la ciudad de Santiago de Querétaro, siglo XVIII” en Querétaro, interpretaciones de su historia. Cinco ensayos. Morelia, Universidad Michoacana, 1998, pp. 23-84. 29

30

Gazeta de México, Ciudad de México, 1 de febrero de 1839, p. 1079.

Ordenanzas municipales sancionadas en 31 de octubre de 1877, Querétaro, Impr. del Comercio, 1882, p. 28. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 26 de octubre de 1879, p. 355 y 14 de octubre de 1888, pp. 492-493. 31

32

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 30 de octubre de 1885, p. 171.

Memoria estadística y administrativa presentada al H. Congreso del Estado de Querétaro Arteaga, por el secretario del Despacho de Gobierno, el 17 de septiembre de 1879, Querétaro, 1879, p. 6. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 7 de abril de 1886, p. 51 y 22 de abril de 1908, p. 127. 33

34

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 18 de enero de 1905, p. 21.

Varios artículos de la Ley de Policía del Estado y del Código de Procedimientos Penales, para el servicio de la gendarmería diurna, Querétaro, Impr. de M. M. Lámbarri, 1893, p. 5. Archivo Histórico de Querétaro (AHQ), 1ª. secc., 1884, exp. 41, “Reglamento que determina el servicio y demás obligaciones de los aguadores públicos de esta ciudad”, Cadereyta, marzo 17 de 1884. 35

AHQ, 2ª. secc., 1903, exp. 1015. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 24 de septiembre de 1902, pp. 460-461 y 14 de enero de 1903, p. 17. 36

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 16 de septiembre de 1910, pp. 307 y 308. 37

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 18 de marzo de 1903, pp. 92-93; 1 de julio de 1903, p. 226; 28 de enero de 1906, p. 35, y 2 de septiembre de 1906, p. 295. 38

237


La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 12 de mayo de 1907, p. 179, y 22 de abril de 1908, p. 127. 39

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 16 de septiembre de 1910, pp. 307 y 308. 40

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 12 de mayo de 1910, pp. 156159,“La entubación del agua potable”. El Tiempo, Ciudad de México, 18 de mayo de 1910, p. 7, “Noticias de Querétaro”. 41

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 19 de enero de 1911, pp. 25 y 26; y 25 de enero de 1912, pp. 34 y 35. 42

Decreto número 8 expedido por la Honorable Legislatura del Estado, aprobando los contratos celebrados entre el Ayuntamiento de la capital de Querétaro y los señores Schöndube y Neugebauer, para la conexión de la cañería de los particulares con la red general. Querétaro, Tip. de Jesús A. Sierra, 1910, pp. 4-7. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 30 de marzo de 1911, p. 103 y 16 de septiembre de 1910, p. 308 y 19 de enero de 1911, p. 22. 43

Ley sobre abastecimiento de aguas potables de la ciudad de Querétaro, Querétaro, tip. de Jesús A. Sierra, 1910, 4 pp. La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 16 de marzo de 1911, pp. 89-90 y 25 de enero de 1912, pp. 34 y 35. 44

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 24 de agosto de 1911, p. 284 y 12 de octubre de 1911, p. 346. 45

46

La Sombra de Arteaga,Ciudad de Querétaro, 25 de enero de 1912, pp. 34 y 35.

Estudio presentado por los señores concejales, Vicente Guerrero, Juventino Guerra y Carlos Alcocer, acerca de las causas que han motivado el desnivel que existe entre los ingresos y egresos del presupuesto municipal del Ayuntamiento de Querétaro y bases que en su concepto deben adoptarse para remediarlo, Querétaro, Impr. de Demetrio Contreras, 1913, p. 2. 47

48

Loc. cit.

49

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querátaro, 18 de mayo de 1911, p. 168.

50

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 25 de enero de 1912, p. 34.

238


51

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 9 de enero de 1913, pp. 11 y 12.

52

Estudio presentado por los señores concejales…, p. 4.

53

Ibid..,p. 7.

54

bid., p. 8.

55

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 27 de febrero de 1913, p. 70.

El Monitor Republicano, Ciudad deMéxico, 8 de noviembre de 1879, p. 2. La Sombra de Arteaga,Ciudad de Querétaro, 21 de julio de 1878, p. 330; 21 de febrero de 1879, p. 42 y 2 de noviembre de 1879, p. 362. 56

AHQ, 1ª. secc., 1884, exp. 23, “Informe que el prefecto del Distrito de Cadereyta Méndez rinde al ciudadano gobernador General Rafael Olvera, sobre el estado que guardan los ramos de la administración pública, en virtud de la visita constitucional que practica a los Distritos que forman el Estado de Querétaro Arteaga”. 57

AHQ, 2ª. secc., 1885, exp. 39, “Informe que rinde el Ingeniero que suscribe a la Comisión de Aguas del H. Ayuntamiento de esta Ciudad”, San Juan del Río, febrero 18 de 1885. 58

59

Loc. cit.

60

Loc. cit.

Universidad Iberoamericana - Archivo Histórico Porfirio Díaz (UIA-AHPD), leg. 11, caja 11, docs. 005105-005106, de Rafael Olvera a Porfirio Díaz, Querétaro, mayo 20 de 1886. AHQ, 2ª. secc., 1885, exp. 39 y 1886, exp. 98. La Sombra de Arteaga,Ciudad de Querétaro, 5 de febrero de 1880, p. 41; 19 de abril de 1880, p. 145; 23 de junio de 1883, p. 99; 24 de marzo de 1886, p. 43 y 23 de junio de 1886, p. 94. 61

62

La Sombra de Arteaga, Ciudad de Querétaro, 2 de septiembre de 1906, p. 295.

Universidad Autónoma de Querétaro. Facultad de Ciencias Naturales. Campus Aeropuerto. Anillo Vial Fray Junípero Serra S/N. C.P. 76140. Tel: (442) 1921200. Ext. 65419. 63

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Información disponible en: http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/ volumen2/ciencia3/102/html/sec_5.html El agua dulce es aquella que tiene una concentración de sal disuelta de menos del 1%. Hay dos clases de depósitos de agua dulce: superficies de agua dulce estables tales como lagos y charcas, superficies de agua interiores llamados humedales y el agua que fluye tales como corrientes y ríos. Estas aguas cubren una parte de la superficie de la tierra muy pequeña, y sus localizaciones están sin relación al clima. Solamente cerca del 1% de la superficie de la tierra se cubre con agua dulce, mientras que el 41% de las especies de peces conocidas habitan en este tipo de aguas. Las zonas de este tipo de agua generalmente están conectadas o cerca de la tierra; por lo tanto a menudo están amenazadas por una entrada constante de materia orgánica, de nutrientes inorgánicos y de agentes contaminantes. 64

Información disponible en http://ciencialaultima.blogspot.mx/2012/06/el-aguael-oro-azul-actualmente-el-agua.html 65

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Con esta publicación se reúnen los trabajos de destacados investigadores de la Universidad Autónoma de Querétaro y del IIS-UNAM quienes abordaron el problema del agua en forma multi-transdisciplinaria por lo cual invitamos a nuestros lectores a participar con nosotros en la lectura de este volumen. En el mes de Agosto del año 2015, con motivo de la firma del convenio de colaboración académica entre el Instituto de Investigaciones Multidisciplinarias, de esta casa de estudios y el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, se llevó a cabo en la sala de juntas de rectoría, el Primer Seminario de Cuencas Hidráulicas, en la que participaron por parte de del IIM-UAQ el Dr. Gilberto Herrera Ruíz, Rector de la Universidad, el Mtro. Óscar Guerra Becerra, abogado general, el Dr. Irineo Torres Pacheco, Secretario Académico y el Dr. Julio César Schara, Director del IIM. Por parte del IIS-UNAM: el Dr. Manuel Perló Cohen, Director del IIS-UNAM, el Dr. René Alejandro Jiménez Ornelas, el Dr. Eduardo Bárzana García y la Dra. Estela Morales Campos; En el segundo seminario, efectuado en Octubre del 2015, participaron además de los anteriores investigadores: Margarita Camarena Luhrs, Miguel Ángel Domínguez C., Alonso Damián Salas A., Blanca Estela Gutiérrez Grageda, M. Alfonso GutiérrezLópez, José Eduardo Cevallos-Flores, Dr. Juan Alfredo Hernández Guerrero, M. en GIC. Griselda Martínez Romero, Act. Dalia Reyes García, Mtra. Martha Patricia Gómez Suriano, Isaac Pájaro Sánchez, Raúl Francisco Pineda López. Así como las autoridades encargadas de la inauguración del seminario: Director del IIS-UNAM, el Dr. Aurelio Domínguez González, Director de la Facultad de Ingeniería, la Dra. Ma. Guadalupe Flavia Loarca Piña, Directora de Posgrado de la UAQ, el M. en D. Edgar Manuel Montes de la Vega, Coordinador del IIM-UAQ, Cerro de las Campanas, Director del IIM y el Dr. Eusebio Ventura Ramos, Director de Vinculación.


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