La Municipalidad Provincial de Mariscal Ramón Castilla brindo un merecido homenaje a nuestros héroes y heroínas “CABALLOCOCHA” en un acto cívico protocolar de izamiento del pabellón nacional y sesión solemne al hecho histórico del 1 de setiembre de 1932

Un hecho histórico poco reconocido oficialmente en la historia de nuestro país. La lucha más de 20 000 peruanos quienes a lo largo de 5 años convivían con el honor balquirrojo, sin saber que se encontraban en territorio colombiano, tras la firma del tratado Salomón Lozano el 24 de marzo de 1922. El mismo, que genero un conflicto civil ante la entrega de Leticia al estado colombiano.

Incidente de Leticia es el nombre con el que se conoce a un conflicto territorial ocurrido en la zona fronteriza de Perú y Colombia, que fue el detonante de la guerra entre ambos países de 1932 a 1933. Sucedió el 1 de septiembre de 1932, cuando un grupo de ciudadanos, en su mayoría loretanos y con gran presencia de valerosos hombres de Caballococha, capturaron el puerto de Leticia (sobre el río Amazonas), que el Perú había cedido hacía 10 años a Colombia, según lo acordado en el Tratado Salomón-Lozano de 1922. Dicho poblado estaba habitado por peruanos que se negaban a aceptar la presencia colombiana y reclamaban al gobierno del presidente Luis Miguel Sánchez Cerro, revisara el tratado con Colombia.

 Tuvo como antecedente al Tratado Salomón-Lozano, suscrito el 24 de marzo de 1922 entre el Perú y Colombia, por el cual se cedían 120 000 kilómetros de territorio peruano situados en el departamento de Loreto a Colombia, entre los que se hallaba el icónico “Trapecio Amazónico”, con poblados como Leticia, a orillas del río Amazonas, que anteriormente pertenecía a la republica peruana donde vivían miles de compatriotas.

En el Perú, dicho tratado fue mantenido en secreto durante más de cinco años, hasta el 20 de diciembre de 1927, fecha en que fue aprobado sorpresivamente por el Congreso Peruano, mediante Resolución Legislativa N.º 5940, ante una orden terminante del presidente Augusto B. Leguía. Tres meses después, en marzo de 1928, se produjo en Bogotá el canje de ratificaciones. Y finalmente el tratado se consumó con la entrega física de los territorios el 17 de agosto de 1930, a escasos días de la caída de Leguía. A partir de entonces, hubo roces entre peruanos y colombianos en la zona.

Plan de Leticia 27 de agosto de 1932

Los habitantes de Loreto reaccionaron ante la entrega de parte de su territorio y el 27 de agosto de 1932 se celebró una asamblea en un local de la calle Ramírez Hurtado de la ciudad de Iquitos, en donde se constituyó en la Junta Patriótica Nacional, presidida por el teniente coronel Isauro Calderón, el capitán de corbeta Hernán Tudela y Lavalle, los ingenieros Óscar H. Ordóñez de la Haza y Luis A. Arana, los doctores Guillermo Ponce de León, Ignacio Morey Peña, Pedro del Águila Hidalgo y Manuel I. Morey.

Se adoptaron todas las providencias y la coordinación con los comandos militares de Iquitos, la provisión de armamento y todo cuanto era pertinente. Su lema, se caracterizaba por la incesante valentia «Por la patria, todo por la patria». Mientras tanto, tras la asamblea de la ciudad de Iquitos, se dirigieron a la ciudad de Caballococha y desde las 5 de la mañana del 31 de agosto, al mando del Ing. Ordoñes, se brindaron las instrucciones y se repartió armamento a varios grupos quienes decidieron hacer frente a lo que consideraban completamente improcedente.

Posteriormente a las 3 de la mañana del primero de setiembre de 1932, estuvieron partiendo con dirección a Leticia desde Caballococha, enrumbados por tres grupos, uno por cada orilla del río y por el centro una balsa, en la que se llevaba un cañón traído desde Chimbote. A las 5: 30 am llegaron a Leticia y a las 6:30 am, uno de los grupos tomó el denominado Palomar mientras que el otro grupo tomo prisionero al alcalde, al resguardo y al sargento de policía. Simultáneamente los otros grupos tomaron el cuartel y la torre inalámbrica, con 19 policías y autoridades haciéndolos prisioneros.

Tras varios instantes de batalla, a las 7 de la mañana, se hizo el pabellón nacional en la plaza de armas de Leticia, territorio aparentemente peruano. Aunque ya todo estaba consolidado y habiéndose generado varios muertos y heridos.

Este hecho histórico se conmemora desde aquel frio 01 de setiembre como uno de los acontecimientos que pretende ser reconocido oficialmente ante el gobierno regional como un hecho histórico y que la municipalidad provincial de Mariscal Ramón Castilla ya reconoció mediante Ordenanza Municipal 015-2019-AM-MPMRC en el gobierno del Hno. Rodolfo Díaz Soto el cual fue elevado al gobierno regional según manifestó el alcalde provincial.

¡Municipalidad Provincial de Mariscal Ramón Castilla; Porque Somos un gobierno inclusivo y transparente…!!!