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Preguntas frecuentes sobre el programa de deportes juveniles
Los deportes que requieren una interacción más cercana, que se practican en lugares cerrados y que comparten equipo podrían representar un mayor riesgo de infección o transmisión del COVID-19. El virus se propaga principalmente de persona a persona entre otras formas. Cuanto mayor sea la cantidad de personas con las que interactúe un jugador o entrenador, más cercana sea la interacción física, más jugadores compartan el mismo equipo y más prolongada sea la interacción, mayor es el riesgo de propagación del COVID-19.
Al determinar qué deportes son más seguros de practicar durante la pandemia del COVID-19, considere lo siguiente:
- La cercanía física de los jugadores durante el juego
- La cantidad de contacto necesario con los equipos compartidos
- La posibilidad de mantener el distanciamiento social cuando no participan del juego, por ejemplo, en el banquillo o en la línea de banda
- La edad del jugador y su capacidad de cumplir con el distanciamiento social y otras medidas de protección
- El tamaño del equipo y el campo de juego
- La presencia de visitantes, espectadores y voluntarios no esenciales durante las prácticas o los partidos
- Los viajes requeridos fuera de la comunidad local
Los deportes que exigen la cercanía o contacto frecuente entre jugadores pueden dificultar la posibilidad de mantener el distanciamiento social y, por lo tanto, representar un mayor riesgo de propagación del COVID-19. En el caso de los deportes de contacto como la lucha o el baloncesto, es posible modificar su práctica para aumentar la distancia entre los jugadores de manera segura.
- Por ejemplo:
- Los entrenadores y jugadores pueden enfocarse en el desarrollo o la mejora de las habilidades individuales en lugar de organizar competencias;
- Los entrenadores pueden limitar el contacto cercano o total (como las acciones de derribo, detención o protección) en competencias o situaciones de juego (como escaramuzas), o limitar la cantidad de participantes involucrados en situaciones de contacto cercano o total;
- Las ligas pueden reducir la cantidad de competencias durante la temporada.
En el caso de los deportes que normalmente se practican en lugares cerrados como el jockey y la gimnasia, los entrenadores pueden enfocarse en el desarrollo o la mejora de las habilidades individuales en lugar de la práctica en equipo, limitar la cantidad de jugadores o atletas presentes en las instalaciones al mismo tiempo para que puedan mantener una distancia de al menos 6 pies entre sí, o realizar prácticas modificadas al aire libre.
Sí. Limpiar y desinfectar de forma rutinaria los equipos y superficies que se tocan con frecuencia es importante para prevenir la propagación del COVID-19. Aunque no se cree que contraer el COVID-19 por tocar un objeto con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos sea la principal forma de propagación del virus, aún estamos aprendiendo más acerca de este virus.
Por lo tanto, los CDC recomiendan limpiar y desinfectar los equipos y superficies que se tocan con frecuencia en o cerca del campo de juego, cancha o superficie de juego, como los bebederos, al menos a diario o entre cada uso tanto como sea posible. Si es posible, se deben limpiar y desinfectar los objetos y equipos de uso compartido como pelotas, bates, equipo de gimnasia y equipos de protección antes de que cada usuario los utilice. Para obtener más información, consulte las Consideraciones para deportes juveniles. Además, los CDC recomiendan el uso de desinfectantes de la Lista N de la Agencia de Protección Ambientalícono de sitio externoícono de sitio externo, que incluye aproximadamente 400 desinfectantes que son eficaces contra el virus que causa el COVID-19.
Otra forma eficaz de reducir el riesgo de propagación del COVID-19 es desalentar el uso compartido de artículos que son difíciles de limpiar o desinfectar. Una forma de hacerlo es asegurarse de contar con suministros adecuados para reducir al mínimo el uso compartido de equipos (como equipos de protección, pelotas, bates, botellas de agua). Si no es posible tener un equipo de uso exclusivo para cada jugador, limite el uso de suministros y equipos a un grupo más pequeño de jugadores a la vez, y limpie y desinfecte esos suministros y equipos antes de cada uso.
El programa de deportes juveniles debe determinar si los jugadores deben usar mascarillas en función de un análisis de las condiciones locales y después de consultar las leyes, normas y reglamentaciones de salud y seguridad estatales, locales, territoriales o tribales a las que deben acogerse las organizaciones deportivas. Durante la práctica deportiva, el uso de cubiertas de tela para la cara puede resultar incómodo para los jugadores, en especial para los jugadores más pequeños y para los jóvenes con discapacidades y afecciones subyacentes. Los entrenadores, personal de las organizaciones deportivas juveniles, árbitros, padres y espectadores deben usar cubiertas de tela para la cara tanto como sea posible.
Las mascarillas son particularmente importantes cuando se dificulta mantener el distanciamiento social. Por lo tanto, aliente el distanciamiento social tanto como sea posible. Se debe recordar a las personas que usan mascarilla que no deben tocarla y que deben lavarse las manos con frecuencia. Se debe informar a todos los participantes acerca del uso y remoción correctos, así como el lavado de las mascarillas. Las mascarillas no están indicadas para:
- Bebés y niños menores de 2 años
- Personas con dificultad para respirar o que estén inconscientes
- Cualquier persona incapacitada o impedida por algún otro motivo de quitarse la mascarilla sin ayuda.
Si el programa determina que los jugadores deben usar mascarillas, podría ser útil probar con distintos tipos para garantizar que resulten cómodas y se ajusten al usuario.
Si es factible, los CDC alientan la implementación del distanciamiento social en los programas de deportes juveniles. Hay diferentes estrategias para hacerlo. Por ejemplo, los programas pueden:
- Alentar a los jugadores a esperar en su auto con personal de custodia si es factible hasta el comienzo de la práctica, la entrada en calor o el partido, en lugar de reunirse en grupo. Nunca deje niños en un auto estacionado y siga los Consejos de los CDC para prevenir enfermedades relacionadas con el calor para proteger a los niños.
- Aumentar el tamaño de la cancha o el campo de juego.
- Crear distancia física entre los jugadores al explicar los ejercicios o las reglas del juego.
- Proporcionar señales físicas, como carteles, pintura y cinta en los pisos o campos de juego.
- Cuando sea posible, separar a los jugadores para que permanezcan al menos a 6 pies de distancia entre sí dentro del campo de juego mientras participan en la práctica deportiva (por ejemplo, durante el calentamiento, las actividades de desarrollo de habilidades y los ejercicios de simulación).
- Si se dificulta mantener la distancia física con los jugadores durante la competencia o práctica grupal, evaluar recurrir a ejercicios y prácticas individuales.
- Desalentar el contacto físico innecesario, como el choque de manos, estrecharse las manos, golpear los puños o los abrazos.
Los jóvenes de más edad pueden seguir mejor las indicaciones de distanciamiento social mientras que los jugadores más pequeños podrían necesitar recordatorios frecuentes. Los programas deportivos juveniles pueden pedir a los padres u otros integrantes del núcleo familiar que monitoreen a sus hijos para garantizar que permanezcan al menos a 6 pies de distancia de quienes no viven en su casa y adopten otras medidas de protección (por ejemplo, los niños más pequeños pueden sentarse con sus padres o cuidadores en lugar de hacerlo en áreas grupales o en la caseta para jugadores).
También puede implementar estrategias durante el juego con el fin de reducir el contacto entre los jugadores. Por ejemplo, considere prohibir las paredes defensivas en el fútbol durante los tiros libres, trabaje junto al equipo opuesto para reemplazar juntos a las cohortes y garantizar que los mismos jugadores estén en el campo de juego al mismo tiempo, o limite la cantidad de scrums en el rugby.
Para ver la lista completa de estrategias, consulte las Consideraciones para deportes juveniles de los CDC.
Los preparadores y entrenadores deben permanecer al menos a 6 pies de distancia de los jugadores y otras personas siempre que sea posible. Los deportes que requieren una cercanía frecuente entre los jugadores, preparadores o entrenadores representan un mayor riesgo de propagación del COVID-19. Para reducir este riesgo, los preparadores deberían limitar el contacto cercano y alentar a los atletas a enfocarse en el desarrollo y la mejora de habilidades individuales desde una distancia de al menos 6 pies. Si se requiere tener contacto cercano (como al proporcionar ayuda física), se insta a los programas a asignar a cada entrenador y preparador un grupo pequeño de atletas. Este grupo de atletas debe permanecer con el mismo entrenador y preparador durante toda la temporada y durante la pandemia del COVID-19. Los entrenadores y preparadores deben usar cubiertas de tela para la cara al interactuar con los atletas.
Las ligas y equipos de deportes juveniles deben hablar con los jugadores y las familias acerca de la importancia del distanciamiento social, el uso de cubiertas de tela para la cara y otras medidas de protección que pueden tomar antes de asistir a eventos grupales, como partidos, competencias o congregaciones sociales. Las organizaciones de deportes juveniles también deben limitar la presencia de visitantes y voluntarios no esenciales, y las actividades que implican la participación de grupos u organizaciones externas tanto como sea posible, especialmente con personas que no son de la misma área geográfica local (p. ej., comunidad, localidad, ciudad o condado).
En los momentos en los que los jugadores no participan activamente de la práctica o de la competencia, fomente el distanciamiento social al aumentar el espacio entre los jugadores en la línea de banda, la caseta o el banquillo. Considere colocar carteles o ayudas visuales en el piso o las paredes para indicar la distancia de separación correcta. Además, los entrenadores pueden recomendar a los atletas que usen el tiempo sin jugar para hacer entrenamiento individual o aeróbico en lugar de permanecer agrupados.
Consulte a sus funcionarios de salud estatales y locales para hablar sobre la situación particular de su comunidad. En general, cuanto más interactúe un joven con distintas personas, y más prolongada y cercana sea la interacción, mayor será el riesgo de propagación del COVID-19. Hay diversas medidas que los administradores de campamentos deportivos pueden tomar para reducir este riesgo. Pueden priorizar las actividades al aire libre en lugar de practicarlas en espacios cerrados si las condiciones de seguridad lo permiten. Los entrenadores podrían enfocarse en ejercicios individuales de desarrollo de habilidades que permitan practicar el distanciamiento social. Los entrenadores también pueden organizar a los jugadores en grupos pequeños que permanezcan juntos y entrenen juntos en las diferentes estaciones en lugar de cambiar de grupo o mezclar grupos.
El riesgo también se reduce si todos los atletas pertenecen a la misma zona geográfica local. Los directores de torneos pueden considerar limitar la cantidad de equipos que participan a la vez o quizás formar cohortes con equipos de la misma zona geográfica local.
También pueden alentar a los equipos y espectadores a adoptar conductas que protejan la salud tanto como sea posible, incluido el lavado de manos, el distanciamiento social y el uso de cubiertas de tela para la cara. Además, los CDC han elaborado recursos, incluida la Herramienta de ayuda para campamentos juveniles y las Consideraciones para campamentos juveniles y de verano.
El riesgo de una persona de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 aumenta con la edad, y las personas de cualquier edad con afecciones subyacentes también corren un riesgo mayor. En muchos deportes, podría ser posible que los entrenadores y árbitros permanezcan al menos a 6 pies de distancia de los jugadores al modificar su rutina normal. Los entrenadores y árbitros que no pueden mantener una distancia física de 6 pies de los jugadores deben usar cubiertas para la cara para proteger a las demás personas en caso de estar infectados. Los CDC actualmente recomiendan el uso de cubiertas para la cara si no es posible mantener una distancia física de al menos 6 pies.
También puede ofrecer opciones para personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente a causa del COVID-19 (como el entrenamiento virtual y los ejercicios en casa) que limitan su riesgo de infectarse. También podría limitar la participación en deportes juveniles a los miembros del personal y los jóvenes que viven en la región geográfica local (p. ej., comunidad, ciudad, pueblo o condado) para reducir el riesgo de propagación del COVID-19 desde áreas con mayores niveles de casos de enfermedad.
Si es factible, realice chequeos de salud diarios (evaluación de síntomas) a los entrenadores, árbitros, miembros del personal y jugadores de manera segura y respetuosa, y conforme a las leyes y regulaciones de privacidad y confidencialidad vigentes. Los administradores de programas deportivos juveniles pueden usar los ejemplos de métodos de evaluación de la Guía complementaria para los programas de cuidados infantiles que permanecen abiertos de los CDC como guía para evaluar a los niños, y las Preguntas frecuentes para empresas en general de los CDC para las evaluaciones del personal.
En primer lugar, asegúrese de que los entrenadores, el personal, los árbitros, los jugadores y las familias sepan que las personas enfermas no deben participar de actividades deportivas juveniles y que deben notificar a los administradores del programa de deportes juveniles (p. ej., el punto de contacto designado sobre el COVID-19 de su programa) si ellos o alguno de los integrantes de su hogar se enferman y presentan síntomas del COVID-19, dan positivo para el COVID-19, o han estado expuestos a un caso presunto o confirmado de COVID-19.
En segundo lugar, debe cerrar las áreas que la persona enferma utilizó durante las últimas 24 horas, y no usar esas áreas hasta no haberlas limpiado y desinfectado. En el caso de las áreas al aire libre, esto incluye superficies u objetos compartidos, si corresponde.
En tercer lugar, de acuerdo con las leyes y regulaciones estatales y locales, las organizaciones de deportes juveniles deben notificar a los funcionarios de salud locales, miembros del personal de los programas deportivos juveniles, árbitros/referís, y familias de inmediato si hay alguna persona con COVID-19, sin descuidar la confidencialidad de la persona de conformidad con la Ley sobre Estadounidenses con Discapacidades (ADA).
Por último, si alguno de los entrenadores, miembros del personal, árbitros/referís o jugadores se enferma, no debe regresar hasta haber cumplido los criterios de los CDC para interrumpir el aislamiento en el hogar. Para obtener más información, consulte la sección Prepararse para cuando alguien esté enfermo de las Consideraciones para deportes juveniles.
Sí. Consulte a sus funcionarios de salud locales si logra determinar que su equipo o entrenadores han estado expuestos al COVID-19. Las personas que recientemente hayan tenido contacto con una persona con COVID-19 deben seguir la guía de los CDC para saber cuándo pueden volver a estar con otras personas.
Los CDC no estipulan un límite ni cantidad específica en estas situaciones. Cada administrador o programa deportivo deberá determinar la cantidad adecuada según su entorno en colaboración con los funcionarios de salud locales. En general, la cantidad elegida debe permitir que las personas permanezcan al menos a 6 pies de distancia entre sí. En lugar de concentrarse en una cifra ideal, se debe hacer hincapié en la habilidad de reducir y limitar el contacto entre los jugadores, espectadores y otras personas. Para obtener más consejos, los CDC han elaborado recursos para eventos y congregaciones.