Simón bar Giora
Simón bar Giora fue el comandante edomita de los guerreros durante la primera guerra judeo-romana; tuvo un importante papel en las luchas internas de los judíos durante el asedio de Jerusalén del año 70.
Historia[editar]
En el año 68, segundo año de la revuelta, aparecieron cuatro jefes de los rebeldes judíos: Juan de Giscala, Simón bar Giora, Eleazar ben Simón y Eleazar ben Yair. Simón bar Giora (epíteto que probablemente signifique «hijo del prosélito») era un general muy experto que reunió 40.000 soldados prometiendo la libertad a los esclavos y recompensas a los que ya eran libres. Su programa político era radical y atrajo la aversión del conservador Flavio Josefo.
Temiendo el poder de Juan, el pueblo de Jerusalén invitó a los edomitas a entrar en la ciudad en la primavera del año 69; allí Simón gobernó como un rey.[1] En el interior de Jerusalén estalló una guerra civil entre los zelotes de Eleazar, los guerreros de Simón y los seguidores de Juan.
Al final Simón consiguió vencer a Juan después de asediarlo en el Templo de Jerusalén.[2]
Pero en la primavera del año 70 Tito atacó Jerusalén, la tomó y procedió al saqueo de la ciudad. Simón tuvo que rendirse a los romanos. Estos lo llevaron a Roma, lo pasearon en el triunfo de Tito y lo arrojaron desde la Roca Tarpeya.
Referencias[editar]
- ↑ Laura Bizarro. «Rebelión-guerra contra Roma». Consultado el 14 de marzo de 2011.
- ↑ «Las rebeliones judías». Consultado el 14 de marzo de 2011.