Información para profesionales de la salud sobre la fiebre del valle (coccidioidomicosis)
Características clínicas
Las personas sintomáticas (40 % de los casos), 1 a 3 semanas después de la exposición suelen presentar fatiga, tos, disnea, cefalea, sudores nocturnos, mialgias y sarpullido.1-3 La enfermedad pulmonar primaria a menudo se resuelve espontáneamente, pero algunos pacientes no se recuperan y presentan complicaciones o enfermedad pulmonar crónica (aproximadamente del 5 al 10 % de los casos). La enfermedad diseminada ocurre en aproximadamente el 1 % de los casos (se observan tasas más elevadas de diseminación en ciertos grupos de riesgo), siendo más comúnmente afectados huesos/articulaciones, tejidos blandos y meninges.
Agente etiológico
Coccidioides immitis (típicamente en California) y Coccidioides posadasii (típicamente fuera de California).4 No se han observado diferencias clínicas entre las dos especies.
Huésped y áreas endémicas
Suelos en el Suroeste de los EE. UU., partes de México y América del Sur. Las zonas altamente endémicas incluyen el sur de Arizona y la zona sureña del valle de San Joaquín en California.
Transmisión
La coccidioidomicosis típicamente se adquiere tras la inhalación de artroconidias en el aire, generalmente cuando se alteran los suelos contaminados (p. ej., durante actividades a pequeña escala, como construcción o excavación, o eventos a grande escala como tormentas de polvo y terremotos). Si bien son muy poco frecuentes, también se puede producir coccidioidomicosis cutánea primaria,5coccidioidomicosis derivada de trasplante de vísceras macizas,6y coccidioidomicosis transmitida por vectores pasivos.7-8
Secuelas
Los síntomas pueden persistir durante meses o más en las personas que presentan la enfermedad progresiva, crónica o diseminada. La meningitis puede conducir a daño neurológico permanente. Es alta la mortalidad en las personas que tienen enfermedad pulmonar difusa y están infectadas con el VIH.
Diagnóstico
Las pruebas serológicas de detección de los anticuerpos IgM e IgG son las que se usan con más frecuencia para hacer el diagnóstico de coccidioidomicosis.9 Otros métodos incluyen cultivos y microscopias.
- Serología:
- Enzimoinmunoanálisis (EIA) Método muy sensible que se usa comúnmente para el diagnóstico de coccidioidomicosis. Hay dos EIA para la detección de Coccidioides disponibles en la actualidad:
- Premier® Coccidioides EIA.— Fabricado por Meridian Bioscience, Inc.
- Enzimoinmunoanálisis para la detección de anticuerpos para Coccidioides.— Fabricado por Immuno Mycologics, Inc. (IMMY)
- Inmunodifusión (ID): detecta los anticuerpos IgM; da positivo en la etapa inicial de la infección.
- Fijación del complemento para Coccidioides: detecta anticuerpos IgG y permite evaluar la gravedad de la enfermedad.
- Enzimoinmunoanálisis (EIA) Método muy sensible que se usa comúnmente para el diagnóstico de coccidioidomicosis. Hay dos EIA para la detección de Coccidioides disponibles en la actualidad:
- Cultivo: Se puede realizar sobre tejidos y muestras respiratorias; sin embargo, puede ser difícil de obtener esputo para cultivo debido a que frecuentemente la tos de los pacientes no produce expectoración.
- Microscopia: para la detección de esférulas en el tejido o en las secreciones respiratorias; de baja sensibilidad.
- Detección de antígenos en orina: No se usa comúnmente, pero puede servir para diagnosticar la coccidioidomicosis en pacientes inmunodeprimidos que presentan las formas graves de la enfermedad.10
- Reacción en cadena de la polimerasa (RCP): La RCP para la detección de Coccidioides directamente desde muestras clínicas sigue en etapa de investigación, pero se muestra prometedora.11,12
Tratamiento
No se ha determinado el tratamiento óptimo para los pacientes con coccidioidomicosis pulmonar primaria no compleja. Algunas infecciones se resolverán sin tratamiento antifúngico; sin embargo, algunos médicos dan tratamiento a todos los pacientes sintomáticos. Las directrices de la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas (Infectious Disease Society of America, IDSA) indican tratamiento para los pacientes con coccidioidomicosis pulmonar primaria que además cumplan con los siguientes criterios:
- estén inmunodeprimidos (debido al VIH/sida, haber recibido un trasplante de órgano o dosis altas de corticosteroides o inhibidores del factor de necrosis tumoral);
- tengan diabetes mellitus o una enfermedad cardiopulmonar subyacente;
- estén embarazadas;
- sean de raza negra o de origen filipino;
- tengan una enfermedad grave.
El uso de azoles de administración oral común como primera línea de tratamiento. Si bien el ketoconazol es el único aprobado por la FDA para el tratamiento de la coccidioidomicosis, la mayoría de los expertos prefieren el fluconazol o el itraconazol. Algunos estudios indican que los azoles deben usarse en una dosis mínima de 400 mg al día y que es común que se produzca recurrencia tras la interrupción de la terapia.13-14 El fluconazol ha demostrado ser el medicamento más eficaz para el tratamiento de la meningitis coccidioidal.15 Para el tratamiento de los pacientes gravemente enfermos o las mujeres embarazadas, algunos médicos indican anfotericina B intravenosa. Sin embargo, la anfotericina B intravenosa no es eficaz para el tratamiento de la meningitis coccidioidal y debe ser administrada por vía intratecal. Consulte las pautas de tratamiento detalladas en las Directrices clínicas para el tratamiento de coccidioidomicosis de la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas
Grupos de riesgo
Las personas en las zonas endémicas, particularmente aquellas cuyas ocupaciones o actividades las exponen al polvo (p. ej., los trabajadores de la construcción y de la agricultura, los arqueólogos y los militares en entrenamiento). Los factores de riesgo para la coccidioidomicosis grave o diseminada incluyen ser de raza negra16 o de origen étnico filipino,17 tener el VIH/sida,18usar medicamentos inmunosupresores,19 recibir trasplante de órganos,20 tener diabetes mellitus,16o estar embarazada.21
Vigilancia y datos estadísticos
La coccidioidomicosis es una enfermedad notificable a nivel nacional y que se debe reportar en los siguientes estados: Arizona, California, Dakota del Norte, Delaware, Luisiana, Maryland, Michigan, Minnesota, Misuri, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo Hampshire, Nuevo México, Ohio, Rhode Island, Utah, Washington y Wyoming. Consulte con el departamento de salud pública de su localidad, territorio o estado para obtener más información sobre las obligaciones y los procedimientos de notificación en su área. Haga clic aquí para ver las estadísticas sobre la coccidioidomicosis.
Áreas de investigación futura
- Determinación del régimen de tratamiento óptimo para la coccidioidomicosis pulmonar primaria
- Identificación de los factores del huésped que se asocian a un mayor riesgo de diseminación en determinados grupos raciales o étnicos a fin de concentrar en estos grupos los esfuerzos de prevención
- Comprensión de los factores asociados a la creciente incidencia en las áreas endémicas
- Determinación de la influencia que tiene el cambio climático en la distribución geográfica del Coccidioides
- Creación de mejores métodos de detección de Coccidioides en muestras ambientales
- Elaboración de una vacuna eficaz
Otros recursos
- MMWR: Resumen de enfermedades sujetas a notificación, Estados Unidos, 2012
- Educación médica continua sobre coccidioidomicosis presentada por el Centro de Excelencia contra la Fiebre del Valle de la Universidad de Arizona
- La definición de caso más reciente publicada por el Consejo de Epidemiólogos Estatales y Territoriales (CSTE)
- Educación Médica Continua (EMC) en Fiebre del Valle (Coccidioidomicosis) en Español
Referencias
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- Crum NF, Lederman ER, Stafford CM, Parrish JS, Wallace MR. Coccidioidomycosis: a descriptive survey of a reemerging disease. Clinical characteristics and current controversies. Medicine 2004;83:149-75.
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