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Instituto Nacional
de Recursos Hidráulicos |
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Gestión
Integrada del Agua / Hidrología |
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El desarrollo de la Hidrología;
como ciencia del agua, que estudia su existencia y movimiento
en el tiempo y el espacio; está asociado a las necesidades
antrópicas. En Cuba, a partir de 1962, con la creación
del INRH, se emprende un ambicioso programa de observación
de las principales variables del ciclo hidrológico
para el estudio, el pronóstico y el manejo de los recursos
hídricos. |
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Características generales
de los factores del régimen hidrológico de Cuba |
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Antes de la llegada de Cristóbal Colón
a Cuba en 1492, ya los nativos adoraban ídolos (en
la singular forma de hermanos siameses) que representaban
la contradicción entre la lluvia (Taguabo) y la sequía
(Márohu) que periódicamente afectan al país.
Principales factores que definen el régimen
hidrológico de Cuba
La
situación del archipiélago cubano, ubicado entre
los continentes del Norte y del Sur de América, al
paso de la corriente del Golfo que lleva las aguas cálidas
del Trópico a Europa, presenta enormes privilegios
y grandes dificultades. El clima de Cuba ha condicionado una
variedad extraordinaria de suelos, vegetación y paisajes,
factores que de conjunto con las precipitaciones condicionan
la formación del escurrimiento, lo mismo fluvial que
subterráneo.
La configuración de la isla principal, larga y estrecha,
y la especial disposición de montañas y llanuras,
imponen al país lidiar con ríos de cortos y
abruptos recorridos, que casi se secan durante el largo estiaje
cubano y que en cuestión de varias horas pueden ver
transitar enormes volúmenes de agua provenientes en
muchos casos de los ciclones tropicales que pueden cruzarla
entre los meses de junio y noviembre. Esta contradicción
condiciona los regímenes hidrológicos imperantes
en Cuba, así como el manejo de los recursos hídricos
y, muy especialmente, la infraestructura hidráulica
creada por el INRH.
Cuba posee 14 provincias,
un municipio especial (Isla de la Juventud) y 168 municipios,
distribuidos dentro de las primeras. La provincia de territorio
más extenso es Camagüey y la de menor área
es Ciudad de La Habana. La más occidental es Pinar
del Río y la más oriental, Guantánamo.
Situación geográfica
y clima de Cuba
Orografía, geología
y edafología
Hidrografía. Ríos
y cuencas
Situación geográfica
y clima de Cuba
El archipiélago cubano está situado en el extremo
norte-occidental de la gran cuenca del Mar Caribe y emerge
sobre éste en 109 886 km2. Cuba, con sus 104 556 km2,
es la mayor de las islas de la región y, estando situada
en las cercanías del continente de América del
Norte, recibe como ninguna otra la influencia del clima imperante
en el mismo. Son frecuentes los frentes fríos procedentes
del noroeste que afectan mayormente el occidente del país.
Las partes más anchas de Cuba se encuentran, en
cambio, hacia las regiones central y oriental, lo cual les
aporta ciertos rasgos de continentalidad en el clima: allí
la sequía interestival (julio y agosto) es más
marcada que en el occidente. El anticiclón del Atlántico
es considerado el gran dictador del clima en Cuba. De su
posición e intensidad dependen las lluvias, las que
marcan fundamentalmente la existencia de dos estaciones
en el año: la Húmeda o Lluviosa (de mayo a
octubre) y la Seca o Menos Lluviosa (entre noviembre y abril).
Cuba se encuentra en una de las zonas ciclogenéticas
más importantes del mundo. La longitud de 1 250 km,
entre los extremos occidental y oriental, convierten al
país en blanco predilecto del azote de ciclones y
de otros eventos tropicales que, formados en el océano
Atlántico Sur y en el propio Mar Caribe, cruzan al
país, entre los meses de junio y noviembre, provenientes
de los rumbos entre sur y sudeste antes de recurvar hacia
el noreste y distanciarse de la región.
Eventos extratropicales :
Los frentes fríos (FF) procedentes del continente
de América del Norte llegan a Cuba entre los
meses de diciembre y abril, fundamentalmente. Son
afectadas por lluvias de baja intensidad extensas
áreas que llegan a cubrir hasta 300-500 km2.
Estas lluvias representan cerca del 20 % del total
anual.
Alisios del nordeste : Las lluvias convectivas
del verano representan hasta el 80 % de la precipitación
anual. Sin embargo, cubren áreas poco extensas,
que excepcionalmente alcanzan los 50-100 km2. Afectan
por igual todas las regiones del país, a diferencia
de las procedentes de los FF, que inciden mayormente
en el occidente y centro.
Eventos tropicales : Los eventos tropicales,
provenientes de los rumbos entre el sudeste al sudoeste,
afectan al territorio nacional entre junio y noviembre,
temporada a la que se considera como ciclónica.
Las lluvias y los vientos asociados a estos eventos
abarcan enormes territorios, normalmente en varios
miles de km2. Estas precipitaciones suelen sostenerse
por espacio de 24 horas o uno y medio días,
y hasta más. Las lluvias de estos eventos suelen
equipararse con las de todo un año procedentes
de FF o por convección. La gran intensidad
en la afluencia de agua de lluvia a las pequeñas
pero abruptas cuencas, provoca grandes crecidas, que
suelen derivar en fuertes inundaciones.
|
PRINCIPALES EVENTOS PLUVIALES SOBRE CUBA EN EL PERIODO
1963 - 2006
No. |
Fecha |
Nombre
del evento que ha trascendido |
Lluvias máximas
mm |
Provincias
afectadas |
Pérdidas
humanas |
Año |
Mes y Día |
Un día |
Total |
1
|
1963 |
octubre, 4–8
|
Flora |
719
|
2550 |
CM, LT, HG,GR,SC, ...
|
más de 2 000 |
2 |
1966 |
junio, 2–8 |
Alma |
245 |
|
IJ, PR , LH, CH |
11 |
3 |
1966 |
sept.30–oct. 1 |
Inez |
330 |
416 |
SC, GR, CF, VC, ... |
4 (32) |
4 |
1968 |
oct. 14–6 |
Gladys |
358 |
358 |
IJ, PR , LH |
6 (18) |
5 |
1971 |
nov.,15–18 |
Laura |
487 |
825
|
IJ, PR , LH, CH |
1 (3) |
6 |
1972 |
junio, 17–18 |
Agnes |
409 |
409 |
IJ, PR |
16 (24) |
7 |
1978 |
octubre, 17–19 |
Camajuaní* |
(360) |
|
VC, SS |
|
8 |
1979 |
abril, 24–25 |
Sin nombre |
624 |
|
PR, LH, GR, SC, ... |
|
9 |
1979 |
septiembre, 9 |
Frederic |
630 |
870 |
LH, CH, MT, PR, ... |
|
10 |
1981 |
noviembre, 5–6 |
Katrina |
331 |
400 |
CM, CA |
2 |
11 |
1982 |
junio, 1–4 |
Alberto |
775 |
1012 |
PR, LH |
24 (17) |
12 |
1982 |
junio, 18–19 |
Bacuranao* |
705 |
728 |
CH, LH, PR |
|
13 |
1988 |
mayo 31–junio 1 |
Cienfuegos* |
867 |
1025 |
CF, VC, SS, CA, CM |
37 |
14 |
1990 |
mayo, 25–29 |
Sin nombre |
(388) |
892 |
SS |
|
15 |
1992 |
junio, 23–25 |
Sin nombre |
610 |
849 |
PR, LH, MT |
|
16 |
1993 |
mayo 30–junio 1 |
Jobabo* |
475 |
|
GM, SC, GR, HG, LT |
20 |
17 |
1993 |
noviembre, 23–25 |
Sagua–Guantánamo* |
(600) |
825 |
SC, GM, HG |
30 |
18 |
1994 |
mayo, 20–21 |
Sin nombre |
(325) |
|
GM, HG |
13 |
19 |
1994 |
noviembre, 12–13 |
Gordon |
(395) |
|
GM, HG, ... |
1 |
20 |
1995 |
junio, 1–4 |
Allison |
384 |
456 |
PR, LH, ... |
3 |
21 |
1996 |
octubre, 15–16 |
Lili |
433 |
747 |
MT, CF, VC, SS, ... |
|
22 |
1998 |
septiembre, 22–25 |
Georges |
446 |
517 |
GM, HG, CM, MT, ... |
6 |
23 |
1999 |
octubre, 13–14 |
Irene |
(700) |
800 |
LH, MT, CF, VC, SS, ... |
|
24 |
2000 |
septiembre, 22 |
Orengo 22-09* |
125 |
|
CH |
1 |
25 |
2000 |
diciembre, 24 |
Orengo NocheBuena* |
(200) |
|
CH |
|
26 |
2001 |
noviembre, 4–5 |
Michelle |
754 |
|
MT, CF, VC, SS, ... |
5 |
27 |
2002 |
mayo, 21 |
Orengo 21-05* |
160 |
|
CH |
|
28 |
2002 |
junio, 10-12 |
Zaza-Jatibonico* |
640 |
|
SS, CA, VC |
|
29 |
2002 |
septiembre, 18-22 |
Isidore |
655 |
800 |
IJ, PR, LH, ..., SS, SC, ... |
|
30 |
2002 |
sept. 29-octubre 1 |
Lili |
(340) |
|
IJ, PR, LH, MT, ... |
|
31 |
2003 |
agosto, 14-15 |
Erika |
(200) |
|
CH |
|
32 |
2004 |
agosto, 12-13 |
Charley |
155 |
|
IJ, LH, PR, CH, ... |
|
33 |
2004 |
septiembre, 13 |
Iván |
(400) |
|
IJ, PR, LH, ... |
|
34 |
2005 |
junio |
Arlene |
223.6 |
284 |
IJ,PR,LH,CH,CF,SS, ... |
|
35 |
2005 |
julio, 7-8 |
Dennis |
783.1 |
1092 |
SC,GR,SS,CF,VC,MT, ... |
14 |
36 |
2005 |
agosto |
Katrina |
320.5 |
392.9 |
Occidente de Cuba |
|
37 |
2005 |
septiembre, 18-21 |
Rita |
376.9 |
469.4 |
Cuba |
|
38 |
2005 |
sept. 27-octubre 3 |
Stan |
175 |
449 |
Cuba |
|
39 |
2005 |
octubre, 5-8 |
Sin nombre |
289.5 |
462.4 |
Cuba |
|
40 |
2005 |
octubre, 12-15 |
Wilma |
161.5 |
205.6 |
GT,SC,GR,PR,IJ,LH,CH,MT |
|
41 |
2006 |
mayo, 12-30 |
Sin nombre |
445.6 |
2525 |
CH, LH, MT, ..., CA, ... |
|
> Los valores de lluvia
entre paréntesis significan que se trata de magnitudes
reconstruidas u observadas, pero con evidencias de que
en la realidad los máximos puntuales de lluvias
están sub-valorados. > Aparecen
las diferentes provincias del país, reconocidas
mediante la siguiente simbología: Pinar del Río
(PR), La Habana (LH), Ciudad Habana (CH), Isla de La
Juventud (IJ), Matanzas (MT), Villa Clara (VC), Cienfuegos
(CF), Sancti Spíritus (SS), Ciego de Avila (CA),
Camagüey (CM), Las Tunas (LT), Holguín (HG),
Granma (GR), Santiago de Cuba (SC) y Guantánamo
(GM). > El orden de mención de las
provincias responde a la dirección del movimiento
de la tormenta y los puntos suspensivos (...) significan
que otras provincias fueron afectadas, pero que las
precipitaciones fueron significativamente inferiores
en ellas.
> En la última columna, al lado de las víctimas
fatales todas (fallecidas o desaparecidas), y entre
paréntesis, aparece el número reportado
de heridos.
> El asterisco (*) significa que el nombre no está
oficializado; si no que ha sido tomado del sitio en
que mayor impacto o renombre tuvieron las afectaciones. > Nótese como las víctimas
producto a crecidas e inundaciones son cada vez menos
frecuentes; lo cual es un mérito de la labor
desarrollada por la Defensa Civil Nacional. |
Intensidad de lluvias aportadas por ciclones tropicales
A pesar de que Cuba está situada en el centro mismo
de una de las zonas ciclogenéticas más importantes
del mundo, las mayores intensidades se han reportado en países
que incluso la rodean: Jamaica, Panamá, Puerto Rico,
los EEUU, Centro América durante el Mitch. Esta circunstancia
obedece a las características de la red pluviométrica
cubana, en la cual predominan en proporción abrumadora
(2000 contra 200) los equipos acumuladores de 24 horas sobre
los de registros continuos o pluviógrafos.
Aspectos comparados: |
Precipitaciones
máximas acumuladas para diferentes intervalos
de tiempo |
en
minutos: |
en
días: |
5 |
15 |
42 |
270 |
720 |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
Cuba |
Lámina mm |
30 |
60 |
130 |
485 |
717 |
777 |
1219 |
1685 |
2033 |
2550 |
Lugar y fecha
|
P. del Río,
julio 13 de
1966 |
La Habana,
octubre 20 de 1926 |
Cienfuegos, junio 1 de 1988 |
P. del Río,
2 junio
1982 |
Santiago de Cuba, octubre
4-8 de 1963 |
Mundo |
Lámina mm |
62 |
198 |
305 |
782 |
1340 |
1168 |
1671 |
2071 |
2587 |
2908 |
Lugar y fecha
|
Panamá,
noviembre 20 de 1911 |
Jamaica,
Mayo 12 de
1916 |
EEUU
Mayo 22 de
1947 |
Panamá, junio 8 de 1942 |
Reunión,
febrero 26 de 1964 |
Filipina,
Julio 14-15 de 1911 |
Formosa,
Julio, 18-20 de 1913 |
India,
junio 12 de 1876 |
Jamaica,
5-9 nov. 1909 |
Sin embargo, las grandes crecidas provocadas al paso de ciclones
y otros eventos tropicales han provocado en Cuba enormes daños.
La memoria del cubano no puede olvidar las consecuencias del
ciclón del año 26 del pasado siglo, el cual
junto a la violencia de las aguas y el viento trajo aparejado
una secuela de derrumbes, tragedias y desamparo en las provincias
de La Habana y Matanzas. Más recordados y recientes
resultan los casos del ciclón Flora (provincias orientales)
y del Michelle (provincias occidentales).
El Flora. A pesar de que las velocidades
de los vientos del ciclón “Flora” no
fueron excepcionales, el mismo fue verdaderamente extraordinario
al punto que marca un hito en la historia de la ciclonología
en toda la región. Fueron desastrosas las pérdidas
(incluidas las de vidas humanas) sufridas por un pueblo
todavía desorganizado en cuanto a las tareas de la
Defensa Civil y los Recursos Hidráulicos, instituciones
entonces incipientes en octubre de 1963. Durante un período
de cinco días las precipitaciones igualaron o superaron
las de todo un año. El territorio afectado recibió
entre 1 100 y 1 700 mm de lluvia. Sin embargo, los mayores
registros pluviométricos ocurrieron en las montañas
de la Sierra Maestra, donde se reportaron entre 2 000 y
2 800 mm. Se calcula que en Cauto Embarcadero, antes de
la confluencia del río Cauto con el Salado, la corriente
alcanzó un gasto de agua cercano a los 20 000 m3/s,
muy superiores a los 6 000 que puede evacuar el cauce en
ese punto antes de desbordarse.
El Michelle. El paso del ciclón
Michelle por Cuba será siempre recordado no sólo
por los efectos que causó, si no porque presentó
características que lo hicieron muy notable, desde
el punto de vista hidrológico:
• La velocidad media de traslación sobre el
territorio nacional fue de 25.5 km/hora, muy superior a
los valores reportados sobre el Mar Caribe. Esta circunstancia
lo hace totalmente anómalo.
• Las precipitaciones acompañantes de Michelle
ocuparon un área relativamente pequeña y,
a diferencia de eventos anteriores, se localizaron muy especialmente
a la izquierda del ojo del ciclón. El patrón
pluvial señala un marcado gradiente pluviométrico
entre los núcleos de máxima y mínima
intensidades: en apenas 30 km de distancia existen más
de 600 mm de diferencia. Tal y como es conocido, las lluvias
más pequeñas (hasta de 10 mm) ocurrieron en
los lugares por donde cruzó el ojo del ciclón.
A pesar de la enorme fuerza de los vientos acompañantes,
no se reportaron muertes.
Resultados del Mapa Isoyético 1961-2000
Ante la incertidumbre que plantea el cambio climático,
ante las enormes dudas en los resultados de estudios nacionales
sin posibilidades reales de compatibilización, entre
otros, la Organización Meteorológica Mundial
(OMM) ha recomendado la adopción de períodos
estándares para la promediación de los valores
medios de las variables hidrológicas (1901-1930,
1931-1960 y 1961-1990 fundamentalmente, que no son los únicos),
con vistas a conservar la unidad en los planteamientos y
resultados de las investigaciones a escala internacional.
El Servicio Hidrológico Nacional, a propósito
de acatar tales propuestas, creyó oportuno realizar
esta investigación, persiguiendo el objetivo global
de lograr una caracterización hidrológica
del régimen pluvial de Cuba, suficiente y capaz de
posibilitar la identificación y cuantificación
de su variabilidad actual, tanto en el espacio como en el
tiempo, en los marcos endoanual e hiperanual (ver resultados
1 - 2).
|
|
SUBIR |
Orografía,
Geología y Edafología
Orografía. El arqueamiento general
que tiene la isla de Cuba se debe a la estructura de las
cadenas montañosas que la atraviesan de oriente a
occidente. En sus dos extremos se alzan los dos más
grandes grupos orográficos: Sierra Maestra y Guaniguanico,
presentando al centro al de Guamuhaya, separado de los anteriores
por dos grandes peniplanos. Las mayores alturas de estos
tres sistemas son: Turquino (1 974 m), Pan de Guajaibón
(696 m) y San Juan (1 156 m), respectivamente. Otro importante
sistema es el Nipe-Sagua-Baracoa, el cual se sitúa
en la porción norte y este oriental, distinguiéndose
por sus grandes reservas mineras, de flora y fauna y por
los ríos más caudalosos del país: Toa,
Moa y Sagua de Tánamo.
Las llanuras son de diferentes orígenes: disolución
cársica, deposición fluvial y denudación.
Desde el punto de vista hidrológico-ingenieril, con
vistas a considerar la influencia del relieve sobre las
precipitaciones y el escurrimiento, el territorio nacional
puede dividirse en tres categorías: llano, premontañoso
y montañoso. Cuba está compuesta por extensas
regiones llanas: península de Guanahacabibes, mitades
sur de Pinar del Río y La Habana, Matanzas casi de
costa a costa, en Camagüey cubren casi todo el territorio,
exceptuando las Sierras de Cubitas y Najasa; en Oriente,
los llanos del Cauto y de Nipe.
PRINCIPALES ELEVACIONES DE LOS DIFERENTES SISTEMAS OROGRAFICOS
DE CUBA
Grupo
orográfico |
Sector
del grupo |
Nombre
de la cima |
Altura
(m.s.n.m.m) |
Provincia |
Guaniguanico
|
Srra. Los Organos |
Sierra de Galeras |
617 |
Pinar
del Río |
Srra.
del Rosario |
Pan de
Guajaibón |
692 |
Pinar
del Río |
Alt. La Habana-Matanzas |
Alt. Norte Habana-Matanzas |
Pan de Matanzas |
389 |
Matanzas |
Alt. Bejucal-Madruga-Coliseo |
Loma El Palenque |
327 |
La Habana
|
Guamuhaya |
Alt. de
Trinidad |
Pico San
Juan |
1156 |
Cienfuegos |
Alt. de
Sancti Spiritus |
Loma de
Banao |
842 |
Sancti
Spiritus |
Alt. Norte de Las Villas |
Alt. del Nordeste |
Sierra Jatibonico Norte |
408 |
Ciego de
Avila |
Sierra de Cubitas |
Sierra de Cubitas |
Cerro de Tuabaquey |
330 |
Camagüey |
Alt. de Maniabón |
Sierra del Cerro Galano
|
Cerro Galano |
459 |
Holguín |
Gran Sierra Maestra |
Coord. del Turquino |
Pico Turquino |
1974 |
Stgo. de Cuba |
Coord. de La Gran Piedra |
La Gran Piedra |
1226 |
Stgo. de Cuba |
Nipe-Sagua-Baracoa |
Sierra de Nipe |
Pico La Mensura |
995 |
Holguín |
Sierra de Cristal |
Pico Cristal |
1231 |
Holguín |
Cuchillas del Toa |
Pico del Toldo |
1175 |
Holguín |
Sierra del Purial |
Pico El Gato |
1184 |
Guantánamo |
Meseta del Guaso |
Pico Montecristi |
908 |
Guantánamo |
Alt. Isla de la Juventud |
Sierra de La Cañada |
Cerro La Cañada |
303 |
I. Juventud |
Geología. El archipiélago cubano
está situado en una de las zonas más complejas
del planeta desde el punto de vista geológico, distinguiéndose
territorios de muy diverso tipo, tanto por su estructura
como por la historia de su evolución geológica.
Cuba presenta una estructura geológica sumamente
complicada a consecuencia del fuerte apilamiento de secuencias
rocosas pertenecientes a zonas estructuro-faciales diferentes,
es decir, formada en ambientes geodinámicos distintos.
En su estructura actual, estas secuencias aparecen intensamente
dislocadas, sobrecorridas unas sobre otras, e incluso, en
muchos casos, hasta mezcladas desordenadamente.
Carso. Es el paisaje más típico
de la morfología cubana. Más del 66 % del
territorio está constituido por rocas carsificadas
en mayor o menor grado. El carso de llanura predomina en
más del 70 % de los casos. Los terrenos cársicos
se distinguen por el predominio de los procesos de erosión
o corrosión, los cuales provocan que el drenaje superficial
casi no exista y que la evacuación de las aguas se
realiza por conductos subterráneos.
Suelos. En Cuba se ha elaborado una clasificación
de los suelos considerando diferentes cualidades como pendiente,
rocosidad, pedregosidad y empantanamiento: ferríticos,
ferralíticos, fersialíticos, pardos, húmicos
calcimórficos, vertisuelos, hidromórficos,
halomórficos, aluviales y poco evolucionados. Se
ha establecido una relación entre el relieve y las
combinaciones de suelos. En las llanuras con procesos hidromórficos
avanzados, en los suelos se manifiestan procesos de plastogénesis,
laterización, acumulación orgánica
y salinización. En las llanuras denudativas se realizan
combinaciones de sialitización y fersialitización,
mientras, la ferrilitización se desarrolla en las
llanuras de más edad. En las alturas, donde los procesos
denudativos son dominantes, se corresponden las combinaciones
de procesos de sialitización y fersialitización,
con ausencia de ferralitización. En las montañas
se observan suelos ferríticos y ferralíticos,
formados sobre cortezas de intemperismo antiguas.
Los terrenos más fértiles, profundos y bien
drenados se localizan donde los suelos son rojos ferralíticos,
en grandes extensiones llanas o de escasa pendiente de las
provincias de La Habana, Matanzas, Ciego de Avila y en Contramaestre,
término municipal perteneciente a Santiago de Cuba.
En general, los suelos más abundantes son de mediana
fertilidad. Los menos fértiles son los rojos ferríticos,
de las montañas, siendo de color rojo púrpura,
ácidos, con poco contenido de arcilla y susceptibles
a la erosión. Se distribuyen en Cajálbana
(norte de Pinar del Río), en Sierra de Cubitas, Camagüey,
y en el macizo montañoso de Nipe-Sagua (en Holguín)-Baracoa
(en Guantánamo).
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SUBIR |
Hidrografía.
Ríos y cuencas
La forma alargada y estrecha, la compleja geología
y la disposición de los macizos orográficos
determinan las características del drenaje superficial
en la isla de Cuba. Esta y la Isla de la Juventud cuentan
con 633 corrientes fluviales que desembocan superficial o
subterráneamente al mar: 272 drenan un territorio de
32 283 km2 hacia el Golfo de México y el Atlántico
Norte, en general; mientras, 361 lo hacen hacia la cuenca
del Mar Caribe, drenando un territorio de 48 860 km2. El territorio
que resta (26 002 km2) pertenece a áreas sin un drenaje
fluvial definido, a terrenos muy carsificados, a ciénagas,
manglares, etc. Ninguna de las restantes islas del archipiélago
presentan red de drenaje superficial alguna.
Si bien la mayoría de los ríos de Cuba corren
en las direcciones norte y sur, existen algunos que lo hacen
en los rumbos este-oeste y son, precisamente, los más
importantes en cuanto a longitud, extensión de la
cuenca drenada y en caudales. El río más largo
y de mayor cuenca es el Cauto, que abarca territorios de
cuatro provincias (Santiago de Cuba, Granma, Holguín
y Las Tunas) y que corre de este a oeste. Los ríos
más caudalosos de occidente, centro y oriente, respectivamente,
son Hatiguanico (Ciénaga de Zapata), Hanabanilla
(Alturas de Trinidad), los que corren de este a oeste, y
el Toa (Grupo Sagua-Baracoa) que lo hace del oeste al este.
El efecto del carso sobre el escurrimiento fluvial, lo
mismo puede ser a favor de una entrada constante de agua
durante el estiaje, que de pérdidas cuantiosas de
los caudales de un río. En cualquier caso, sin embargo,
el carso es sinónimo de acuíferos, de recursos
más protegidos y de mayor estabilidad y garantía
en la explotación del líquido. En presencia
de carso, la acción fluvial origina múltiples
formas, por demás interesantes.
Existen varias corrientes que desaparecen bajo tierra,
en áreas cársicas, para reaparecer más
adelante (en Pinar del Río: Palmarito-Pan de Azúcar,
Santo Tomás y Cuyaguateje, Los Palacios, Bacunagua
y otros más pequeños; en Cienfuegos: el San
Juan; en Villa Clara: el Jibacoa-Ay; en Holguín:
el Farallones-Moa y Jiguaní, ejemplo único
de carso en serpentinita; y en Guantánamo: Guaso
y Cuzco, entre otros menores).
Existen otras corrientes que desaparecen y no vuelven a
mostrarse más en superficie. En Matanzas todos los
ríos que corren hacia el sur, excepto el Hanábana,
engrosan subterráneamente los recursos de la Ciénaga
de Zapata o del río Hatiguanico, e igualmente en
La Habana, todos (excepto el Mayabeque) desaparecen por
completo y alimentan el acuífero, que finalmente
drena hacia el Golfo de Batabanó. Entre todos, alcanza
renombre el Ariguanabo, que se sumerge en una cueva en la
ciudad de San Antonio de Los Baños. En Holguín,
los arroyos La Mina, La Cuaba y Camazán son captados
subterráneamente por el río Cauto, el principal
del país. Hoy día, el último arroyo
ha sido rectificado y canalizado.
Dos casos más, curiosos, se dan en Holguín,
ambos relacionados con el anillo calcáreo que rodea
a la altiplanicie o meseta de Pinares de Mayarí:
el río Bitirí ha formado un puente calcáreo
(de 11 metros de altura y 20 de longitud), sobre el que
existe una vía de acceso a un campo de vacacionistas,
y el otro caso es el de la captación del río
Canapú por el Nipe, mediante un cauce subterráneo,
que desvía la mayor parte del caudal del primero.
En el occidente del país, sin embargo, es más
frecuente que arroyos de escaso caudal reciban importantes
aportes subterráneos en determinados puntos de sus
recorridos, como en el caso de los ríos Almendares,
Mayabeque, San Juan y Canímar, y La Yana en Ciego
de Avila, como los más notables.
En un país con grandes extensiones cársicas,
los conceptos tradicionales de parteaguas (topográfico)
y de cuenca fluvial tienden a perder actualidad, dando paso
a un término mucho más abarcador: cuenca hidrográfica.
El Consejo Nacional de Cuencas Hidrográficas (CNCH)
seleccionó en 1998, de acuerdo a los estudios de
los ecosistemas de agua fresca de origen superficial de
mayor significación en el país, las principales
cuencas hidrográficas, a las que denomino “Cuencas
Hidrográficas de Interés Nacional” y
“Cuencas Hidrográficas de Interés Provincial”.
Principales
Ríos de Cuba Principales
Cuencas de Cuba
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