SANTIAGO DE CHILE, 13 (ANSA) - Más de 200 viviendas dañadas
dejó la seguidilla de olas que azotaron las costas chilenas
desde el viernes, a raíz del terremoto y maremoto que devastó
Japón. La localidad de Coliumo, vecina a Dichato -epicentro del
terremoto del 27 de febrero de 2010- está sin agua a raíz de la
destrucción de una planta sanitaria que se había reconstruido en
el mismo lugar previo a la catástrofe de 2010. El primer crecimiento de las olas llegó a Puerto Viejo en
Caldera, en la región de Atacama (800 kilómetros al norte de
Santiago), a las 04.00 GMT del sábado y a las 5.50 GMT se dejaba
sentir en Dichato, 500 kilómetros al sur de la capital. El balance de las autoridades fueron 215 casas afectadas y 20
embarcaciones dañadas, lo que justifica plenamente, dijeron, el
enorme despliegue de evacuación que superó a las 500.000
personas. Esas personas estuvieron casi 24 horas fuera de sus hogares
debido a que la alerta se mantuvo hasta la tarde del sábado. El director regional de la Oficina Nacional de Emergencia de
Atacama, Carlos García, señaló que Puerto Viejo "fue la única
afectación que tuvimos y la más importante".
Las viviendas dañadas "son 200 construcciones de material
ligero que están emplazadas en una toma (ocupación) ilegal. El
98% de estas viviendas son de veraneo y el otro dos por ciento
de trabajadores", explicó el funcionario. En Dichato, el mar volvió a entrar con fuerza -aunque no con
olas de 10 metros como hace un año- pero igualmente arrasó 15
casas emplazadas en la caleta Villarrica y seis de los
restaurantes que habían logrado levantarse volvieron a anegarse
y fueron arrastrados por el sedimento. Expertos explicaron al diario La Tercera que "la mayoría de
los ingresos de agua del tsunami fueron a través de canales,
ríos, corrientes de agua. Además, la forma de las bahía
cerradas simplificó la potencia del mar", dijo Dante Gutiérrez,
de la Universidad de Valparaíso. Para el geofísico de la Universidad de Chile, Mario Pardo,
otro de los factores que incidió en los daños provocados por
el mar, radica en los más de 700 kilómetros por hora a que
viajaron las ondas de agua hasta llegar a las costas chilenas. Según los científicos, otros fenómenos como los remolinos en
el mar de Arica -fronterizo con Perú- se originó en que las
ondas marinas convergieron desde distintos puntos. Ese fenómeno se originó en la potencia del terremoto de 8,9
grados Richter en suelo japonés, que fue, según informes, cuatro
veces superior al movimiento telúrico de 8,8 grados que afectó a
Chile el 27 de febrero de 2010. (ANSA).
ACZ
13/03/2011 18:32
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