Publicado: Jueves 15 de Junio, 2006 menéame
Un buen número de tiendas informáticas (agrupadas en torno a la asociación APEMIT) se negaron a acogerse a un acuerdo alcanzado entre ASIMELEC y la SGAE por el que se aplicaba un “canon” (es decir un impuesto para proteger los derechos de autor) sobre todos los soportes magnéticos digitales. La validación de este acuerdo por el tribunal de la competencia ha conducido que muchas de estas hayan sido visitadas por la SGAE y sus ventas auditadas. Ahora les reclaman de 6.000 a 66.000 euros por el canon no pagado, una cantidad que tampoco cobraron a sus clientes y que en caso de que los tribunales de justicia fallen a favor de las entidades de gestión deberán sacarse de sus bolsillos los propietarios de estas tiendas.
“Es una vergüenza“, dice un comerciante afectado. “Yo no he cobrado ese dinero a mis clientes, pero ahora debo pagarlo. Lo peor es que la cantidad es más grande que el propio dinero que he facturado vendiendo CDs y DVDs“. Muchos ya lo tienen claro, si finalmente los jueces dan la razón a la SGAE deberán cerrar los comercios ya que no podrán afrontar la cantidad demandada.