El turismo chino, una gran oportunidad para México y el Caribe

 Imagen del 4 de noviembre de 2023 de una mujer participando en el Gran Desfile de Día de Muertos, en la Ciudad de México, capital de México. (Xinhua/Carolina Endara) 

Por Yasef Calderón

A pesar de los 12 mil kilómetros de distancia que las separan, las civilizaciones china y mexicana mantienen un notable acercamiento en comercio, cultura, tecnología... y desarrollo turístico.

Con un 25% del total, China ocupa la primera posición del turismo asiático en México, En su portal digital oficial, el Gobierno de México asegura que el pasado año llegaron a México unos 161 mil 316 turistas chinos para un nivel de ingreso general de más de 180 millones de dólares.

Rubí del Ángel Herrera, egresada de la Maestría en Economía y Sociedad de China y América Latina por la Universidad Veracruzana, en entrevista con el Diario del Pueblo digital, asegura que “las líneas de acercamiento de los destinos turísticos latinoamericanos con el cliente chino antes de la pandemia tenían una evolución de crecimiento lenta y en cantidades reducidas, pero constantes”.

De todo el turismo emisor chino, en el periodo 2017-2018, los países más exitosos en su captación en Amérina Latina y el Caribe fueron México (167.663), Argentina (72.000), Cuba (46.000) y Perú (40.000).

Refiriéndose a México, recordó que en el año 2008 se captaban apenas 20.000, aunque ya en el 2018 se recibían 167.663 turistas chinos.

“También favorecidos con 3 vuelos directos entre aerolíneas chinas y mexicanas: el vuelo Shanghai-Ciudad de México de Aeroméxico, el vuelo Beijing-Ciudad de México de Hainan Airlines y el vuelo Guangzhou-Ciudad de México de China Southern Airlines”, indicó Rubí del Ángel, quien también es consultora autorizada por la Secretaría de Turismo del Gobierno de México para el sello “Cerca de China”, un estándar de calidad dirigido a empresas de servicios turísticos mediante el cual ha logrado capacitar y certificar a 40 empresas de Veracruz, ubicándolo en el primer lugar nacional.

“Esta situación, desde luego cambió con la llegada de la pandemia y en la actualidad no ha sido posible llevar a cabo la recuperación del nivel de turismo que llegamos a conocer, pues considero que el restablecimiento de nuestras conexiones aéreas están avanzando demasiado lento”, advierte.

Otros factores que operan en contra son los vuelos disponibles que ahora tienen un mayor precio y una mayor cantidad de escalas entre los destinos, diseño que desalienta a los turistas que aspiran a aprovechar al máximo su tiempo cuando se trata de destinos lejanos.

“Además para la entrada a México, el otorgamiento de visas a los nacionales chinos es un procedimiento todavía muy burocrático y demandante en requisitos”, sostiene Rubí del Ángel. Aunque, desde mayo del 2016 aquellos turistas chinos que posean una visa vigente de Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido o países Schengen, pueden entrar a México sin necesidad de solicitar una visa.

Dentro de los incentivos que se mantienen para seguir creciendo en número de turistas chinos está el alto interés de los jóvenes viajeros del gigante asiático en los atractivos latinoamericanos vinculados con la cultura, la gastronomía, el patrimonio histórico y los paisajes naturales.

Una mujer recibe los rayos del sol frente a la Pirámide de la Luna en el marco del equinoccio de primavera, en la zona arqueológica de Teotihuacán, en Teotihuacán, México, el 20 de marzo de 2023. (Xinhua/Francisco Cañedo)

“En México, los más representativos son las zonas arqueológicas de Teotihuacán y Chichen Itzá, las playas de la zona de Cancún en la península de Yucatán, en donde también encontramos vestigios arqueológicos, el Museo de Antropología de la Ciudad de México, así como el Centro Histórico de esta misma ciudad”, detalla la prestigiosa consultora mexicana al Diario del Pueblo digital.

A través de visitas y reuniones de alto nivel con sus homólogos del gigante asiático, los tour operadores y empresarios mexicanos han redoblado esfuerzos para promover sus nuevos atractivos turísticos en plataformas chinas como Qunar y Ctrip, estrechando un trato cercano y la presencia en redes sociales.

“El turismo chino, además de ser numeroso, tiene la importante característica de tener un alto poder adquisitivo. Estas condiciones, por supuesto significan un gran potencial de negocios para México justo en esta industria, donde se pueden ofertar una gran gama de servicios que no solo se reduzca al ofrecimiento de estos, sino a la creación de experiencias”, reconoció Rubí del Ángel.

“Adicionalmente, la gran oportunidad que tiene México respecto al turismo chino, es que gracias a la estratégica posición geográfica que posee, se pueden realizar esquemas de vinculación de destinos y servicios hacia otros países de América del Norte y del Sur. Nosotros somos una excelente plataforma que interconecta todos estos destinos, ofreciendo una experiencia de viaje que puede englobar bloques de países y enriquecer la experiencia del turista”, agregó.

Al referirse a los “lugares chinos”, Rubí del Ángel pone de relieve a Ciudad de México, que es “la Metrópoli más grande y, por tanto, alberga un gran patrimonio histórico y arquitectónico que es difícil de ignorar”. Y “muy cerca, en el Estado de México se encuentra el centro arqueológico de Teotihuacán, lugar muy cotizado por el turista chino”.

“También, y debido a su gran desarrollo en complejos e infraestructura turística, Cancún es otro de los lugares más demandado del Mar Caribe”, señaló. “Y por la radicación de empresas chinas en la frontera del norte de México con Estados Unidos de América, también se puede apreciar la presencia de turismo chino en la ciudad de Tijuana, en el estado de Baja California Norte”.

Diversos estudios indican que el turista chino que visita México se caracteriza por el interés en los elementos culturales autóctonos de valor universal como la huella y simbolismo de las civilizaciones mesoamericanas. Unido a ello, también se inclina por las bellezas naturales y la famosa gastronomía mexicana.

“Una diferencia importante (del turista chino) en relación al turista europeo, estadounidense o canadiense, es que estos últimos buscan mucho los destinos de sol y playa como una forma de diversión, entretenimiento y descanso”, subraya Rubí del Ángel.

Otra ventaja comparativa a la hora de elegir destinos en América Latina y el Caribe radica en que México brinda competitividad respecto al valor monetario.

“Por cada yuan se obtienen 2.41 pesos mexicanos, lo que vuelve a México un país más económico para los chinos, donde en consecuencia, podrán acceder a bienes y servicios con un mayor rendimiento del dinero o bien, aumentar su consumo en calidad o cantidad, característica que compartimos con otros países latinoamericanos que también tienen monedas con menor valor que el yuan”, asevera.

En relación con una visión más amplia y estratégica que fomente una mayor repunte del turismo chino en América Latina y el Caribe, la experimentada consultora considera que “desde una perspectiva continental, o al menos por bloque geográfico, aunque han existido intereses de generar la atracción del turista chino, se han dado cambios de gobiernos que dificultan el establecimiento de alianzas o bien su continuidad”.

“Podría decirse que tampoco hay una competencia entre los destinos latinoamericanos por atraer al turista chino, más bien solo esfuerzos individuales que podrían ser mejores si se impulsaran por bloques”, manifiesta al Diario del Pueblo digital, coincidiendo en que, sin dudas, un momento histórico que marcó el interés mexicano por captar turismo chino fue “la elevación de las relaciones México-China al nivel de Asociación Estratégica Integral, en el año 2013, durante una visita de Estado del presidente Xi Jinping.

Partiendo del español como idioma común y una cercanía histórica y cultural fuerte, Rubí del Ángel insiste en que “urgen alianzas para un alto nivel de integralidad que puedan ofrecer experiencias complementarias que brinden un alto nivel de satisfacción al turista chino, ya sea por zona geográfica o por tipo de atractivo turístico, pero sobre todo, por la facilitación de la movilidad interna en el cruce de fronteras”.

“Tenemos una gran área de oportunidades... desde el negocio de la conectividad aérea hasta el transporte terrestre y local, desde el ofrecimiento de hospedaje, alimentos y bebidas, hasta el ofrecimiento de facilitación de comunicación e intercambio cultural, donde personas formadas en el idioma chino o con conocimientos acerca de sus protocolos, cultura y costumbres, pueden verse beneficiadas de este gran derrame económico que genera el turismo chino en los destinos que visitan”, concluyó Rubí del Ángel.